lunes, 25 de abril de 2016

LA ESTIRPE DEL RECTOR DEL CUC, MARCO ANTONIO CORTÉS GUARDADO; SU HERMANO ARTURO Y LA HISTORIA DE UN INFANTICIDIO…


Por Jorge Olmos Contreras

En los años setenta, el joven Arturo Cortés Guardado, hermano del actual rector del Centro Universitario de la Costa (CUC) –próximo a reelegirse-, Marco Antonio Cortés Guardado, se involucró en el asesinato del niño Gerardo Antonio Rodríguez Gutiérrez, en un caso que indignó a la sociedad tapatía en los años setenta, porque además del horrendo crimen, el cadáver del menor nunca fue encontrado y corrieron muchos rumores en el sentido de que los amigos de Fernando Villegard Cañedo –el autor material del infanticidio—había cometido algo más con el pequeño.

Los hechos ocurrieron el 10 de julio de 1972 en la conocida colonia Americana de Guadalajara, sobre una casa de la calle Pedro Moreno, donde cuatro individuos, Fernando Villegard Cañedo, Emilio Bretón Cuesta, Arturo Cortés Guardado y Jesús Cuauhtémoc Herrera Valle, se vieron envueltos en uno de los crímenes más escandalosos que recuerden los tapatíos en ese entonces.

De acuerdo con una investigación en las hemerotecas de la época, se pudo confirmar que, efectivamente, el hermano del actual rector del CUC, fue cómplice del asesino confeso del niño Gerardo Antonio, es decir, de Fernando Villegard Cañedo.

Según las notas periodísticas del 25 de febrero de 1973 del diario El Informador, Fernando Villegard resultó ser un asesino frío y calculador y sus cómplices relataron cómo fue que mató al niño y después lo arrojó a una presa.

HE AQUÍ LA HISTORIA:

 

“Fernando Villegard Cañedo, es un asesino cruel y despiadado. Mató con sus propias manos y a golpes en la cabecita con un barrote de fierro a su pequeña víctima, el niño Gerardo Antonio Rodríguez Gutiérrez, la misma noche en que lo raptó de la casa de su abuelita y luego personalmente depositó su cuerpo en un saco de yute y lo hundió en las turbias aguas de la presa de San Juanito, en donde ahora están siendo buscados sus restos afanosamente por brigadas del Cuerpo de Bomberos y otros elementos.

La revelación del bestial crimen fue hecha al jefe del Servicio Secreto, Carlos Aceves Fernández y sus investigadores, por tres individuos que presenciaron aquella patética escena desarrollada en pleno campo, un lugar apartado de la orilla mencionada. Las autoridades policíacas consideran que fueron cómplices de Villegard Cañedo, aunque todos coinciden en que solamente uno de ellos ayudó a éste a meter en el costal el cuerpecito inerte de la criatura tan vilmente sacrificada y que lo hizo presionado por el temor a las amenazas del asesino.

El impresionante crimen del niño Gerardo Antonio, elucubrado por la tenebrosa mente de Villegard Cañedo, fue delatado con toda clase de detalles por el agente de ventas Emilio Bretón Cuesta, Arturo Cortés Guardado y el estudiante de ingeniería mecánica, Jesús Cuauhtémoc Herrera Valle, que fueron quienes lo acompañaron hasta el lugar en donde Villegard Cañedo consumó su vil crimen.

Los tres individuos mencionados fueron detenidos por agentes del Servicio Secreto después de realizar una tenaz investigación que, aclarará sin lugar a dudas, la culpabilidad de Villegard Cañedo en la desaparición del niño Gerardo Antonio Rodríguez Gutiérrez, ocurrida la noche del 10 de julio de año próximo pasado (1972), durante una reunión social que se verificaba en la casa de la abuelita del niño, en la calle Pedro Moreno, a la cual el peligroso individuo había asistido, seguramente, con la intención deliberada de aprovechar aquella oportunidad para llevarse al niño y sacrificarlo como lo hizo.

LA FRIALDAD

Emilio Bretón Cuesta, individuo con antecedentes criminales también y fichado por la Policía de Puebla; Arturo Cortés Guardado, un vago marihuano sostenido por su familia y Jesús Cuauhtémoc Herrera Valle, coincidieron en sus puntos en las declaraciones que rindieron, no solamente señalando a Villegard Cañedo como el asesino del niño Antonio Gerardo, sino delatando paso por paso lo que aquella trágica noche sucedió.

Afirmaron que todos ellos se conocieron cuando se hospedaban en la casa de asistencia ubicada en la calle Pedro Moreno No.1336 propiedad de la señora Teresa Guardado viuda de Cortés, madre de Arturo y con excepción de éste último, los demás siguieron viviendo después, también juntos en la casa de huéspedes propiedad de la mamá de Luís Fernando Villegard Cañedo en la calle Mexicaltzingo No. 1979.

