Por Jorge Olmos Contreras
No sabemos hasta dónde la mala administración de Salvador González Reséndiz esté afectando la campaña político electoral de Adrián Méndez González, lo que sí sabemos es que ya se encendieron los focos rojos en el PRI por el avance que en los últimos años ha registrado en las preferencias electorales el candidato del PAN, Humberto Muñoz Vargas, quien la semana pasada se le acercó tan sólo a cuatro puntos de distancia al abanderado priista, lo cual fue motivo de preocupación entre el equipo del Archi.
Excesivamente respetuoso de las formas, Adrián Méndez no ha querido entrar en un escenario de reproches contra Salvador González Reséndiz, lo que le ha ocasionado severas críticas en los medios de comunicación que se han traducido en muestras de rechazo en algunas colonias a su proyecto político, donde de plano no quieren saber nada del PRI.
Sin embargo, en otras colonias populares Adrián Méndez es bien visto, lo reciben con agrado y en estos momentos es el puntero en las encuestas, pero a menos de dos semanas de que concluyan las campañas se ha observado que los panistas –según sus propios números—están muy pegados al candidato del PRI y de seguir esa tendencia tendríamos prácticamente un empate técnico entre el Archi y Humberto Muñoz Vargas, casi, casi un final de película.
Si a esto le sumamos las cuentas alegres que traen los priistas, una visión quizá equivocada del momento político, en el sentido de confiarse en que los candidatos pequeños como Ramón El Mochilas Guerrero y Miguel Ángel Yerena Ruiz le van a quitar votos al PAN y no al revés, el Archi corre el riesgo de tropezarse y perder la elección constitucional.
LAS CUENTAS ALEGRES
Y es que los analistas del PRI –incluidos algunos columnistas que se dedican a levantar encuestas por encargo—podrían estar haciendo mal las cuentas, toda vez que el voto duro del PAN se mantiene pese a la salida de unos cuantos aventureros que se fueron a jugar suerte con El Mochilas, es decir, están subestimando al candidato de Acción Nacional.
El caso de Tito Yerena se cuece aparte, pues el abogado de la calle Belice le está quitando votos al PRI y su equipo de campaña ha registrado con puntualidad cómo en las diferentes colonias mucha gente, miles de personas, le van a dar un voto de castigo al Revolucionario Institucional.
Lo peor de todo, es que la gente de Adrián Méndez está tan confiada en que con la pura estructura del PRI van a ganar la elección, que dejan del lado y no toman en cuenta el efecto “Chavita”, los puntos negativos del actual alcalde que los ciudadanos le podrían endosar a la campaña de Archi.
En este contexto, Salvador González Reséndiz se convierte en el peor enemigo electoral de Adrián Méndez, ya que todo lo malo de su gobierno se está cargando a la campaña del PRI, como el caso de la deuda a proveedores que heredó el ratero mayor del PRI, Javier Bravo Carbajal.
EL EFECTO CHAVITA
Salvador González ha sido tan opaco, que nadie ha logrado saber con precisión a cuántos proveedores –cuya deuda ascendía a 113 millones de pesos al principio de su administración—se les ha pagado y a cuántos no, ya que la lista de acreedores también figuraban funcionarios públicos y amigos periodistas del presidente municipal como el columnista del periódico Vallarta Opina, Luis Alberto Alcaraz y el director del periódico El Sol Siempre Libres, Héctor García Colín.
En el primer año de su gobierno, el alcalde había atendido a 115 personas físicas –de un total de 488 proveedores—-o que representaban a alguna persona moral para negociar o informarles la forma en que podría pagárseles, o en su caso la inviabilidad financiera de la comuna; incluso culpó a los regidores del PAN de no querer autorizar nuevos créditos bancarios para finiquitar a quienes prestaron servicios al Ayuntamiento durante la administración de Javier Bravo.
De esta manera y a menos de cuatro meses de que concluya la presente administración, todavía hay decenas de proveedores que siguen sufriendo para que el Ayuntamiento les pague, como el señor Rigoberto Cisneros Saldaña, representante de la empresa “Proyectos Ambientales y Urbanos S.C.” quien hizo el estudio de la Manifestación de Impacto Ambiental para la obra del puente vehicular ubicado sobre el río Pitillal y Avenida Federación y a quien le adeudan 51 mil 750 pesos desde hace más de tres años.
