Por Jorge Olmos Contreras
Una venganza podría estar atrás del incendio que la noche del miércoles consumió gran parte de la tradicional tienda comercial “la Batalla” de El Pitillal en Puerto Vallarta, ya que el hijo del dueño de este negocio, Carlos Okime Ochoa Belloso (a) “El Okime” –muerto en un enfrentamiento con policías municipales el viernes 26 de agosto del 2011—dejó muchas cuentas pendientes en esta ciudad, aunado a que su padre habría lanzado amenazas tras la muerte de su muchacho.
“El Okime” se alió además con presuntos sicarios del grupo conocido como “La Resistencia” que opera en alianza con Los Zetas en algunas áreas de la zona metropolitana de Guadalajara, de ahí las implicaciones y los problemas que le habría dejado al padre.
El propietario de “La Batalla”, Carlos Ochoa Vidrio, también se metió en problemas y sólo él sabe si fue previamente amenazado por alguna persona o algún grupo criminal, lo cierto es que según los comentarios que se dejaron escuchar entre policías municipales y testigos del incendio, el señor habría denunciado a alguien y quizá por eso le quemaron la tienda.
Los policías investigadores de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco ya indagan sobre el incendio provocado la noche del miércoles, pues según testigos, al lugar arribaron varios hombres armados, vestidos de negro que se dieron a la tarea de romper la ventana de un aparador de la tienda y por ahí habrían lanzado lo que parecían ser bombas molotov que causaron el siniestro, aunque otras versiones señalan que prendieron fuego con un soplete.
Las llamas alcanzaron prácticamente todo el establecimiento comercial y se pudo constatar cómo se quemó la mercancía compuesta de ropa, cobijas y vestidos.
El incendio estuvo a punto de salirse de control, comenzó como a las 11:20 de la noche y se prolongó hasta ya entrada la madrugada –cerca de las 2:00 de la mañana de este jueves 24—cuando los bomberos lograron apagarlo.
LA MUERTE DEL HIJO, LA HISTORIA
A las 2:00 horas del viernes 26 de agosto del 2011, policías y sujetos fuertemente armados se enfrentaron a tiros en El Pitillal en Puerto Vallarta, dejando como saldo dos personas muertas, entre ellos un policía municipal y otro más herido.
Los hechos ocurrieron tras una llamada de emergencia, donde aseguraban que en calle 24 de Febrero y China de la Colonia San Esteba, en la delegación de El Pitillal, se encontraban sujetos armados.
Policías municipales, tras acudir al llamado, corroboraron que efectivamente se encontraban sujetos armados al interior del domicilio marcado con el número 1324, al llegar, escucharon algunas detonaciones por lo que rápidamente rodearon la casa.
Los uniformados ingresaron al domicilio, viendo a cuatro sujetos corriendo hacia la parte posterior de la casa, pero más policías los esperaban, por lo que la balacera se prolongó por varios minutos.
El saldo de la balacera fue una persona muerta, así como también un policía municipal murió y uno más resultó herido.
Policías Estatales y elementos del Ejército Mexicano se hicieron presentes en la zona, originando así un intenso operativo de búsqueda de los delincuentes, donde al parecer lograron detener a dos de los sujetos y lograron asegurar una camioneta Ford F150 en la que se localizaron dos AK-47, una MP-5 con silenciador, un rifle mini 14 y una pistola calibre .25.
Las autoridades confirmaron que el policía que perdió la vida fue identificado como Diego Armando Bañuelos, quien muriera a consecuencia de un balazo en la cabeza, mientras que el comandante Carlos Alfonso Barajas Arreola, recibió un balazo en una pierna y un rozón de bala en el tórax.
En cuanto al sujeto muerto, éste fue identificado como Carlos Okimi Ochoa Belloso, hijo del empresario del Centro Comercial de la Batalla en El Pitilla, Carlos Ochoa Vidrio.
Cabe señalar que Carlos Okimi Ochoa Belloso, se había visto envuelto en problemas criminales, pues hace unos años él, junto con otros sujetos, habían secuestrado a un Agente del área de la Academia de Policía Municipal.