Ante sus amigos, según afirmación de estos, el asesino del niño Rodríguez Gutiérrez, se ostentaba como doctor del Seguro Social y maestro universitario. De él, Emilio Bretón Cuesta dijo, cuando declaraba “…A Fernando nunca lo traté en igual forma que a los otros dos (Arturo y Jesús Cuauhtémoc) puesto que yo lo veía como un tipo alevoso y hasta cierto punto perverso”.

Aquella noche del 10 de julio pasado, Arturo Cortés Guardado, quien andaba bajo los efectos de la mariguana que había fumado y Emilio Bretón Cuesta, asistieron a un festival que se celebró en un colegio para festejar la iniciación de los Cursos de Verano y dar la bienvenida a los estudiantes extranjeros que a dichos cursos asistirían. Habían acompañado a la señora Cortés Viuda de Guardado y al resto de sus familiares. Pero los amigos, Emilio y Arturo, dejaron la fiesta antes de que terminara porque éste último tenía que hacer una llamada telefónica a Toledo, Ohio, Estados Unidos, con su novia.

LO PLANEO TODO

Después de haber sostenido la conferencia telefónica desde de su domicilio de la calle Pedro Moreno, Arturo llevó en su pequeño auto a Emilio a la casa de asistencia de la calle Mexicaltzingo, en cuya puerta se pusieron a platicar con José Cuauhtémoc Herrera Valle. Y antes de que se despidieran se hizo presente Fernando Villegard Cañedo, quien les hizo una invitación para que fueran a ver unas chamacas.

Los otros tres aceptaron y abordaron el automóvil de Villegard Cañedo, el mismo en que la policía descubrió manchas de sangre en la cajuela de equipaje, un Dodge Coronet de color azul con capacete blanco, en el cual enfilaron hasta llegar a un supermercado que se localiza en la calle Robles Gil entre Morelos y Pedro Moreno. Allí Luís Fernando hizo bajar del auto a sus amigos, diciéndoles que iba a llevar un ramo de flores “a una chamaca” y se ausentó él sólo en su coche.

(En este punto, la policía establece la coincidencia de que Villegard Cañedo se presentó en la casa de la abuelita del niño Gerardo Antonio, llevando un ramo de flores para la señora que festejaba su onomástico).

Los tres detenidos dijeron que estuvieron esperando el regreso de Luís Fernando durante casi 20 minutos (mismo tiempo que permaneció en la casa de la calle Pedro Moreno antes de desaparecer con el niño) y cuando ya desesperados se disponían a regresar a la casa de huéspedes, se hizo presente Villegard Cañedo llevando en el auto, en el asiento delantero y junto a él “a un niño”. Los tres coincidieron en afirmar que aquél niño no parecía ir por la fuerza, incluso lo vieron que cariñosamente recargaba su cabeza en el hombro de Villegard Cañedo. Como explicación, les dijo que era su hijo. Y a continuación les indicó que iban a un rancho suyo para ver unos caballos y así Villegard Cañedo enfiló el auto por la carretera a Nogales.

Dicen los tres detenidos que caminaron por carretera asfaltada por espacio de 45 minutos. Después, tomaron por una brecha y, finalmente, dejaron ese camino y doblando a la derecha hasta llegar a unos diez o 15 metros de distancia del filo del agua de una presa, la cual han identificado ahora como la presa de San Juanito.

LOS COMPLICES

Allí, cruel asesino, detuvo la marcha y pidió a sus amigos que bajaran del automóvil, porque “quería hablar con su hijo”. Emilio, Arturo y Jesús Cuauhtémoc, descendieron y se retiraron a 50 o 60 metros del automóvil. Ninguno de ellos pudo darse cabal cuenta de lo que sucedía en el interior del vehículo, pero escucharon ruidos y uno de ellos afirma haber oído también un grito del niño.

A poco, vieron descender a Villegard Cañedo llevando el niño en brazos. Se dirigió con él hacía la parte posterior del coche, depositó el cuerpo de Gerardo Antonio sobre el suelo y luego abrió la cajuela del auto dentro de la cual colocó el cuerpo del niño, luego de levantarlo del suelo. Luego, aquella bestia humana empuñó una llave de tuercas de las llamadas “L” de las que se utilizan para mover los birlos de las ruedas de los automóviles y con aquél fierro descargó por lo menos tres golpes furiosos en la cabecita del niño.

Emilio Bretón Cuesta, según afirma, fue el único que se atrevió a preguntarle por qué hacía aquello y la respuesta del asesino fue: “Es mi hijo y yo podía disponer de su vida cuando quisiera”.

