lunes, 3 de enero de 2011

RODRIGO AGUILERA, EL PERIODISTA CLEPTOMANO



Por Jorge Olmos Contreras

En los primeros días de diciembre entre el gremio periodístico de la ciudad trascendió una noticia que involucraba a un columnista del periódico El Sol Siempre Libres en un intento de robo al interior de la tienda Costco, lo cual suscitó una serie de comentarios por tratarse de Rodrigo Aguilera Morales, uno de los consejeros de prensa del alcalde Salvador González Reséndiz y quien tiempo atrás ya había sido pillado robando en una tienda departamental.

El hecho de que el columnista –cuya reputación está por los suelos— que antes había robado en la tienda Liverpool, sea el mismo que presuntamente robó en Costco, nos habla del nivel ínfimo en que ha caído un sector de la prensa de Puerto Vallarta y la necesidad apremiante de que los propietarios de los medios reflexionen para hacer una limpia al interior de sus empresas.

Que Rodrigo Aguilera siga enquistado en el periodismo vallartense, no es responsabilidad única y exclusiva de la dueña del periódico El Sol Siempre Libres, Catalina Colín, sino también de sus lectores, quienes deberían exigir la salida inmediata de este tipejo por tan lamentables acciones como las de robar en tiendas departamentales.

EL ANTECEDENTE

No entendemos el por qué la señora Catalina Colín siguió sosteniendo a Rodrigo Aguilera en las páginas de El Sol Siempre Libres luego de haber sido sorprendido por las cámaras de seguridad de Liverpool robándose una camisa de marca que mañosamente se puso encima de una playera de resaque para después salir a toda prisa del lugar, en hechos ocurridos en los primeros días del año 2008. Ese día, los guardias detuvieron al periodista, pero la intervención de un conocido abogado de Puerto Vallarta evitó que el columnista pisara la cárcel municipal.

En aquél entonces, el abogado habló con el gerente de Liverpool y lo convenció para que no presentara cargos contra Rodrigo Aguilera, a cambio de que regresara intacta la camisa producto del hurto.

VOLVER A DELINQUIR

En esta ocasión, las cámaras de seguridad de Costco captaron a Rodrigo Aguilera al momento de que cogió un cartucho de un costoso video juego y lo mantuvo en sus manos mucho rato mientras deambulaba de aquí para allá, fingiendo interesarse por otros artículos.

Nos cuentan que los encargados de monitorear las cámaras de seguridad de Costco identificaron plenamente a Rodrigo Aguilera, sabían que era el mismo periodista que meses atrás había cometido un robo en Liverpool y que al parecer ya había sido boletinado en otras tiendas como Walmart, donde se presume que también había robado, por lo que siguieron todos sus movimientos con detalle y en forma meticulosa.

CON LAS MANOS EN LA MASA

La estrategia y el cuidado que sobre Rodrigo Aguilera pusieron los agentes de seguridad privada de Costco rindieron pronto sus resultados, ya que a través del monitor pudieron ver cuando el columnista de El Sol Siempre Libres sacó de entre sus ropas una pequeña navaja con la que empezó a destruir la envoltura que cubría el artefacto para videojuegos.

Estupefactos, los guardias de seguridad dejaron que Rodrigo siguiera en su lucha por abrir el paquete del artículo que pretendía robar, pero en un momento dado observaron que el frustrado ladrón se desesperó por no poder sustraer el cartucho del video game en forma rápida, y mejor lo dejó abandonado entre los anaqueles de la tienda para luego dirigirse, tan rápido como pudo, hacía la salida.

Todavía no sabemos por qué los guardias de seguridad de Costco dudaron entre detener o no a Rodrigo Aguilera por daños en las cosas. Suponemos que no quisieron meterse en problemas por tratarse de un periodista, pero si así fue, muy mal proceder de parte de ellos, ya que los periodistas no tenemos fuero ni impunidad ante nada y debemos ser tratados como cualquier otro ciudadano; si cometemos errores o algún delito, debemos pagar por ello.

MAMA CATALINA

Pero regresemos con Catalina Colín: Por qué la señora y su hijo Héctor se empeñan en mantener en su diario a Rodrigo Aguilera, si ha demostrado ser una persona con muy malos hábitos, un delincuente en potencia que en sus ratos libres pone en práctica lo más bajo de su ser y que se dedica a extorsionar a funcionarios, políticos y empresarios.

El verdadero dueño de El Sol Siempre Libres, Héctor García Lugo, se molestó sobre manera porque se enteró del robo que Rodrigo cometió en Liverpool hace más de dos años y habló con su ex esposa y su hijo para que despidieran a Aguilera Morales; que era una vergüenza que lo tuvieran en las páginas del periódico les dijo. Pero no le hicieron caso, al parecer Héctor grande ya no es autoridad en el diario y por lo tanto ya no tiene voz de mando.

