martes, 26 de junio de 2012

LOS “BUENOS MUCHACHOS” DE RAFA CERVANTES, UNOS ROBAN,OTROS EXTORSIONAN Y TODOS HUNDEN AL AYUNTAMIENTO DE BB


Se trata de los funcionarios del primer círculo del presidente municipal, entre otros el Director de Protección Civil, Alfonso Ramírez Moreno, quien construye locales comerciales en Villas Río en Puerto Vallarta y de sus ex colaboradores, Ricardo Leiton y Agustín Ortiz, quienes al parecer se auto asignaban contratos a través de la empresa Leroy S.A de C.V. para desviar recursos federales destinados a la Zofemat;  además de su “súper asesor” de imagen, Israel Enciso Paz, quien metió al alcalde en un delito electoral que ya sigue la Fepade.



Por Jorge Olmos Contreras


En estos momentos, la incertidumbre y el descontrol total es el sello que caracteriza al Ayuntamiento de Bahía de Banderas, cuyo alcalde, Rafael Cervantes Padilla, no tiene ni idea de lo que es un Plan de Desarrollo Municipal ni cómo implementar políticas públicas que beneficien a la población. Es como si el gobierno estuviera manejado por un “club de amigos” donde todos se pelean por tener acceso al primer edil con la intención de bajarle más dinero y donde sólo prevalece el poder de unos cuantos, entre otros, el del su “súper asesor de imagen”, Israel Enciso Paz y del Director de Protección Civil y yerno del presidente, Alfonso Ramírez Moreno.

Ni siquiera el nuevo Director de Comunicación Social, Eduardo González Rosas, sabe hacía donde camina el Ayuntamiento de Bahía de Banderas, tampoco entiende la forma de gobernar de Rafael Cervantes Padilla, mucho menos su tendencia masoquista de abrirle la puerta a periodistas golpeadores que ahora se le metieron hasta la cocina y no sabe cómo sacarlos de casa. Esto, sin tomar en cuenta que su primer equipo de prensa lo relegó a un segundo plano por presiones de personajes como el director del periódico Meridiano de Tepic, David Alfaro.

Por si esto fuera poco, el desajuste presupuestal de la administración de Rafael Cervantes tiene en vilo al Ayuntamiento, cuyos directores ya no saben qué hacer para trabajar debido a que no hay partidas debidamente asignadas ni etiquetadas, y todo tienen que salir de bote pronto y con ruegos a la inexperta tesorera municipal, Guadalupe del Villar Ponce.

En otras palabras,  existe una marcada ingobernabilidad por la falta de carácter del presidente municipal para poner orden entre sus colaboradores, quienes hacen lo que quieren y cuando brotan las irregularidades lo primero que hacen es culpar a los empleados municipales que ninguna culpa tienen de los excesos de sus jefes y de su sed por robar.

ALFONSO MORENO, BAJO LA LUPA

Uno de estos funcionarios consentidos del alcalde es Alfonso Ramírez Moreno, el Director de Protección Civil, quien lejos de asumir su responsabilidad por la pérdida de 17 bidones de gasolina sustraídos de las instalaciones que tiene a su cargo, se apresuró a culpar a varios trabajadores, a quienes no sólo les “reventaron” sus casas usando un comando de hombres armados y encapuchados, sino que ahora les abrieron un proceso administrativo en la Contraloría municipal para fincarles cargos.

Todo esto, mientras algunos empleados señalan que Alfonso Ramírez Moreno hace arreglos en lo oscurito con los directivos de la empresa del Grupo Vidanta de Daniel Chávez Morán –dueño de los hoteles Mayan Palace--, a quienes apretó al inicio de la administración por verter químicos en Jarretaderas que afectaron a ciudadanos y a cuya compañía amenazó con clausurar,  pero que ahora ya forma parte de los hoteles amigos del Director de Protección Civil, al grado de que se le ha visto en fiestas nocturnas en lujosas suites que le prestan lo del Mayan, todo a cambio de que no moleste al establecimiento.

Pero nadie le llama la atención a Alfonso Ramírez Moreno, pues siendo yerno del alcalde, hace lo que quiere con el puesto, como enriquecerse con favores como los del Mayan Palace. Le ha ido tan bien con los negocios que hace con el cargo, que ya se puso a construir varios locales comerciales a la entrada del fraccionamiento Villas Río en Puerto Vallarta, aunque cuando le preguntan dice que son de su mamá o de un familiar.

