viernes, 11 de junio de 2010

EL ALCALDE DE VALLARTA ENTRA EN PANICO

Por Jorge Olmos Contreras
Atrapado en sus propios compromisos y sin encontrar una salida viable a la debacle financiera del Ayuntamiento, el presidente municipal, Salvador González Reséndiz, entró en pánico esta semana luego de que tuviera que doblar las manitas para reestructurar –“ajustar” dicen-- el presupuesto de ingresos que afectó seriamente las principales partidas de egresos, dejándole un escaso margen de operación para la manipulación de la administración municipal.
Y es que al modificarse el presupuesto de egresos 2010 para “ajustarlo a la realidad”, se le rasuraron ni más ni menos que la friolera cantidad de 146 millones 638 mil 829 pesos; todo aprobado por unanimidad del pleno del Ayuntamiento, donde los regidores panistas votaron a favor debido a que desde el inicio de la administración de Chavita, insistieron en la adecuación correcta del gasto programable para el presente ejercicio fiscal.
Inexperto y necio como es, Salvador González Reséndiz tuvo un desgaste innecesario con los regidores de Acción Nacional y con el priista Carlos Efraín Yerena en este asunto, toda vez que ellos insistieron desde enero en que se reestructurara el presupuesto de egresos para restarle unos 140 millones de pesos, pero el señor alcalde se negó una y otra vez argumentando que eso le pegaría muy duro a su administración.
El presupuesto de egresos para este 2010 aprobado en diciembre pasado por el pleno del anterior Ayuntamiento comandado por Javier Bravo, ascendía a la cantidad de mil 017 millones 315 mil 757 pesos, y Salvador González Reséndiz siempre tuvo la idea de “ajustarlo a la realidad”, pero su idea era bajarle sólo entre 100 y 110 millones de pesos.
LOS PERJUDICADOS
Por su parte, la fracción del PAN le propuso ajustarlo adecuadamente para restarle 140 millones de pesos, pero Chavita siempre se opuso, porque –según él-- al quitarle ese dinero al presupuesto, le afectaba muchas partidas, entre otras, la de gastos de comunicación social.
Sin embargo, el alcalde comenzó a gastar en exceso y cuando todavía no llegamos al primer semestre del año, entró en pánico al observar que la recaudación municipal cayó estrepitosamente. Su miedo aumentó al darse cuenta que algunas partidas ya presupuestadas se han gastado casi en su totalidad y en otras la erogación supera el 50 por ciento.
La partida de comunicación social –de donde sale el dinero para mantener a gran parte de la prensa comprada y para otorgar “chayotes” a los periodistas que pertenecen a su séquito de consejeros oficiosos--, por ejemplo, ya rebasó el 50 por ciento del gasto programado.
Ante tal panorama, a Chavita no le quedó de otra más que doblar las manos, recular y darle la razón a la fracción del PAN para “ajustar” el presupuesto, lo que finalmente sucedió esta semana al pasar de mil 017 millones 315 mil 757 pesos, a 870 millones 676 mil 968 pesos.
AJUSTE NECESARIO
Finalmente, el ajuste fue de 146 millones 638 mil 829 pesos, más de lo que proponían los regidores de Acción Nacional, por lo que alcalde perdió un round más por no tener la sapiencia para conducir una administración, ni el toque político para negociar con los ediles lo que mejor convenga a Puerto Vallarta.
Hay que recordar que para aprobar un punto de acuerdo como el presentado por el presidente municipal en la sesión del pleno del Ayuntamiento, es decir el ajuste al presupuesto de egresos, se requería una votación de mayoría calificada, por lo que el alcalde necesitaba al menos un voto de los panistas, quienes al final votaron todos a favor.
Los panistas bien podrían haberse montado en su macho y oponerse al ajuste del presupuesto, sin embargo, lo habrían hecho por dos razones: Una, porque el ajuste era más de lo que ellos habían propuesto desde enero; y dos, porque condicionaron su voto con otro punto de acuerdo: que la tesorera, el síndico y el oficial mayor administrativo entreguen toda la información relacionada a aquellas partidas que han sufrido modificaciones entre enero y mayo del presente año.
