martes, 6 de agosto de 2013

EL ALCALDE DE PV CORTA ALAS A SU SECRETARIO PARTICULAR, OSCAR PÉREZ





Por Jorge Olmos Contreras

Cuando pensaban que tenían el control político del municipio y que de ellos saldría forzosamente el próximo candidato del Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal –incluso, que uno de ellos sería el dirigente de ese partido--, de pronto todo se les vino abajo por deslealtades y aceleres prematuros que causaron la irritación del alcalde Ramón Demetrio Guerrero Martínez, quien de plano decidió cortarle las alas a su secretario particular, Oscar Pérez y enviarlo forzosamente de vacaciones antes de despedirlo vergonzosamente del Ayuntamiento.

La gota que derramó el vaso fue el escenario del homenaje a las maestras Josefina Chávez San Juan y María Asunción Avalos Haro por sus 50 años al servicio de la educación que se realizó en el hotel Rosita el pasado jueves primero de agosto, donde Oscar Pérez protagonizó un intercambio de elogios con el representante del gobernador Jorge Aristóteles, Andrés González Palomera.

Andrés encumbró a Oscar Pérez y lo calificó como “mi hermano” y otras linduras. También dijo que el secretario particular del alcalde era “un gran estadista” y otros conceptos que, cualquiera pensaría que se trataba de una estrategia bien orquestada para catapultar al joven Pérez a las grandes ligas de la política y considerarlo como uno de los más serios aspirantes a ocupar la silla presidencial en el año 2015.

Desde luego, el equipo cercano al presidente municipal y, sobre todo los que figuran en el llamado grupo Vallarta, no daban crédito a lo que escuchaban y lo que veían, pues la escena, casi histriónica entre el priista Andrés González Palomera y el Mochilista Oscar Pérez, parecía un claro mensaje para el alcalde y éste podría descifrarse como el considerar en todo momento a su secretario para un puesto de elección popular futuro; pero el tiro les salió por la culata.

EL NUMERITO

Y es que el numerito de Andrés González-Oscar Pérez irritó sobre manera a Ramón Guerrero, quien salió del evento haciendo de tripas corazón y maldiciendo para sus adentros la osadía o la soberbia de su secretario particular por permitir que lo elogiaran en un homenaje donde las laureadas tendrían que haber sido las maestras vallartenses que cumplieron 50 años como educadoras, y no él.

En todo caso, el intercambio de flores debió haber sido entre el presidente y el representante del gobernador (que al cabo ni le hayan), pero no sucedió así; por el contrario, el laureado de la tarde fue Oscar Pérez, mejor conocido como “El Chuckie” al interior de la presidencia municipal.

Ramón Guerrero, por su parte, estaba que echaba chispas y en cuanto arribó a sus oficinas del Palacio Municipal, mandó llamar a su secretario particular para leerle la cartilla y de paso meterle una regañada tan fuerte, que quienes presenciaron la escena mejor bajaron la cabeza por la pena ajena.

De plano, Ramón Guerrero no despidió en ese momento a Oscar Pérez porque el mismo alcalde reconoció que estaba muy caliente (muy enojado) y que como amigo que era de Oscar, mejor lo obligaba a que tomara vacaciones; pero eso sí, le advirtió que regresando tendrá cabida en el gobierno municipal, siempre y cuando entienda que no es momento de calenturas políticas, que él (Oscar) no está contemplado en ningún proyecto político y que si quiere volver a un puesto público, tendrá que dejar de lado toda aspiración, porque entonces sí, lo pondrá de patitas en la calle.

Entre otras cosas, le recordó que si había quedado mal de la cabeza cuando se cayó en el edificio de la UMA o que qué diablos le pasaba para andar haciendo semejantes desfiguros.

LAS GOLONDRINAS

Dicen que Oscar Pérez se puso triste, pálido y hasta asustado, que tomó sus cosas y que salió de la oficina presidencial cabizbajo, sin mirar a nadie y con la vergüenza de haber sido regañado de fea manera.

