lunes, 21 de junio de 2010

CON LA PUERTA EN LAS NARICES

Por Jorge Olmos Contreras
Tal y como lo anticipamos en este espacio, la ominosa solicitud del presidente municipal de Puerto Vallarta, Salvador González Reséndiz –vía el síndico Fernando Castro—para endeudar más al municipio y vender terrenos públicos para pagar al Instituto de Pensiones el dinero que no pagó su antecesor Javier Bravo Carbajal (quien dilapidó los recursos municipales, se dice, hasta en la campaña de Chavita), no prosperó y la fracción de regidores de Acción Nacional les dio con la puerta en las narices al no votar semejantes iniciativas.
Irritado, el alcalde trató de exhibir a los ediles panistas al calificarlos de irresponsables, de querer sacar “raja política” y de ser los culpables de “dañar a Puerto Vallarta y detener su desarrollo”. Y fue más allá, los culpó de semiparalizar el Ayuntamiento con su negativa de no aprobar “deuda productiva” para solicitar el crédito de 85 millones de pesos pagaderos a 15 años.
No sólo eso, sino que Chavita, en la reunión de Cabildo del pasado viernes, trató de quemar a los regidores blanquiazules ante algunos proveedores presentes en la sesión, al manifestar que eran ellos, los panistas, los responsables de que no se les pagaran las deudas contraídas en la pasada administración.
Y peor aún: ante su incapacidad para negociar con la fracción del PAN, Chavita ordenó a la Dirección de Comunicación Social que girara órdenes a los periodistas que mantiene en el presupuesto del Ayuntamiento para exhibir aún más a los panistas por negarse a endeudar otra vez a Puerto Vallarta. Obedientes y sumisos, no fueron pocos los reporteros que se lanzaron duro y a la cabeza contra Ignacio Guzmán García y el resto de los ediles que forman la “bancada” azul.
EL MANEJO DE LA PRENSA
De esta manera, se pudo ver en la prensa cómo algunos reporteros editorializaron las notas para desacreditar a los panistas, como la nota firmada por Daniel Mora en “Meridiano” donde el comunicador –lejos de limitarse a poner la versión de los ediles—opinó que “los panistas le apostaron a la inmovilización del Ayuntamiento al no aprobar una nueva línea de crédito por 85 millones de pesos”.
En el mismo periódico, aparece un cartón de Roberto Aceves, mejor conocido como “Cyrano”, donde descalifica a los panistas al tacharlos de tontos por no aprobar la nueva deuda. En otras palabras, pone una frase que dice… “si los panistas fueran inteligentes” y de fondo pone un fotomontaje del personaje de la película de Shrek con la cara del regidor Julio Santana hablando en primera persona lo siguiente: “Si el presidente fuera otra persona, alguien más viejo y con menos pelo, que recientemente remodeló su penthouse, yo votaría a favor del crédito”.
Así las cosas, es claro el berrinche de Chavita, pues ante la impotencia de querer endilgarle una nueva deuda a Puerto Vallarta, echó mano de toda su fuerza como alcalde para lanzar a la hoguera la imagen de los panistas, a quien culpó de mostrar “una postura cerrada y que busca que Puerto Vallarta pierda”.
LAS PERLAS DE CHAVITA
Entre otras perlas, Chavita argumentó que “lo que buscamos es no endeudar a Vallarta más de lo que ya está, lo que queremos es que se logre un financiamiento a 15 años”.
Dijo que la propuesta hecha por la fracción del PRI para pagar a Pensiones del Estado “era igual de sencilla”, ya que “se pretendía pagar esa deuda con algunos bienes, con terrenos propiedad del Ayuntamiento”.
Y arremetió: “la postura de Acción Nacional fue cerrada como se pudo notar en la sesión, sin dar ninguna explicación y con posturas que financieramente no son viables para la economía que presenta el municipio actualmente”
En otra parte, Chavita utilizó el chantaje en su máxima expresión con un: “nos queda claro que lo que busca la fracción panista es que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta no tenga recursos para en su momento dar servicio público a la gente y que finalmente hay que recordarles que vivimos del turismo y que al vivir del turismo tenemos que por lo menos garantizar los servicios públicos y los están poniendo en riesgo al no querer autorizar ninguno de los dos créditos”.
En este sentido, si Chavita quería un pretexto para justificar su incapacidad de ser buen alcalde, ya lo tiene y en adelante no dude usted estimado lector, que la negativa de los panistas al no aprobar el nuevo endeudamiento se convierta en la perorata preferida del presidente municipal cuando le reclamen el por qué no hay obra pública, no hay buenos servicios públicos y no hay dinero para pagar lo más elemental para el buen funcionamiento del Ayuntamiento.