Una venganza podría estar atrás del incendio que la noche del miércoles consumió gran parte de la tradicional tienda comercial “la Batalla” de El Pitillal en Puerto Vallarta, ya que el hijo del dueño de este negocio, Carlos Okime Ochoa Belloso (a) “El Okime” –muerto en un enfrentamiento con policías municipales el viernes 26 de agosto del 2011—dejó muchas cuentas pendientes en esta ciudad, aunado a que su padre habría lanzado amenazas tras la muerte de su muchacho.
“El Okime” se alió además con presuntos sicarios del grupo conocido como “La Resistencia” que opera en alianza con Los Zetas en algunas áreas de la zona metropolitana de Guadalajara, de ahí las implicaciones y los problemas que le habría dejado al padre.
El propietario de “La Batalla”, Carlos Ochoa Vidrio, también se metió en problemas y sólo él sabe si fue previamente amenazado por alguna persona o algún grupo criminal, lo cierto es que según los comentarios que se dejaron escuchar entre policías municipales y testigos del incendio, el señor habría denunciado a alguien y quizá por eso le quemaron la tienda.
Los policías investigadores de la Procuraduría General de Justicia de Jalisco ya indagan sobre el incendio provocado la noche del miércoles, pues según testigos, al lugar arribaron varios hombres armados, vestidos de negro que se dieron a la tarea de romper la ventana de un aparador de la tienda y por ahí habrían lanzado lo que parecían ser bombas molotov que causaron el siniestro, aunque otras versiones señalan que prendieron fuego con un soplete.
Las llamas alcanzaron prácticamente todo el establecimiento comercial y se pudo constatar cómo se quemó la mercancía compuesta de ropa, cobijas y vestidos.
El incendio estuvo a punto de salirse de control, comenzó como a las 11:20 de la noche y se prolongó hasta ya entrada la madrugada –cerca de las 2:00 de la mañana de este jueves 24—cuando los bomberos lograron apagarlo.
LA MUERTE DEL HIJO, LA HISTORIA
A las 2:00 horas del viernes 26 de agosto del 2011, policías y sujetos fuertemente armados se enfrentaron a tiros en El Pitillal en Puerto Vallarta, dejando como saldo dos personas muertas, entre ellos un policía municipal y otro más herido.
Los hechos ocurrieron tras una llamada de emergencia, donde aseguraban que en calle 24 de Febrero y China de la Colonia San Esteba, en la delegación de El Pitillal, se encontraban sujetos armados.
Policías municipales, tras acudir al llamado, corroboraron que efectivamente se encontraban sujetos armados al interior del domicilio marcado con el número 1324, al llegar, escucharon algunas detonaciones por lo que rápidamente rodearon la casa.
Los uniformados ingresaron al domicilio, viendo a cuatro sujetos corriendo hacia la parte posterior de la casa, pero más policías los esperaban, por lo que la balacera se prolongó por varios minutos.
El saldo de la balacera fue una persona muerta, así como también un policía municipal murió y uno más resultó herido.
Policías Estatales y elementos del Ejército Mexicano se hicieron presentes en la zona, originando así un intenso operativo de búsqueda de los delincuentes, donde al parecer lograron detener a dos de los sujetos y lograron asegurar una camioneta Ford F150 en la que se localizaron dos AK-47, una MP-5 con silenciador, un rifle mini 14 y una pistola calibre .25.
Las autoridades confirmaron que el policía que perdió la vida fue identificado como Diego Armando Bañuelos, quien muriera a consecuencia de un balazo en la cabeza, mientras que el comandante Carlos Alfonso Barajas Arreola, recibió un balazo en una pierna y un rozón de bala en el tórax.
En cuanto al sujeto muerto, éste fue identificado como Carlos Okimi Ochoa Belloso, hijo del empresario del Centro Comercial de la Batalla en El Pitilla, Carlos Ochoa Vidrio.
Cabe señalar que Carlos Okimi Ochoa Belloso, se había visto envuelto en problemas criminales, pues hace unos años él, junto con otros sujetos, habían secuestrado a un Agente del área de la Academia de Policía Municipal.
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