Salvador González no se puede hacer el desatendido en este caso porque él era el Director de Desarrollo Social con Javier Bravo y ellos contrataron a esta empresa “Proyectos Ambientales y Urbanos S.C.” y no han querido pagarle, a pesar de que se trata de una cantidad muy baja de recursos.
UN VULGAR ROBO
Rigoberto Cisneros Saldaña ha acudido a todas las instancias, agotado todos los contactos, visitado a regidores como Carlos Efraín Yerena, les ha entregado copias del contra recibo número 27 del Departamento de Egresos, la orden de trabajo número DOP-095/2009 de Obras Públicas Municipales; la factura número 0536 de Proyectos Ambientales y Urbanos SC; la solicitud de cheque de Obras Públicas a Contraloría Municipal a favor de Proyectos Ambientales y Urbanos y la constancia de recepción de la Manifestación de Impacto Ambiental por parte de la delegación de la Semarnat Jalisco, pero nadie le ha dado una respuesta ni le han dicho cuándo le van a pagar por su trabajo ya realizado.
La tesorera Martha Alicia Peña lo trae vuelta y vuelta en un auténtico viacrucis que hace suponer que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta simplemente le da largas al asunto para cansar a Rigoberto Cisneros Saldaña y robarle el dinero que devengó por su trabajo.
Y así como Rigoberto, hay decenas de proveedores que no ven para cuándo les paguen. Lo peor de todo, es que Chavita sí contrajo más deuda pública para dizque pagar este rubro, pero no lo ha hecho, al menos no con todos, sólo pagó a sus amigos, recomendados y a aquellos por los que tenia algún interés político o de cercanía.
Y como no hay transparencia, nadie sabe qué está pasando con los créditos contraídos, en qué se gastó el dinero, a quién se pagó y a quién no. Cómo va el asunto de la deuda de los 450 millones de pesos y cómo va a entregar el estado financiero del Ayuntamiento al próximo presidente municipal.
No sabemos hasta dónde la mala administración de Salvador González Reséndiz esté afectando la campaña político electoral de Adrián Méndez González, lo que sí sabemos es que ya se encendieron los focos rojos en el PRI por el avance que en los últimos años ha registrado en las preferencias electorales el candidato del PAN, Humberto Muñoz Vargas, quien la semana pasada se le acercó tan sólo a cuatro puntos de distancia al abanderado priista, lo cual fue motivo de preocupación entre el equipo del Archi.
Excesivamente respetuoso de las formas, Adrián Méndez no ha querido entrar en un escenario de reproches contra Salvador González Reséndiz, lo que le ha ocasionado severas críticas en los medios de comunicación que se han traducido en muestras de rechazo en algunas colonias a su proyecto político, donde de plano no quieren saber nada del PRI.
Sin embargo, en otras colonias populares Adrián Méndez es bien visto, lo reciben con agrado y en estos momentos es el puntero en las encuestas, pero a menos de dos semanas de que concluyan las campañas se ha observado que los panistas –según sus propios números—están muy pegados al candidato del PRI y de seguir esa tendencia tendríamos prácticamente un empate técnico entre el Archi y Humberto Muñoz Vargas, casi, casi un final de película.
Si a esto le sumamos las cuentas alegres que traen los priistas, una visión quizá equivocada del momento político, en el sentido de confiarse en que los candidatos pequeños como Ramón El Mochilas Guerrero y Miguel Ángel Yerena Ruiz le van a quitar votos al PAN y no al revés, el Archi corre el riesgo de tropezarse y perder la elección constitucional.
LAS CUENTAS ALEGRES
Y es que los analistas del PRI –incluidos algunos columnistas que se dedican a levantar encuestas por encargo—podrían estar haciendo mal las cuentas, toda vez que el voto duro del PAN se mantiene pese a la salida de unos cuantos aventureros que se fueron a jugar suerte con El Mochilas, es decir, están subestimando al candidato de Acción Nacional.
