viernes, 24 de junio de 2011

LOS EXPEDIENTES X DE LOS CANDIDATOS EN BAHIA DE BANDERAS


Por Jorge Olmos Contreras

Sin el mínimo respeto por las reglas del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), los partidos políticos y sus candidatos han hecho de Bahía de Banderas un auténtico cochinero en vísperas de las elecciones constitucionales que se celebrarán el primer domingo del mes de julio de este año 2011.

Con una prensa complaciente y casi, casi cómplice de los partidos políticos, los candidatos se han despachado con la cuchara grande para violar todo tipo de disposiciones que claramente señala el Cofipe; pero como en tierra de ciegos el tuerto es el Rey, nadie acata las reglas y todos rompen la ley.

La colocación y fijación de la propaganda electoral la han colgado hasta en la carretera federal 200, no obstante a que está prohibido colgar elementos en el equipamiento urbano, según el artículo 236.1 del Cofipe.

Otro ejemplo lo tenemos con el candidato del PRI –un hombre dúctil y manufacturado por el actual alcalde Héctor Paniagua, casi, casi hecho a su forma y semejanza—Julio Larios, se ha dado gallo con el dispendio de recursos económicos. Y si antes Paniagua lo apalancó con comilonas y regalo de sillas de montar (que son carísimas), hoy en plena campaña reparte dinero a manos llenas, sin importar violar el tope permitido.

SIN PANTALONES

Y es que a los políticos de rancho como Julio Larios y su patrón Héctor Paniagua, no les importa en lo más mínimo lo que diga el Cofipe y la ley electoral del Estado de Nayarit, ya que no hay una sola persona con los pantalones suficientes en Bahía de Banderas para poner un alto a este ofensivo dispendio de recursos para comprar la alcaldía.

Los lambiscones que andan con Julio Larios y que rezan todos los días para que gane la elección –ya que de lo contrario tendrían que irse a trabajar de albañiles o de vendedores de playa--, no reparan en cuestiones tan delicadas como los informes que hablan de la deshonestidad del señor Larios, un sujeto sobre el que pesa un juicio por malos manejos en el ejido de San Juan de Abajo y donde todavía están en juego por lo menos nueve millones de pesos.

Julio Larios está haciendo una campaña de engaños y falsas promesas, y para que usted se dé una idea de la clase de persona que es y las barbaridades que podría hacer una vez instalado en la presidencia municipal de Bahía de Banderas, le podemos contar que este señor se dedicó a vender las tierras del ejido de San Juan cuando fue presidente de la mesa directiva de ese núcleo ejidal, y so pretexto de que la asamblea era la que decidía, cometió una serie de arbitrariedades –muchas de ellas ilegales—en perjuicio de decenas de ejidatarios a quienes afectaron con ventas de terrenos ventajosas y en condiciones lesivas para el ejido.

EL TITIRITERO

Con un presidente y titiritero por excelencia como lo es Héctor Paniagua, Julio Larios salió prácticamente de la nada para convertirse en candidato del PRI a la alcaldía de Bahía de Banderas, pasando por encima de todos los demás y pisoteando la dignidad de un pueblo que está harto del caciquismo ranchero y ancestral que vive el municipio “más joven” de Nayarit.

Pero como todo político que sale del ostracismo y se anuncia en la arena pública, Julio Larios de pronto cobró importancia en todos los ámbitos por ser el candidato más fuerte de la contienda electoral y en este escenario muchos comenzaron a preguntarse quién era este señor y qué méritos tenía para ser impuesto por “dedazo”, con una encuesta disfrazada, como el abanderado del PRI a la presidencia municipal.

Algunos en Bahía de Banderas tiene inquietud en conocer más de Julio Larios, mientras que otros están a la expectativa de que se cuente la verdad del candidato del PRI, ya que quienes los conocen de cerca, dicen que es una persona en la que no se puede confiar, porque incluso en el ámbito conyugal terminó mal cuando fue regidor del municipio.

Previendo la tormenta que viene, Julio Larios intentó curarse en salud al señalar que él no se iba a prestar a chantajes y que no permitiría que nadie se metiera en su vida privada.

FIGURA PÚBLICA

Sin embargo, a Julio Larios se le olvida que es una figura pública por ser candidato a la alcaldía y que está expuesto a que alguien indague hasta lo que comía cuando estaba en primero de primaria, de ahí que algunos en Bahía de Banderas, pero sobre todo en San Juan de Abajo estén interesados en que los medios de comunicación publiquen el “affair” que sostuvo con una conocida reportera cuando fue regidor en la primera administración de Héctor Paniagua Salazar.

Quizá al lector no le interese la vida romántica de Julio Larios, sin embargo, el caso cobra especial relevancia porque en Bahía de Banderas se menciona con insistencia el hecho de que el señor Larios pudo haber incurrido en el desvío de recursos públicos, con la complicidad de Héctor Paniagua, para fincar la casa de su amante periodista en la colonia Bobadilla de Puerto Vallarta, a donde Julio se mudó algunos días.