Luego, como tratando de encontrar una disculpa a su crimen, agregó:

“Estaba enfermo de una vértebra y cuando le di una cachetada se murió”, y concluyó: “no me arrepiento, pues es hijo del pecado”, refiriéndose a continuación a sus amigos, que había sido engañado por su esposa.

Luego, el torvo asesino extrajo de la misma cajuela porta-bultos del auto, un saco de yute y empezó a meter en él el cuerpo del niño. No pudo hacerlo solo y pidió a Arturo Cortés Guardado que lo ayudara y así lo hizo éste. Cuando estuvo dentro el cuerpo de la pequeña víctima, ató la boca del saco con una gruesa cuerda y lo llevó hasta la orilla de la presa.

Sin prisa, como si todo lo hubiese tenido calculado, regresó al automóvil y de la misma cajuela posterior, extrajo dos cilindros de gas, un visor y un par de aletas. Se despojó de parte de la ropa que vestía, dejándose el pantalón.  Se colocó aquellos aditamentos y decidido se dirigió hacía el agua a la cual entró después de haberse colocado las aletas en los pies.

Arrastrando el costal con el cadáver del niño, fue penetrando lentamente a las turbias aguas de la presa hasta hundirse.

EN LA PRESA

Sus acompañantes afirman que permaneció bajo el agua casi 20 minutos, al cabo de los cuales reapareció. Se despojó de los utensilios de buzo, se cambió de ropa por otra que ya llevaba ex profeso en su coche y el pantalón mojado lo dejó tirado en el mismo lugar. Dicha prenda fue encontrada allí, muy deteriorada, por cierto, por los agentes del servicio secreto encargados de la investigación, cuando llevando a los tres detenidos, acudieron al escenario del cruel y despiadado crimen.

Antes de emprender el regreso a la ciudad, Luís Fernando Villegard Cañedo amenazó a sus tres amigos con matarlos o matar a cualquiera de sus familiares, si decían media palabra de lo que habían visto lo cual, agregó, “de ninguna manera les importaba”.

Al llegar a la ciudad, Emilio y Jesús Cuauhtémoc descendieron del auto manejado por Villegard Cañedo, en la esquina de la casa de huéspedes de la calle Mexicaltzingo y Arturo asegura lo mismo. Aquellos entraron a su cuarto y hasta que se vieron solos comentaron lo sucedido reprochando la acción de su amigo. Arturo abordó su pequeño auto que había dejado frente a la misma casa y se retiró a la suya de la calle Pedro Moreno.

A la mañana siguiente, a las 7:00 horas, Luís Fernando irrumpió violentamente en el cuarto de Emilio y Jesús Cuauhtémoc reclamándoles un reloj despertador que, según dijo, había desaparecido de su cuarto. Pero Emilio le respondió con energía invitándolo a que saliera de su cuarto. Desde ese momento, afirman ambos, no lo volvieron a ver más.

Emilio Bretón cuesta afirmó también a los investigadores del Servicio Secreto, la forma en que Luís Fernando Villegard C. llevó a cabo el secuestro de su ex esposa la Dra. Gloria Pérez y la participación que se vio obligado a tener el dominio que sobre él ejercía Villegard, relatando todos los incidentes de ese otro hecho delictuoso cometido por el peligroso criminal, quien no obstante el tiempo transcurrido desde entonces, nunca ha hecho confesión de su crimen el cual venturosamente pudo ser esclarecido sin lugar a dudas, cuando el asesino estaba a punto de que su juez resolviera su caso sin tener en sus manos pruebas fehacientes, sino solamente circunstanciales. Pero ahora existen tres testimonios coincidentes en todos sus puntos entre sí y también con las pruebas que obran en el grueso expediente del proceso en su contra.

No en balde, el juez primero de distrito en Jalisco, le negó el amparo que le solicitó contra el auto de su formal prisión en tanto que ahora cobra mayor fuerza y veracidad el dictamen psiquiátrico rendido por tres facultativos que lo señalaron como un individuo con “personalidad antisocial y peligrosa”.

Empero, lo que los investigadores policíacos no han puesto todavía en claro, es cuál de los tres detenidos intentó lucrar con el crimen haciendo llamadas telefónicas a los padres del pequeño Antonio Gerardo, señor ingeniero Antonio Rodríguez y señora Gabriela Gutiérrez de Rodríguez, pidiendo elevada gratificación por informar de la suerte corrida por el niño.

Para los infortunados padres de Gerardo Antonio, ha concluido dolorosamente el periodo de duda. Definitivamente no lo volverán a ver, pero su angustia se ha prolongado en espera de que sus restos puedan ser rescatados de las aguas de la presa de San Juanito, plagadas de lirio y barro.