El caso de Tito Yerena se cuece aparte, pues el abogado de la calle Belice le está quitando votos al PRI y su equipo de campaña ha registrado con puntualidad cómo en las diferentes colonias mucha gente, miles de personas, le van a dar un voto de castigo al Revolucionario Institucional.
Lo peor de todo, es que la gente de Adrián Méndez está tan confiada en que con la pura estructura del PRI van a ganar la elección, que dejan del lado y no toman en cuenta el efecto “Chavita”, los puntos negativos del actual alcalde que los ciudadanos le podrían endosar a la campaña de Archi.
En este contexto, Salvador González Reséndiz se convierte en el peor enemigo electoral de Adrián Méndez, ya que todo lo malo de su gobierno se está cargando a la campaña del PRI, como el caso de la deuda a proveedores que heredó el ratero mayor del PRI, Javier Bravo Carbajal.
EL EFECTO CHAVITA
Salvador González ha sido tan opaco, que nadie ha logrado saber con precisión a cuántos proveedores –cuya deuda ascendía a 113 millones de pesos al principio de su administración—se les ha pagado y a cuántos no, ya que la lista de acreedores también figuraban funcionarios públicos y amigos periodistas del presidente municipal como el columnista del periódico Vallarta Opina, Luis Alberto Alcaraz y el director del periódico El Sol Siempre Libres, Héctor García Colín.
En el primer año de su gobierno, el alcalde había atendido a 115 personas físicas –de un total de 488 proveedores—-o que representaban a alguna persona moral para negociar o informarles la forma en que podría pagárseles, o en su caso la inviabilidad financiera de la comuna; incluso culpó a los regidores del PAN de no querer autorizar nuevos créditos bancarios para finiquitar a quienes prestaron servicios al Ayuntamiento durante la administración de Javier Bravo.
De esta manera y a menos de cuatro meses de que concluya la presente administración, todavía hay decenas de proveedores que siguen sufriendo para que el Ayuntamiento les pague, como el señor Rigoberto Cisneros Saldaña, representante de la empresa “Proyectos Ambientales y Urbanos S.C.” quien hizo el estudio de la Manifestación de Impacto Ambiental para la obra del puente vehicular ubicado sobre el río Pitillal y Avenida Federación y a quien le adeudan 51 mil 750 pesos desde hace más de tres años.
Salvador González no se puede hacer el desatendido en este caso porque él era el Director de Desarrollo Social con Javier Bravo y ellos contrataron a esta empresa “Proyectos Ambientales y Urbanos S.C.” y no han querido pagarle, a pesar de que se trata de una cantidad muy baja de recursos.
UN VULGAR ROBO
Rigoberto Cisneros Saldaña ha acudido a todas las instancias, agotado todos los contactos, visitado a regidores como Carlos Efraín Yerena, les ha entregado copias del contra recibo número 27 del Departamento de Egresos, la orden de trabajo número DOP-095/2009 de Obras Públicas Municipales; la factura número 0536 de Proyectos Ambientales y Urbanos SC; la solicitud de cheque de Obras Públicas a Contraloría Municipal a favor de Proyectos Ambientales y Urbanos y la constancia de recepción de la Manifestación de Impacto Ambiental por parte de la delegación de la Semarnat Jalisco, pero nadie le ha dado una respuesta ni le han dicho cuándo le van a pagar por su trabajo ya realizado.
La tesorera Martha Alicia Peña lo trae vuelta y vuelta en un auténtico viacrucis que hace suponer que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta simplemente le da largas al asunto para cansar a Rigoberto Cisneros Saldaña y robarle el dinero que devengó por su trabajo.
Y así como Rigoberto, hay decenas de proveedores que no ven para cuándo les paguen. Lo peor de todo, es que Chavita sí contrajo más deuda pública para dizque pagar este rubro, pero no lo ha hecho, al menos no con todos, sólo pagó a sus amigos, recomendados y a aquellos por los que tenia algún interés político o de cercanía.
Y como no hay transparencia, nadie sabe qué está pasando con los créditos contraídos, en qué se gastó el dinero, a quién se pagó y a quién no. Cómo va el asunto de la deuda de los 450 millones de pesos y cómo va a entregar el estado financiero del Ayuntamiento al próximo presidente municipal.
