martes, 4 de octubre de 2011

LA OTRA CARA DE JON SHIRLEY, EL SOCIO INMORAL DE BILL GATES


Por Jorge Olmos Contreras


Una demanda por varios millones de dólares, es la que enfrenta ya el multimillonario ex socio de Bill Gates en Microsoft Corporation, Jon Anthony Shirley, luego de que incumplió el pago de los servicios contratados a un grupo de abogados mexicanos que llevaban un litigio contra el grupo Aura por los daños y perjuicios ocasionados a una residencia de Shirley en La Cruz de Huanacaxtle y donde el norteamericano simplemente se desentendió del caso y dejó de pagar lo acordado.

Considerado como uno de los 400 hombres más ricos de Estados Unidos y con una fortuna estimada en mil 200 millones de dólares hasta 1999, Jon Shirley es dibujado por los abogados que lo demandan como un empresario sin ética, inmoral y deshonesto, porque durante mucho tiempo ocultó que él mismo cometió un abuso en Seattle al construir su mansión y perjudicar a sus vecinos que le demandaban un millón de dólares por daños y perjuicios.

Luego en México, Shirley se hizo la víctima y denunció al grupo Aura por lo mismo que él hizo a sus vecinos en Estados Unidos, es decir, por los daños y perjuicios que le ocasionaron a su propiedad, --la casa Canción del Mar con un valor comercial estimado de seis millones de dólares—con la construcción del desarrollo inmobiliario Aura Arena Blanca.

Por ello, los abogados mexicanos encabezados por el tapatío Eric Coufal, van con todo para que por la vía legal y judicial Jon Shirley pague los servicios contratados, máxime cuando se trata del ex presidente de Microsoft cuya fortuna hasta el 2003 alcanzaba los 600 millones de dólares.

EL INCUMPLIMIENTO

En un escrito que los abogados afectados hicieron llegar a VALLARTA UNO, se indica que “el incumplimiento a los términos económicos del Acuerdo por Shirley y su empresa Amigo Adventures, tanto a lo expresamente pactado con sus abogados en México, encabezados por Eric Coufal, así como a los principios de buena fe, proporcionalidad, razonabilidad, equidad y lealtad aplicables a la relación jurídica entre las Partes. EL grupo de Especialistas contratados por Eric Coufal en representación de Shirley, se convirtió en el reclamante, y se realizaron infructuosamente todos sus mejores esfuerzos para negociar y llegar de manera amistosa a un arreglo respecto de las controversias que se derivaron de las actividades de representación del Fiduciario y en defensa de los intereses del Fideicomisario”.

“Tal como se desprende de las Comunicaciones hechas, el grupo de abogados ha procurado denodadamente resolver tales controversias, entregando cuanta documentación, informe, expediente, resumen ejecutivo, estudio, o investigación se le ha solicitado por los Demandados, prestando los Servicios de manera puntual, fundada, con las reglas del depurado ejercicio profesional en los diferentes campos del derecho aplicables y sus afines, empleando todo su tiempo, su conocimiento, relaciones, estudios e investigaciones a través propio y de los Especialistas, para prestar a los Demandados Servicios de calidad”.

“El Reclamante –agregan-- no ha escatimado esfuerzo físico, intelectual, ni de tiempo ni de lugar, ni de seguridad personal, para cumplir de buena fe y puntualmente con las obligaciones derivadas contractualmente”.

“Sin embargo, los Demandados, violando los principios elementales del equilibrio contractual, así como las normas más elementales del derecho consagradas constitucionalmente, que imponen el derecho y su obligación correlativa en remunerar un trabajo prestado, han desestimado los esfuerzos y logros, omitiendo pagar lo que en derecho y por derecho corresponde, generando un estado disfuncional en la prestación de los Servicios que se han realizado conforme a la más depurada técnica procesal, y que exige, en razón de la equidad aplicable, un pago o justa remuneración”.