 

miércoles, 20 de abril de 2016

LUIS ÁNGEL CANTÚ, EL PORFIRIO DÍAZ DEL FIDEICOMISO DE TURISMO, LLEVA 22 AÑOS EN EL COMITÉ TÉCNICO Y METE LAS MANOS A MÁS DE 90 MILLONES DE PESOS




Por Jorge Olmos Contreras

En el sector empresarial de Puerto Vallarta ya se le conoce como “El Porfirio Díaz” del Fideicomiso de Turismo, debido a que tiene ya 22 años ostentando el cargo de secretario del Comité Técnico, sin que nadie se haya atrevido a pedirle su renuncia, entre otras cosas, porque es el que mete las manos en todas las decisiones que tienen que ver con el destino que se le da a los recursos que se generan por el Impuesto de Hospedaje y que este año se estima alcanzaran la friolera cantidad de 90 millones de pesos.

 
La historia se remonta hasta el año de 1996, cuando el entonces presidente Municipal, el panista Fernando González Corona, firmara el contrato de Fideicomiso de Turismo de Puerto Vallarta para dar paso a la constitución del organismo de promoción turística de la ciudad, pionero en el país, por el equilibrio de participación entre la iniciativa privada y el gobierno, gobernado de forma colegiada por un Comité Técnico, que toma las decisiones sobre el uso de los recursos públicos provenientes del impuesto sobre hospedaje. En aquél entonces, Fernando González cubrió los intereses de sus negocios de Tiempo Compartido (Timeshare) y para ello designó a una persona de todas sus confianzas, a su achichincle, Luis Ángel Cantú Treviño, como secretario del Comité Técnico, en representación de la llamada Asociación de Desarrolladores y Promotores Turísticos (Adeprotur) y un representante de la Asociación de Hoteles como presidente del mismo.

Pues bien, en este año 2016, Luis Ángel Cantú está cumpliendo 22 años de cuidar los intereses de su patrón en el Fideicomiso de Turismo, un organismo que se ha caracterizado por su opacidad y para muestra, habría que señalar, que aún cuando la ley los obliga a transparentar el uso de sus recursos y publicarlos en el portal de transparencia de internet, este periodista, ha hecho una exhaustiva investigación y no ha podido lograr localizar el portal de este organismo que en el 2015, logró recaudar mas de 80 millones de pesos y que para el 2016, se pronostica, una cantidad superior a los 90 millones, suma nada despreciable para hacer negocios jugosos al amparo del responsable de firmar todos los documentos de este organismo público, es decir, por el Cantú Treviño.

TODO PASA POR SUS MANOS

Y es que por él pasan licitaciones, adjudicaciones, contratos y hasta cambios de divisa –incluso él mismo se encarga de elegir la Casa de Cambio que hará la conversión de la moneda, de los millones de pesos, que deben convertirse a dólares para el pago de los proveedores en el extranjero--; sólo imaginemos que, si al año se cambian tres millones de dólares, con un centavo de dólar de comisión, al año suma la nada despreciable cantidad de 510 mil pesos, aunque el porcentaje puede variar… Y también los favores que se crean con este compromiso.

Hábil para tejer redes, Luis Ángel Cantú, ha hecho bloque de poder al interior del órgano de gobierno con personajes como Carlos Gerard, Oscar Pérez (ex director de turismo y ex secretario del Mochilas), y Teresita Marmolejo, esta ultima, famosa por el tráfico de influencias que utiliza para favorecer a sus empresas y las de sus amigos, de tal forma que se ponen de acuerdo y sin importar la calidad de las personas físicas y morales a las que asignan contratos, se reparten el botín, utilizando el precepto “todos ganan”.

Luis Ángel Cantú es conocido al interior del Fideicomiso, no sólo como “El Porfirio Díaz”, sino también como “El cáncer””, una enfermedad maligna, complicada de erradicar, agresiva, dañina y difícil de tratar.

Todas estas características describen a este personaje, famoso por salirse con la suya, por patear la silla cuando las decisiones no le favorecen, muy elocuente en su rostro cuando muestra su enojo, especialista en entrampar y habilidoso para sacar acuerdos; su misión es cuidar los negocios de su patrón, Fernando González Corona, pero ha aprendido tanto en 22 años, que no le fue nada difícil aprender a llevar agua a su molino. Nadie conoce mas de las entrañas de este organismo que el mismo Cantú. Controla el fideicomiso a su antojo, los contadores, abogados y directivos, todos le responden a él, son inamovibles, pues ellos conocen todo el pasado histórico de este personaje. De hecho, se asegura que para mantener su fidelidad --a espaldas del Consejo Técnico por supuesto--, ha dispuesto de un bono de productividad semestral para ellos por el orden de los 40 mil pesos; de esta forma, controla a su antojo todas las áreas del Fidetur.

