miércoles, 22 de junio de 2011

MURIO CHEMA IBARRIA, EL ETERNO CANDIDATO DE VALLARTA


Por Jorge Olmos Contreras

El escenario político de Puerto Vallarta ya no volverá a ser el mismo sin Josemaría Ibarría González. No, porque este señor, vallartense de Vallarta, siempre le imprimió un toque especial a las campañas internas, tanto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) como en Acción Nacional, donde también siempre hubo alguien que le pusiera piedras en el camino para impedir que llegara a la presidencia municipal de su pueblo.

Ayer su cuerpo fue trasladado del Distrito Federal a Puerto Vallarta para preparar el servicio en la funeraria Celis, hasta donde llegaron amigos –y otros no tanto-- que en vida lo fueron de Chema Ibarría, el candidato eterno a la alcaldía, quien falleció de cáncer terminal en un hospital de la Capital mexicana.

Con la partida de Chema Ibarría, el camino queda libre para muchos que quieren ser candidatos a presidentes municipales, toda vez que Chema era un hueso duro de roer, un político que significaba una garantía de triunfo en caso de haber sido el abanderado de su partido, pero que por envidias y cerrazón de los partidos en los que militó, nunca pudo alcanzar la meta.

Haciendo una remembranza, podemos citar los tiempos en que Chema y Rafael Yerena Zambrano fueron los únicos que se enfrentaron al “dedazo” del entonces gobernador, Guillermo Cosío Vidaurri, quien allá por 1991 impuso como candidato a la alcaldía a Rodolfo González Macías, quien resultó ser un presidente corrupto, nefasto y prepotente que llegó a conquistar Puerto Vallarta con un grupito de iluminados como Alfredo Bishop Montoya (que de director de seguridad pública pasó a ser vendedor de vajillas en Guadalajara) y Sergio Silva Pantoja, el artífice de todas las transas en la administración de Rodolfo.

EL DEDAZO DE COSIO

En ese tiempo, el Consejo Político del PRI Municipal se reunió en el hotel Oro Verde (hoy San Marino) para rechazar la propuesta de Cosío Vidaurri y votar a favor del ya desaparecido Cheto Baumgarten (a la postre compadre del propio Cosío), quien se convirtió en fugaz candidato del PRI a la alcaldía.

Sin embargo, lamiéndose las heridas, Rodolfo se lanzó a Guadalajara para que Cosío Vidaurri le entregara la candidatura, desconociendo de esta manera la decisión del Consejo Político, por lo que tanto Chema como Yerena amenazaron con tomar las calles para repudiar tan nefasta imposición.

Cómo olvidar la cara del periodista Luis Alberto Alcaraz –quien ya estaba vendido con Rodolfo González Macías—cuando a las afueras del salón del hotel Oro Verde se dio a conocer la noticia de que el Consejo había rechazado a Rodolfo y elegido al Cheto Baumgarten. Su rostro denotaba angustia, pues traía en las manos un periódico “extra” del Vallarta Opina donde con grandes titulares que decían “YA”, anunciaba que Rodolfo era el bueno.

Después del “dedazo”, Luis Alberto Alcaraz se convertiría en el Director de Comunicación Social del Ayuntamiento, siendo presidente precisamente González Macías, mientras que Chema y Yerena sufrían los abusos políticos del gobernador Cosío y lamentaban la derrota.

EL CAMBIO DE ESTAFETA

Chema siguió militando en el PRI hasta el año 2000, pues cansado de tanta podredumbre e imposiciones que suelen darse en ese Partido, decidió pasarse a las filas panistas, no sin antes sufrir otro “dedazo” priista en la persona del dueño del periódico Vallarta Opina, Luis Reyes Brambila, quien perdería vergonzosa y lastimosamente frente a Pedro Ruiz Higuera.

Antes, en 1997 el PRI tenía en Chema Ibarría una carta fuerte para contender por la presidencia municipal frente al candidato del PAN, David Cuevas García, pero pudo más la miopía política y el “dedazo” de algunos priistas para imponer a Rodolfo Gómez Bernal, quien también perdería los comicios.

Una vez en el PAN, no fueron pocos los envidiosos que comenzaron a cerrarle espacios a Chema, y de ser la mejor carta para que Acción Nacional recuperara la alcaldía en el 2007 –tras la vergonzosa derrota de Eva Contreras frente al priista Gustavo González Villaseñor—los panistas amafiados en grupúsculos sacaron adelante la candidatura de Miguel Ángel Preciado Bayardo, dejando en el camino a Chema Ibarría.

Mike Preciado, quien obedecía y obedece a los intereses de Fernando González Corona y su esposa Eva, logró ganar la candidatura del PAN en el 2006, gracias a que muchos simpatizantes de Chema se equivocaron al votar en la segunda vuelta y con su accionar eliminaron decenas de votos, lo que favorecería otra vez al clan de González Corona, aunque al final su “gallo” perdió en la constitucional frente a Javier Bravo.

LA QUESERA Y LAS TRAICIONES

Sobre Eva, el resto de la película ya la saben muchos, pues se la pasó diciendo toda la campaña que su vida se había formado a base de esfuerzos y de vender quesos en Colima, de ahí se gano el mote de “La Quesera” y finalmente perdió la elección frente al priista Gustavo González Villaseñor, quien sacó una votación histórica, nunca antes vista en este puerto.