Incluso se habla de que se utilizaron empleados del Ayuntamiento y se sustrajeron materiales para levantar la casa de la amante del señor Larios.

Y como en pueblo chico infierno grande, en San Juan de Abajo pronto se dieron cuenta de que Julio Larios salía con una reportera de Vallarta que trabajaba para el Ayuntamiento de Bahía de Banderas. La especie llegó a oídos de la esposa de Larios, quien armó un escándalo y después se separó del hoy candidato del Revolucionario Institucional.

En la actualidad, Julio Larios sigue viendo a su amante, aunque él siempre dice que es su amiga y la mantiene alejada de los reflectores para que no afecte su campaña político electoral.

DAÑOS COLATERALES

Pero bueno, quizá el señor Larios piense que este asunto es de incumbencia estrictamente personal y privado; no obstante, como señalamos líneas arriba, cuando se está en la arena pública una persona se expone a esto y mucho más.

Los daños colaterales de toda actividad política y pública siempre son considerados por el equipo de campaña en este caso, pero aquí estamos seguros que nadie le preguntó a Julio Larios si tenía cadáveres en el closet, por lo que hoy están saliendo a relucir algunos asuntos que no lo dejan bien parado.

Y es que muchos se preguntan cómo es que va a gobernar Bahía de Banderas, si ya cometió una traición de alcoba. ¿Qué confianza pueden tener los ciudadanos cuando se les presenta un candidato de estas características como aspirante a presidente municipal?

Con esposa y sin esposa, con amante o sin amante, Julio Larios sigue siendo el candidato más fuerte, por desgracia, para ocupar la presidencia municipal de Bahía.

INFORMACION CLASIFICADA

DISIDENTE PRIISTA, OSCAR VALENZUELA
podría ser la mejor opción para cambiar el gobierno de Bahía de Banderas, él es candidato a alcalde por el PRD, pero en su pueblo, que es Valle de Banderas, se cuenta una historia que debe poner los pelos de punta a cualquiera y que lo descalifica para el cargo.

Resulta que un mal día de este año se presentaron unos sujetos a la casa de un señor en Punta Mita. Decían que eran Zetas y le exigían una considerable cantidad de dinero al dueño de la finca, que tendría que llevar los billetes a una casa de Valle de Banderas, y que si se negaba, lo matarían y le quitarían la casa.

El señor, de quien omitimos su nombre por razones obvias, se asustó mucho y para evitar que le hicieran daño, fue a la casa que le dijeron para entregar el dinero de la extorsión. Su sorpresa fue mayúscula al percatarse que el domicilio al que lo mandaron los presuntos Zetas era un conocido depósito de cerveza de una tal señora “Doña Pola”, quien resultó ser la madre de Oscar Valenzuela, el hoy candidato del PRD a la presidencia municipal de Bahía de Banderas.

Según el testimonio de este señor, habría entregado el dinero a un sujeto que estaba dentro de la casa de Doña Pola y que al parecer usaban como domicilio para cobrar las extorsiones. Que incluso, en la misma casa se encontraba Oscar Valenzuela.

Cierto o falso es un caso para que las autoridades investiguen a fondo, ya que días después de este incidente, Doña Pola anduvo pidiendo apoyo a varias personas –algunos de ellos del medio político—para que apoyaran a su hijo en su proyecto de llegar a la presidencia municipal, pero quien se rehusaba, pagaba las consecuencias.

Un señor de San José del Valle –esto pasó mucho antes del proceso electoral-- que no quiso apoyar a Oscar Valenzuela y que le negó ayuda a Doña Pola, recibió días después una llamada telefónica en la que lo amenazaban de muerte a él y a su familia. Que si no entrega 70 mil pesos, que después se bajaron a 30 mil hasta quedar en dos mil pesos, levantarían a su hija.

Lo curioso de todo es que el sujeto que llamaba sabia todo de la familia de este señor, desde el número de hijos, hombres y mujeres, hasta la escuela a donde iban sus nietos, por lo que el susto fue mayor y siempre le quedó la duda de quién lo había puesto para extorsionarlo.

En este espacio no estamos ni a favor ni en contra de ningún candidato, pues como ya vimos hasta Rafael Cervantes del PAN tiene una denuncia penal por fraude, sin embargo, escribimos estos comentarios para que los lectores se formen un criterio de los candidatos que hoy se disputan la alcaldía de Bahía de Banderas.

En el caso de Oscar Valenzuela, la información es para que la autoridad competente tome cartas en el asunto. Nosotros sólo exponemos el comentario y los trascendidos, sin que por ello se nos pretenda acusar de una afirmación tajante.



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