LAS MENTIRAS DEL CLUB REGINA Y RAINTREE RESORTS INTERNATIONAL

Por Jorge Olmos Contreras

Muy preocupada, nos contactó hace días la Directora de Hospitalidad México del Club Regina y Hotel Villa Vera en Puerto Vallarta, Claudia González Estrada. Que le urgía que publicáramos una carta del presidente de la firma Raintree Resorts International, Myron Thomas. Que ellos pagarían el espacio, que la publicación era muy importante para ellos, pero que les informáramos el costo de la inserción.

En la edición del mes de julio, en la página 16, apareció la misiva que Myron Thomas dirige al columnista, donde, entre otras cosas, dice que Raintree Resorts International “es una compañía con finanzas saludables, y que no tiene ninguna intención de cerrar, a corto o largo plazo sus operaciones en un futuro”.

Sin embargo, el propio Myron Thomas, reconoce en su carta que la compañía “ha implementado ciertas medidas para adaptarnos a dichas condiciones adversas (se refiere al momento por el que atraviesa la economía mundial) y así poder evitar un impacto económico mayor. Algunas de esas medidas incluyen una reducción en los gastos generales y operacionales en donde la situación lo ha permitido”.

Luego, Myron Thomas intenta curarse en salud al afirmar que “las prácticas sin marco ético conducidas por Raintree Resorts International son completa e inequívocamente falsas. Aún más, estas prácticas son la antítesis de nuestra misión como compañía; trabajamos en un constante esfuerzo para posicionarnos por encima de otras compañías en la industria, consistentemente mostrando integridad, responsabilidad y comprensión en el trato con nuestros Socios, distribuidores, afiliados y empleados.

La práctica profesional, ética y honorable es nuestra razón de ser. Tratamos a cada empleado con dignidad, respeto e igualdad y en completo seguimiento de las reglas y leyes de cada país, aún cuando la salud financiera de la compañía nos ha obligado a reducir el número de empleados de nuestro personal”.

SIMULACIONES

También asegura en su carta que los pagos de cuotas especiales que se les han cobrado a los socios “son usados en su totalidad para financiar los proyectos de mejoras”.

Asimismo, trata de desmentir lo que publicó en este espacio, en el sentido de que el Club Regina y su firma operadora, Raintree Resorts International, arrastra un pleito con la compañía Starwood y que por ello Starwood dio instrucciones para colocar una barrera divisoria entre el Club Regina (de tiempos compartidos) y el Hotel Westin Regina (de hotel tradicional), pues Starwood no quiere saber nada que tenga que ver con el Club Regina e impide que los socios del Club hagan uso de las instalaciones del Westin.

Al respecto, Myron Thomas sostiene lo siguiente:

“Nuestra firma continúa teniendo una buena relación con Starwood; es más, las propiedades de Raintree y Starwood son vecinas y comparten infraestructura en Puerto Vallarta, Cancún y Los Cabos. Starwood construyó recientemente una malla para separar al Westin de Raintree Club Regina Puerto Vallarta, pero incluyó una entrada en dicha malla para permitir que nuestros Socios y huéspedes pudieran transitar libremente por las dos propiedades”.

Hasta ahí las precisiones de Myron Thomas, que como señalamos, es el presidente and COO de Raintree Resorts International.

LA CRUDA REALIDAD

Sin embargo, la realidad es otra y es muy distinta, ya que tenemos información de primera mano, confiable y veraz, de que Raintree Resorts International, a través del Club Regina Puerto Vallarta y de otras propiedades de Cancún y Los Cabos, ha estado despidiendo empleados sin pagarles las liquidaciones que marca la Ley Federal del Trabajo en México.

No es cierto, como dice Myron Thomas, que Raintree Resorts International trate a los empleados con dignidad, respeto e igualdad, y mucho menos que sean éticos en su actuar o que respeten las leyes.

Myron Thomas miente además cuando dice que tratan a los socios del Club –aquéllos que alguna vez compraron tiempo compartido—con integridad, responsabilidad y comprensión o que igual trato le den a sus distribuidores, afiliados y empleados.

Y es que Myron Thomas nunca desmintió con precisión lo que denunciamos en este espacio, en el sentido de que tenían una larga lista de proveedores a quienes les deben mucho dinero y a los que no les han pagado en meses y días por la difícil situación financiera por la que atraviesa el Club Regina.

LOS ACREEDORES

Y le vamos a platicar un caso concreto: El del ingeniero José Luis Díaz Borioli, quien tuvo la desgracia de enredarse en una transacción comercial con Raintree Resorts International en la venta de un hotel boutique –que antes fue el conocido Nautilus—que a la fecha no le han pagado en su totalidad, según lo ha comentado en corto el propio Borioli.

Pero no nada más es Borioli, sino que también hay decenas de proveedores que están a la espera de que esta compañía hotelera y de tiempos compartidos que representa el señor Myron Thomas les cumpla con los pagos puntuales de todo lo que les deben.

Raintree Resorts International también tiene un compromiso financiero muy fuerte con Bancomer, según documentos de los estados financieros a los que este columnista tuvo acceso y cuyos pasivos arrastra desde hace más de 10 años.

En el caso del pleito que sostiene con Starwood, algo sucedió entre las dos firmas, ya que resulta incomprensible el por qué Starwood colocó la malla divisoria en su locación de Puerto Vallarta. Pero hay un dato interesante, cuando la compañía vendió los hoteles Westin de Starwood, el 18 de agosto de 1997, se firmó un acuerdo para que la cadena Starwood pagara a la Sociedad el 20 por ciento en efectivo de sus flujos futuros a un plazo de 50 años.

