Por Jorge Olmos Contreras
El recuento de los daños de la administración del ex alcalde de Bahía de Banderas: Casas humildes transformadas en ostentosas mansiones, recursos y créditos para el municipio que no se reflejaron en obras, endeudamiento para el gobierno y un cúmulo de irregularidades que ya investigan las autoridades fiscalizadoras, brotan por todos lados en la revisión de cuentas, donde cada vez hay más evidencias de la capacidad del “jineteo” financiero de Héctor Paniagua Salazar y su camarilla, al grado de ser ya efectivamente deplorado y borrado del mapa político priista rumbo al proceso electoral federal del 1 de julio del 2012.
El total descaro del ex alcalde oriundo de San Juan de Abajo y sus cómplices, los Larios, Arturo como ex tesorero y Julio en el ejido, raya en lo enfermizo. Encima de su ambición, las fijaciones emocionales de Paniagua lo llevaron a cometer toda suerte de atropellos desde que inició su administración, el séptimo ayuntamiento de Bahía de Banderas, para destruir todo lo que oliera a su otrora hijo político, Jaime Cuevas Tello, situación que lo llevó a cometer barbaridades y excesos como desmantelar y humillar una institución vital como lo es Protección Civil Municipal, regresar una camioneta suburban nueva a la agencia porque "Olía mal" por el simple hecho de haberla usado Cuevas Tello, entre otros.
Detalles como el de las camionetas irán desgranándose bajo el trabajo acucioso de la Comisión de Fiscalización del Congreso. En el anecdotario, está la historia de esa Suburban: "Dame lo que quieras por la camioneta, vamos a sacar dos nuevas", dijo en una agencia automotriz, donde, brincándose todos los lineamientos de licitaciones y enajenaciones de bienes municipales, entregó el vehículo --que hasta la fecha aparece como faltante en el parque vehicular de Bahía de Banderas-- para sacar dos nuevas, una blanca y una negra, que por cierto tardó más de dos semanas para entregárselas al Octavo Ayuntamiento.
De hecho, no fue sino hasta que se las solicitaron los auditores de la comisión de Entrega-Recepción que las entregó, con lo que utilizó bienes públicos ya como particular, otro delito configurado y que debe ser objeto de sanciones.
ACTITUD ENFERMIZA
Ahora es claro la costumbre de Paniagua de ningunear a quienes le hacían ver las necesidades apremiantes del municipio solo obedecían a su avaricia y ambición por generar la mayor cantidad de obras donde pudiera cobrar su 20 por ciento de sobreprecio, generando tal cantidad de ingresos ilegales que también quienes hicieron tratos y complicidades y cambiaron radicalmente su estilo de vida.
Sin embargo, no se limitó a usufructuar su función pública y la de sus compinches, sino que éstos también ejecutaron un desaseado plan para maquillar cifras y aparentar una imagen de "Transparencia" mientras “jineteaban” y desviaban recursos, incluidos los créditos que le autorizó el Congreso del Estado a tiras y tirones (precisamente por su falta de transparencia y mala costumbre de jinetear no a caballo, sino montado en costales de billetes), situaciones que van apareciendo poco a poco en la revisión del lamentable estado financiero en que dejó al municipio más rico de Nayarit.
Y bien dicen que el amor y el dinero no se pueden ocultar. Por ejemplo, ya se habla del estilo arquitectónico "Paniagüesco" en San Juan de Abajo, donde guardan ciertas similitudes las mansiones que levantó la camarilla de Paniagua durante el trienio del Séptimo Ayuntamiento.
LA HISTORIA DEL TALLER MUNICIPAL
Comencemos con el genio de la transa y ex regidor por el Partido del Trabajo -dueño de la franquicia en Bahía de Banderas- Martín Estrada (quien ha hecho de explotar a los pobres su modus vivendi como especulador de bienes raíces de rancho), además de la casa del ex director de Obras Públicas, Hugo Ortega, con tres niveles y un estilo ostentosamente lujoso, así como las casas del propio Paniagua, de las cuales la más conocida es también su despacho y centro de reunión.
Estos palacetes, los puentes "fantasma" en San Juan, las obras tipo monumentos en el panteón del lugar, todo ello contrastó ese trienio de "Innovar para Robar" con las graves necesidades que no fueron atendidas y que incluso, seguramente costaron vidas; por ejemplo al no tener más que una ambulancia en servicio y cero equipo funcional para los sufridos bomberos, a cuyo director, Jesús Fregoso "pendejeaba" en lo público y en lo privado cuando le hacía ver las graves necesidades de su corporación, situación que llevó incluso a un grave riesgo de salud a este comerciante cuya pasión ha sido ser bombero y rescatista.
Ahora, al menos esa historia cambió radicalmente, pues aún con los huecos financieros que dejaron atolondrados a Rafael Cervantes Padilla y sus funcionarios al inicio de la administración, sacaron la casta y empujados por la exigencia de los retos actuales que enfrenta Bahía más los compromisos adquiridos con la gente en campaña, equiparon con dos ambulancias nuevas a los para médicos municipales y sacaron todos los vehículos escondidos en el taller municipal que comandaba otra rata mayor, Pancho Ibáñez "El Tuercas", quien además es el responsable de que todas las unidades Ford de la policía de Bahía "tronaran" sus máquinas con menos de dos años de uso, porque el llamado hijo político de Paniagua les ponía aceite quemado a los motores nuevos, dándoles cero mantenimiento de agencia, por lo cual también perdieron la garantía.
