sábado, 24 de noviembre de 2012

ELEMENTOS DE LA ARMADA DE MÉXICO GOLPEAN, TORTURAN Y AMENAZAN DE MUERTE A DOS CAMPESINOS DE “EL LLANITO” EN CABO CORRIENTES


Momentos de terror vivieron dos familias de “El Llanito” en el municipio de Cabo Corrientes, Jalisco, luego de que la mañana del sábado 24 de noviembre, elementos de la Marina Armada de México “levantaron” a dos campesinos a quienes se llevaron a un arroyo cercano para golpearlos, torturarlos y amenazarlos de muerte, además de asustarlos con que los iban a violar con un tubo si no cooperaban, pues a uno de ellos le bajaron hasta el short para simular que lo iban a agredir sexualmente.

Lo anterior, de acuerdo con la versión que dieron a conocer la noche del sábado a varios medios de comunicación los dos hombres que presuntamente fueron vejados por marinos, quienes habrían llegados hasta sus casas, armados y encapuchados para llevárselos, sin importar que en el lugar estuvieran niños y mujeres --familiares de los afectados-- observando la escena, gritando y llorando porque se los llevaban de manera violenta, amarrados y con vendas en el rostro.

Entrevistados a las afueras de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública de Puerto Vallarta, luego de que interpusieron su denuncia contra quien o quienes resulten responsables de estos hechos ante el Agente del Ministerio Público del fuero común asignado a la policía municipal, Víctor Hugo Jiménez Orozco, los dos campesinos de Cabo Corrientes narraron cómo sucedieron las cosas y el por qué se animaron a denunciar a estos malos elementos de la Armada de México.

De entrada, pidieron a los reporteros no tomar fotografías ni mencionar sus nombres por temor a represalias, ya que no quieren volver a vivir un encuentro con los marinos, quienes, aseguran, los golpearon durante más de media hora para que dijeran quién era su patrón; para quién trabajaban.

“Todo ocurrió alrededor de las 7:40 de la mañana, yo me encontraba en mi casa y hasta aquí llegaron tres camionetas oficiales de la Armada de México con unos 20 marinos, todos encapuchados, eran de esas Ford Lobo que traen ellos, de color gris. Me dijeron que los tenía que acompañar, que ya había valido madre y preguntaban constantemente con quién trabajaba”, relató el más joven de los agredidos.

El segundo de las víctimas, dijo que a él lo agarraron en el crucero del Tuito delante de su familia, que le gritaron “a ti te queríamos agarrar vivo cabrón, ya valiste madre” y lo treparon a una de las camionetas, lo vendaron y se lo llevaron con rumbo desconocido.

Comentó que transcurrieron unos 15 minutos de camino, “le dieron para Llano Grande, del lado de Tehua”; y que después vio que los llevaron a un arroyo, donde comenzaron a golpearlos y a torturarlos física y psicológicamente, “ya que amenazaron con violarnos, que nos iban a meter un tubo por atrás si no cooperábamos. Uno de los soldados incluso advirtió que mejor me iban a dar un tiro en la cabeza”.

“Nos pusieron toallas mojadas y nos chicharrearon (toques eléctricos en diferentes partes del cuerpo), así como nos colocaron una especie de polvo con chile en la nariz, como Tehuacán; y entre tres de ellos se nos subieron al estomago para presionarnos y como les dijimos la verdad, que trabajamos con Gilberto González, nos siguieron golpeando por más de media hora. Después nos dejaron libres, no sin antes amenazarnos de muerte si decíamos algo, pues aseguraron que ya nos tenían bien ubicados a nosotros y a nuestras familias”.

Por la tarde noche, los dos campesinos decidieron acudir al Ministerio Público adscrito a los juzgados municipales para interponer una denuncia penal contra los marinos, según la Averiguación Previa “AP-5256/2012” registrada ante la Procuraduría General de Justicia.

En la oficina del MP se presentó un médico del Servicio Médico Forense para levantar un parte de lesiones y un oficio, el 4846/2012, para derivar a las víctimas con un profesional para brindarles ayuda psicológica.

Hasta el momento de redactar esta nota, la comandancia de la Armada de México en Puerto Vallarta no había emitido ningún comunicado sobre estos hechos en donde se vio involucrado personal militar ni ningún mando de la Marina ha explicado este abuso contra civiles, pues pareciera que los altos mandos mandan o solapan que los marinos salgan a las calles a cometer estos excesos so pretexto de la guerra contra el crimen organizado.

 

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