En lo que parece ser otra narco fosa, autoridades del Servicio Médico Forense (Semefo) desenterraron un cadáver de un hombre que estaba semi sepultado en un pozo donde se construye una alberca por el rumbo del arroyo Santo Domingo en Ixtapa. El sujeto está en calidad de desconocido en las instalaciones del Semefo, donde se informó que la persona presentaba una evolución de cinco días de evolución cadavérica, por lo que es difícil distinguir sus rasgos fisonómicos, sólo sabe que tiene entre 30 y 25 años de edad, que es de complexión delgada, pelo corto y que vestía pantalón azul de mezclilla, playera con vivos rojos, calcetas claras sin zapatos y un cinto de “avestruz”.
El hallazgo fue por casualidad, ya que al caer la noche en Ixtapa, un parroquiano tuvo la mala fortuna de meterse a un predio que se localiza por el arroyo Santo Domingo para hacer sus necesidades fisiológicas y una vez ahí notó que había una zanja con la tierra removida, lo cual llamó su atención y al observar con detenimiento pudo percatarse que sobresalía un montículo en forma de tumba y de la arena sobresalía el brazo de una persona, por lo que se alarmó y salió corriendo para dar aviso a la policía municipal.
El sitio donde se encontró el cadáver se encuentra a unos 15 minutos del panteón de Ixtapa, hacía la parte alta del Pitillal. Los hechos ocurrieron alrededor de las 21:30 horas de la noche. Acudieron varias corporaciones para tomar datos y correspondió a los forenses sacar el cuerpo, mientras que el Agente del Ministerio Público del fuero común, Víctor Hugo Jiménez se encargó de levantar el acta correspondiente.
El grupo de homicidios de la Procuraduría General de Justicia levantó en el lugar dos casquillos percutidos de arma de fuego, correspondientes a pistolas calibre .22 y 380 súper.
El lugar sería revisado durante el día ante la sospecha de que era utilizado como tiradero de cadáveres.
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