lunes, 20 de agosto de 2012

UN DETECTIVE PRIVADO INTERFIERE EN LA ENTREGA RECEPCIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE PV; EL CASO DEL EX FISCAL GERARDO OCTAVIO SOLÍS GÓMEZ


Por Jorge Olmos Contreras

Está bien que el presidente municipal electo, Ramón Guerrero Martínez quiera enviar un mensaje a la sociedad de que su gobierno puede ser diferente a los anteriores que han despachado en el Ayuntamiento, pero está mal que el intento comience a perder de vista el marco jurídico que debe regir en todo cambio de administración pública municipal, como el permitir que un cuasi detective privado interfiera en la entrega recepción y que aún más, esto sea tolerado por el actual alcalde Salvador González Reséndiz.

El hecho de que el ex fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez encabece el equipo de transición para la entrega y recepción de la administración pública del municipio de Puerto Vallarta por parte de Ramón Guerrero, no sólo violenta el reglamento en la materia, sino que es una clara usurpación de funciones por tratarse del dueño de un despacho privado y no de un ciudadano electo, como sí lo es, en cambio, el síndico entrante, Roberto Ascencio Castillo.

No es posible, que representantes de la empresa de Gerardo Octavio Solís Gómez, denominada “Octasol Corporativo” ya estén realizando trabajos de “verificación” para saber cuántos trabajadores tiene registrados el Ayuntamiento mediante un “pase de lista” en los pasillos de la presidencia municipal, cuando son totalmente incompetentes para hacerlo, pues insistimos, Solís Gómez no es un funcionario electo, sino el dueño de un despacho privado.

Consultado al respecto, el abogado Miguel Ángel Yerena Ruiz, quien también es regidor electo para el periodo 2012-2015, nos comentó que la injerencia de Gerardo Octavio Solís Gómez es totalmente violatoria del derecho, pues no se trata de alguien que fue electo popularmente ni tampoco es una persona que esté dentro de la comisión respectiva, ni del comité que marca la Auditoría Superior del Estado en la guía de entrega recepción de la administración pública, donde solamente están contemplados el presidente municipal entrante y saliente; el encargado de la hacienda municipal que recibe y entrega y el síndico que llega y el que se va.

Es como si aceptaras que un detective privado atienda asuntos del municipio, pues no es válido ni aceptable, comentó Tito Yerena.

LAS OMISIONES DEL YERBABUENO

Lo peor de todo es que la Contraloría Municipal,  a cargo de Miguel Ángel Rodríguez Curiel (A) El Yerbabueno, ha sido omiso con respecto a la información del avance del procedimiento de entrega-recepción, toda vez que no ha informado si ya se creó o no la comisión respectiva que marca el reglamento en la materia.

El artículo cuatro del Reglamento  para la Entrega y Recepción de la administración pública para el caso de Puerto Vallarta indica que serán participantes del proceso: 1.- El Ayuntamiento o Concejo entrante y saliente, así como los titulares o encargados del despacho de las dependencias y entidades municipales entrantes y salientes; y 2.- Los servidores públicos entrantes y salientes que por motivo de su cargo tengan asignados recursos humanos, materiales y o financieros, documentación e información de carácter público, en el caso de separación del cargo por causas distintas al cambio de administración; así como los servidores públicos que determine la Contraloría Municipal en el manual respectivo y que pueden ser:

1.- La sindicatura Municipal.

2.- La Contraloría Municipal.

3.- Los testigos de asistencia.

En este sentido, que se sepa, el alcalde electo, Ramón Guerrero, no ha informado a nadie sobre el cargo que ocupará Gerardo Octavio Solís Gómez como para estar atendiendo asuntos del proceso de entrega recepción, por lo que no entendemos cómo el actual presidente municipal, Salvador González Reséndiz ha permitido que Solís Gómez se meta hasta la cocina y lo reciba en palacio municipal como enviado de El Mochilas.

SOLO LA CONTRALORIA

Y es que según el Reglamento, es la Contraloría Municipal la que debe establecer los lineamientos y criterios a seguir para determinar el contenido del acta administrativa de entrega-recepción y será la única que coordine el proceso. Incluso el artículo siete señala que la actuación de los participantes deberá regirse por los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.