EL PRESTAMO DE LOS 450 MILLONES,
UNA BOMBA DE TIEMPO PARA EL PRI
Hay que recordar que de acuerdo al estudio del estado financiero del Ayuntamiento que hizo a principios de la administración de Chavita su ex tesorero, Carlos Fernando Morales Rizo, el préstamo de los 450 millones de pesos, que aprobaron regidores panistas y priistas para obra pública exclusivamente, no fue ejercido para lo que se solicitó.
Asimismo, que había un listado de los recursos aplicados en el crédito que se solicitó a BBVA Bancomer. En el primer trimestre del gobierno de Chavita, Morales Rizo aseveró: “Encontramos que los recursos económicos fueron aplicados en aspectos distintos a lo aprobado, incluso se gastó en 32 millones de pago de nómina, 2.5 millones de pesos en pago de gasto corriente del ayuntamiento, a la CFE, dinero que estaba destinado para pago de obra pública”.
Por igual, que de los gastos detectados, de estos 450 millones de pesos, 145 millones de pesos se utilizaron para pagar un programa de luminarias en la ciudad; 34 millones de pesos para la instalación de cámaras de vigilancia en la ciudad; 54.5 millones de pesos para la compra del terreno El Gavilán; 30 millones de pesos por alquiler de maquinaria para adecuación del nuevo relleno sanitario”, etc.
Hubo tantas irregulares que Chavita nunca quiso denunciar y que ahora los ciudadanos están endosando a la campaña de Adrián Méndez, como que las 40 cámaras de video que costaron 34 millones de pesos, se habrían pagado en tres partes a la empresa “Hemac” con recursos federales del Programa de Subsidio PARA Seguridad Pública Municipal conocido como Subsemun, según lo dijo en su presentación el mismo entonces alcalde Javier Bravo.
Lo más grave de todo esto –sobre todo si llegara a perder el PRI—es que Salvador González Reséndiz no está obligado a entregar los estados financieros del Ayuntamiento de forma inmediata, es decir, en los primeros días del mes de octubre que es cuando entra la nueva administración, sino hasta el 31 de enero del próximo año, debido a que a nuestros queridos diputados se les olvidó reformar la Ley de Gobierno que rige a los municipios, pues cambiaron la fecha de inicio de los nuevos Ayuntamientos –para el primero de octubre de este 2012—pero no la obligación de entrega recepción de un gobierno a otro.
Así las cosas, Chavita ya tiene pretexto para transitar sin problemas legales su administración, sobre todo si gana Adrián Méndez González (como todo parece indicar, pues así lo de muestran las encuestas), ya que volveríamos a empezar con el juego de las complicidades y los encubrimientos sin que se llegue a castigar a los verdaderos culpables de saquear las arcas públicas municipales.
INFORMACION CLASIFICADA
TODO UN RETO PARA LA INVESTIGACION PERIODISTICA resultan los trabajos que se realizan en la calle Pulpito de la colonia Emiliano Zapata, justo donde estaba el table dance Juniors, en donde los dueños del condominio “Pineapples” empezaron a destruir el parquecito que está entre Olas Altas y Pino Suárez con la clara intención de ampliar su acceso, pisoteando todo tipo de reglamentos municipales, ya que hasta un elevador funicular están poniendo a la mitad de la calle sin que el Ayuntamiento les ponga un alto.
Ojo regidores, están obligados a detener este atropello antes de que sea demasiado tarde, mientras que los reporteros ya tenemos más trabajo qué investigar para saber quién o quiénes son los empresarios que están haciendo semejante obra en perjuicio del interés general.
LO QUE NOS FALTABA… EL viernes tres policías municipales –dos mujeres y un hombre plenamente identificados —que quizá estaban en su día franco, porque no traían uniforme pero si las botas reglamentarias y sus mochilas, incurrieron en conductas antisociales al orinarse (el varón) en las afueras del OXXO que se encuentra en la calle Juárez y Guerrero en pleno centro de la ciudad.
Esto ocurrió alrededor de las 23:58 de la noche a la vista de los transeúntes. Lo peor es que mientras el hombre se miaba con el miembro de fuera, sus compañeras le festejaron el acto y los tres se fueron riendo, como burlándose de la gente que los miraba con indignación.
