Por Jorge Olmos Contreras
La lectura que nos deja la elección interna en el PAN es variable y bastante interesante, sobre todo porque desde ahora se observa que no habrá capacidad de reconciliación entre los diferentes grupos y que la ruptura es inevitable entre ganadores y perdedores, toda vez que en el proceso para registrar pre-candidatos primero, y elegir a los candidatos en segundo plano, existió toda una serie de movimientos con sus agregados de negociaciones, traiciones y falta de compromisos que dejó al Partido Acción Nacional en una posición muy endeble frente a los comicios constitucionales del próximo primero de julio.
De entrada, la opinión pública debe conocer cómo es que una mujer que no traía arrastre entre el electorado panista y que no tiene ninguna posibilidad de ganar la diputación federal por el 05 Distrito Electoral de Jalisco, gana la elección interna de Acción Nacional. Nos referimos, desde luego, a Valeria López, la señora que supuestamente apoyaba Juan José El Peri Cuevas García y el Comité Estatal y que terminó obteniendo sólo 137 votos en Puerto Vallarta.
Es claro que El Peri Cuevas le falló a Valeria López, ya que la dama consiguió 515 votos en todo el Distrito, mientras que Juan José Cuevas obtuvo –para diputado local—776 sufragios, el 72 por ciento de los votos registrados.
Sin embargo, Valeria López estaba debidamente respaldada por el Comité Estatal del PAN –léase Hernán Cortés--; y en Vallarta Pedro Ruiz Higuera, siguiendo los consejos de su dirigente estatal de partido, metió de última hora a Jaime Yáñez Polanco, quien sólo actuó de comparsa para restarle fuerza a los dos únicos pre-candidatos que tenían fuerza y que podrían ganar la interna para diputado federal, es decir, Ignacio Guzmán García y Armando Rodríguez Pedroza.
EL INDECOROSO PAPEL DEL COMITÉ ESTATAL
Sabemos que Valeria López fue impulsada por el Comité Estatal del PAN para registrarse como pre-candidata del 05 Distrito, sólo porque le presumió a Hernán Cortés –el dirigente blanquiazul con permiso— que ella traía 10 consejeros estatales y que junto con Juan José Cuevas García, le darían más de cinco mil votos en la elección interna para elegir el candidato a gobernador, pero ya vimos que al final fracasaron en el intento, pues ganó Fernando Guzmán Pérez Peláez.
En este contexto, y como ni Valeria López ni El Peri Cuevas le arrimaron votos suficientes a Hernán Cortés, la tarea ahora del Comité Estatal, teniendo como punta de lanza a Pedro Ruiz Higuera, era primero desbancar a Nacho Guzmán y a Armando Rodríguez Pedroza –cosa que ya lograron— para que ganara la candidatura la señora López.
El segundo paso y es el que llama poderosamente la atención, es tratar de sobre llevar la candidatura de Valeria López, pero con la clara y perversa intención de que pierda la elección constitucional, pues todos saben que entre más candidatos a diputados federales de mayoría pierdan, más posibilidades hay de que los plurinominales se conviertan en legisladores por esa vía. Y en la lista de los de representación proporcional están precisamente Pedro Ruiz Higuera y el mismísimo hermano de Hernán Cortés, de nombre Isaías.
Bajo esta lógica, si Valeria López pierde, gana Pedro y gana el hermano de Hernán Cortés.
En todo esto, no hay que olvidar que Valeria López quería ser diputada local, pero como El Peri Cuevas no alcanzó el sueño de ser pre-candidato a la alcaldía de Vallarta –más adelante les damos más detalles--, la mandaron a la federal, y para que ganara le habrían conseguido el apoyo de unos 300 nuevos miembros activos, de los ocho mil que Hernán Cortés logró meter en Jalisco; pero como Hernán pierde ante Fernando Guzmán Pérez Peláez, cambian todos los apoyos y en ese inter meten de relleno a Jaime Yánez, con el objetivo como ya señalamos, de quitarle votos a Nacho Guzmán y a Armando Rodríguez.