La compañía destinó 4.0 millones de dólares y comenzó a reconocer, en 1999, unos 275 mil dólares originados entre 1997 y 1998.

También se sabe que en el 2007, la compañía emitió documentos por 100 millones de dólares en el mercado de valores y que lanzó bonos para la compra de 1.869.962 de acciones ordinarias con un valor de 4.99 dólares y cuyo monto total valía nueve millones 331 mil dólares; y que una porción de los ingresos, 83 millones de dólares, fueron utilizados para pagar los préstamos pendientes y los intereses devengados a pagar al banco prestamista de la empresa, Bancomer.

Pero hay más, ya que también se sabe que Raintree Resorts International, en noviembre de 1998, negoció una carta compromiso con Finova Capital Corporation, que incluía un acuerdo para ofrecer un servicio de cobro de crédito basada en 20 millones de dólares que fue respaldado con instalaciones e inventarios por un valor de 16 millones 500 mil dólares, con la garantía además de que el límite de endeudamiento total de sus instalaciones era de 34 millones de dólares.

Como se observa, Raintree Resorts International no ha sido una compañía totalmente saludable como lo dice el señor Myron Thomas en su carta, pues también tenía un préstamo por 10 millones de dólares con la firma Textron Financial Corporation.

La compañía también firmó un acuerdo de préstamo por siete millones de dólares con Bancomer el 26 de noviembre de 1999, que fue garantizado para cobrarlo en UDIS. El convenio del préstamo fue de 30 meses a pagar en 30 cuotas iguales, más los intereses devengados, por un monto equivalente a 233 mil dólares a partir del 29 de diciembre de 1999. Además, el préstamo devengaba un interés simple a una tasa del 12%anual, y al 31 de diciembre de 1999, tenía un saldo pendiente de $ 6.75 millones de dólares.

Lo más grave de todo esto, es que al parecer Raintree Resorts International, no obstante que tenía varias hipotecas, vendió cientos de semanas de tiempos compartidos, de ahí que al verse en aprietos financieros, habría hecho uso de “cuotas extraordinarias” –además de las que cobra por mantenimiento y mejora de las unidades del Club— de los socios para hacerle frente a algunos compromisos de carácter administrativo, como el pago a algunos proveedores.

EL DESPIDO

Myron Thomas nunca desmintió lo que manejamos en este espacio, sobre el despido que estaban haciendo de empleados y ejecutivos del Club Regina Puerto Vallarta mediante convenios ventajosos, como la promesa de pagarles sólo el 50 por ciento de lo que les pertenecía como liquidación legal a plazos de hasta dos años.

Tampoco dijo nada sobre el despido que hicieron del Director Regional de Ventas y Mercadotecnia, Miguel Palazuelos; del Gerente Administrativo, Ricardo Martínez, del Gerente de Sistemas y del Gerente de Recursos Humanos, quienes eran las cabezas del Proyecto Club Regina en Puerto Vallarta.

Mucho menos precisó lo que informamos sobre la presunta venta de sus locaciones de ventas de tiempos compartidos que tenían en el aeropuerto internacional “Gustavo Díaz Ordaz” de Puerto Vallarta.

“Esto –comentaron abogados de los afectados-- parece ser una fase más de un plan de reducción o desaparición del área comercial de tan importante compañía, con la continuación de cientos de despidos a nivel nacional, empezando por el cierre de todas sus oficinas de comercialización en el interior de la Republica Mexicana, siendo las más importantes Cancún, Puerto Vallarla Los Cabos y Ciudad de México, entre otras”.

“Se cuenta con cientos de demandas a nivel nacional, en las juntas de conciliación de Cancún, Quintana Roo, Cabo San Lucas, Puerto Vallarta, Distrito Federal y Monterrey principalmente”.

“Se trata de despidos masivos de personal con hasta 15 años de antigüedad, sin que la empresa responda en muchas de ellas a sus obligaciones patronales o en el mejor de los casos, haciendo convenios al 50% de lo que marca la ley, y en plazos de hasta 18 pagos para saldarse”.

“Se esperan una serie más de despidos en Puerto Vallara, Cancún y Ciudad de México en próximas fechas, creciendo el número de colaboradores y empleados que quedan desprotegidos y a merced de la suerte, después de años de trabajo para dicha compañía norteamericana”.

LA INTERVENCION DE CLAUDIA

No sabemos si la coordinadora administrativa de Dirección de Hospitalidad del Club Regina, Claudia González, recibió órdenes directas del señor Myron Thomas para comprar una página en el periódico VALLARTA UNO donde se publicó la carta del presidente de Raintree Resorts International, pero fue ella quien solicitó la inserción.

No obstante, y como para validar lo que denunciamos en esta columna de que Club Regina suele no pagar a sus proveedores ni cumplir algunos compromisos, la misma Claudia González se negó a pagar el espacio adquirido en VALLARTA UNO argumentando que había pasado “mucho tiempo” para su publicación.

Le recordamos que fue ella quien por correo electrónico y vía telefónica nos solicitó el espacio, y cuando se le exigió el pago de la inserción ordenada, sólo se limitó a decir: “Déjame ver qué puedo hacer”. Después la buscamos por teléfono y ya no contestó las llamadas, menos los correos donde le solicitamos de la manera más atenta que nos pagara el espacio publicitario comprado.

Total que Claudia González hizo ver mal al Club Regina y de paso nos puso en la lista de acreedores, reafirmando lo que aquí señalamos: que Raintree Resorts International es una compañía con serios problemas financieros y que deben dinero a decenas de proveedores.
--