Por Jorge
Olmos Contreras
Lamentablemente para miles de vallartenses que confiaron su
voto al supuesto cambio del “Movimiento Ciudadano”, cada día que pasa su
decepción crece más y más. Y es que Ramón Guerrero, sus regidores y
directores se han caracterizado por
cometer una serie de errores, escándalos, insensibilidad social y poco trabajo,
que ya tienen hartos a todos. Tienen tantos frentes abiertos, que se supera su
escasa capacidad operativa.
Sus asesores se pelean unos con otros y su Director de
Comunicación Social –un tipo casi silente—Jaime Castillo no sabe qué hacer para
enderezar la imagen de un alcalde que prometió mucho y que ha sido totalmente
rebasado por los yerros de su administración, las grandes expectativas que
despertó entre la población, implemente se están yendo al sesto de la basura.
Sólo un ciego no puede ver lo que está pasando al interior
del gobierno mochilista, pues apenas se estaba olvidando lo de la ley mordaza,
cuando sale a la luz pública la fotografía de su jefe de Reglamentos en un table dance manoseando a una mujer que
no es su esposa; o la iracunda Susana Carreño soltando su veneno en la fallida sesión
de Ayuntamiento, mientras que Candelaria Villanueva muestra su ignorancia
anunciando la apertura de un dispensario médico y anunciando que la zumba
cambiará al nombre de “ciudadanos en movimiento”; en tanto que Mónico Cervantes
denuncia anomalías o la hija del Síndico Ascencio en las redes sociales se
exhibe por su lenguaje vulgar y soez al salir en defensa de su padre con un
mensaje de ataque a quienes piensan diferente al recordarles el 10 de mayo con
un “chinguen a su reputísima madre”.
LA MADRE DE TODOS LOS
MOCHIVALES
Y por si esto fuera
poco, hace cuatro de días los vecinos de Ixtapa muy molestos acudieron hasta la
sala de regidores, con los mochivales de cemento o laminas de asbesto en la
mano gritando: "Exigimos que nos
cumplan; ya nada más llegan y se olvidan de la gente, eso no es justo. Queremos
que el presidente municipal y el regidor Beto (Gómez Arévalo el del Infonavit)
nos den la cara, que no se escondan”, pero el Beto G prefirió enfermarse y no
apareció, así que los ciudadanos amenazaron con regresar la siguiente semana (esta)
con más gente defraudada por esa promesa de campaña.
Bajo este panorama, regidores como Humberto Arévalo entraron
en pánico y en su paranoia lo único que se les ocurrió fue amenazar a las señoras
que estaban reclamando que les cumplieran con el cambio de los boletitos por
sacos de cemento.
Concretamente, Humberto Arévalo amenazó a una señora de
Ixtapa si continuaba exigiendo que le intercambiaran los vales por sacos de
cemento. El tal Beto le advirtió a esta ciudadana que no siguiera diciendo que
ellos les dieron los famosos “mochi vales”. Lo peor para el edil, es que la
doña tuvo el cuidado de grabar lo dicho por “Beto el del Infonavit”, por lo que
ahora no puede alegar que el de la voz no es él, que la clonaron o algo más
estúpido.
VALES EMBRUJADOS
Pero bueno, como parece que los “mochi vales” están
embrujados, (pues quien los toca no tarda en cometer una pifia), el que se dio
un resbalón de punta a punta por todo el malecón, fue el llamado Procurador Social,
Juan Hernández (pista le faltó para seguir resbalándose) al no tener oficio
político para enfrentar a las señoras que le reclamaron el lunes la falta de
palabra del Mochilas para canjearle los vales por materiales de construcción.
Juan Hernández se metió en un embrollo y de paso dejó en una
posición difícil al Mochilas (totalmente encuerado) al negar que esos documentos
(los mochi vales), los hayan elaborado ellos (los del Movimiento Ciudadano) y
en su afán por deslindarse de cualquier responsabilidad, le echó la culpa a la
presidenta del PRI Vallarta, Gloria Palacios Ponce.