Jaime Yáñez lo sabe perfectamente bien, sólo fue un palero que obedeció órdenes de su patrón y, ahora que “ganó perdiendo” seguramente volverá a ser empleado del gobierno del Estado por obra y gracia de su jefe Pedro Ruiz Higuera.
Sí, Valeria López se disciplinó y aceptó la candidatura a la diputación federal; ganó la interna, pero le espera una campaña de infierno por la falta de apoyos y el abandono en que la dejará Hernán Cortés, quien todavía controla el Comité Estatal, y su pupilo, Pedro Ruiz Higuera.
Querían una candidata débil y ya la tienen, por eso metieron a Jaime Yáñez, para obtener un voto diferenciado y lo lograron, porque si el candidato hubiera sido Armando Rodríguez o Nacho Guzmán, no estarían contemplando meterse como diputados plurinominales, en caso de que Valeria y otros candidatos panistas pierdan el primero de julio.
La lectura es clara: En el PAN tampoco hay democracia, la elección fue un acto disfrazado y si alguien quiere ser (o quería) candidato a diputado por cualquier vía, tendría que haberse sometido a los designios de Hernán Cortés, el nuevo conquistador de los blanquiazules.
Y los casos más claros de este sometimiento son Valeria López y El Peri Cuevas, ya no se diga Pedro Ruiz Higuera, quien actúa de Maquiavelo de cabecera del propio Hernán.
EL DOBLE JUEGO DEL PERI CUEVAS
Sin embargo, el caso más emblemático de cómo se dieron los reacomodos finales para que Humberto Muñoz Vargas lograra ganar la elección interna y hoy sea el virtual candidato del PAN a la presidencia municipal, lo representa Juan José Cuevas García, un político que no jugó con decencia y que aceptó ser el abanderado a la diputación local, sólo porque ya no le alcanzó el tiempo de traicionar a Muñoz Vargas y por venderle cuentos a Hernán Cortés.
Resulta que El Peri Cuevas siempre le jugó el dedo en la boca a Muñoz Vargas con el cuento de que no quería ser candidato a la alcaldía; pero la realidad es otra, toda vez que Juan José Cuevas sí se iba a registrar como aspirante a presidente municipal; sólo que el tiempo no jugó a su favor, pues él esperaba que el TRIFE resolviera para antes del registro de munícipes la procedencia de declarar socios activos al menos a 210 de sus simpatizantes.
Pero como la declaratoria oficial de esos socios activos se dio hasta después del registro de pre-candidatos a alcaldes, al Peri Cuevas no le quedó otra más que apechugar y conformarse con la diputación local. Sin embargo, la traición ya se estaba gestando de tiempo atrás.
Por estas mismas razones, Humberto Muñoz Vargas y su equipo hicieron mal las cuentas, pues esperaban ganar en la primera ronda con un amplio margen de votos, pero la gente del Peri Cuevas habría fallado y desde que se supo que no iba como pre-candidato a la alcaldía, lo abandonaron y se fueron con Ramón Guerrero. El caso más claro fue el de los Arturos, Dávalos y Gradilla, quienes se quedaron hasta el final con El Mochilas, así como un gran porcentaje de los nuevos socios activos.
EL CASO DE NACHO GUZMAN
Y si de traiciones y no cumplir los acuerdos se trata, ahí está el caso de Ignacio Guzmán García, quien primero buscó ser candidato a la diputación federal por la vía plurinominal, pero como no encontró los apoyos suficientes en el Comité Estatal –otra vez por obra, gracia y manipulación de Hernán Cortés—buscó ayuda en Ramón Guerrero, quien le prometió trabajar para que Nacho ganara la candidatura una vez registrado. Pero no lo hizo. Los votos no mienten y los números ahí están, ya que mientras El Mochilas obtuvo 274 votos en Puerto Vallarta, Guzmán García sólo sumó 140.
