martes, 26 de mayo de 2015

DEBATE ACARTONADO Y CARENTE DE IDEAS EN PUERTO VALLARTA





Por Jorge Olmos Contreras

El debate que escuchamos ayer por Radio Universidad estuvo muy limitado en cuanto a tiempos. Los dos minutos que le dieron a cada candidato no fueron suficientes para que hicieran un planteamiento amplio de propuestas en materia de seguridad pública, transparencia y rendición de cuentas y de cómo le van a hacer para tener un gobierno eficiente y eficaz.

A mí en lo personal me pareció un debate acartonado –desde luego, no en su organización, sino en la postura de los candidatos--; porque fue una exposición de ideas que no terminaron por aterrizarlas, ni explicarlas en su propia dimensión para que cualquier ciudadano las entienda. Un debate al que le faltó color e intercambio de señalamientos, ya que si bien hubo algunos intentos por recordarle al pueblo quién es quién y cuáles son los defectos y las deudas que tiene cada político en el pasado reciente de Puerto Vallarta, todo quedó en eso, en un intento.

Escuchamos a un Juan José Cuevas García un poco más atrevido al señalar que Andrés González Palomera forma parte de un grupo que sigue saqueando a Puerto Vallarta, por lo que invitó a los electores a ejercer el voto útil para sacar al PRI y al MC y evitar que sigan precisamente saqueando, dijo, a Puerto Vallarta.

Había mucha tela de dónde cortar, pero quiero pensar que el tiempo fue un factor determinante para no hacerlo. El Peri Cuevas quiso ponerle sabor al caldo, al afirmar que de llegar a la presidencia municipal, meterá a la cárcel a los culpables del quebranto que tiene ahogado en deudas al Ayuntamiento de Puerto Vallarta.

Y señalamos que quiso ponerle sabor al caldo, porque sólo le puso un poco de pimienta, todo quedó en una bravuconada, pues se le olvida al Peri Cuevas que no es él, que de llegar a ser alcalde de Vallarta, quien va a meter en prisión a los saqueadores, sino un acuerdo edilicio, primero, y la Fiscalía de Jalisco, si hay voluntad política, después.

En este contexto, escuchamos a un Andrés González Palomera muy tímido, enfocado en las mismas propuestas que ha repetido en toda su campaña, nada nuevo, más de lo mismo, ya que nunca dijo cómo le va a hacer para llamar a cuentas a sus propios compañeros de partido que en administraciones pasadas incurrieron en excesos y en el mal uso de los recursos públicos.

Yo creo que la gente ya no quiere más presidentes municipales que se conviertan en comparsas de los anteriores alcaldes y Andrés González Palomera va en ese sentido, en ser tapadera de Javier Bravo, donde fue regidor, y de Salvador González Reséndiz, esperemos que tampoco vaya a ser tapadera del Mochilas.

Otro candidato que parece muy ecuánime al momento de hablar, es el del PT, Salvador López Aréchiga, pero sólo parece, porque al momento de hablar del Reglamento Orgánico del Ayuntamiento, que criticó, y dijo reformó a modo Ramón Guerrero Martínez, se le olvidó que él fue Director Jurídico del gobierno municipal y fue una parte importante para imponer dicho Reglamento, es decir, fue copartícipe de una ilegalidad que ahora critica, antes comulgaba con El Mochilas y al igual que el síndico, Roberto Ascencio, en su momento defendieron al alcalde con licencia diciendo que fueron “actos consumados” y ahora sostienen que todo es ilegal.
El resto de los candidatos, tanto el independiente como el de los partidos pequeños y los nuevos partidos, me pareció que se extraviaron en la exposición de sus ideas, que no aprovecharon el tiempo para exponer con claridad la forma de gobierno que quieren y terminaron perdidos en el escenario del debate.

Lo destacable, sin duda, fue el candidato del PRD, Jorge Chavoya, quien fue el único en reconocer que no se hicieron propuestas, que le quedan a deber a la sociedad y que los que andan pidiendo el voto deberían de pedir perdón cuando han ejercido un cargo público.

Ahora bien, si me preguntan quién ganó el debate, yo les diría que el gran ganador fue el ausente, Arturo Dávalos Peña. Por qué, bueno pues porque no se metió a la cueva del lobo y porque aun cuando no asistió, no salió perjudicado.