A este sujeto que no tiene ni idea de quién es quién en
Vallarta, se le hizo fácil involucrar a Gloria Palacios –pues antes el
mismísimo Mochilas no tuvo empacho ni vergüenza en decir que los vales los
habían hecho los del PRI—, así nomás porque se le antojó; pero no tuvo que
esperar mucho para recibir una respuesta, ya que ayer a las 21.45 horas
aproximadamente, Gloria anunció que va a denunciar penalmente a Juan Hernández
y que, además, va a acudir el miércoles a la presidencia para que el Procurador
Social le sostenga frente a frente la temeraria acusación hecha en su contra.
No sólo eso, sino que además Gloria está convocando a toda la
gente que tenga “mochi vales” a que acuda a las oficinas del PRI el miércoles
temprano y de ahí partan rumbo a la Presidencia Municipal para que Juan
Hernández sostenga sus dichos, aporte pruebas, o se retracte de tan absurda
acusación
Pero bueno, son tantos los tropezones, carencias, chanchullos
y mentiras que hasta parece que adelantaron el Día de los Inocentes en pleno
noviembre. Seguramente el Mochilas, ante tal panorama, debe llorar todas las noches como un
chiquillo, sobre todo al ver que de nada sirvió el jalón de orejas que les dio
a todos sus directores y jefes en el hotel Velas Vallarta hace unos días, donde
mostró su otra cara, un rostro iracundo, histérico, dictadorzuelo y grosero,
decepcionando ahí sí a su equipo, al
dejar muy atrás al otrora sonriente, apapachador, incluyente, sensible y
accesible candidato.
Como presidente cambió hasta en la mirada, de la ternura pasó
a echar fuego, pero los vallartitas, con tal de tener un trabajo y un salario, venden
todo, hasta la dignidad.
EL JARDIN SECRETO
Hace un mes ya de ese fatídico acontecimiento, pero déjeme
contarle querido lector, que precisamente fue un viernes cuando por teléfono o
correo electrónico, de última hora, avisaron a todos los jefes y directores de
una reunión urgente para el día siguiente con el presidente municipal.
Y qué cree usted, que el Mochilas casi se infarta del coraje
al observar el salón del hotel Velas Vallarta medio vacío. No podía creer que
los ingratos vallartenses le dieran tan duro golpe a su ego, por lo que de
inmediato ideó la forma de desquitarse de estos irresponsables.
Resulta que al otro día, el Mochilas dirigió la reunión como
algo parecido a un retiro al cerro, de esas reuniones autodenominadas “la
experiencia” –donde van almas arrepentidas y gente redimida a la que maltratan
verbalmente—, ya que él, como un “pastor”, empezó a gritarles, pero a gritarles
en serio a sus “guerreros”. Los presentes no daban crédito cuando de su boca
salían chingados, pendejos, madres y otros improperios.
Así los tuvo desde las 9:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche. Los
amenazó con correrlos a la primera falla. Que no quería “presidentitos”… fue
muy claro: “¡ay de aquél que sorprenda haciendo gestiones, descuentos,
entrevistas o favores… el único que hace eso soy yo!”, les gritó, palabras más,
palabras menos. Con razón todos andaban asustados y se escondieron de la
prensa.
EL BURRO EN LA
ESCUELITA
Sabemos que humilló a todos, hasta a Arturo Dávalos, a quien
tuvo de pie al frente del salón y sin dejarlo hablar durante casi dos horas, como
si fuera el burro castigado de la escuelita, mientras cuestionaba las fallas de
su departamento. A Nacho Guzmán, que es el mejor funcionario que tiene, le
advirtió de un manotazo que al día siguiente quería a todos ahí, pues de eso
dependía firmar sus contratos y que la única justificación que aceptaría es que
estuvieran enfermos y hospitalizados
Como el miedo no anda en burro, el domingo todos acudieron, y
aunque era puente por el Día de la Raza que se juntó con el del Día del Burócrata y muchos ya andaban
bien felices paseando fuera de la ciudad y otros bien enfiestados, como por
arte de magia ya todos estaban ahí, no cabían en el salón. Satisfecho en su ego
dictatorial, Mochilas no evitó sonreír y gritarles “No que no venían, y pues cómo
no, si aquí firmarán su contrato y les darán su cheque”.
Y ya erigido en el todopoderoso, confrontó y exhibió a su
“gabinete” como erróneamente le llama a su primer equipo; sobre todo a los
directores que faltaron el día anterior. A Iris Ulloa la puso como lazo de
cochino por llegar tarde; a Eliza
Ramírez (la muy ingenua pensando que estaba hablando con su otrora amigo
“Mochis”) le reclamó su ausencia porque no abrió su computadora un día antes.
