AFILIACION DE BUROCRATAS AL IMSS EN VALLARTA, OTRO FRACASO

Por Jorge Olmos Contreras

El madruguete que pretendieron dar a los trabajadores del Ayuntamiento para afiliarlos al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se convirtió en otro rotundo fracaso del gobierno municipal de mayoría priista que, ahora en complicidad con los regidores del PAN –con la honrosa excepción de Dulce María Flores—votaron una iniciativa sin sustento ni viabilidad para añadir a los burócratas a la cartera de derechohabientes del Seguro.

El revés se veía venir desde el momento en que los regidores aceptaron un remedo de dictamen –elaborado por los asesores de Chavita—donde les aseguraban que la mejor salida a la crisis de los servicios médicos municipales (dependencia que terminó por tronar el hijo del doctor Jorge Villanueva) era la afiliación masiva de los empleados del Ayuntamiento al Seguro Social. Que no había de otra. Que era lo mejor para todos, porque incluso se ahorrarían cientos de miles de pesos a favor de la Comuna.

Craso error, ya que los regidores nunca se preocuparon por exigir un estudio profundo sobre la problemática de servicios médicos municipales, ni mucho menos de las condiciones en que el IMSS presta sus servicios en Puerto Vallarta.

Por lo menos, hubieran leído dos excelentes columnas que manejó el periodista Jesús Manuel Díaz Zurita en Tribuna de la Bahía, donde registró dos casos de negligencia médica ocurridos apenas el fin de año en la clínica número 42 del Seguro Social, uno de ellos de un niño que permaneció por más de ocho horas con su brazo quebrado sin recibir atención médica y el otro de un trabajador del periódico que tuvo que esperar horas y horas a que llegara el radiólogo para poder diagnosticar si tenía factura de pierna o no para canalizarlo.

MAS BARATO POR DOCENA

Como estos, hay decenas de casos que se repiten todos los días al interior del Seguro Social, donde existe la arrogancia de una burocracia enfermiza y onerosa para el estado mexicano, cuyo principal comparsa y promotor es el mismo sindicato de trabajadores del IMSS, donde solapan ausentismos y contrataciones deficientes de personal, empleando casi siempre a los familiares de los mismos sindicalizados.

Si las empresas que tienen medios de comunicación con una planta laboral que supere los tres reporteros asignaran uno diario a la cobertura informativa de lo que sucede con los servicios médicos que presta el IMSS, tendrían notas que reflejarían la mala calidad de los mismos y nos contarían historias desgarradoras del trato inhumano que reciben cientos de derechohabientes.

Desde luego, no todo es malo en el Seguro Social, pero el punto del análisis no es ese, sino la inconveniencia de incluir como derechohabientes a más de mil trabajadores del Ayuntamiento, debido a la saturación que ya registran las clínicas locales, que no se dan abasto para atender a personas que vienen desde Tomatlán y La Huerta y otras de la zona serrana a recibir atención médica.

De por sí, la industria hotelera y gastronómica de Puerto Vallarta tiene dados de alta a miles de empleados ante el IMSS que son los más afectados cuando se les presenta una urgencia médica, o cuando tienen que someterse a ese viacrucis que significa hacer filas y esperar horas y horas para ser atendidos de mala manera por médicos que a veces sólo recetan lo que tienen a la mano, ante el desabasto evidente de medicamentos de primer nivel.

DE DOS NO SE HACE UNA

El Seguro Social está lleno de quejas en los portales de Internet, algunas experiencias realmente conmovedoras. Es una de las instituciones del gobierno federal con el mayor número de reclamos por la deficiencia de sus servicios, sobre todo en algunas zonas y regiones del país, aunque en otras tiene amplio reconocimiento por el nivel del servicio, como el del Centro Médico de Occidente de Guadalajara.

Sin embargo, en Puerto Vallarta tenemos dos clínicas cuyo servicio deja mucho que desear, basta con usted se de una vuelta por el área de urgencias de la 42 o la 170 –que se acaba de ampliar—para que se de cuenta del trato que reciben los derechohabientes, de la actitud de los empleados sindicalizados del Seguro y de las carencias que existen.