PIDEN MODIFICAR EL REGLAMENTO 


Al interior del organismo, están hartos de él, inclusive hay consejeros que no están de acuerdo en que la Adeprotur tenga 22 años gobernando el Fidetur, por lo tanto, han propuesto modificar el reglamento para poner una vigencia a los miembros consejeros, pero sin mucho éxito.

En una ocasión se propuso limitar a cinco años la participación e inhabilitar otros cinco para poder regresar. Hay una corriente al interior que piensa que se requiere de una oxigenación, que se necesita gente capaz para colaborar con el destino, sin embargo, los intentos han sido en vano, ya que cuando llega una propuesta fresca e innovadora al Comité, inmediatamente es sacada de la orden del día por parte de Cantú Treviño, quien, al ostentar el puesto de secretario, inmediatamente las veta, por considerar que vulnera sus pretensiones de seguir controlando el jugoso presupuesto, es decir, las ve como una amenaza a los interés suyos y los de su patrón.

En esta historia de 22 años, hemos conocido un Fideicomiso que brilla por sus escándalos mediáticos, ya que Director que llega y no se cuadra con Luis Ángel Cantú, es despedido de inmediato. Aún recordamos la despedida del ex director Rolando Miravete, quien se encontraba de gira por Sudamérica y se enteró que estaba dado de baja a través de los medios de comunicación.

De nadie era desconocida su mala relación con Cantú, ya que Miravete empezó a hurgar en los abusos de Luis Ángel, por lo tanto, éste hizo hasta lo imposible por despedirlo, y finalmente lo logró.

EL DICTADOR


Es una especie de dictador dentro del Fideicomiso, nadie tiene autorizado proporcionar información sin considerarlo. Otro ex director de turismo, Salvador Peña, es su informante y le cubre las espaldas; tiene la instrucción de que ningún documento se envía o recibe, sin tener su conocimiento, por tal motivo, Salvador pasa tres días de la semana en la oficina de Adeprotur.

Pero Salvador Peña prefiere guardar silencio, no quiere meterse en problemas, menos cuando está al filo de su jubilación y no le conviene contrapuntear a la “máxima autoridad”.

Como pueden ver, esa oficina, tiene una mandamás, que ningún presidente ha podido contrarrestar.

“El cáncer” es el primer responsable de que el organismo mencionado tenga una pésima imagen con la comunidad, pues en 22 años ha controlado en lo oscurito todas las decisiones que ahí se toman, y con la justificación de que a Vallarta le va bien, maquilla cifras como las del Aeropuerto. Por ejemplo, pregonan que hubo un incremento de 700 mil nuevos pasajeros, pero en realidad, se trata de trafico de pasajeros, esto implica que son llegadas y salidas, por tanto, no es un aumento como tal, se trata de la mitad de lo que presumen. El tiempo compartido es la prioridad, esa es su misión y a sus patrones debe lealtad.

¿CUÁNTOS AÑOS MÁS?


Por ello, muchos se preguntan cuántos años mas durará Cantú, por que parece que después de mas de 20 años, tiene toda la intención de seguir haciendo de las suyas y seguir manipulando los mas de 90 millones de presupuesto que este año se recaudarán. De hecho, no son pocos los hoteleros que cuestionan, el por qué el poder recae sobre la Adeprotur, pese a que históricamente, de acuerdo a los estudios de mercado, el acoso de los vendedores de tiempo compartido es una de las dos cosas que más repudian de nuestro destino; entonces es incomprensible, que un sector que no aporta al 3% de la tarifa sobre hospedaje, sea responsable de todas las decisiones que afectan o benefician a la ciudad en materia de turismo. La respuesta es simple, se trata de cuidar el negocio y nada mas.

Esta es la primera parte de una investigación que inicia hoy y que aún tiene mucho tema de donde cortar.

lunes, 18 de abril de 2016

RODOLFO GONZÁLEZ MACÍAS, OTRO POLÍTICO GOLONDRINO QUE FUE IMPUESTO POR EL ENTONCES GOBERNADOR GUILLERMO COSÍO VIDAURRI, MURIÓ AYER EN LA CIUDAD DE MÉXICO


Por Jorge Olmos Contreras

Contra los que muchos puedan pensar, Rodolfo González Macías no fue un buen presidente municipal de Puerto Vallarta, ni si quiera se le acercó al calificativo de “pasable”. Por el contrario, fue otro político golondrino –uno más, de esos que llegan cada cierta temporada-- que arribó a la ciudad en busca de poder y riqueza, impulsado por el entonces gobernador priista, Guillermo Cosío Vidaurri, quien no tuvo empacho en hacerlo Director del Seapal, primero, e imponerlo como candidato del PRI años más tarde, pese a que fue rechazado por el Consejo Político de ese partido en 1991.