Para las elecciones internas del 2009, Chema Ibarría volvió a competir para ser candidato del PAN a la alcaldía. Sus contrincantes eran Ignacio Guzmán García y Francisco Vallejo Corona, quienes hicieron todo tipo de operaciones –como ofrecer puestos públicos—para derrotar a Chema.

El caso de Paco Vallejo fue más vergonzoso, pues no obstante a prometer el voto para Chema en una eventual segunda vuelta, faltó a su palabra y traicionó a Chema, ya que en el bar “El Barracuda” se juntó con gente de Nacho para ofrecerle sus votos a cambio de ciertos privilegios.

Chema traía todo el apoyo del director del Seapal, Humberto Muñoz Vargas, pero a la hora de la votación fue claro que el grupo de Muñoz Vargas no respondió y no votó por Chema Ibarría, dejando el camino para que el candidato fuera Ignacio Guzmán García, quien como ya vimos, perdió frente a Salvador González Reséndiz, gracias a las mañas y triquiñuelas de los priistas.

Bajo este escenario, la lectura que nos deja todo esto es que el PAN, por envidias, por cerrados y muchas veces por mochos, no han permitido tener un abanderado de la talla de Chema Ibarría, pues como los buenos cangrejos mexicanos, cuando alguien alcanza la cima para salir de la cubeta, los otros se encargan de jalarlo para que no logre el objetivo.

Y esta lección la deben aprender muchos panistas como Humberto Muñoz Vargas, quien ya fue derrotado en una interna por Eva Contreras, debido al dinero que le metió Fernando González Corona a la campaña panista y a la compra de voluntades de miembros activos y delegados.

Muñoz Vargas se debe ver en este espejo, ya que los mismos panistas que ayer le dieron la espalda a Chema Ibarría y que ayer estuvieron en su velorio, serán los mismos que lo podrían traicionar al momento de elegir al candidato a presidente municipal, que será el abanderado del PAN en las elecciones de julio del 2012.

Y este escenario no es del todo descabellado, si tomamos en cuenta que en la presidencia del Comité Municipal del PAN despacha un sujeto doble cara que no cumple sus compromisos y que a la primera de cambios engaña y traiciona. Desde luego, nos referimos al notario Jesús Ruiz Higuera, quien debido a su falta de palabra ya tiene prácticamente desmoronado el Comité de su partido.

Los panistas que se la jugaron con él para que lograra ganar la presidencia de Acción Nacional, ya saben que es una persona incumplida y que no garantiza nada al momento de armar la elección interna rumbo a la presidencia municipal.

Por lo pronto, Humberto Muñoz y el propio Mochilas no debieran confiar en Jesús Ruiz Higuera, pues al final del proceso va a traicionar al que más apoyo le prometa.

INFORMACION CLASIFICADA

EL CONFLICTO DE LA COLONIA CAMPESTRE LAS CAÑADAS vivió un capítulo más ayer, cuando un grupo de vecinos, acompañados del director de Desarrollo Social del Ayuntamiento, Adrián Méndez, fue a las oficinas del Seapal para exigir que se les otorguen contratos de servicios de agua potable a todos los vecinos, aún los que no han pagado por este beneficio.

En el Seapal les condicionaron que se cite a una asamblea de la Junta Vecina de dicha colonia para que en votación por mayoría los mismos vecinos digan si quieren que se les contrate a todos o sólo a los que ya pagaron.

Y es que unos 200 colonos ya pagaron por la introducción del servicio, pero otros 200 o más no lo han hecho, por lo que a quienes ya cumplieron se les hace injusto que los morosos y “conchas” les hagan el contrato cuando no cumplieron.

En esta historia, sale a relucir de nuevo el tío del alcalde Salvador González Reséndiz, el ingeniero Oscar Pimienta Torres, pues una mujer de todas sus confianzas –de nombre Rita Cárdenas—y quien fungía como tesorera de la Junta Vecinal cuando el presidente era Félix Chupín, fue quien pidió dinero a los colonos (200 cooperaron) y se juntó una cifra considerable para introducir el servicio de agua, pero esta señora no ha entregado cuentas y todo parece indicar que hizo mal uso de los recursos, lo que hoy tiene enfrentados a los vecinos, pues como ya dijimos, unos pagaron y otros no.

Se sabe que Rita Cárdenas –quien ni siquiera vivía en Campestres—recibió como regalo un terreno a manos de Oscar Pimienta y que ahí hizo una casa. Todo a cambio de que movilizara a los vecinos contra el Seapal y a que les cobrara ciertas cantidades de dinero.

Para enturbiar más las cosas, la Dirección de Desarrollo Social desconoció al presidente actual de la junta Vecinal, Ramón García, quien es el que le exige cuentas claras a Rita Cárdenas, y en menos de 10 días lograron “destituirlo” ilegalmente, para poner en su lugar a una tal Lucina Emiliana Viruel Cortés y así poder movilizar a los vecinos que no han pagado para exigirle al Seapal el servicio mediante contratos.

Los que sí han pagado, al ver que Adrián Gómez está metiendo las manos por los morosos, están dispuestos a no dejarse y hasta preparan una denuncia penal contra la ex tesorera de la colonia, Rita Cárdenas.







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