Ella dijo que le estaba fallando y que por eso no se enteró, a lo que el
presidente iracundo le cuestionó “¿A poco era la única computadora en toda la
región?… así ha de estar tu departamento de Pasaportes”.
Otro lambiscón de marca, Héctor Gallegos tampoco se salvó, justificó
su falta “porque tenía un compromiso familiar”… y que conoce al nuevo alcalde… ya
que Ramón Guerrero le puso una gritiza, como nunca imaginó merecer por su
lealtad al jorobado ayutlense.
Dicen que Héctor Gallegos por poco y se pone a llorar por la
regañada.
Los únicos que salieron ilesos fueron su secretario
particular, Oscar Pérez, y eso porque estaba regresando del hospital tras su
cuestionado accidente y porque mucho se dice también que es su delfín, a quien
impulsará para ser el próximo candidato
a presidente municipal por el partido naranja. También se fueron limpios los
tapatíos que trajo a chambear (léase Juan Hernández y Antonio Pinto del grupo
Zapopan liderados por el ex diputado Abraham González Uyeda)) y los recomendados de Alfaro. Pero se ensañó con
los vallartenses, al grado que muchos ya están pensando tirar la toalla.
CAMBIO DE RESIDENCIA
Es ocioso preguntarse qué esperaban del oriundo de Ayutla,
quien no conoce, ni tiene arraigo ni amor a Puerto Vallarta. Tanto que los
cercanos a él ya han comentado que Mochilas ya cambió su residencia a Zapopan,
pues ahora pretende brincar a un puesto de elección popular en la zona
metropolitana, pidiendo licencia un año antes en Vallarta, y que para todavía
empeorar, su ultima estocada sería imponer como presidente interino al síndico
Roberto Ascencio, quien ya se siente alcalde y que quizá por eso la actitud tan
arrogante y prepotente de su hija, a la que ahora conocen como la “Verdu Lady” de
Vallarta en las redes sociales.
Pero Ramón no entiende que en Puerto Vallarta no lo ven como
un Batman en ciudad Gótica como él quisiera,
sino como un guasón que viene por más escándalos. No entiende de
niveles, por eso se le hizo fácil cancelar una cita que él mismo había pedido
con el Secretario de Salud del Gobierno de Jalisco, al grado que la regidora
presidenta de la comisión, Candelaria Villanueva andaba muy preocupada, y a
todo el que quisiera escuchar les contaba que ella tuvo que dar la cara.
Se dice que el secretario de educación se quejó con Enrique
Alfaro, otro de los padrinos del Mochilas por este desplante y que Alfaro le
puso su jalón de orejas a Ramón Guerrero con una mega gritiza como nunca. Que
los que vieron la escena les dio pena ajena ver al presidente municipal ir --todo
sudoroso y con la cola entre las patas-- hasta el hotel Barceló (antes La Jolla de
Mismaloya) a pedir perdón al Señor Secretario, pues éste se encontraba de gira
en Puerto Vallarta.
INFORMACION
CLASIFICADA
POR HOY SE NOS TERMINO
EL ESPACIO, PERO PARA OTRA OCASION dejamos el tema muy sabroso del comité directivo municipal
del PAN y Jesús Ruíz Higuera, que ha hecho de la reafiliación un cochinero. Por
cierto, ya anda promoviendo al Director de
Seapal, Oscar Castellón, como candidato a presidente municipal para el 2015,
aunque también la quiere el diputado Juan José El Peri Cuevas, pero tiene todo en contra, empezando
porque ya le rasuraron sus 200 miembros activos que mañosamente metió el año
pasado.
LA REGIDORA DORIS PONCE
TIENE un interesante
expediente personal que no tarda en salir a la luz pública, sobre todo por sus
relaciones dentro de la Procuraduría de Justicia de Jalisco.
OTRA REGIDORA,
CANDELARIA VILLANUEVA YA ES CONOCIDA AL INTERIOR del nuevo gobierno municipal, porque
ya rompió record al incrustar en la nómina municipal a toda clase de parientes,
familiares e hijos.
LA PREGUNTA DE HOY:
¿Cuál va a ser el escándalo que nos tiene reservado el Mochilas
para este martes?