No entendemos cómo nuestro compañero Adalberto Peña se atrevió a afirmar que los trabajadores de la hotelería, la gastronomía y la construcción “están recibiendo los servicios médicos adecuadamente”, ya que la realidad es otra y muy distinta.

Debería, como Zurita, tener la paciencia para pasarse todo el día o toda una madrugada en el área de urgencias para que vea como son las cosas dentro del Seguro.
Resumido en una frase: El IMSS presta pésimos servicios médicos.

Por ello, la reunión entre empleados del Ayuntamiento, directivos del IMSS y el Oficial Mayor Administrativo, Pepe Barbosa, se convirtió en una auténtica cena de negros, donde los burócratas sindicalizados rechazaron cualquier intento del gobierno de Chavita de afiliarlos al Seguro Social.

LA CASA DEL ENFERMO

Tienen razón los trabajadores al cuestionar la falta de atención del gobierno de Chavita a la Dirección de Servicios Médicos Municipales que ha desembocado en la deficiencia de sus servicios, mientras que destina cientos de millones de pesos a la construcción de la Unidad Administrativa Municipal.

Les dijeron: “Yo no puedo construir una nueva casa mientras tengo a mis padres o hijos enfermos. Es lo mismo, por qué el Ayuntamiento está construyendo la Unidad Administrativa mientras tiene descuidados a sus trabajadores cada que se enferman”.

Algunos pensarán que los empleados municipales están mal, pero no, la realidad es que los gobiernos han descuidado sobre manera el servicio que por derecho les corresponde.

Por lo pronto, los trabajadores ya dijeron no a esta medida que pretendía ser arbitraria y que no había sido consensada con los mismos.

INFORMACION CLASIFICADA

OTRO PUNTO DE VISTA, MUY RESPETABLE…. Nos envió un mensaje una lectora de nombre Isis Minerva, donde difiere de la crítica que hacemos sobre la afiliación de los trabajadores al Seguro Social. Dice:

Estimado Jorge Olmos:

Me sorprendió que critiques la postura de enviar al IMSS a los empleados municipales. ¿Por qué habríamos los ciudadanos de pagar "servicios municipales" para unos cuántos? Mi punto es: yo soy empleada, y no de gobierno. Tengo derecho a menos días de vacaciones que la gente que labora para gobierno municipal, tengo derecho a un aguinaldo menor que el de las personas que laboran en el gobierno municipal, y yo sí trabajo los sábados.
Mi patrón está obligado a pagarle al IMSS y a mí me descuentan también para pagarle al IMSS. Si yo requiero servicios médicos, TENGO QUE IR AL IMSS. Que si les falta calidad o más personal para atender la sobredemanda que hay en el IMSS... cierto, sí les falta... pero TODOS los que estamos afiliados al IMSS y tenemos que atendernos ahí recibimos el mismo trato.
Entonces, por qué yo, ciudadana, debería estar pagando con mis impuestos unos "servicios municipales" para unos cuántos, para que reciban servicios de "mejor calidad"? Si yo con mis impuestos los pago... pues que a mí también me atiendan ahí, no? Es que acaso hay una ARISTOCRACIA que sólo por estar en la nómina del palacio municipal debe tener derecho a SERVICIOS MÉDICOS ESPECIALES, y no mezclarse con el resto del pópulo....? Porque en tu artículo dices: "decidieron mandar al matadero –sí, al matadero—a los empleados burócratas, ya que afiliarlos al IMSS es casi igual a dejarlos desprotegidos de eficientes servicios médicos" Entonces.... yo estoy en el matadero??? No sería entonces lo más adecuado destinar los recursos de servicios de salud municipales al IMSS para que sea más eficiente, y así los ciudadanos como tú y como yo y como el que está cobrando los prediales, y como el que está en comunicación social en la presidencia, puedan tener servicios de calidad en el IMSS...?
Sé que tu labor es comunicar, y por lo general los que comunican, es para dar servicio a la ciudadanía.
Recibe cordiales saludos.