Para quienes lo quieran entender, esta es la tumba política de un muchacho que, junto con otros, creyeron tener el control político del municipio por el margen que les había dado El Mochilas para operar a sus anchas, pero que en sus ambiciones personales, descuidaron su trabajo, al grado de cometer tonterías como el intercambio de elogios con el priista Andrés González Palomera, dejando al presidente como invitado de palo.

Tan es así, que Ramón Guerrero ya nombró como nuevo secretario particular al periodista Jaime Castillo Copado, quien sin duda será una pieza importante en ese puesto y cuyo perfil embona muy bien en ese sitio, pues tenerlo como Director de Comunicación Social primero y luego de “Director de Proyectos Especiales” había sido un error.

CON ACUSE DE RECIBO

Bajo este escenario, el golpe político que recibió en el rostro Oscar Pérez también tiene otros destinatarios, y estos son los que conforman el grupo de “Los Chuckies”, encabezados por Magaly Fregoso y conformado por Héctor Briseño y el regidor Luis Ernesto Munguía.

Incluso, nos cuentan que ese mismo jueves en que Oscar Pérez despertó la ira del alcalde, Ramón Guerrero también mandó llamar a Magaly Fregoso para aclararle que ella tampoco entra a ningún proyecto político, que no se equivoque, que no descuide su trabajo en el DIF y que se deje de calenturas a destiempo.

En resumen, las alas no sólo se las cortaron a Oscar Pérez, sino que las tijeras también pasaron por las de Magaly Fregoso y un estate quieto a Héctor Briseño, quien ya se soñaba como dirigente del Movimiento Ciudadano.

El que podría salvarse un poco es Luis Munguía, pero al resquebrajarse el grupo, al final lo van a dejar sólo para que busque la candidatura a la diputación local, donde el dominio es casi total en favor de los priistas Gustavo González Villaseñor y Rafael González Reséndiz, es decir, lo van a mandar al matadero.

EL PROYECTO

El golpe político también tiene otra interpretación que ya se la están dando los principales operadores y asesores del alcalde, y ésta es en el sentido de que el proyecto político del Movimiento Ciudadano a seguir, se llama Arturo Dávalos Peña, quien sin duda, podría ser el próximo candidato a la alcaldía.

Los jovencitos que se la creyeron y pensaron que porque Magaly Fregoso es pareja sentimental del Mochilas podrían llegar a buen puerto y controlar todo y hacer lo que quisieran con sus encargos --hasta incurrir en graves irresponsabilidades--, ahora se deben estar dando de topes y relamiéndose las heridas políticas, ya que al caerse Oscar Pérez, ellos podrían venirse abajo, como un castillo de naipes ante el menor soplido.

Y para acabarla de amolar para “Los Chuckies”, un asesor del Mochilas que también asesora al gobernador de Baja California, mostró el comportamiento estadístico de las preferencias electorales de los posibles aspirantes a la presidencia municipal por el Movimiento Ciudadano, y Magaly Fregoso sale muy, pero muy rezagada, pese a que todos los días aparece en los medios de comunicación y a que utiliza el DIF como tarjeta de presentación electorera.

Así las cosas, todo parece indicar que Ramón Guerrero ya entendió, que no va a proyectar a ningún muchachito inexperto y mucho menos al grupo de atracadores que trajo de Guadalajara –léase Antonio Pinto y Juan Hernández—y que antes de entregarle Vallarta al PRI –porque el PAN estará en la lona muchos años--, le dará todo su respaldo a Arturo Dávalos Peña, mejor conocido como El Cepillo y quien actualmente es Director de Desarrollo Social del Ayuntamiento, aunque nada está definido.

El que ha coqueteado para que lo consideren para una futura regiduría es Juan Hernández, pero él junto con Pinto y otros saldrán prácticamente huyendo de Vallarta cuando se acerque la hora.

Además, tienen sus esperanzas en que Abraham González Uyeda sea candidato y presidente municipal de Zapopan en el 2015 para integrarse a otro gobierno local.

La pregunta obligada es: ¿Tendrán la capacidad y la inteligencia suficiente los jóvenes agrupados alrededor de Magaly Fregoso para superar este duro golpe y salir abantes ante la adversidad política?

¿O dejarán arrastrase por las aguas del delfín caído llamado Oscar Ernesto Pérez Flores?

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