Los otros candidatos tuvieron una oportunidad de oro para llevar información y criticar con datos duros a Arturo Dávalos y el gobierno del Mochilas, pero no lo hicieron, y al desaprovechar el momento, lo único que quizá lograron es apuntalar aún más al candidato del MC en las preferencias electorales.
Al concentrar sus ataques personales entre ellos, tanto Andrés González Palomera, pero sobre todo El Peri Cuevas, dejaron fuera del ring a Arturo Dávalos, le perdonaron la ausencia y lo hicieron ver como el triunfador, porque al no asistir al debate, ya lo ganó de calle, y sino… al tiempo.

miércoles, 20 de mayo de 2015

DIRECTOR DE LA API VALLARTA HOSTIGA A PRESTADORES DE SERVICIOS TURÍSTICOS DE “LOS PEINES” MEDIANTE COBROS EXCESIVOS E INTIMIDACIONES





Por Jorge Olmos Contreras

Se llama Miguel Ángel Garcíabeltrán González y le gusta que le digan arquitecto; presume ser del grupo político del Estado de México y amigo muy cercano del presidente Enrique Peña Nieto. Desde su nombramiento como Director de la Administración Portuaria Integral (API) de Puerto Vallarta, parece tener un solo objetivo: Echar del muelle de Los Peines a todos los prestadores de servicios náuticos turísticos para otorgar nuevas concesiones y contratos que le produzcan cientos de miles de pesos.
Cada Director de la Administración Portuaria Integral (API) que llega a Puerto Vallarta trae políticas diferentes y estilos distintos en su trato con los prestadores de servicios turísticos, que van desde el dueño de una pequeña lancha, hasta el que tiene embarcaciones medianas y grandes, o el que renta un reducido espacio o tiene un puesto de comida dentro del recinto portuario, sin dejar de pasar la relación que tiene con los agentes consignatarios de las líneas navieras, sin embargo, casi todos llegan a Vallarta con la intención de hacer negocios personales con el cargo público y el actual administrador, Miguel Ángel Garcíabeltrán González, no es la excepción.

Este señor, quien llegó al cargo en el mes de agosto del año 2013 y que se dice amigo personal del presidente Enrique Peña Nieto, no sólo hace negocios con el recinto portuario al rentar espacios en los muelles conocidos como “Los Peines”, a particulares –cuando su uso es exclusivo para prestadores de servicios turísticos de pesca deportiva y paseos marítimos--, sino que trae toda la mala intención de sacar, correr o echar de estas instalaciones a todos los concesionarios del atracadero, a quienes poco a poco les va nulificando el contrato de prestación de servicios con el pretexto de que “ya no hay espacios”; y a otros, los intenta ahuyentar con el cobro de altas tarifas que en menos de un año las aumentó en más de un 40 por ciento y en algunos casos hasta en 100 por ciento.

El que se dice amigo de Peña Nieto, pero que en realidad fue nombrado por el Coordinador de General de Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa, ya la agarró con todos los que tienen contratos en Los Peines y hasta se metió con los que están anclados en las llamadas “piedras”, como los que pertenecen desde hace muchos años a la Cooperativa de Antonio Güereña.

Entre los prestadores de servicios turísticos se habla de que el arquitecto Miguel Ángel Garcíabeltrán González, trae un ambicioso proyecto bajo el brazo y en el que podría hacer millonarios negocios, como la construcción de varios muelles (algo así como los modernos Peines) en el lugar donde antes operaba la Escuela Técnica Pesquera, de ahí que pretenda cansar a los actuales dueños de embarcaciones, con el avieso fin de que se vayan.

Por lo pronto, ha dicho entre la gente de su confianza, que él va a homologar --les guste o no les guste a los prestadores de servicios turísticos de Los Peines-- las tarifas con las de Marina Vallarta, lo cual sería una medida arbitraria dada la asimetría que existe en los servicios que tienen los muelles de marina, con los de Los Peines.

En Marina Vallarta, por ejemplo, se tienen todos los servicios para las embarcaciones de todo tipo, desde un pequeño velero hasta para atender las necesidades de un lujoso yate, como los que cotidianamente atracan en el lugar.

En cambios en Los Peines, los servicios son paupérrimos y malos, la recolección de basura es pésima, ya que se junta por días ante el mal aspecto que da a los visitantes y turistas; esto sin contar que la seguridad es casi nula, tienen uno o dos guardias privados que no hacen nada, por ello es común que existan robos y que operen ladrones que llegan en lanchas por la noche y se llevan todo lo que encuentran de valor en un yate o una embarcación turística… ahora sí que es el “atracadero”, comenta el dueño de una de los navíos.