Todavía recordamos aquella álgida reunión del Consejo Político del PRI en un pequeño salón del hotel Oro Verde (Antes El Delfín y ahora San Marino) en donde se veía sumamente preocupado al periodista Luis Alberto Alcaraz –quien a la postre sería su Director de Comunicación Social— porque en el ambiente había un rechazo generalizado hacía González Macías. Al final, el miedo se convirtió en pánico, ya que Rodolfo fue objetado por dicho Consejo, quien no lo eligió como candidato para las elecciones de la época.

De hecho, el Consejo Político se inclinó por El Cheto Baumgarten, (ya desaparecido), pero éste, al ser compadre del gobernador Guillermo Cosío, se hizo a un lado.

Los priistas estaban muy molestos, y tanto Chema Ibarría (que también ya falleció) como Yerena dijeron que tomarían las calles para protestar por el “dedazo”, cosa que no sucedió, de ahí Rodolfo los bautizó como vallartitas putitos”, es decir, les faltaba al respeto, le faltaba también al respeto a Puerto Vallarta, y se burlaba de ellos por no atreverse a salir a la calle como lo habían advertido.

LA MANO DE COSÍO

Rodolfo sabía que la decisión se tomaría (como siempre) en Guadalajara, por lo que viajó rápidamente a la capital jalisciense para quejarse amargamente de los “vallartitas” y en menos de 48 horas regresó con la candidatura en la mano.

Todos sabíamos que el gobernador había intervenido y lo impuso contra viento y marea, incluso en contra de la recomendación del entonces secretario nacional de Desarrollo Social, Luis Donaldo Colosio.

Y es que, en el inter de las negociaciones, trascendió que hubo una reunión secreta entre Luis Donaldo Colosio, el líder nacional de la CTM, Fidel Velázquez Sánchez y Rafael Yerena, por un lado, y Cosío Vidaurri y González Macías en el otro lado de la mesa.

La CTM nacional ya había consensado con Luis Donaldo Colosio para que el candidato fuera Rafael Yerena y no Rodolfo González Macías.

EL CAPRICHO DEL GOBERNADOR

Colosio llevaba la encomienda de no permitir el “dedazo” del gobernador, de que se respetara la decisión del Consejo Político local, pero don Guillermo Cosío se puso intransigente y de un manotazo dijo que, si González Macías no era el candidato, el gobierno del Estado no le metería ni un cinco a Puerto Vallarta. Dicen los enterados, que Colosio se paró y amablemente le comentó a Cosío: “No es para tanto señor gobernador, está bien, va su candidato”.

En otras palabras, Colosio fue más político y no quiso generar un conflicto que se habría prolongado tres años, en caso de que Rafael Yerena hubiera sido el candidato del PRI. Don Fidel Velázquez y el mismo Colosio, salieron de la reunión con caras largas, ya no se diga Yerena, quien apechugó el “dedazo” del gobernador y se regresó a Vallarta para preparar su ingreso a la planilla de Rodolfo.

González Macías fue muy listo, primero tomó la Dirección del Seapal y desde ahí construyó el trampolín ideal para lanzarse a la silla presidencial. Sin embargo, su paso por el organismo de agua se caracterizó por el dispendio y derroche de los recursos públicos y los negocios que se hicieron por conducto de los llamados “Bishops”, calificativo atribuido a Alfredo Bishop Montoya, quien después fue su Director de Seguridad Pública en el Ayuntamiento.

Uno de esos Bishops en especial, fue Sergio Silva Pantoja, el factotum de Rodolfo, el que disfrutaba de las mieles del poder con todo tipo de excesos, hasta se daba el lujo de hacer bacanales en una lujosa residencia de Conchas Chinas, en donde invitaban a secretarias y ejecutivas del Seapal, con no muy buenas intenciones.

LA DESGRACIA POLÍTICA

Una vez instalados en el Ayuntamiento, comenzaron a hacer todo tipo de negocios, desde la compra de autos nuevos para regidores –incluidos los de oposición, que eran puros del PAN—hasta la asignación de jugosos contratos de obra pública.

Y como todo alcalde, no podía dejar de caer en la tentación de endeudar al municipio, toda vez que se pidió una gran cantidad de dinero vía créditos para realizar obras que dejaran huella a costa de grandes pasivos, como el llamado “par vial” de la calle 31 de octubre que baja hasta el libramiento carretero y que hoy luce algo deteriorado; así como el empedrado ahogado en cemento de varias calles del centro y de colonias como El Caloso y El Remance.

