Por Jorge Olmos Contreras
Si en el PRI las cosas están difíciles para lanzar un candidato de peso pesado que pueda alcanzar la silla presidencial, debido a la nefasta, corrupta y pésima administración de Salvador González Reséndiz, en el PAN no cantan mal las rancheras, toda vez que la existencia de grupos y grupúsculos que sólo jalan agua para su molino, representan el mayor obstáculo para que los panistas tengan una auténtica democracia interior al momento de elegir a la persona que los representará en las próximas elecciones que tendrán verificativo la primera semana del mes de julio del 2012.
El fantasma del divisionismo se aparece a todos los aspirantes panistas cada tres años –como los fantasmas de Scrooge en la Navidad--, primero les llega el fantasma del pasado, luego el del presente y después el del futuro, recordándoles quiénes han sido, quiénes son y quiénes serán una vez que pase la fiebre electoral interna y externa.
Y aunque en lo corto lo nieguen, los panistas están más divididos que el Titanic cuando se quebró en dos. No pueden ocultar el resquemor que les causa que un representante del ala tradicional haya ganado la presidencia del comité de su Partido, ni tampoco que otros se hayan quedado en la raya, por lo que en lo que resta del año las cosas no van a cambiar mucho, por el contrario, es probable que se agudicen por la rebatinga que van a tener para lanzar precandidatos.
En el pasado reciente es claro que la operación del grupo que manipula la ex senadora fugaz Eva Contreras de González y su marido, ha dado al traste con tres elecciones constitucionales continúas, al colocar como candidatos a la misma Eva, a su ex empleado Miguel Ángel Preciado Bayardo y recientemente al mejor del grupo, a Ignacio Guzmán García.
Ahora que el Comité Municipal esta manejado por Jesús Ruiz Higuera --un joven político salido del ala más tradicional del panismo vallartense--, las cosas podrían inclinarse por un candidato palomeado por el gobernador Emilio González Márquez, donde la experiencia nos dice que habrá choque de trenes entre tres poderosos políticos: Humberto Muñoz Vargas, Ramón Guerrero y Chema Ibarría.
Veamos más de cerca:
HUMBERTO MUÑOZ VARGAS
Por el PAN, son tres los aspirantes más fuertes. Uno de ellos es el director del Seapal, Humberto Muñoz Vargas, que tiene como principal tarjeta de presentación la impecable administración del organismo de agua potable, drenaje y alcantarillado.
Con recursos suficientes para hacer un buen papel como director del Seapal, Humberto Muñoz es bien visto por el gobernador Emilio González Márquez y por la mayoría de los grupos panistas en Jalisco, por lo que es el precandidato más fuerte en Acción Nacional, aunque muchos dicen que se va a enfrentar en la interna con dos gallos duros de pelar.
Muñoz Vargas tiene experiencia en gobiernos municipales, su principal cualidad en la función pública es ser buen administrador, y eso le podría dar los votos necesarios para ser el candidato del PAN en el 2012.
RAMON GUERRERO
El diputado local, Ramón Demetrio Guerrero no ha dejado su activismo de lado a lo largo del 2010 y en el 2011 será uno de los que peleen la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Puerto Vallarta.
El Mochilas, tiene todo el apoyo del panista número uno de Jalisco y está dentro de uno de los proyectos que quieren no sólo la alcaldía de Vallarta, sino también la gubernatura.
Si comparamos, Ramón Guerrero es el político más mencionado en la prensa, está en todas las discusiones del Congreso del Estado y frecuentemente sube a tribuna. También se da tiempo para venir todas las semanas a Vallarta para obsequiar cosas a escuelas primarias, secundarias y a grupos vulnerables.
Dentro de las colonias populares, lo comienzan a ver y a sentir como un político suyo, con carisma que podría lograr llegar a la silla presidencial.
CHEMA IBARRIA
El ya casi eterno aspirante del PAN a la alcaldía, José María Ibarría González, mejor conocido como “Súper Chema”, no quita el dedo del renglón, y aunque ha exteriorizado que esta vez no jugará a las canicas de la sucesión presidencial, no se auto descarta, en virtud de que ha dicho que “si el gobernador me lo pide tendría que participar”.
De todos, Chema Ibarría es el político panista que más le temen los priistas, por lo que es frecuente escuchar que si Chema fuera el candidato del PAN, el PRI no tendría nada que hacer, ni siquiera poniéndole un gallo del tamaño y la experiencia de Rafael Yerena Zambrano, aunque eso está por verse.
LA PREGUNTA DE HOY
Por hoy los dejamos con la incógnita: ¿Quién será el caballo negro del PAN en la sucesión municipal?...
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