Por si esto fuera poco, no hay servicio de combustible, los propietarios de las embarcaciones tienen que trasladarse a Opequimar para cargar combustible, pero ahí les cobran un porcentaje más alto que lo que vale la gasolina y el diésel en el mercado normal.

En cuanto al avituallamiento –que es el servicio mediante el cual se provee a una nave de pertrechos (víveres, combustible de uso doméstico, medicinas, agua y en general de productos y materiales necesarios para la operación de la misma), con excepción del combustible para la operación de la misma—no hay tal, cada concesionario tiene que llevar sus cosas o comprarlas en alguna tienda cercana.

Quizá por ello el arquitecto Miguel Ángel Garcíabeltrán González, ya tiene pensado concesionar este servicio de avituallamiento a una empresa privada –podría ser a uno de sus amigos o a un tercero que le entregue un porcentaje de las ganancias o un solo pago en millones de pesos, comenta un prestador de servicios—y sacarle más jugo al puesto público que alguien poderoso le hizo el favor de dárselo.

Por esto mismo, está haciendo todo lo posible por molestar a los concesionarios –muchos de los cuales tienen desde que se inauguraron, allá por 1978—y comenzó por aplicarles precios excesivos a cada embarcación cuya cuota mide por eslora. De esta manera les cobra tarifas que van de los mil 850 pesos a los dos mil 500 por cada nave más o menos mediana o pequeña.

No obstante, a los barcos de paseos que todos los días zarpan desde Los Peines y la zona de mulles de la API, les aplica altas cuotas. Por ejemplo, un navío como lo fue “El Zarape” paga hasta 20 mil pesos y si una persona tiene tres de estas naves naúticas, tiene que desembolsar hasta 50 mil pesos mensuales.
A los que están pegados a las piedras, sin ningún servicio ni nada, les cobra 18 mil pesos mensuales.
Miguel Ángel Garcíabeltrán González afirma que las nuevas tarifas se publicaron en el Diario Oficial de la Federación, pero no lo demuestra con el documento en mano, ni exhibe un estudio económico para justificar el alza hasta del 40 por ciento y en ocasiones hasta del 100 por ciento.

Y como se trata de fastidiar a todos –comenta otros prestador de servicios—también incrementó las tarifas a los vendedores de comida o abarrotes, como a la señora Bibiana Escobedo, a quien le pide 15 mil pesos mensuales por dejarla vender comida en una palapita de cuatro por cuatro. A otros, les baja cuotas que van de los seis a los nueve mil pesos.

Hay servicios como el de peaje, que no está transparentado, ya que sólo le dan un boletito al usuario, mientras que en el área de estacionamiento, destinó un área para los vehículos internos y lo que están afuera les cobra –en tan sólo 17 espacios—25 pesos.

Cansados de estas arbitrariedades, los prestadores de servicios turísticos están por formalizar una organización que se va a llamar “Asociación de Armadores de Pesca Deportiva de la Bahía de Banderas”, con el objetivo de que una vez constituidos, se presenten ante el Director de la API, le exijan que baje sus tarifas, que dialogue, que no los hostigue, que comprenda que no es lo mismo Marina Vallarta que Los Peines, y que entienda que el turismo en Puerto Vallarta va a la baja y que se espera un descenso alarmante en el flujo de visitantes, incluso mayor al 50 por ciento como ya están en estos momentos, por los hechos violentos del primero de mayo, “pues incluso se habla de que ocho cruceros ya suspendieron sus arribos a Vallarta”.

martes, 19 de mayo de 2015

DOS SINVERGÜENZAS COMPARTEN MICROFONOS EN PUERTO VALLARTA





Por Jorge Olmos Contreras
 
Luis Carlos Mendiola Llamas parece un hombre decente, íntegro, de valores muy sólidos, creado en una familia de clase alta, nacido en sábanas de seda, en fin, un ser humano especial, incomparable. Pero sólo parece. En la realidad es un personaje acomodaticio, plano, demasiado plano, excesivamente materialista, hipócrita, sin valores, totalmente devaluado, en resumen, un sinvergüenza, que bien puede ser pateado un día por quien sea, y al día siguiente poner el trasero para que le den otra patada.