Rodolfo no disfrutó del todo su mandato como alcalde, ya que en esas fechas sucedieron las explosiones del drenaje en Guadalajara y su padrino mayor, el gobernador Cosío Vidaurri, cayó en desgracia política y fue destituido por órdenes del entonces presidente (de no muy gratos recuerdos) Carlos Salinas de Gortari.

Cosas de la política, dicen que Salinas le pidió a Luis Donaldo Colosio que le llamara a Cosío para darle la noticia de que tenía que renunciar como jefe del ejecutivo estatal. Y Así fue, Colosio debió haber disfrutado el momento.

EL DIPUTADO FEDERAL

Mientras, en Vallarta el gobernador interino, Carlos Rivera Aceves, nombraría en todos los eventos como su representante al arquitecto Eduardo Lares, acérrimo enemigo político de Rodolfo González Macías, y desdeñaría casi siempre al alcalde.

Pero gracias a las relaciones de su padre, don Rodolfo González Guevara, Rodolfo dejó la presidencia municipal antes de tiempo para convertirse en candidato a diputado federal por el PRI y después ocupar una curul en San Lázaro; le ganó en ese entonces al empresario Fernando González Corona, quien ya incursionaba en política.

En la siguiente elección, la de 1995, el PRI tuvo el desatino de nombrar como candidato a Sergio Arat Sánchez Cervantes, un hombre gris, con poca proyección, y si a esto le sumamos el hartazgo de la gente por la desastrosa administración de Rodolfo (que fue concluida por Rafael Yerena como alcalde interino), el voto se volcó a favor del nuevo candidato del PAN, Fernando González Corona.

EL RIDICULO EN EL PRD

Rodolfo después regresaría a Vallarta –siempre regresan, pero no lo que se llevaron—para tratar de organizar a un grupo de mujeres en donde destacaba la ex directora de turismo municipal, Yolanda Franco Gómez, para volver a ser candidato a la alcaldía, pero esta vez por el PRD y el resultado fue más que desastroso, ya que obtuvo una votación tan ridícula, que no le alcanzó ni para ser regidor.

Después se ausentó de Vallarta, se fue a ocupar varios puestos en el Distrito Federal y finalmente la muerte lo sorprendió ayer domingo 17 de octubre en la Ciudad de México, según un reporte de nuestro amigo periodista, Antonio Retes, difundido en las redes sociales.

Descanse en paz Rodolfo González Macías.

Muchas veces la muerte limpia las malas acciones de algunos individuos, pero la historia sí tiene memoria y de ésta nadie se escapa

 

miércoles, 13 de abril de 2016

TERESITA MARMOLEJO UTILIZA OFICINAS DE CANACO PARA CASTING DE 100 EXTRAS Y HACE NEGOCIO CON INFORMACION PRIVILEGIADA


Por Jorge Olmos Contreras

La presidenta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Servicios y Turismo de Puerto Vallarta, Teresita Marmolejo, está incurriendo en tráfico de influencias, al utilizar información privilegiada del Fideicomiso de Turismo para canalizar negocios en donde ella tiene especial interés, forma parte o es socia por sí o por interpósita persona, tal y como sucedió con la contratación de 100 extras para la grabación de algunos episodios de la película ¡Como va!

Teresita Marmolejo es miembro del Comité Técnico del Fideicomiso Puerto Vallarta, por ser titular de la Canaco, ahí tiene voz y voto, por lo que aprovecha toda la información que llega a este organismo para beneficiar a personas afines a ella, como a Oscar Cuevas, actual RP de la discoteque Strana.

La China, le dicen al encargado de las Relaciones Públicas del Strana, Oscar Cuevas, quien presume tener una empresa de marketing a la que llama “Oscar Cuevas Agency”, y que fue precisamente la beneficiada por los productores de la película para contratar 100 extras.

Fueron tan descuidados, que Teresita Marmolejo permitió que las oficinas de la Canaco se utilizaran para realizar el casting a decenas de jóvenes, hombres y mujeres, que buscaron el departamento seis de la calle Morelia número 138 de la colonia Versalles, con el fin de que les hicieran la prueba y ver si podían fungir como extras para el filme.

En anuncios que subieron a las redes sociales, se podía apreciar cómo se puso a disposición de Oscar Cuevas las instalaciones de la Canaco, ya que solicitaban extras para el casting de la dicha película y pusieron el mismo domicilio de la Cámara de Comercio, es decir, la calle Morelia 138 Departamento 6.

De hecho, Teresita Marmolejo le preparó el camino a Oscar Cuevas, ella fue la que consiguió los 100 extras para la película, y Oscar sólo sirvió como el de Relaciones Públicas, el enlace entre la empresa, Teresita y los productores de ¡Como va!