LA FIRMA LEROY SERVICIOS SA DE CV

En este sentido, Rafael Cervantes Padilla ha permitido de todo, y se presume que estuvo de acuerdo con el ex jefe de la zona federal marítimo terrestre, Ricardo Leiton y su ex asesor, Agustín Ortiz (ex presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Vallarta), para que le asignaran contratos de limpia de playas por cientos de miles de pesos a la sociedad Leroy Servicios SA de CV.

De hecho, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en cualquier momento podría someter a una rigurosa auditoría al Ayuntamiento de Bahía de Banderas, porque se teme que a través de los fondos federales de Zofemat se hayan desviado los recursos para pagar contratos a Leroy Servicios por más de tres millones de pesos en la presente administración.

Pero no solo eso, sino que se investiga a la firma Leroy Servicios, porque todo parece indicar que fue creada por los compadres, Agustín Ortiz y Ricardo Leiton –los dos se conocieron mientras trabajaron para Villa Grup del empresario Fernando González Corona—para auto asignarse contratos vía Zofemat y allegarse recursos.

Ricardo Leiton fue destituido como jefe de la Zofemat por el alcalde y en su lugar entró el ex director jurídico del Ayuntamiento, Roberto Alderete Arce, quien a su llegada encontró la oficina patas para arriba, con un desorden total pero que en el transcurso de los días encontró las facturas que le pagaban a esta empresa Leroy Servicios, incluso se sabe que la última factura que quisieron cobrar mediante cheque de la tesorería, es por 650 mil pesos.

Sin embargo, el caso no ha sido turnado ni la Dirección Jurídica del Ayuntamiento ni a la Contraloría, porque el alcalde no lo ha ordenado, pese a que ya le informaron de este desvío de recursos donde una auditoría podía meterlo en serios problemas, sobre todo si le fincan responsabilidades penales a Ricardo Leiton, quien podría decir si el presidente municipal estaba de acuerdo o no con este desvío de recursos públicos.

LA CEREZA DEL PASTEL

Pero la cereza del pastel de Rafael Cervantes Padilla lo constituye su “súper asesor” de imagen, Israel Enciso Paz, otro asesor externo que le ha sacado mucho dinero al Ayuntamiento con la venta de lonas, anuncios y encuestas –por las que cobra facturas con claros sobreprecios que se disparan hasta en 20 mil, 50 mil o 100 mil pesos-- y que se ha convertido en la gente de todas las confianzas del presidente, pese a que lo acaba de meter en otro problema legal por una denuncia por delitos electorales que se puso contra el gobierno municipal en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) de la PGR.

Y es que a través de una asociación denominada “Fuerza de la Bahía”, se han comprado todo tipo de prendas y utensilios –a cargo del erario municipal--, desde playeras, gorras, encendedores, plumas, llaveros etc., que se destinan a las campañas del PRI, además de que les descuentan forzosamente una cantidad de dinero a los empleados municipales, vía nómina, para enviarla al  gasto corriente del Comité Municipal del tricolor.

Los agentes de la PGR ya están trabajando en reunir pruebas de la denuncia por delitos electorales, pero no han encontrado el “nido” de Israel Enciso, que se encuentra en la parte trasera de la casa del mismísimo presidente municipal y que se conecta a través de una puerta “secreta” por dentro de la residencia del alcalde. Allí, aseguran fuentes confiables, tienen toda la propaganda del PRI que se paga con recursos públicos.

EL NUEVO TESORERO

Incluso, Israel Enciso opera ya como si fuera el tesorero municipal, pues los proveedores, con los que ha pactado sobreprecios, hacen fila a las afueras de su oficina como si se tratara de la tesorería.

Hace ya un par de meses le hicieron llegar al presidente municipal Rafael Cervantes un recado desde Tepic en donde le hacían saber que los precios que aparecían en sus adquisiciones están muy por encima de los listados de las empresas que venden a los ayuntamientos. En esa ocasión la recomendación era auditar al jefe de compras y licitaciones para ver en dónde estaba el negocio y con quienes lo hacían.

Rafael Cervantes, envalentonado como siempre ignoró esa recomendación a petición de Israel Enciso, pues él mismo se encargaba de todo, en pocas palabras, así como usurpaba el cargo del almacenista, palomea a los proveedores del ayuntamiento.
 
Para quienes vayan a las nuevas oficinas de imagen, en donde también está Turismo y Desarrollo Urbano, verán que a las afueras hay gentes esperando su turno para platicar con Israel Enciso para que les apresure el pago de las facturas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario