lunes, 12 de noviembre de 2012

REVELAN SECRETOS DE REUNION PRIVADA ENTRE ALCALDE DE VALLARTA Y SUS FUNCIONARIOS


Por Jorge Olmos Contreras

Lamentablemente para miles de vallartenses que confiaron su voto al supuesto cambio del “Movimiento Ciudadano”, cada día que pasa su decepción crece más y más. Y es que Ramón Guerrero, sus regidores y directores  se han caracterizado por cometer una serie de errores, escándalos, insensibilidad social y poco trabajo, que ya tienen hartos a todos. Tienen tantos frentes abiertos, que se supera su escasa capacidad operativa.

Sus asesores se pelean unos con otros y su Director de Comunicación Social –un tipo casi silente—Jaime Castillo no sabe qué hacer para enderezar la imagen de un alcalde que prometió mucho y que ha sido totalmente rebasado por los yerros de su administración, las grandes expectativas que despertó entre la población, implemente se están yendo al sesto de la basura.

Sólo un ciego no puede ver lo que está pasando al interior del gobierno mochilista, pues apenas se estaba olvidando lo de la ley mordaza, cuando sale a la luz pública la fotografía de su jefe de Reglamentos en un table dance manoseando a una mujer que no es su esposa; o la iracunda Susana Carreño soltando su veneno en la fallida sesión de Ayuntamiento, mientras que Candelaria Villanueva muestra su ignorancia anunciando la apertura de un dispensario médico y anunciando que la zumba cambiará al nombre de “ciudadanos en movimiento”; en tanto que Mónico Cervantes denuncia anomalías o la hija del Síndico Ascencio en las redes sociales se exhibe por su lenguaje vulgar y soez al salir en defensa de su padre con un mensaje de ataque a quienes piensan diferente al recordarles el 10 de mayo con un  “chinguen a su reputísima madre”.

LA MADRE DE TODOS LOS MOCHIVALES

Y  por si esto fuera poco, hace cuatro de días los vecinos de Ixtapa muy molestos acudieron hasta la sala de regidores, con los mochivales de cemento o laminas de asbesto en la mano gritando:  "Exigimos que nos cumplan; ya nada más llegan y se olvidan de la gente, eso no es justo. Queremos que el presidente municipal y el regidor Beto (Gómez Arévalo el del Infonavit) nos den la cara, que no se escondan”, pero el Beto G prefirió enfermarse y no apareció, así que los ciudadanos amenazaron con regresar la siguiente semana (esta) con más gente defraudada por esa promesa de campaña.

Bajo este panorama, regidores como Humberto Arévalo entraron en pánico y en su paranoia lo único que se les ocurrió fue amenazar a las señoras que estaban reclamando que les cumplieran con el cambio de los boletitos por sacos de cemento.

Concretamente, Humberto Arévalo amenazó a una señora de Ixtapa si continuaba exigiendo que le intercambiaran los vales por sacos de cemento. El tal Beto le advirtió a esta ciudadana que no siguiera diciendo que ellos les dieron los famosos “mochi vales”. Lo peor para el edil, es que la doña tuvo el cuidado de grabar lo dicho por “Beto el del Infonavit”, por lo que ahora no puede alegar que el de la voz no es él, que la clonaron o algo más estúpido.

VALES EMBRUJADOS

Pero bueno, como parece que los “mochi vales” están embrujados, (pues quien los toca no tarda en cometer una pifia), el que se dio un resbalón de punta a punta por todo el malecón, fue el llamado Procurador Social, Juan Hernández (pista le faltó para seguir resbalándose) al no tener oficio político para enfrentar a las señoras que le reclamaron el lunes la falta de palabra del Mochilas para canjearle los vales por materiales de construcción.

Juan Hernández se metió en un embrollo y de paso dejó en una posición difícil al Mochilas (totalmente encuerado) al negar que esos documentos (los mochi vales), los hayan elaborado ellos (los del Movimiento Ciudadano) y en su afán por deslindarse de cualquier responsabilidad, le echó la culpa a la presidenta del PRI Vallarta, Gloria Palacios Ponce.

A este sujeto que no tiene ni idea de quién es quién en Vallarta, se le hizo fácil involucrar a Gloria Palacios –pues antes el mismísimo Mochilas no tuvo empacho ni vergüenza en decir que los vales los habían hecho los del PRI—, así nomás porque se le antojó; pero no tuvo que esperar mucho para recibir una respuesta, ya que ayer a las 21.45 horas aproximadamente, Gloria anunció que va a denunciar penalmente a Juan Hernández y que, además, va a acudir el miércoles a la presidencia para que el Procurador Social le sostenga frente a frente la temeraria acusación hecha en su contra.

No sólo eso, sino que además Gloria está convocando a toda la gente que tenga “mochi vales” a que acuda a las oficinas del PRI el miércoles temprano y de ahí partan rumbo a la Presidencia Municipal para que Juan Hernández sostenga sus dichos, aporte pruebas, o se retracte de tan absurda acusación

 

Pero bueno, son tantos los tropezones, carencias, chanchullos y mentiras que hasta parece que adelantaron el Día de los Inocentes en pleno noviembre. Seguramente el Mochilas, ante tal panorama,  debe llorar todas las noches como un chiquillo, sobre todo al ver que de nada sirvió el jalón de orejas que les dio a todos sus directores y jefes en el hotel Velas Vallarta hace unos días, donde mostró su otra cara, un rostro iracundo, histérico, dictadorzuelo y grosero, decepcionando ahí sí a su equipo,  al dejar muy atrás al otrora sonriente, apapachador, incluyente, sensible y accesible candidato.

Como presidente cambió hasta en la mirada, de la ternura pasó a echar fuego, pero los vallartitas, con tal de tener un trabajo y un salario, venden todo, hasta la dignidad.

EL JARDIN SECRETO

Hace un mes ya de ese fatídico acontecimiento, pero déjeme contarle querido lector, que precisamente fue un viernes cuando por teléfono o correo electrónico, de última hora, avisaron a todos los jefes y directores de una reunión urgente para el día siguiente con el presidente municipal.

Y qué cree usted, que el Mochilas casi se infarta del coraje al observar el salón del hotel Velas Vallarta medio vacío. No podía creer que los ingratos vallartenses le dieran tan duro golpe a su ego, por lo que de inmediato ideó la forma de desquitarse de estos irresponsables.

Resulta que al otro día, el Mochilas dirigió la reunión como algo parecido a un retiro al cerro, de esas reuniones autodenominadas “la experiencia” –donde van almas arrepentidas y gente redimida a la que maltratan verbalmente—, ya que él, como un “pastor”, empezó a gritarles, pero a gritarles en serio a sus “guerreros”. Los presentes no daban crédito cuando de su boca salían chingados, pendejos, madres y otros improperios.

Así los tuvo desde las 9:00 de la  mañana hasta las 10:00 de la noche. Los amenazó con correrlos a la primera falla. Que no quería “presidentitos”… fue muy claro: “¡ay de aquél que sorprenda haciendo gestiones, descuentos, entrevistas o favores… el único que hace eso soy yo!”, les gritó, palabras más, palabras menos. Con razón todos andaban asustados y se escondieron de la prensa.

EL BURRO EN LA ESCUELITA

Sabemos que humilló a todos, hasta a Arturo Dávalos, a quien tuvo de pie al frente del salón y sin dejarlo hablar durante casi dos horas, como si fuera el burro castigado de la escuelita, mientras cuestionaba las fallas de su departamento. A Nacho Guzmán, que es el mejor funcionario que tiene, le advirtió de un manotazo que al día siguiente quería a todos ahí, pues de eso dependía firmar sus contratos y que la única justificación que aceptaría es que estuvieran enfermos y hospitalizados

Como el miedo no anda en burro, el domingo todos acudieron, y aunque era puente por el Día de la Raza que se juntó con el  del Día del Burócrata y muchos ya andaban bien felices paseando fuera de la ciudad y otros bien enfiestados, como por arte de magia ya todos estaban ahí, no cabían en el salón. Satisfecho en su ego dictatorial, Mochilas no evitó sonreír y gritarles “No que no venían, y pues cómo no, si aquí firmarán su contrato y les darán su cheque”.

Y ya erigido en el todopoderoso, confrontó y exhibió a su “gabinete” como erróneamente le llama a su primer equipo; sobre todo a los directores que faltaron el día anterior. A Iris Ulloa la puso como lazo de cochino por llegar tarde;  a Eliza Ramírez (la muy ingenua pensando que estaba hablando con su otrora amigo “Mochis”) le reclamó su ausencia porque no abrió su computadora un día antes. Ella dijo que le estaba fallando y que por eso no se enteró, a lo que el presidente iracundo le cuestionó “¿A poco era la única computadora en toda la región?… así ha de estar tu departamento de Pasaportes”.

Otro lambiscón de marca, Héctor Gallegos tampoco se salvó, justificó su falta “porque tenía un compromiso familiar”… y que conoce al nuevo alcalde… ya que Ramón Guerrero le puso una gritiza, como nunca imaginó merecer por su lealtad al jorobado ayutlense.

Dicen que Héctor Gallegos por poco y se pone a llorar por la regañada.

Los únicos que salieron ilesos fueron su secretario particular, Oscar Pérez, y eso porque estaba regresando del hospital tras su cuestionado accidente y porque mucho se dice también que es su delfín, a quien impulsará para ser  el próximo candidato a presidente municipal por el partido naranja. También se fueron limpios los tapatíos que trajo a chambear (léase Juan Hernández y Antonio Pinto del grupo Zapopan liderados por el ex diputado Abraham González Uyeda)) y los  recomendados de Alfaro. Pero se ensañó con los vallartenses, al grado que muchos ya están pensando tirar la toalla.

CAMBIO DE RESIDENCIA

Es ocioso preguntarse qué esperaban del oriundo de Ayutla, quien no conoce, ni tiene arraigo ni amor a Puerto Vallarta. Tanto que los cercanos a él ya han comentado que Mochilas ya cambió su residencia a Zapopan, pues ahora pretende brincar a un puesto de elección popular en la zona metropolitana, pidiendo licencia un año antes en Vallarta, y que para todavía empeorar, su ultima estocada sería imponer como presidente interino al síndico Roberto Ascencio, quien ya se siente alcalde y que quizá por eso la actitud tan arrogante y prepotente de su hija, a la que ahora conocen como la “Verdu Lady” de Vallarta en las redes sociales.

Pero Ramón no entiende que en Puerto Vallarta no lo ven como un Batman en ciudad Gótica como él quisiera,  sino como un guasón que viene por más escándalos. No entiende de niveles, por eso se le hizo fácil cancelar una cita que él mismo había pedido con el Secretario de Salud del Gobierno de Jalisco, al grado que la regidora presidenta de la comisión, Candelaria Villanueva andaba muy preocupada, y a todo el que quisiera escuchar les contaba que ella tuvo que dar la cara.

Se dice que el secretario de educación se quejó con Enrique Alfaro, otro de los padrinos del Mochilas por este desplante y que Alfaro le puso su jalón de orejas a Ramón Guerrero con una mega gritiza como nunca. Que los que vieron la escena les dio pena ajena ver al presidente municipal ir --todo sudoroso y con la cola entre las patas--  hasta el hotel Barceló (antes La Jolla de Mismaloya) a pedir perdón al Señor Secretario, pues éste se encontraba de gira en Puerto Vallarta.

INFORMACION CLASIFICADA

POR HOY SE NOS TERMINO EL ESPACIO, PERO PARA OTRA OCASION dejamos el tema muy sabroso del comité directivo municipal del PAN y Jesús Ruíz Higuera, que ha hecho de la reafiliación un cochinero. Por cierto, ya anda promoviendo al Director de Seapal, Oscar Castellón, como candidato a presidente municipal para el 2015, aunque también la quiere el diputado Juan José El Peri  Cuevas, pero tiene todo en contra, empezando porque ya le rasuraron sus 200 miembros activos que mañosamente metió el año pasado.

LA REGIDORA DORIS PONCE TIENE un interesante expediente personal que no tarda en salir a la luz pública, sobre todo por sus relaciones dentro de la Procuraduría de Justicia de Jalisco.

OTRA REGIDORA, CANDELARIA VILLANUEVA YA ES CONOCIDA AL INTERIOR del nuevo gobierno municipal, porque ya rompió record al incrustar en la nómina municipal a toda clase de parientes, familiares e hijos.

LA PREGUNTA DE HOY: ¿Cuál va a ser el escándalo que nos tiene reservado el Mochilas para este martes?

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario