jueves, 22 de marzo de 2012

ANDRES GONZALEZ PALOMERA, EL ENGAÑO DE JORGE ARISTOTELES SANDOVAL


Por Jorge Olmos Contreras

Si todavía queda algo de dignidad y congruencia en la persona de Andrés González Palomera, en las próximas horas hará oficial su salida del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para aceptar la propuesta que le hizo Enrique Alfaro –candidato a gobernador por el Movimiento Ciudadano-- y convertirse en el candidato a la presidencia municipal de Puerto Vallarta; pero si no lo hace, prácticamente estaría sepultando su carrera política para pasar al olvido y al ostracismo, como ha sucedido con otros tantos actores políticos que se anquilosan y hacen huesos viejos en un partido que siempre les cerró las puertas.

Andrés González Palomera no debe ni puede tolerar el engaño del que fue objeto y cuyo principal autor intelectual es y ha sido el candidato a gobernador por el PRI en Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, quien fue el personaje que realmente jugó con la buena voluntad de González Palomera, al hacerle creer que lo apoyaría para meterlo en los primeros cuatro lugares de la lista de candidatos a diputados plurinominales priistas y que además le tenía aseguradas dos posiciones de regidores en la planilla de Adrián Méndez González en Puerto Vallarta.

No sólo eso, también le prometió un cargo importante en el gobierno del estado en caso de que él, Jorge Aristóteles se convierta en gobernador de Jalisco; pero los compromisos comenzaron a menguar hasta convertirse en auténticas mentiras, en un burdo engaño que dibuja a la perfección la falta de palabra que acompaña a la personalidad de Aristóteles, quien ahora es visto en Puerto Vallarta como la persona que realmente le quedó mal a González Palomera y a sus cientos de seguidores, quienes están a punto de abandonar al partido tricolor.

LOS PANTALONES DE ARISTOTELES

Los simpatizantes de Andrés González Palomera –incluidos sus promotores en cierta prensa digital—están equivocados cuando hacen señalamientos con dedos flamígeros en el sentido de que el culpable de todas sus desgracias políticas es el líder de la CTM, Rafael Yerena Zambrano y el otrora “orgullo de Ixtapa”, Rafael González Pimienta, ya que el verdadero artífice de los engaños y falsas promesas es Jorge Aristóteles, quien no tuvo ni el valor, ni los pantalones suficientes para sostener los compromisos contraídos, no al menos en el caso González Palomera.

Rafael Yerena está en lo correcto cuando afirma que él nunca estuvo presente cuando se “negociaron” dos posiciones de candidatos a regidores para Andrés y otras dos para el motivador Ramón Chávez, ni mucho menos estuvo presente o fue testigo de una promesa de Aristóteles hacía González Palomera para colocarlo en el lugar número cuatro de los candidatos a diputados de representación proporcional.

Sin embargo, Andrés González Palomera sí sabe y está consciente de las promesas que le hizo Jorge Aristóteles, como también es obvio y tiene la certeza de que quien finalmente lo engañó y le mintió fue Aristóteles y no Rafael Yerena ni González Pimienta.

Que Yerena y González Pimienta han maniobrado para cerrarle todos los espacios a González Palomera, esa es otra cosa, pero a quien Andrés debe reclamar por la falta de cumplimiento es a Jorge Aristóteles, quien, insistimos, no tuvo la estatura política suficiente para imponer su voluntad después de que le ganaron la decisión del caso Vallarta y dejaron fuera a la persona que el propio Jorge quería que fuera el candidato a la alcaldía, es decir, al propio González Palomera.

JUEGO DE TRAICIONES

Cualquier persona en sus cinco sentidos sentiría el frío de la daga en su espalda si, primero le dicen que es el fuerte. Que va a ser el candidato. Que no se preocupe… que esto y que el otro; y al final le salen con que dijo mi mamá que siempre no. Y encima de eso, todavía le prometen que, gracias a su disciplina política para hacerse a un lado y despejarle el camino, le tienen reservada una diputación plurinominal y dos lugares en la planilla del candidato del PRI a la presidencia municipal de Vallarta.