La exigencia era sana, pero Catalina Colín prefirió la “asesoría” de Rodrigo para que ayer, como hoy, el alcalde en turno les pague entre 40 mil y 80 mil pesos mensuales a modo de “iguala” para que traten bien al gobierno municipal y que al mismo tiempo el periódico sirva no sólo de comparsa, sino también de perro guardián de los intereses del presidente municipal, Salvador González Reséndiz, quien cada vez que se le antoja suelta a su can favorito (el columnista ladrón) para golpear a sus enemigos, adversarios y también a periodistas que le son incómodos.

Por ello, a Catalina Colín –una mujer campirana, de escasos estudios-- y a su hijo Héctor García Colín (un muchacho que de periodismo conoce lo mismo que de viajes espaciales) poco les importa que el periódico navegue en terrenos pantanosos y se embarre de lodo y estiércol todos los días con la columna de Rodrigo Aguilera, si a cambio de ello continúan con la jugosa “iguala” que les regala el Ayuntamiento con recursos públicos.

Tampoco les importa si Rodrigo Aguilera sigue robando o si aparece un cartel con su foto advirtiendo a las tiendas departamentales que es un sujeto peligroso para ellos, porque siempre entra a robar; lo seguirán manteniendo en las páginas de El Sol Siempre Libres por conveniencia, aunque al final es seguro que la osadía les va a costar mucho.

LA LUNA DE MIEL…

Y así es, la luna de miel entre Catalina, Hectorino y Rodrigo Aguilera durará mientras el gobierno de Chavita los siga manteniendo; pero esto no será eterno, de hecho esa relación “simbiótica” se romperá más temprano que tarde, toda vez que en el panorama del 2011 se vislumbran cambios importantes que van a impactar a periodistas ladrones y a “chayoteros” mantenidos por la dupla Rafita-Chavita.

De entrada, se va a renovar la dirigencia del PRI nacional, y de ahí para abajo los golpes políticos estarán a la orden del día, comenzando por la disminución de poder del otrora “orgullo” de Ixtapa, Rafael González Pimienta, siguiendo con el debilitamiento natural de sus hijos.

En función de la pérdida de fuerza de los González Reséndiz, será la disminución de ingresos económicos de los “consejeros” de prensa como Rodrigo y sus patrones, quienes verán llegar el fin de una época de bonanza para entrar a otra en la que van a andar rumiando hasta por un pequeño espacio de publicidad.

Pero ojo, dueños de tiendas y agentes de seguridad, pongan mucha atención, ya que una vez que Rafael y Salvador González Reséndiz dejen de mantener a Rodrigo Aguilera, es seguro que el ladrón regresará a las andadas a delinquir para poder subsistir.

La cleptomanía es una enfermedad que lleva a las personas a delinquir, pero en el caso de Rodrigo Aguilera, sólo es una manía propia de las ratas de caño del Distrito Federal, que roban para sentirse bien y regresar a sus orígenes, propios del barrio de Tepito.

Una simple y vulgar lacra pues.

INFORMACION CLASIFICADA

DICEN, QUIENES HAN ESTADO ALGUNA VEZ EN SU CASA, Que Rodrigo Aguilera Morales tiene decenas de artículos costosos en su poder, --entre otros muchos video juegos-- cuyas notas o facturas de compra sería difícil mostrar, es decir que podrían tener un origen ilícito. Imagínese usted cuántas veces ha robado sin ser sorprendido y en cuántas tiendas de Vallarta y Nuevo Vallarta o del mismo Distrito Federal.

ACLARACION… En la última semana del 2010 hubo una convocatoria a los compañeros periodistas para tener un brindis de convivencia en un restaurante bar de la ciudad, sin embargo un correo electrónico enviado por Julia Baumgarten distorsionó lo que habría sido un coctel donde habría reinado la amistad y camaradería, toda vez que les avisó a los reporteros que se iba a aprovechar esa reunión para discutir la posibilidad de formar una Asociación de Periodistas.
Por supuesto, casi nadie acudió a la cita.

Hacemos la aclaración porque en el mentado correo, Julia Baumgarten lo atribuyó también a Salvador Bermúdez de El Guardián y a Jorge Olmos, y ni Chava ni este servidor pretendimos, nunca, convocar a los colegas para tratar un tema tan quisquilloso para la mayoría de los periodistas de Puerto Vallarta, como el de establecer una Asociación de Periodistas.

La invitación tenía como único fin la sana convivencia, compartir, departir y hacer un brindis de fin de año, punto.

En lo personal, a este columnista ni le va, ni le viene –y mucho menos le interesa—el que se haga o no, una Asociación de Periodistas.

Creemos que los lectores son los que hacen su evaluación –al seguir nuestros escritos y nuestros medios--, más allá de que alguien quiera ser reconocido por pertenecer a una Asociación de Periodistas.

Sin embargo, cuando los mismos compañeros estén dispuestos, podremos discutir los alcances y necesidades de crear la Asociación de Periodistas –paralela a la que fundó Rafael de la Cruz, que no ha funcionado ni operado desde hace años--, siempre y cuando el objetivo primordial de la agrupación sea el estudio y la capacitación de los reporteros, pero nunca para lucrar o para obtener prebendas o canonjías, y mucho menos, beneficios de índole material o económico.

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