• Engañan a ejidatarios del Nuevo Centro de Población “Aquiles Serdán” al arrebatarles sus tierras con la promesa de pagarles 11 millones de pesos a cada uno, de los cuales, sólo les entregaron un pago único de 100 mil pesos.
• Una señora, doña María de Gracia Silva López, se negó a vender su terreno y, además de desalojarla, por una sentencia del magistrado Sergio Luna Obregón, le quemaron su casa, le dañaron sus muebles y le cortaron de tajo todas las palmeras de su propiedad.
• El comisariado ejidal, Luis León Cervantes, es señalado como la persona que se ha prestado a entregar las tierras de sus compañeros, ya que hasta constituyó la empresa “Inmobiliaria Ejidal Punta Izatán S.A de C.V.” para poder malbaratar más de mil 250 hectáreas a la presunta corredora Golden.
• El notario número 31 de Bahía de Banderas, José Luis Reyes Vázquez, se ha prestado al juego de la Golden para registrar fideicomisos que lesionan el interés de los ejidatarios.
• Un corredor de bienes raíces que decía representar a la empresa, Gerardo Ramírez Frías, fue asesinado de un balazo en sus oficinas de Puerto Vallarta, luego de participar en la entrega de 100 mil pesos en efectivo a 31 personas y completar el engaño con el que se despojó a los campesinos.
Por Jorge Olmos Contreras
Grandes intereses nacionales y extranjeros se ciernen sobre el Nuevo Centro de Población “Aquiles Serdán”, donde la supuesta inmobiliaria Golden sólo tuvo que desembolsar la ridícula cantidad de tres millones 100 mil pesos para pagar a 31 ejidatarios (les habrían dado 100 mil pesos a cada uno) y convencerlos de vender sus tierras –poco más de mil 250 hectáreas enclavadas frente al océano pacífico en el municipio de Cabo Corrientes—con la promesa de que “más adelante” les entregarían 11 millones por cabeza a cambio de que firmaran un contrato de compraventa, según comentan ejidatarios inconformes que pidieron guardar el anonimato por temor a represalias.
El Nuevo Centro de Población “Aquiles Serdán” está compuesto por 36 ejidatarios con derechos, pero de este universo, cinco se negaron a vender sus terrenos por considerar que los representantes de la firma Golden los estaban engañando, y a partir de entonces comenzaron las amenazas de muerte y los hostigamientos para que se deshagan de sus tierras.
Una de las afectadas es la señora María de Gracia Silva López, quien no obstante demostrar con documentos ser la legítima posesionaria de una extensión de terreno en ese núcleo de población desde hace más de 20 años, ya que su padre le heredó los derechos, el magistrado del Tribunal Agrario del Distrito Trece con sede en Guadalajara, Sergio Luna Obregón, la sentenció al desalojo, cuya diligencia se llevó a cabo de forma arbitraria el pasado 11 de enero del 2012, cuando al lugar se hicieron presentes más de 50 policías estatales y con ayuda de un sujeto conocido como Enrique Soto y sus hijos (a nombre de la Golden) destruyeron la casa de esta mujer, le prendieron fuego a sus propiedades y de paso cortaron todas las palmeras para “desmontar” el lugar.
En esta historia, el principal orquestador de la venta de tierras ejidales a la compañía Golden, es el mismo comisariado ejidal, Luis León Cervantes, quien se constituyó en apoderado legal de la empresa Inmobiliaria Ejidal Punta Izatán S.A de C.V., para vender las mil 250 hectáreas a esta firma que al parecer trae capitales españoles interesada en construir un mega desarrollo turístico en la región, pero a expensas de pisotear los derechos de los posesionarios como doña María de Gracia.
El día del desalojo, Luis León Cervantes se burló de la señora Silva López cuando ésta le reclamó su proceder. Le digo “usted cállese pinche vieja”, “lo bueno es que ya la mandamos a chingar a su madre”.
Sin embargo, apenas un año antes, el propio Luis León Cervantes le mandó propuestas por escrito a María de Gracia para que aceptara vender su propiedad y solucionar los diversos juicios agrarios tramitados ante el Tribunal Agrario.
En documentos firmados por Luis León Cervantes, cuyas copias obran en poder del columnista, se puede comprobar cómo hubo varios intentos para convencer a la señora Silva para que vendiera su propiedad –y esto lo sabía muy bien el magistrado Luna, ya que siempre le mandaban copia de enterado--, como el fechado el 25 de agosto del año 2012, donde el señor León, a nombre de “mi poderdante” le ofrece un pago único de 96 millones de pesos para solucionar los diversos juicios agrarios que “existen con mi representada, así como entre usted y el ejido denominado Nuevo Centro de Población Aquiles Serdán”.
En la propuesta, Luis León le dice a doña María que dicho pago sería en especie de acciones emitidas por su representada, es decir, por la Golden a través de la inmobiliaria Ejidal Punta Tizapán. Que el primer pago “o reembolso” seria por 10 millones, cinco días hábiles posteriores a la fecha de que mi representada reciba el pago mencionado en la cláusula sexta fracción IV-1 del contrato del fideicomiso”.
Asimismo, le ofrecen cuatro pagos más por 20, 25, 25 y 16 millones respectivamente para completar los 96 millones de pesos. El escrito está tan mal hecho, que en al menos dos párrafos se confunden las cantidades, ya que en una disminuye la propuesta de 25 a 20 millones, y en otra de 16 millones aumenta a 20 millones de pesos.
Llama la atención que el fedatario que elaboró el contrato de fideicomiso haya sido el notario número 31 de Bahía de Banderas Nayarit, José Luis Reyes Vázquez –quien se ganó el mote del Notario de Fox por favorecer al ex presidente mexicano--, ya que todo parece indicar que los contratos están hechos para favorecer a la empresa Golden y perjudicar a los ejidatarios.
Por estas y otras irregularidades, el abogado de la señora María de Gracia, Pedro Pablo Black, le recomendó que no aceptara la propuesta de Luis León, pero la siguieron buscando e insistiendo para que vendiera su parte. Así, el siete de enero del 2011, doña María recibió otra propuesta en que le ofrecían 100 millones de pesos “pagados en especie con acciones emitidas por mi representada” en partes de 10, 22, 27, 25 y 16 millones de pesos.
En esta ocasión, Luis León agregó una propuesta más: “Se propone como garantía de estos pagos o reembolsos accionarios que mi representada y solo en caso de incumplimiento se obliga a escriturar a favor de usted o sus representados una superficie de 140 hectáreas que sería delimitada únicamente con un kilómetro de frente al océano pacífico, o en su caso la superficie que en proporción represente las hectáreas respecto al monto pendiente de pago por incumplimiento”.
Asimismo, le informó que para que la solución antes propuesta tuviera efecto y obligara a la empresa a cumplir, “debe ser aceptada por usted y sus representados así como sus apoderados los cuales se obliguen a respetar las determinaciones que usted formalice y no realizar ninguna acción contraria a sus compromisos y obligaciones contraídas por lo que la propuesta anterior, para que comience a surtir efecto deberá ser plasmada en un contrato o convenio macro”.
LOS QUE DABAN LA CARA
De acuerdo con investigaciones del columnista, la compañía Golden estaba representada por tres personas, Martha Sánchez Esqueda –quien vive en Puerto Vallarta--; Mauricio Vargas, un defeño que llegó a Vallarta hace pocos años, y por Gerardo Ramírez Frías; sin embargo, se sabe que estas tres personas tuvieron desacuerdos y Martha Sánchez habría renunciado a la empresa, no así Mauricio ni Gerardo, a quienes les pagaban honorarios por 300 mil pesos mensuales a cada uno por tratar de adquirir los derechos de las propiedades de los ejidatarios.