Lo anterior viene a colación porque hasta hace poco tiempo, apenas unos meses y con mayor frecuencia años atrás, Luis Carlos Mendiola se quejaba amargamente –junto con su padre Luis Carlos Mendiola Cotina—del monstruo que habían creado al soltarle un programa de noticias al sedicente columnista Rodrigo Aguilera Morales.

Lo mismo decía la ahora regidora Susana Mendoza Carreño, entre ella y Luis Carlos Mendiola Jr. contaban historias atroces del comportamiento de Rodrigo Aguilera en las instalaciones de “La Explosiva”, en el edificio de Plaza Marina, como el hecho de que sorprendieron varias veces al chilango utilizando las cosas personales del papá de Luis Carlos, como perfumes, jabones y desodorantes… y hasta bañándose en el bathroom del señor.

Muchas veces reprendieron a Rodrigo, le gritaron, lo regañaron, pero el hoy columnista del Sol Siempre Libres tenía copia de las llaves de las oficinas de “La Explosiva” (nadie supo cómo las obtuvo) y se metía por las noches a la estación para usarla como habitación, pues muchas veces se quedó a dormir y se salía muy temprano para que no lo descubrieran.
DAÑOS EN LAS COSAS
En cierta ocasión, Susana Carreño casi se desmaya al descubrir que “manos extrañas” habían maltratado un costoso equipo de radio que la hoy regidora trajo de Sonora. Le echaron líquido de refresco a los aparatos. De inmediato sospechó de Rodrigo Aguilera, con quien ya tenía diferencias por su manera de hacer periodismo y por sus constantes extorsiones a políticos de Vallarta y Bahía de Banderas.

A Susana Carreño le costó mucho dinero arreglar las consolas de audio que presuntamente Rodrigo dañó, pero nunca puso denuncia. Sin embargo, la relación entre ambos se deterioró, al grado de que ella les dijo a los Mendiola que el muchacho era un peligro para la reputación de la empresa.

Los días de Rodrigo Aguilera en “La Explosiva” estaban contados pues, y quien explotó ante la conducta punitiva del defeño, fue el padre de Mendiola, quien posee un carácter fuerte y para pronto puso de patitas en la calle al periodista que vino del Distrito Federal sólo para robar a los vallartenses.

Rodrigo Aguilera fue rescatado por Héctor García Colín y Catalina Colín, la dueña del Sol Siempre Libres, y hasta la fecha sigue ahí, incrustado en el edificio de la calle Venecia 288 y ahí permanece, pegado como lapa, pues sabe que ya no tiene oportunidad en ningún otro medio de comunicación.

EL BOMBERO
Sin embargo, por azares del destino y porque en el mundo de los tontos siempre hay uno más tonto, se apareció Luis Carlos Mendiola para darle luz verde a Mauricio Lira, conductor del noticiero matutino de “Noticias el Faro” de “La Explosiva”, para que invitara a “la mesa de los viernes” a Rodrigo Aguilera Morales (donde por cierto, se puede escuchar cada sandez), quien regresó al “seno paterno” (¿o materno?) y se puso a un ladito de Mendiola Lamas –a quien ve como el hermano mayor que nunca tuvo—para volver a tomar los micrófonos de la empresa que una vez traicionó.

Cuando los vimos juntos y “debatiendo” en el mismo noticiero, no lo podíamos creer. Era inadmisible, casi imposible, que Luis Carlos Mendiola se pudiera sentar con Rodrigo Aguilera después de que el chilango de marras denunció laboralmente a “La Explosiva”, pero sobre todo, después de que este delincuente escribiera todos los días libelos y montones de basura en su vulgar y corriente columna que tiene en El Sol Siempre Libres.

A Luis Carlos Mendiola Jr. --y por lo visto también a su padre, que demuestran así que no tienen la más mínima dignidad—pronto se le olvidó que Rodrigo Aguilera se burló, se rio, se mofó, hizo escarnio y casi casi se convulsiona de felicidad al saber que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) le había retirado la concesión de radio a los Mendiola, lo que significó un duro golpe para los intereses económicos de la empresa, que ya tenía asegurados varios contratos importantes de publicidad, donde destacaban por supuesto, los gubernamentales.

