miércoles, 6 de abril de 2011

LE SALE MAS COLA A EDUARDO VALENCIA, QUISIERON ROBARSE TERRENO CON ESCRITURA FALSA



Por Jorge Olmos Contreras

De acuerdo con una Averiguación Previa que se abrió en Tepic, Nayarit en el 2008, colaboradores del desarrollador inmobiliario, Eduardo Valencia Castellanos, entre otros su prestanombres, Eusebio Esquivel de la Cruz y su administrador José Luis Abunader Espino, estuvieron presos por falsificación de documentos y cohecho cuando trataban de apoderarse de un valioso terreno ubicado en San Luis Río Colorado, Sonora, que no era de ellos.

Siguen apareciendo datos de la conducta criminal del desarrollador, Eduardo Valencia Castellanos –presunto dueño de Flamingos Acqua--, toda vez que ahora su nombre figura en una Averiguación Previa por falsificación de documentos y cohecho, derivada de la aprehensión de sus principales colaboradores, quienes fueron detenidos in fraganti al tratar de llevar a cabo una operación simulada de compraventa de un amplio terreno de 42 hectáreas con documentos apócrifos, en perjuicio de los verdaderos dueños.

Esta historia demuestra cómo el señor Eduardo Valencia ha incurrido en acciones perjudiciales contra terceros a lo largo de su vida como desarrollador inmobiliario, ya que ha cometido diversos fraudes en agravio de decenas de personas –como en el caso de Flamingos Acqua—y, sin embargo, no ha sido detenido ni encarcelado por las autoridades competentes.

En el asunto del terreno de Sonora –según el expediente que obra en poder del columnista--, Eduardo Valencia Castellanos fraguó todo un plan criminal para apoderarse de 42 hectáreas y construir en un futuro otro desarrollo turístico como el que tiene en Flamingos, Nuevo Vallarta; pero las cosas le salieron mal y sus principales colaboradores fueron detenidos en plena flagrancia en la ciudad de Tepic el 09 de octubre del 2008.

LA HISTORIA

Todo comenzó el 07 de octubre del 2008 cuando ante la Notaría Número 15 de Tepic se presentó una persona que dijo llamarse José Espinoza (que ahora sabemos era José Luis Abunader), ser gestor oficioso de una operación de compraventa a celebrarse entre los señores Luis Calixto Quijada en su carácter de apoderado general del señor Rodolfo Pascual Guzmán Delgado, quien a su vez traería un poder para pleitos y cobranzas, actos de administración y dominio respecto de un predio rústico ubicado en el municipio de San Luis Río Colorado, Sonora con una extensión de 42 hectáreas como vendedores, y como comprador, un tal Eusebio Esquivel de la Cruz.

Para el día nueve de octubre, se presentó el supuesto gestor oficioso José Espinoza acompañado de las personas que participarían en la operación, Luis Calixto Quijada y Eusebio Esquivel; los dos iban debidamente aleccionados por José Luis Abunader, el administrador de los bienes de Eduardo Valencia Castellanos.

Para ello, presentaron la escritura pública número 18909 de fecha 26 de diciembre del año 2007, pasada supuestamente ante la fe del Notario Público Número 146 del Distrito Federal, Ana de Jesús Jiménez Montañez, y donde supuestamente un tal Rodolfo Pascual Guzmán Delgado le otorga poder para actos de administración y de dominio a Luis Calixto Quijada, única y exclusivamente del bien inmueble ubicado en el lote número tres de la Colonia Melchor Ocampo del municipio de San Luis Río Colorado, Sonora.

Sin embargo, a simple vista el notario número 15 de Tepic, Arturo parra Carrillo vio algunos detalles sospechosos en la escritura y pospuso para un día después la firma de la compra venta del mencionado terreno. Con esto ganó tiempo y decidió llamar a la Notaria 146 del D.F. para verificar que el documento fuera auténtico.

Para su sorpresa, la Notaria 146 del D.F., Ana de Jesús Jiménez le confirmó por teléfono sus sospechas, pues le dijo que el poder al que se refería era falso, ya que el número de escritura pública no correspondía al instrumento público, que no era su redacción, ni su sello de autorizar ni su firma, y que el número no correspondía a la fecha y que además, ante ella no había concurrido ningún señor con el nombre de Rodolfo Pascual Guzmán Delgado.

De hecho, la Notaria del Distrito Federal informó que la verdadera escritura 18909, que ella sí llevó a cabo en su Notaría, tiene fecha del 12 de junio de 1998, en la cual se otorgó poder especial irrevocable a favor de CT Corporation por parte de Ferro Kuadrum S.A de C.V.

Por estos hechos delictuosos, el Notario Parra Carrillo de Tepic decidió denunciar a los presuntos falsificadores ante la Procuraduría de Justicia de Nayarit.

El mismo nueve de octubre, la policía detuvo a los implicados junto con José Luis Abunader, quien a nombre de Eduardo Valencia habría maquinado toda la operación para adueñarse de un predio que no era de ellos, y que a sabiendas actuó de mala fe para tratar de engañar al notario Parra Carrillo y perjudicar a la Notaria de la Ciudad de México, Ana de Jesús Jiménez Montañez, quien también interpuso denuncia verbal contra los involucrados.