Esta firma de nombre extranjero, tiene ya casi una década merodeando la región costera de Cabo Corrientes, donde se dice que construirá un megaproyecto turístico desde Corrales hasta Chimo, pasando por Aquiles Serdán, López Mateos y “Revolución Mexicana”.
Precisamente, los personeros de la Golden, como Mauricio Vargas y Gerardo Ramírez, fueron los encargados de citar, entre julio y agosto del año 2010, a los ejidatarios de “Aquiles Serdán” y el pueblo vecino “Revolución Mexicana”, para orillarlos a firmar un contrato de compraventa presuntamente amañado, ya que les prometieron 11 millones de pesos a cada uno y sólo les dieron 100 mil pesos.
La cita fue en una oficina del edificio Scala que se ubica saliendo la gasolinera de la carretera a Mismaloya-Barra de Navidad. Ahí, los campesinos estuvieron desde la mañana hasta la noche. Les pagaron en efectivo y todos se fueron muy contentos. El pago lo hicieron Mauricio Vargas y Gerardo Ramírez, quienes habían logrado dar un gran paso para cumplir las ambiciones de la Golden de apoderarse de gran parte de la zona costera de Cabo Corrientes.
A los ejidatarios ya no les volvieron a dar un peso de los 11 millones prometidos.
Para el mes de octubre de ese 2010, ocurrió algo inesperado: El representante de la Golden, Gerardo Ramírez, fue asesinado en circunstancias poco claras en una oficina de plaza Neptuno de Puerto Vallarta.
Este señor, a quien le pagaban 300 mil pesos mensuales de honorarios, fue prácticamente ejecutado por un desconocido que lo sorprendió mientras Gerardo trabajaba en su computadora, ya que se le acercó y le disparó en la cabeza; en su huida, el pistolero también dio muerte a una señora que según la prensa policiaca, era una íntima amiga de Gerardo Ramírez.
Lo más extraño de todo, fue que el matón murió minutos después en el estacionamiento de los condominios Primavera, cerca de La Aurora, donde al parecer ya lo esperaban su o sus jefes –o quienes ordenaron el crimen—y lo acribillaron, por lo que hasta la fecha no se sabe quién o quiénes mandaron matar al representante de la Golden, cuyo representante en estos momentos es el tal Mauricio Vargas, un presunto abogado originario del D.F.
La Procuraduría de Justicia de Jalisco, ha hecho caso omiso a este asunto, no obstante a que doña María de Gracia presentó una denuncia penal contra quien o quienes resulten responsables por “el atropello que me hicieron el 12 de enero de 2012, en el ejido de Aquiles Serdán, aproximadamente a las ocho y media de la noche, porque no les importó nada, y le prendieron fuego a mi hogar, que había construido hace 20 años”.
Aseveró que “Enrique Soto, acompañado de sus hijos, y más de 50 elementos de la policía estatal, acudieron al ejido de Aquiles Serdán, a fin de poder lograr su objetivo: le prendieron fuego porque no quiso aceptar la cantidad de 100 mil pesos, por concepto de venta y negociación de su predio, “debido a que están contemplando construir algunos proyectos millonarios, que vienen siendo turísticos”.
Un poco más directa, la señora Silva López externó: “Desde luego que hago responsable a Jesús Peña y Luis León Cervantes, quienes desde hace años han pretendido vender más de mil 250 hectáreas que están ubicadas en Aquiles Serdán al mejor postor, con el apoyo del Magistrado del Tribunal Número 13, Sergio Luna Obregón, a quien calificó como un funcionario corrupto”.
Añadió que “en vista que me quemó mi casa, en donde registraron daños más de 350 mil pesos, desde luego este pasado fin de semana presenté una denuncia penal ante el Agente del Ministerio Público del Fuero Común, en contra de uno los presuntos responsables, Juan Manuel López”.
Además de Sánchez, también señaló a Enrique Soto Sánchez, Jesús Peña, Luis León Cervantes, Enrique Soto y Rodrigo Uribe, a quienes exigió que sean castigados tal como lo establece la ley.
A la fecha, que hay de esto?
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