Los Mendiola de plano tuvieron que recurrir a lo más bajo del periodismo para poder sostener los contratos de publicidad con el gobierno, ya fuera el Seapal, el Ayuntamiento o el gobierno del Estado, toda vez que siguieron elaborando el periódico “El Faro” sólo en línea y con una serie de notas plagiadas de revistas como Proceso y diarios nacionales, con tal de permanecer “vigentes” aunque sólo fuera por Internet.

LAS BURLAS
En el trance que sufrieron y mientras entraron en una disputa jurídica para recuperar aunque sea la señal de “La Explosiva 590”, los Mendiola tuvieron que soportar toda clase de burlas de parte de Rodrigo Aguilera, quien siempre se refería a la estación de radio como “Radio Tortas”, llevando al terreno de lo personal el asunto.

Por eso, sorprende que ahora Luis Carlos Mendiola Jr. Se exhiba con esa bajeza de valores y acepte en su primer circulo al también llamado ladrón de Liverpool (por el robo que cometió en la tienda departamental del mismo nombre y cuya secuencia de fotos pueden ser vistas en
www.vallartauno.com), lo que de hecho lo pone al mismo nivel de Rodrigo.

Y es que de plano, Luis Carlos Mendiola Llamas no tiene vergüenza y al no tener pena, ni principios, ni valores, se convierte en un pelele al que le pueden pegar por donde sea y volverá al chiquero para que sigan haciendo de él escarnio público, como dice el dicho popular, el que es puerco, aunque le quemen el hocico.

Al paso que va, se va a convertir en la imagen y semejanza de su padre, un señor amargado que se creyó el Emilio Azcárraga de Puerto Vallarta y que se ha atrevido a gritarle y a correr de la cabina a políticos de todos los colores, como le sucedió hace poco al candidato del MC a la alcaldía, Arturo Dávalos, a quien ofendió y no quiso que lo entrevistaran en la radio por supuestas deudas que tiene el Mochilas con el señor Mendiola.

Luis Carlos Mendiola Jr., duerme con el enemigo, cohabita con él y casi, casi, lo ama como si fuera su hijo putativo. Nada más falta que esté enamorado de Rodrigo Aguilera Morales, porque si ese fuera el caso, entonces sí nos hacemos a un lado para que le ponga su respectivo departamento en La Condesa.

lunes, 4 de mayo de 2015

POLICIAS FEDERALES COMETEN ABUSOS Y EXCESOS EN CABO CORRIENTES





No conformes con los hechos sucedidos en Apatzingán, Michoacán y Ayotzinapa, Guerrero, donde han sido señalados por participar en supuestos crímenes contra la sociedad, la Policía Federal ahora enfoca sus baterías en las comunidades rurales de Cabo Corrientes y Tomatlán, donde la gente vive atemorizada, no quiere salir ni a trabajar, por las golpizas que han recibido algunas personas y los abusos cometidos contra otros, incluido a un señor que utiliza una silla de ruedas por incapacidad y a quien le dieron varias bofetadas sólo porque presumían que era pariente de algún capo.

Está ocurriendo y sucede cada vez con mayor frecuencia, es este abuso de la policía federal en zonas rurales, como lo que está ocurriendo en Cabo Corrientes y su cabecera municipal, que es El Tuito.

Ahí, tenemos reportes de que las patrullas 17278, 17006 y 17050 han estado golpeando, humillando y amenazando a ciudadanos indefensos con el pretexto de que podrían pertenecer al crimen organizado o de que son familiares de algún narcotraficante.

Así, sin órdenes de cateo, sin el menor cuidado, ni respeto por los derechos humanos, estos policías federales siembran el terror en las comunidades rurales por sus frecuentes abusos. Aquí no hay cadena de custodia, ni el debido proceso, ni nada que tenga que ver con el nuevo sistema penal que presume el gobierno, lo que hay son abusos, golpes y amenazas.

Han sido tan abusivos estos policías federales, que golpearon a un señor que estaba en silla de ruedas y a otros muchachos, porque presumían que eran parientes de un miembro de la delincuencia organizada y cuando se retiraron, amenazaron con regresar y darles una golpiza si denunciaban los hechos.

Lo peor es que hace dos domingos, entraron en Chacala y se metieron a una reunión de miembros del Partido Verde para revisarlos, maltratarlos y amenazarlos.

La gente no quiere salir, vive con un temor constante, las comunidades lucen desoladas, los jóvenes también están acuartelados en sus casas, por el miedo a ser objeto de algún abuso, de alguna golpiza, de algún falso señalamiento o de que los roben o les siembren drogas.