Desde luego que para Andrés debe ser muy doloroso todo este juego de traiciones, pero nada más él y solamente él tiene la culpa de lo que le está sucediendo, pues todo el trabajo y el esfuerzo político que hizo en tres años debió canalizarlo a un proyecto alterno al PRI, tal y como ahora se lo ofrece en charola de plata el Movimiento Ciudadano que en Puerto Vallarta representa la periodista y publirrelacionista Leticia Vaca.

Y es que es bastante ramplón y pueblerino lo que escriben algunos “analistas” políticos, en el sentido de que el PRI y el PAN se van a derrumbar si Andrés González Palomera y el diputado Ramón Guerrero, mejor conocido como El Mochilas, encabezan la planilla del Movimiento Ciudadano.

No hay que ser más papistas que el Papa ni tan catastróficos en los comentarios, por el contrario, deberían de darle el beneficio de la duda tanto a González Palomera como a El Mochilas para que se ubiquen en su justa realidad y vean si realmente son rentables como personas y representan una auténtica opción de cambio; o sólo son dos actores que buscan el membrete de los dos partidos políticos mejor posicionados –electoralmente hablando—en Puerto Vallarta para brincar a un puesto de elección popular y hacer negocios personales o de grupo.

Andrés González Palomera, en lo particular, se antoja para que sea el candidato del Movimiento Ciudadano, ya que sólo así podrá demostrar de qué está hecho y de si realmente tiene los cientos o miles de seguidores que dice tener y que es puntero número uno de las encuestas a la alcaldía.

Y es que nadie le quita su carisma y el hecho de que es un buen producto electoral, pero no es lo mismo ser candidato por el PRI o el PAN, que aventurarse en un Partido como el Movimiento Ciudadano –que antes fue Convergencia por la Democracia—que en Vallarta es prácticamente desconocido.

Pero podría ser la prueba política de su vida.

Y además, por su propia dignidad, es la hora de dejar el Revolucionario Institucional.

Si hace ese movimiento, hasta nosotros nos quitamos el sombrero y nos ponemos de pie.

Pero si no lo hace, seguirá siendo la misma maceta que nunca salió del corredor.

INFORMACION CLASIFICADA

UN AUTENTICO ENCANTADOR DE SERPIENTES… Con el tiempo encima, el diputado Ramón Guerrero se encargó de operar personalmente su propia sobrevivencia dentro del Partido Acción Nacional (PAN) y comenzó a hacer llamadas a ciertos periodistas, como al director del Tribuna de la Bahía, Jesús Manuel Díaz Zurita; y hasta al propio columnista estrella del Vallarta Opina, Luis Alberto Alcaraz (de quien antes hablaba pestes) para venderles la especie de que él habló con el presidente del CEN del blanquiazul, Pablo Emilio Madero –a quien le mostró encuestas patito—para convencerlo de que la Comisión Nacional de Elecciones debe resolver a su favor, la impugnación que hizo por la derrota interna que sufrió el pasado 19 de febrero.

Y aunque Madero no ha dicho nada, el propio Mochilas filtró a los periodistas la versión de que el dirigente nacional del PAN le prometió resolver todo a su favor, es decir, ya ni siquiera pide que se repita la elección interna del PAN, sino de que le den la victoria de buenas a primeras –como si estuvieran repartiendo dulces--, a sabiendas de que perdió legalmente frente a Humberto Muñoz Vargas.

El Mochilas, un auténtico chivo en cristalería, está dando los últimos pataleos dentro del PAN, partido al que dividió y ahora quiere destruir en Vallarta… con la complacencia de algunos altos dirigentes azules.

La película todavía no termina, usted espere programa estimado lector.

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