Hay que recordar asimismo que el Reglamento indica que una vez acreditado el nuevo Ayuntamiento por las autoridades electorales del Estado –cosa que no ha sucedido en definitiva por los juicios de inconformidad que presentaron ante el Tribunal Electoral del Estado el PRI y el PAN para anular las elecciones—, los presidentes municipales entrante y saliente instalarán a más tardar en los 15 días siguientes, las correspondientes Comisiones de Enlace, estableciendo de común acuerdo el número de sus integrantes y los recursos para la realización del proceso.

Además, subraya que la preparación del proceso no implicará entrega de documentación alguna, es decir, Gerardo Octavio Solís Gómez, además de no ser competente jurídicamente para encabezar el equipo de transición, tampoco está facultado para exigir que le entreguen documento alguno.

Pero como este Ayuntamiento se ha caracterizado por su opacidad total, el contralor tampoco ha informado a los ciudadanos a través de los medios de comunicación las actas que se han levantado (si es que las hay) de las reuniones preparatorias del tema que nos ocupa.

HASTA EL 25 DE SEPTIEMBRE

También debemos recordar que los titulares  de las dependencias y entidades municipales o encargados del despacho, tienen hasta el 25 de septiembre para entregar a la Contraloría la información necesaria y actualizada para integrarla a los anexos del acta administrativa que se entregará a las autoridades entrantes.

Por lo que respecta a las comisiones de enlace, éstas no tienen facultades decisorias ni ejecutivas  y cesarán sus funciones el 30 de septiembre en que termina el periodo constitucional del actual Ayuntamiento.

Sin embargo,  los integrantes de las Comisiones de Enlace sí están sujetos a las responsabilidades en que puedan incurrir en el desempeño de sus funciones.

También dice que aara el acto definitivo, se instalarán las Comisiones de entrega-recepción por el Ayuntamiento entrante y saliente y entrarán en funciones el 30 de septiembre y que el acto protocolario se llevará a cabo el día siguiente de la instalación del nuevo Ayuntamiento o Concejo, según sea el caso. Ese mismo día, es decir, el primero de octubre, se hará entrega formal al nuevo titular de los recursos, documentos e información del estado actual de la administración. Sólo en el caso que la entrega amerite más tiempo, se tomará estrictamente el necesario, que no pasará de ocho días naturales.

Es importante señalar que el cumplimiento de la obligación de entrega-recepción no exime a los servidores públicos participantes de las responsabilidades en que hubieran incurrido durante el desempeño de su cargo, con relación al manejo de los recursos, documentos e información que hubieran tenido a su cargo.

O sea que si hay pruebas y evidencias, por ejemplo, de que algún funcionario destruyó documentos para esconder presuntas irregularidades, tiene responsabilidad, aunque tendrá de ocho a 23 días para aclarar lo que le solicite la nueva Contraloría.

Como se observa, el proceso de entrega-recepción tiene sus aristas y ni el alcalde electo, ni el saliente, deben permitir que un particular como Gerardo Octavio Solís Gómez interfiera en el asunto, pues estaríamos ante la violación descarada del Reglamento y, por lo tanto, del estado de derecho, por una clara usurpación de funciones.

INFORMACION CLASIFICADA

CON LA LLEGADA DEL NUEVO SUBDELEGADO DE LA PROCURADURIA GENERAL DE JUSTICIA EN VALLARTA creímos que las cosas iban a cambiar en materia de procuración de justicia y comportamiento de sus funcionarios, pero parece que estábamos equivocados, ya que el actual subdelegado de asuntos especiales, Oswaldo Delgadillo sigue en su misma línea de prepotencia y mala actitud, al protagonizar hace unos días un escándalo en las inmediaciones del bar El Rodeo en El Pitillal, donde se reportaron detonaciones de arma de fuego.

Al parecer el funcionario judicial andaba enfiestado y se le ocurrió sacar su arma de cargo para echar balazos al aire. Minutos más tarde llegaron al lugar elementos militares para investigar el reporte y se metieron al bar para buscar al responsable de los hechos, pero Oswaldo se hizo ojo de hormiga.

No es la primera vez que el señor Delgadillo se mete en problemas por acciones extra procuraduría, ya que en ocasiones la ha agarrado contra los reporteros que cubren la fuente policiaca, a quienes con lujo de altanería y prepotencia corre de los lugares en donde ocurren hechos delictivos como en el caso de los homicidios que son cubiertos puntualmente por los periodistas.

Ojalá y el nuevo delegado, Juan José Mercado Cervantes tome cartas en el asunto… antes de que sea demasiado tarde.


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