Ya lo hemos vitos, sucedió en Ayotzinapa, Guerrero, en Apatzingán, Michoacán y no queremos que sucedan hechos violentos en Jalisco.
La autoridad está obligada a poner un alto a los abusos de la policía, cualquiera que esta sea, pero sobre todo, a los abusos de la policía federal.

LOS IRRESPONSABLES

Pero bueno, los hechos ocurridos el viernes si bien es cierto encendió los focos rojos en materia de seguridad pública no sólo en Puerto Vallarta, sino en todo el Estado, se han prestado para una serie de rumores irresponsables que tuvieron en jaque a los ciudadanos todo el fin de semana.

Que si había balaceras por aquí, que si había enfrentamientos por allá, que había quema de vehículos en ciertas zonas de la ciudad, que si estaban quemando negocios, vehículos, bancos etc. La desinformación estuvo a la orden del día y más que en las redes sociales, la propagación de boca en boca, por teléfono y ahora por el famoso WhatsApp, estuvo a la orden del día, lo que habla de lo vulnerable que puede ser una comunidad cuando de difundir chismes se trata.

Lo peor de todo, es un audio que comenzó a circular –este sí en las redes sociales—donde una voz masculina lanza una alerta para que los ciudadanos no salgan de su casa el sábado, dizque porque iba a ocurrir un atentado de mayor envergadura en algún punto de la ciudad, que lo que había sucedido el viernes no era nada comparado con lo que venía.

Este audio fue escuchado por decenas, quizá cientos de personas que sin lugar a dudas se atemorizaron. En la red social de Facebook y en WhatsApp, por ejemplo, hay un grupo privado en dónde sólo entran reporteros de Puerto Vallarta. Pues bien, en esta especie de chat, también se introdujo este audio atemorizante, pero totalmente irresponsable y alarmante, fuera de toda proporción informativa, y que algunos casi tomaron como cierto.

Usted no haga caso a chismes, ni rumores, lo del viernes fue una reacción de un grupo al operativo “Jalisco Seguro”, pero no creemos que se prolongue por más días.

Lo del sábado, por ejemplo, lo del incendio a dos vehículos y un negocio de lácteos en la colonia Versalles, tiene todo el tinte de ser un ataque focalizado, quizá algo hecho por encargo en un contexto que hay que investigar profundamente por qué ocurrió, quién o quiénes son los dueños de este establecimiento y por qué alguien quiso hacerles semejante daño.

¿El o los propietarios hicieron algo que los puso en riesgo? ¿Denunciaron de forma anónima a alguien? ¿Son amigos o familiares de algún líder o miembro de grupo criminal?

Porque déjeme decirle, a nadie le sucede algo de este nivel, sólo por azar.

sábado, 2 de mayo de 2015

INCENDIAN LA CREMERÍA SAN JOSÉ DE PUERTO VALLARTA Y TRES VEHÍCULOS DE SU PROPIEDAD



Las alerta de los cuerpos policiacos regresó este sábado dos de mayo debido a que aproximadamente a las 15:30 horas desconocidos incendiaron la cremería “San José” y tres vehículos que son propiedad de esta empresa, misma que se ubica en las inmediaciones de la avenida Francisco Villa y el Libramiento carretero de Puerto Vallarta.

Los bomberos y Protección Civil Municipal actuaron rápidamente y apagaron el fuego, pero el daño al negocio de quesos y cremas fue casi total, mientras que los automotores sufrieron daños mayores y podrían reportarse como pérdida total.

En la Presidencia Municipal de este puerto, policías pidieron a toda persona que estuviera adentro que abandonaran el edificio, sin mayor explicación.
El sonido de las sirenas se ha escuchado por diferentes partes del puerto y la fiscalía de Jalisco en su cuenta de twitter señaló que “en algunos puntos de Vallarta estaban quemando vehículos”.

Sin embargo, no se ha reportado nada oficialmente, sólo los hechos tangibles de lo sucedido a la cremería San José, por lo que se desconoce si fue un ataque directo a este establecimiento o el atentado forma parte de los hechos ocurridos la mañana del viernes.

En el centro están cerrando locales y se retiraron los vehículos oficiales del estacionamiento del Ayuntamiento vallartense. Hay reportes de balaceras, pero nada confirmado de manera oficial. Lo que si hay, es alarma entre la población.