EL ENGAÑO
El engaño que Chavita pretende aplicarle a la opinión pública y a toda la sociedad vallartense, es oprobioso y perverso, pues en vez de asumir su responsabilidad histórica como alcalde y llamar a cuentas al verdadero culpable del quebranto económico del municipio –es decir a Javier Bravo y su tía la ex tesorera Aurora Arreola Ureña--, quiere colgarle a los panistas el San Benito para tratar de inmolarlos ante el pueblo vallartense.
Y todavía peor, lejos de buscar consensos y acuerdos sanos con todos los regidores, se pone a golpearlos en la prensa, con lo que sólo logrará un mayor alejamiento y dificultades para llegar a construir proyectos viables que ayuden, eso sí, al buen desarrollo del destino.
El escenario por lo tanto es bastante complicado, toda vez que si Chavita se monta en su macho de querer endeudar a Puerto Vallarta a costa de lo que sea –sin buscar alternativas viables y legales--, el siguiente paso podría ser la ingobernabilidad y el paso de una administración desastrosa que privilegia sólo a los amigos, compadres y familiares por encima de los intereses del bien común.
Al fin y al cabo, de todos los males de su gobierno, le echará la culpa a los panistas por no aprobarle un mayor endeudamiento.
INFORMACION CLASIFICADA
DEBEMOS ADMITIR QUE NOS EQUIVOCAMOS al adelantar que los regidores priistas, Carlos Efraín Yerena y Juan Carlos García Castillón votarían en contra del nuevo adeudo al municipio, pues finalmente se sumaron a la aplanadora tricolor para tratar de sacar adelante el oprobioso acuerdo que gracias a la unidad de la fracción panista, no pasó.
¡Ilusos de nosotros, pues qué esperábamos!
DE LO MAL QUE ESTA EL GOBIERNO DE CHAVITA está el siguiente correo que nos hizo llegar un abogado de Puerto Vallarta: Existe un marcado interés de corrupción en muchos funcionarios del municipio. En días pasados mandé a un colaborador a recabar firmas de un contrato con el municipio para obtener la autorización de renta de motos y aun cumpliendo con todos los requisitos, por cada firma cada funcionario primero ponía un obstáculo y posteriormente de manera subliminal mandaban el mensaje de que querían dinero para firmar. La herencia de corrupción dejada por Javier Bravo sigue y lo peor, esta agarrando mas fuerza. Saludos.
A RESERVA DE AMPLIAR EL COMENTARIO, es muy cierto un comentario que nos hizo el abogado Miguel Ángel Rodríguez Herrera –uno de los aspirantes a dirigir el CDM del PAN—en el sentido de que el próximo presidente de Acción Nacional deberá llamar a cuentas a aquellos funcionarios y militantes panistas que están haciendo mal las cosas.
Entre otros, señala al presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, Agustín Ortiz, un personaje que no está a la altura de las circunstancias, que no trabaja y que se mete en constantes líos por sus escándalos de tipo amoroso.
La trayectoria de Agustín es realmente negativa al frente de la Junta de Conciliación y pronto van a salir más noticias que impactarán la imagen de este funcionario estatal.
MANIPULADOR COMO NINGUNO, el presidente de la asociación “Conciencia Cívica”, Salvador Cosío Gaona utilizó a periodistas de Guadalajara y Vallarta para llevarlos a conocer las “bondades” del proyecto turístico de Chalacatepec en el municipio de Tomatlán que pretende desarrollar la empresa “Rasaland” con fondos del Instituto de Pensiones del Estado y con dinero de los empresarios judíos Juan y Gerónimo Bremer.
El que da la cara por Juan y Jerónimo Bremer es el empresario Ricardo Santa Cruz Dahoney, quien se presenta como socio de la firma Rasaland, un fondo que sus principales accionistas, Juan Bremen y Jorge Santiago presumen que ronda en los cuatro mil millones de dólares para invertirlos en el sector turístico nacional, según notas de prensa.

Estos empresarios encabezan el Grupo Rasaland, un joven fondo de inversiones que tiene como socios financieros internacionales a Goldman Sachs, Texas Pacific Group y Montrica.

Pues bien, Salvador Cosío Gaona, quien antes era un crítico acérrimo del “Nuevo Cancún”, ahora hasta se da el lujo de llevarse a los reporteros para ponerles a su disposición a las autoridades municipales y ejidales de Tomatlán para hablar maravillas del proyecto y decir que no hay problemas de ningún tipo, cuando la realidad es totalmente lo contrario.

En otras palabras, Chava Cosío ahora se las da de cabildero a favor de “Rasaland”.

Ver para creer.

• Nota: esta columna también la puedes visualizar en www.laexplosiva.com y en el blog www.columnajorgeolmos.blogspot.com

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