UNA BOMBA DE TIEMPO PARA EL PRI
Hay que recordar que de acuerdo al estudio del estado financiero del Ayuntamiento que hizo a principios de la administración de Chavita su ex tesorero, Carlos Fernando Morales Rizo, el préstamo de los 450 millones de pesos, que aprobaron regidores panistas y priistas para obra pública exclusivamente, no fue ejercido para lo que se solicitó.
Asimismo, que había un listado de los recursos aplicados en el crédito que se solicitó a BBVA Bancomer. En el primer trimestre del gobierno de Chavita, Morales Rizo aseveró: “Encontramos que los recursos económicos fueron aplicados en aspectos distintos a lo aprobado, incluso se gastó en 32 millones de pago de nómina, 2.5 millones de pesos en pago de gasto corriente del ayuntamiento, a la CFE, dinero que estaba destinado para pago de obra pública”.
Por igual, que de los gastos detectados, de estos 450 millones de pesos, 145 millones de pesos se utilizaron para pagar un programa de luminarias en la ciudad; 34 millones de pesos para la instalación de cámaras de vigilancia en la ciudad; 54.5 millones de pesos para la compra del terreno El Gavilán; 30 millones de pesos por alquiler de maquinaria para adecuación del nuevo relleno sanitario”, etc.
Hubo tantas irregulares que Chavita nunca quiso denunciar y que ahora los ciudadanos están endosando a la campaña de Adrián Méndez, como que las 40 cámaras de video que costaron 34 millones de pesos, se habrían pagado en tres partes a la empresa “Hemac” con recursos federales del Programa de Subsidio PARA Seguridad Pública Municipal conocido como Subsemun, según lo dijo en su presentación el mismo entonces alcalde Javier Bravo.
Lo más grave de todo esto –sobre todo si llegara a perder el PRI—es que Salvador González Reséndiz no está obligado a entregar los estados financieros del Ayuntamiento de forma inmediata, es decir, en los primeros días del mes de octubre que es cuando entra la nueva administración, sino hasta el 31 de enero del próximo año, debido a que a nuestros queridos diputados se les olvidó reformar la Ley de Gobierno que rige a los municipios, pues cambiaron la fecha de inicio de los nuevos Ayuntamientos –para el primero de octubre de este 2012—pero no la obligación de entrega recepción de un gobierno a otro.
Así las cosas, Chavita ya tiene pretexto para transitar sin problemas legales su administración, sobre todo si gana Adrián Méndez González (como todo parece indicar, pues así lo de muestran las encuestas), ya que volveríamos a empezar con el juego de las complicidades y los encubrimientos sin que se llegue a castigar a los verdaderos culpables de saquear las arcas públicas municipales.
INFORMACION CLASIFICADA
TODO UN RETO PARA LA INVESTIGACION PERIODISTICA resultan los trabajos que se realizan en la calle Pulpito de la colonia Emiliano Zapata, justo donde estaba el table dance Juniors, en donde los dueños del condominio “Pineapples” empezaron a destruir el parquecito que está entre Olas Altas y Pino Suárez con la clara intención de ampliar su acceso, pisoteando todo tipo de reglamentos municipales, ya que hasta un elevador funicular están poniendo a la mitad de la calle sin que el Ayuntamiento les ponga un alto.
Ojo regidores, están obligados a detener este atropello antes de que sea demasiado tarde, mientras que los reporteros ya tenemos más trabajo qué investigar para saber quién o quiénes son los empresarios que están haciendo semejante obra en perjuicio del interés general.
LO QUE NOS FALTABA… EL viernes tres policías municipales –dos mujeres y un hombre plenamente identificados —que quizá estaban en su día franco, porque no traían uniforme pero si las botas reglamentarias y sus mochilas, incurrieron en conductas antisociales al orinarse (el varón) en las afueras del OXXO que se encuentra en la calle Juárez y Guerrero en pleno centro de la ciudad.
Esto ocurrió alrededor de las 23:58 de la noche a la vista de los transeúntes. Lo peor es que mientras el hombre se miaba con el miembro de fuera, sus compañeras le festejaron el acto y los tres se fueron riendo, como burlándose de la gente que los miraba con indignación.
Desde luego, ninguna patrulla se hizo presente para detenerlos.
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