En este contexto, los panistas ya detectaron que algunas partidas sufrieron modificaciones hasta del 15 por ciento; que otras han aumentado o disminuido en mucho mayor porcentaje del promedio y que el gasto de la tesorería podría ser mayor al presupuesto de egresos, por lo que pidieron se entregue, realice, audite, justifique y señale los criterios que han seguido en el manoseo de dichas partidas.
EL MANOSEO DE MARTHA
Por ejemplo, los panistas exigen que la tesorera informe cuál fue el criterio adoptado o en base a qué se propuso la disminución de la partida 1312 de tres millones 175 mil 200 pesos a sólo 800 mil pesos, que parece estar destinado al pago de juicios laborales en los que el Ayuntamiento casi siempre es condenado a pagar sueldos y salarios caídos.
También piden que el director de servicios públicos municipales informe el criterio de esa dependencia para justificar la disminución de las partidas 2302 y 2303, en el orden de los 12 millones 778 mil 499 pesos, a sabiendas de que el parque vehicular destinado al cumplimiento de los servicios públicos se encuentra en muy mal estado.
Asimismo, que la tesorera informe la justificación para disminuir y aumentar tanto la partida 2601 y 2602, la primera de 11 millones 581 mil 197 pesos y la segunda por más de tres millones 885 mil pesos.
Al parecer, la tesorera Martha Alicia Peña se ha dado vuelo con el manoseo de las partidas presupuestales del Ayuntamiento, ya que no ha justificado ante el pleno por qué aumentó en más de un millón 429 mil pesos la número 3207.
GASTOS SIN COMPROBAR
Tampoco ha explicado el fundamento legal para haber erogado 834 mil 611 pesos –más de lo autorizado por el presupuesto--, y se ha negado sistemáticamente a entregar información del gasto de otras partidas destinadas al pago de estudios e investigaciones y servicios profesionales contratados, ni el nombre de los proveedores beneficiados.
En menos de seis meses, la tesorera de Chavita ya tiene más problemas que la anterior Aurora Arreola, por lo que se antoja tardía la reacción del alcalde para “ajustar” un presupuesto cuyas partidas han sido manejadas con poca higiene y muy poco criterio por Martha Alicia Peña cuya responsabilidad es directa del presidente municipal.
El ajuste del presupuesto tiene muchos perjudicados –sobre todo los parásitos que viven pegados a la ubre—y poco a poco irá saliendo más información de las reducciones del gasto público.
Para que se de usted una sola idea: El presupuesto de Comunicación Social –que había sido aprobado por la administración pasada en 19 millones de pesos—se redujo no a 16 millones como muchos creyeron, sino a 10 millones de pesos y al día de hoy viernes 11 de junio del 2010, ya se han gastado alrededor de 5.5 millones de pesos, es decir, más de la mitad, por lo que Chavita no tendrá margen de operación para mantener a periodistas “Chayoteros” como Rodrigo Aguilera y los columnistas que cobran entre 18 mil y 20 mil pesos mensuales sólo por hablar bien del presidente municipal.
Veremos a quién y a quiénes –incluidos los medios de comunicación como revistas, periódicos, estaciones de radio y páginas digitales—les cancelan sus jugosos contratos o si el alcalde se empecina en mantenerlos sin importar coger dinero de otras partidas (como ya lo están haciendo) para tener controlada a la prensa vendida de Puerto Vallarta.
INFORMACION CLASIFICADA
EMPEÑADO EN ENGAÑAR A LOS REGIDORES…El alcalde convocó a una reunión de “pre-cabildo” ayer jueves a las 18:00 horas, y aunque los del PAN dijeron que ya no asistirían porque no se respetan los acuerdos, el mismo Chavita les llamó por teléfono para invitarlos.
Esperemos que Chavita no haya “chamaqueado” a los ediles de Acción Nacional y al priista Carlos Efraín Yerena, con el cuento de que les entregaría la información del manoseo de las partidas presupuestales, ya que al parecer el objetivo es convencerlos para que aprueben este viernes un nuevo préstamo bancario para el pago de proveedores, obras públicas y pensiones del Estado, por el orden de los 240 millones de pesos.
Para pedir otro empréstito, el pleno requiere una votación de mayoría calificada, y se pronostica que los regidores del PAN votarán en contra, así como el mismísimo Carlos Efraín Yerena, en pocas palabras: Que no pasará.
Esperemos que así sea, para no endeudar más a la comuna.

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