“Lo cual –subrayan-- no han realizado los Demandados, ofreciendo promesas incumplidas de pago o esgrimiendo una variación de la relación jurídica por virtud de una Propuesta ineficaz, pues no fueron retribuidos por los Servicios contratados ni reconocidos sus esfuerzos económicamente, tal como se obligaron contractualmente, y cuyos Servicios se siguieron prestando pero que no han encontrado en la conducta refractaria y abusiva del Demandado la correlativa reciprocidad de lealtad, ni el obsequio a la más elemental buena fe para conducir las Estrategias que ha requerido la atención de los Conflictos”.

PIDEN PENA EJEMPLAR

En este contexto, el grupo de abogados señala que “a mayor abundamiento, y para acreditar las posibilidades económicas de Shirley, así como la incongruencia de su conducta, que deberá considerarse por la opinión pública para condenar al Fideicomisario (Amigo Adventures) al pago de una pena ejemplar, se aportan los siguientes datos consultados en http://www.corporatewatch.org/?lid=363

En dicha página digital aparecen algunos datos que no se encuentran actualizados desde el año 2003, donde se describe que Jon Anthony Shirley es uno de los 400 hombres más ricos en los Estados Unidos de América, con una fortuna 600 millones de dólares, que vive en una mansión que incluye un museo privado propio, en Medina, Estado de Washington, con una extensión de 23,000 pies cuadrados (equivalentes a más de 2,500 metros cuadrados) construidos”.

Asimismo, que algo por demás sorprendente, paradójico y no conocido por el grupo de abogados hasta después de aceptar representarle, es que al construir su mansión, “Jon Anthony Shirley incurrió en múltiples violaciones a la legislación norteamericana en materia de desarrollo urbano, que le produjeron multas de aproximadamente 500 mil dólares, además de enfrentar juicios de sus irritados vecinos, con quienes llegó a un finiquito por montos que no fueron divulgados”.

Por cierto, se habla de que Shirley, para contentar a sus vecinos, donó alrededor de 30 millones de dólares para construir un parque en Medina, Seattle, donde colocó una colección de esculturas al aire libre.

SIN MORAL

Volviendo a os abogados, comentan que “resulta pues contradictorio, paradójico y sorprendente que Jon Shirley haya contratado la prestación de los Servicios para el ejercicio de las Acciones Legales Integrales en defensa de sus intereses, precisamente por las violaciones a la legislación urbana cometidas por el Desarrollo Aura en México, cuando él mismo ha sido responsable de violaciones semejantes o incluso peores en los Estados Unidos”.

En tal sentido, puntualizan, “si bien los derechos de Shirley fueron lesionados por el Desarrollo Aura, la conducta del Representante no es de ninguna manera ejemplar, por incongruente, sino por el contrario, de notoria mala fe, al haber sido también el desarrollador de un inmueble que violentó la legislación urbana y afectó a sus propios vecinos en Estados Unidos”.

Sin embargo, lo más grave es que sin el menor decoro, Jon Shirley haya dejado de cumplir con sus obligaciones en México y dolosamente haya colocado a los abogados y a los Especialistas en un estado de indefensión agravado, por el costo financiero aplicable en la prestación de los Servicios para defender los intereses del propio Shirley.

En todo caso, --explican-- al condenarse mediante el laudo a Shirley y su empresa Amigo Adventures y en virtud de que la ejecución de la pena ejemplar en contra de Jon Anthony Shirley, como responsable directo de los daños y perjuicios ocasionados a los abogados, ésta deberá realizarse en Estados Unidos o en cualquier otra jurisdicción del mundo en donde el Sr. Shirley tenga a su nombre bienes suficientes para cumplir con sus obligaciones.

Lo anterior se desprende precisamente de que tanto Jon Anthony Shirley, como Amigo Adventures LLC, son de nacionalidad norteamericana, y en la medida en que los bienes del Fideicomisario localizados en México, que se limitan al Inmueble Nayarit como patrimonio fideicomitido, resultarían insuficientes para hacer frente a sus responsabilidades pecuniarias y satisfacer las consecuencias de su dolo manifiesto y notoria mala fe, resulta procedente, responsabilizar con sus bienes personales a Jon Anthony Shirley, sitos en los Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo.

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