LA OPERACIÓN

En las declaraciones de los detenidos se puede dilucidar la forma en que operan estas personas para despojar y engañar a terceros con tal de apropiarse de grandes predios con el cuento de que van a construir un desarrollo turístico de grandes dimensiones.

Por ejemplo, el presunto vendedor de nombre Luis Calixto Quijada, cuyo verdadero nombre es José Manuel Zúñiga Torres, dijo que estando en la Ciudad de México, recibió a su correo electrónico organicproducts@gmail.com una propuesta de trabajo de parte de otro correo identificado como muñeca_100@hotmail.com, donde le ofrecían 10 mil pesos para trasladarse a Tepic. Que lo único que tenía qué hacer era hacerse pasar por otra persona de nombre Luis Calixto Quijada.

Les envió una fotografía para que le elaboraran una credencial falsa del IFE y le entregaron la supuesta escritura con la que vendería el terreno de Sonora; mientras que Eusebio Esquivel afirmó que trabajaba en la empresa Flamingos Acqua y que su patrón, Eduardo Valencia Castellanos le comentó que pensaba comprar cuatro terrenos en Sonora, pero que no los podía poner todos a su nombre, que por favor permitiera los pusiera a nombre de Eusebio, y que después se los cedería; que a cambio, le prometió seguir trabajando para Flamingos por dos años más “por lo que acepté”.

Eduardo Valencia le dio instrucciones a Eusebio para que se fuera a Tepic y buscara a José Luis Abunader en el hotel Fray Junípero Serra y de ahí a un restaurante del hotel Real de Don Juan, para ponerse de acuerdo con los involucrados y ahí se fueran a la Notaría para fungir como el comprador del terreno de Sonora, pero todos fueron detenidos por la policía.

José Luis Abunader, quien sabe toda la vida delictiva de Eduardo Valencia, declaró ante la justicia nayarita en ese entonces que conoció a José Manuel Zúñiga Torres y/o Luis Calixto Quijada en Sonora, donde anduvo buscando terrenos ofreciéndole unas hectáreas ubicadas en Santa Clara, San Luis Río Colorado, por lo que después lo contactó en la Ciudad de México para afinar detalles de la compraventa, lo que contradice la versión de Zúñiga Torres de que no conocía a los otros detenidos, en el sentido de que sólo había recibido una propuesta de trabajo por coreo electrónico.

EL COHECHO

Al verse descubiertos en plena acción, los presuntos falsificadores de Eduardo Valencia trataron de extorsionar a los policías que fueron a la Notaría por ellos, al ofrecerles sesenta mil pesos en efectivo y tres cheques de 20 mil pesos cada uno, por lo que una vez que entregaron el dinero, se les fincó asimismo el delito de cohecho.

En la Averiguación Previa 2136/08 que abrió la Agente del Ministerio Público adscrita a la agencia número cuatro Especializada en la Investigación de Delitos Patrimoniales, Isis Aldrete Macías, se solicitó al Juez de Primera Instancia en Turno del Partido Judicial de Tepic, orden de aprehensión en contra del indiciado Eduardo Valencia Castellanos por el delito de falsificación de documentos en general cometido en agravio de la licenciada Ana de Jesús Jiménez Montañez y de la sociedad, pero de manera inexplicable, Valencia Castellanos no fue detenido.

En el proceso de la investigación, la Agente del MP solicitó al área de Química Forense que se les practicara examen toxicológico a los detenidos, resultando positivo para cocaína Eusebio Esquivel de la Cruz y José Luis Abunader Espino, mientras que José Manuel Zúñiga Torres y/o Luis Calixto Quijada resultó negativo.

Es importante señalar, que los empleados de Eduardo Valencia, cuando fueron detenidos, se les aseguraron dos maletines en cuyo interior se encontraron una serie de documentos relacionados con la operación de la falsificación de documentos para la compra del terreno de Sonora.

Pero no sólo eso, sino que también traían una serie de escrituras originales y copias, así como de contratos de compra venta de terrenos entre Abunader y Valencia Castellanos, además de un poder que Valencia le da a José Luis Abunader, el presunto cómplice de las tropelías de Valencia.

Al final, y pese a las pruebas en su contra, todos salieron libres bajo fianza.

INFORMACION CLASIFICADA

HAY QUE CUIDARLE LAS MANOS AL ALCALDE BAHÍA DE BANDERAS, Héctor Paniagua Salazar, ya que acaba de convencer al Cabildo para “permutar” terrenos de donación muy valiosos –que se ubican en un desarrollo turístico—por la cantidad de 28 millones de pesos que supuestamente serán destinado a obra pública.

Esa permuta, que no es tal, es en realidad una venta descarada, sin autorización del Congreso Nayarita, del patrimonio municipal, con el cuento de que el dinero va a beneficiar a toda la población.

Esta película ya le hemos visto varias veces y siempre hay alguien que se hace rico con este tipo de “permutas”.

Para empezar, ¿a qué empresas constructoras les van a asignar la realización de obras y quiénes estarán implicados en echarse a la bolsa jugosas comisiones?

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