Eso, por un lado, pero por el otro, Teresita Marmolejo está dando mucho de qué hablar, sobre todo por su afán protagónico de querer figurar en las próximas listas de candidatos de elección popular por el Movimiento Ciudadano (MC), ya que alguien le ha hecho creer que ella puede ser la candidata a diputada federal en el 2018, pues en el partido naranja están más que admitidas las candidaturas ciudadanas.

Quien la trae engatusada, es el actual diputado federal del MC en el 05 Distrito de Jalisco, Luis Ernesto Munguía González, quien es el que le habla al oído, la aconseja, le soba la espalda y le dice que ¡a huevo!, ella puede ser la candidata a legisladora federal, todo está en que se decida y fácil le puede pasar la estafeta.

A cambio de esta proyección, Teresita Marmolejo le regresa el favor a Luis Munguía, pregonando por todos lados que el candidato de los empresarios de Vallarta para la presidencia municipal es Munguía, que no hay nadie más para el sector privado; incluso se atreve a desdeñar cualquier posibilidad de reelección del actual alcalde, Arturo Dávalos Peña.

Muy bisoña en materia política, Teresita Marmolejo es utilizada por Luis Munguía, lo mismo la invita a eventos intrascendentes, como a otros de cierta importancia. Hace días fue la oradora invitada en una reunión con mujeres diputadas del MC en el salón Cesars del Pitillal; todo para montar el escenario perfecto, pero inviable y utópico, en donde Teresita aparece como el único proyecto del MC a la diputación federal.

Nada más alejado de la realidad, Teresita Marmolejo no sólo trae conflictos con el ex presidente de la Canaco, Martín Puebla, sino que forma parte de un grupito liderado por otro ex presidente de la Cámara, Carlos Gerard, que ha tomado la Cámara de Comercio como un bastión político para lograr posiciones en el presente y en el futuro; y también, como ya vimos, para hacer negocios, como el usar las oficinas para conseguir extras para una película, cuyos productores contrataron a un amigo de Teresita (y también su presunto socio), Oscar “La China” Cuevas, por cierto, hijo del conocido restaurantero “El Güero Punta Negra”.

El descuido de Teresita Marmolejo –quien no es una comerciante, sino que sólo funge como gerente de Relaciones Públicas de Plaza Caracol— y el hecho de que la puedan señalar como una mujer que se aprovecha de su cargo en el Fideicomiso de Turismo y la Canaco para obtener información privilegiada, generar tráfico de influencias y allegarse ciertos “business”, la debe tener sin preocupación, ya que tiene un poderoso padrino que la defiende de todo y contra todo.

Se trata ni más ni menos que del actual secretario de turismo del Estado, Enrique Ramos Flores, a quien lo une una íntima, pero íntima amistad que se ha acrecentado en los últimos meses.

Teresita es una mujer ambiciosa, pero también inteligente, ojalá y no se pierda en el camino y saque adelante su labor como presidenta del comercio organizado de Puerto Vallarta, primero; y en segundo plano que se afilie a un partido político en forma y por las vías adecuadas, para evitar que la señalen como una simple marioneta de otros.

Quizá no cobró ningún peso su amigo Oscar Cuevas, quizá lo hizo de buena fe, por amor a Puerto Vallarta y al turismo, pero de que es amiga de Oscar, lo es.

Sin embargo, al interior del Fideicomiso de Turismo y de la propia Canaco, tendrá que explicar el por qué se aprovechó de la información para contratar 100 extras para la película ¡Como va!

De lo contrario, corre el riesgo de que los comerciantes organizados le digan… ¡Como va!... Y le pidan su honorable renuncia.

 

sábado, 9 de abril de 2016

SE REGISTRA OTRO FEMINICIDIO EN PUERTO VALLARTA; ASESINAN DE UN GOLPE CONTUNDENTE A CARMEN REYES SANDOVAL DE 36 AÑOS


Otro feminicidio más se registró durante la madrugada de este sábado 09 de abril en Puerto Vallarta, ya que se encontró muerta en la colonia Jardines de Ixtapa a la señora Carmen Reyes Sandoval, vecina de la calle Orquídea número 126. La mujer presentaba un golpe con objeto contundente en la cabeza, a la altura de la sien.

Por ahora se presume que el principal sospechoso es su cónyuge de quien no se reveló su identidad, pero que supuestamente huyó de la escena del crimen.

Carmen Reyes fue hallada alrededor de las 8:30 de la mañana en una finca a la que se puede acceder fácilmente debido a que tiene varios locales. La encontraron vecinos de la colonia, quienes dieron aviso a las autoridades.

El Agente del Ministerio Público, José Luis Barrón Arvizu, se hizo cargo de levantar el acta correspondiente y comenzar con las primeras investigaciones.

Se supone que el o los asesinos utilizaron un palo de madera o un tubo, con lo que le dieron muerte de un fuerte golpe a la infortunada mujer.