Es más que claro que 134 panistas que se la jugaron con Ramón Guerrero, no le dieron su voto a Nacho Guzmán y al interior del PAN se dice que estos fueron precisamente los seguidores de El Peri Cuevas, quienes de plano no votaron por Guzmán García, pero sí por El Mochilas.
Mientras tanto, en los municipios serranos El Mochilas no operó a favor de Ignacio Guzmán, olvidó los compromisos y con ello provocó una dolorosa derrota a uno de los panistas más panistas de Puerto Vallarta, gente muy querida y estimada por muchos, al que dejaron al garete.
Ignacio Guzmán hizo mucho por El Mochilas, le ayudó ganar Ayutla y puso su trabajo para que Ramón Guerrero se quedara con la diputación local hace tres años, pero a la vuelta de los meses, Ramón Guerrero no le devolvió el favor.
De esta manera, el escenario no pinta nada bien para el PAN en Puerto Vallarta y en el 05 Distrito, ya que en el caso de Humberto Muñoz Vargas tendrá que ser lo suficientemente capaz e inteligente para poder realizar con éxito la “operación cicatriz” y sumar a todos los panistas a su proyecto y esperar a que la campaña le ayude a subir en las preferencias electorales, de lo contrario, el fracaso podría estar a la vuelta de la esquina.
En el caso de Juan José Cuevas García y Valeria López, se antojan para pan comido. Los priistas festejaban desde el domingo tener esos dos adversarios, ya que afirman que Gustavo González Villaseñor le podría dar una paliza a El Peri, mientras que a Rafael González Reséndiz le cayó como regalo del cielo la nominación de la señora López.
INFORMACION CLASIFICADA
QUIEN MERECE UN PROFUNDO ANALISIS POR SU COMPORTAMIENTO DIGNO Y RESPETABLE, es el profesor Luis Michel Rodríguez, quien se comportó a la altura y no dio línea a ninguno de sus seguidores para que votaran en la segunda ronda por Ramón Guerrero o Humberto Muñoz.
De acuerdo como salieron los números, que fueron 280 votos para Humberto Muñoz y 274 para El Mochilas en la primera ronda. Y 284 para Humberto y 278 para El Mochilas en la segunda, todo hace suponer que la gente de Luis Michel Rodríguez anuló los votos de la tercera opción en la ficha boleta del domingo, es decir, no inclinó la balanza para ningún lado y dejó que las cosas se quedaran como al principio, resultando ganador el ex director del Seapal.
EL QUE HIZO UN ESPANTOSO RIDICULO CON SUS ENCUESTAS FUE el periodista Luis Alberto Alcaraz, al pronosticar que de acuerdo con una encuesta de su firma Vox Populi, el ganador de la interna panista sería Ramón Guerrero con el 63.19 por ciento de los votos, seguido por Luis Michel con el 17.29, y en último lugar Humberto Muñoz con el 10.53 por ciento.
Colgándose además de los números de una supuesta encuesta de la prestigiada firma Consulta Mitosky, auguró que Luis Alberto Michel ganaría la elección interna del PAN con el 66.9 por ciento de los votos; que Ramón Guerrero sacaría 14.4 y que Humberto Muñoz sólo el 12.8 por ciento.
Esto, en una columna que publicó en Vallarta Opina el viernes 17 de febrero pasado, porque en su análisis del lunes 20 reculó y le echó la culpa a Consulta MItosky de sus desaciertos, ya no mencionó nada de su empresa Vox Populi, la misma que decía que Adrián Méndez González sólo traía el cuatro por ciento de las preferencias electorales y ahora dice que El Archi le ganaría fácilmente a Humberto Muñoz.
¿Quién lo entiende? ¿Así o menos credibilidad?
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