EL JINETE ELECTRICO
“No hay dinero en el cajón” decía Héctor Paniagua Salazar a los ciudadanos que acudieron a él, confiados en que recibirían alguna ayuda para resolver un problema urgente. Lo sorprendente es que Paniagua decía la verdad, el dinero de los impuestos que ingresaba en las cajas de la tesorería municipal no se depositaba en las cuentas municipales, por el contrario, era utilizado “para fines distintos” y hasta meses después era depositado en las cuentas del municipio.
Así se manipularon más de 30 millones de pesos solo en el primer año del gobierno “Innovador”, según se desprende de las observaciones del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado de Nayarit, al ejercicio 2009 de la administración Paniagua, a cuyas copias tuvo acceso el columnista.
Dichas observaciones indican lo siguiente:
“Resultado Número 11 Observación 1.AGF.09.MA.20: De la revisión a los registros contables de las cuentas de ingresos «4000» denominada «Ingresos», realizada mediante el análisis de las pólizas de ingresos y depósitos bancarios, se detectó que aun cuando de manera oportuna se registra contablemente el ingreso en bancos, y se emitieron los recibos correspondientes, el depósito de los recursos se hizo con desfase de hasta 67 días posteriores a su captación; sin que se haya depositado su correspondiente actualización o recargos en los conceptos de indemnización al municipio.
Se establece que se utiliza el recurso recaudado, para fines distintos hasta por 67 días, y no se cobra lo correspondiente a la actualización y recargos y al no ser efectivamente depositadas a las cuentas bancarias, dejaron de generar intereses.
El importe total de las recaudaciones registradas y desfasadas en su depósito significa un monto de $30, 668,299.11 (treinta millones seiscientos sesenta y ocho mil doscientos noventa y nueve pesos 11/100 moneda nacional), monto que se integra por:
a) Depósitos en efectivo de $9, 392,154.08 (nueve millones trescientos noventa y dos mil ciento cincuenta y cuatro pesos 08/100 moneda nacional).
b) Depósitos con cheques de diferentes denominaciones por un monto de $21, 276,145.03 (veintiún millones doscientos setenta y seis mil ciento cuarenta y cinco pesos 03/100 moneda nacional), de los que no se pueden identificar el motivo ni quién realiza estas transacciones de las contribuciones y además el depósito es con posterioridad a la fecha de expedición de los recibos de ingresos y la póliza de ingreso,…”
El Órgano Superior de Fiscalización determinó que este acto Infringió la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Nayarit; la Ley del Órgano de Fiscalización Superior del Estado; Ley de Ingresos para la municipalidad de Bahía de Banderas y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Nayarit.
Y agrega: “Se establecen como presuntos responsables al tesorero municipal y al jefe de ingresos; ambos del H. VII Ayuntamiento de Bahía de Banderas,…”
La respuesta de Héctor Paniagua a la observación fue: “En la atención de esta observación, la Dirección de Contraloría con fecha 12 de Octubre de 2010 emitió una amonestación privada al C.P. Ricardo Ruelas Sosa, jefe de ingresos, para que ajuste estrictamente su desempeño como servidor público, a lo establecido en el artículo 17 fracción VII y 18 del Reglamento de la Administración Pública para el Municipio de Bahía de Banderas publicado en el periódico oficial del estado el 13/09/2008.”
Esto constituye en el español más vulgar, la admisión de la falta por lo que el Órgano de Fiscalización determinó que: “la observación subsiste, toda vez que no obstante se le haya amonestado al jefe de ingresos, no se presenta la justificación sobre el por qué se depositaron estos recursos públicos con días de desfase, con lo cual se afirma que incurrieron en la falta detectada por este ente fiscalizador.”
Por lo anterior el OFS acordó dar inicio al procedimiento de responsabilidad administrativa, estableciendo “como presuntos responsables al tesorero municipal y al jefe de ingresos; ambos del H. VII Ayuntamiento de Bahía de Banderas.”
Lo que no dice el Órgano de Fiscalización Superior es si el Tesorero, Arturo Larios actuó por iniciativa propia o con el consentimiento y aprobación del ex Presidente Municipal, Héctor Paniagua Salazar, que es lo más seguro.
Ya ante la Comisión de Entrega-Recepción, los ex directores llamados a cuentas, cantaron como jilgueritos todo lo que sabían, metiendo en serios aprietos al ex alcalde Paniagua.
En Bahía de Banderas, los ciudadanos opinan por todos lados que Paniagua debería ir a la cárcel junto con sus colaboradores, ya que no se puede continuar con este tipo de abusos, desfalcos e ilegalidades y que sus autores materiales e intelectuales anden en la calle en un marco de impunidad total.
INFORMACION CLASIFICADA
INCRUSTADO EN EL EQUIPO DE RAFAEL CERVANTES GARCÍA, desde la campaña política, el panista Agustín Gerardo Ortiz se ha convertido en un serio dolor de cabeza para el actual presidente de Bahía de Banderas, ya que no sólo es un presunto “aviador” en la nómina del Ayuntamiento, sino que se ha dedicado a sembrar la discordia entre funcionarios municipales con alardes de haber impuesto a ciertos jefes de departamento en la administración pública, como a un tal Ricardo Leiton que repitió en la oficina de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).-
En otra columna, les contaremos los antecedentes de Ricardo Leiton en la empresa Villa del Mar y de Fernando González Corona, donde fue acusado de malos manejos en la constructora del empresario de los tiempos compartidos de nombre “Constructora Los Arcos del Cabo S.A de C.V.” cuando se construía el desarrollo Flamingos Nuevo Vallarta.
Fernando lo perdonó, pero el fraude fue detectado puntualmente por los contadores de González Corona y fue precisamente en Villa del Mar donde conoció a Agustín Ortiz, quien ahora alardea de haber sostenido a Ricardo Leiton en Zofemat, donde nadie entiende por qué lo tolera el alcalde Rafael Cervantes.
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