Por Jorge Olmos Contreras
Todo está en orden y bajo control, afirmó esta madrugada el concesionario de la estación de radio 96.7 de Frecuencia Modulada (FM), Luis Carlos Mendiola Lamas, al ser entrevistado por VALLARTA UNO sobre las versiones periodísticas difundidas desde la tarde del miércoles en varios portales de Internet, en el sentido de que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) habría revocado o anulado la concesión radiofónica de “La Mejor”.
Según una nota de El Universal en línea publicada el lunes pasado, la Cofetel inició un proceso de revocación de la concesión a un operador porque “puso en riesgo” las operaciones del aeropuerto internacional “Gustavo Díaz Ordaz”, toda vez que el Servicio para la Navegación del Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) y la Unidad de Radio monitoreo de la misma Comisión habrían detectado interferencia de señal con las del tráfico aéreo.
En la nota de El Universal, reproducida por el portal Nayarit en línea, también se indica que tanto el Seneam como Monitoreo de Radio de la Cofetel le notificaron a Luis Carlos Mendiola que su estación estaba interfiriendo la señal del aeropuerto y que “no hizo caso”.
Al respecto, Luis Carlos Mendiola sostuvo que eso es totalmente falso, que ellos siempre se ajustaron a los procedimientos que les indicó la Cofetel para obtener la concesión de la frecuencia modulada y que siguieron las instrucciones que les dictaron los inspectores que vinieron de la Ciudad de México, al grado de que apagaron los transmisores que estaban causando el problema este mismo verano, desde hace aproximadamente siete u ocho semanas.
EL PROBLEMA
Explicó que el problema lo originó la misma Cofetel desde el momento en que les autorizaron, mediante oficio documentado, que ya podían iniciar operaciones en FM en el año 2011, pero en la frecuencia 95.9.
Dijo que ellos –los Mendiola—festejaron el haber obtenido el visto bueno para entrar a la Frecuencia Modulada, pero la noticia dulce se volvió agridulce cuando vieron todo lo que implicaba la operación de la misma, como medir el comportamiento atmosférico, traer ingenieros capacitados para realizar el trabajo, instalar una antena más chica para poder llegar a toda la Bahía y hasta Las Palmas, Mismaloya, etc.
El problema sobrevino cuando se dieron cuenta de que la frecuencia que les habían asignado desde a Cofetel, es decir, la 95.9 de FM, tenía algunas interferencias causadas por las frecuencias 92.7 y 89.5 de FM que pertenecen al Grupo Acir.
Los ingenieros de la Cofetel que vinieron a supervisar el asunto comentaron que a la frecuencia recién asignada a los Mendiola le estaba ocurriendo un problema técnico que denominaron “heterodina armónica” que en una fórmula aritmética entre el 92.7 y el 89.5 afecta precisamente al 95.9 de la Frecuencia Modulada.
LA INTERFERENCIA DEL GRUPO ACIR
Entonces, los Mendiola enviaron otro oficio firmado por peritos para indicarles que la frecuencia tenía problemas. Poco después, un ingeniero de alto rango de la Cofetel mandó técnicos especializados a Puerto Vallarta para checar el porqué de la interferencia y detectaron que las frecuencias de Grupo Acir estaban fuera de rango, por lo que se tenían que hacer algunos ajustes técnicos.
En la nota de El Universal, reproducida por el portal Nayarit en línea, también se indica que tanto el Seneam como Monitoreo de Radio de la Cofetel le notificaron a Luis Carlos Mendiola que su estación estaba interfiriendo la señal del aeropuerto y que “no hizo caso”.
Al respecto, Luis Carlos Mendiola sostuvo que eso es totalmente falso, que ellos siempre se ajustaron a los procedimientos que les indicó la Cofetel para obtener la concesión de la frecuencia modulada y que siguieron las instrucciones que les dictaron los inspectores que vinieron de la Ciudad de México, al grado de que apagaron los transmisores que estaban causando el problema este mismo verano, desde hace aproximadamente siete u ocho semanas.
EL PROBLEMA
Explicó que el problema lo originó la misma Cofetel desde el momento en que les autorizaron, mediante oficio documentado, que ya podían iniciar operaciones en FM en el año 2011, pero en la frecuencia 95.9.
Dijo que ellos –los Mendiola—festejaron el haber obtenido el visto bueno para entrar a la Frecuencia Modulada, pero la noticia dulce se volvió agridulce cuando vieron todo lo que implicaba la operación de la misma, como medir el comportamiento atmosférico, traer ingenieros capacitados para realizar el trabajo, instalar una antena más chica para poder llegar a toda la Bahía y hasta Las Palmas, Mismaloya, etc.
El problema sobrevino cuando se dieron cuenta de que la frecuencia que les habían asignado desde a Cofetel, es decir, la 95.9 de FM, tenía algunas interferencias causadas por las frecuencias 92.7 y 89.5 de FM que pertenecen al Grupo Acir.
Los ingenieros de la Cofetel que vinieron a supervisar el asunto comentaron que a la frecuencia recién asignada a los Mendiola le estaba ocurriendo un problema técnico que denominaron “heterodina armónica” que en una fórmula aritmética entre el 92.7 y el 89.5 afecta precisamente al 95.9 de la Frecuencia Modulada.
LA INTERFERENCIA DEL GRUPO ACIR
Entonces, los Mendiola enviaron otro oficio firmado por peritos para indicarles que la frecuencia tenía problemas. Poco después, un ingeniero de alto rango de la Cofetel mandó técnicos especializados a Puerto Vallarta para checar el porqué de la interferencia y detectaron que las frecuencias de Grupo Acir estaban fuera de rango, por lo que se tenían que hacer algunos ajustes técnicos.
Para esto, cuando una frecuencia está fuera de rango, explicó Mendiola, se colocan filtros especiales en los transmisores y se vuelve a medir la señal para ver que este bien. Este procedimiento lo hizo Grupo Acir para ya no causar la interferencia, “y parecía que todo estaba resuelto, pero no, el problema continuó”.
El 02 de diciembre del 2011, un ingeniero de la Cofetel le dijo que prepara un documento con pruebas técnicas de que la señal 95.9 de FM estaba mal y que los enviara a la sesión del pleno de la Cofetel que tendría lugar la primer quincena del 2012, y así solicitar el cambio de frecuencia, lo cual hizo, pero por cuyo trámite pagó otros 10 mil pesos.
El 03 de diciembre envió el oficio con las pruebas a la Cofetel y procuró durante todo enero que el trámite saliera adelante. Para ello, le ofrecieron dos opciones de frecuencia para operar mientras salía la concesión y le asignaron finalmente la 96.7 de FM; le dijeron que se pusiera a trabajar y esperar a que le otorgaran el título final, cosa que todavía no ocurre.
EL CONFLICTO
Sin embargo, Luis Carlos Mendiola se enfrentó a otro problema técnico, ya que los transmisores que fueron adquiridos en Francia y Estados Unidos ya estaban “entonados” para la frecuencia 95.9 y tan solo cambiarlos para la 96.7 le costó más de tres mil dólares, entre otros gastos por adecuaciones.
En este contexto y cuando ya estaban operando con la 96.7 de FM, es cuando ocurre el problema de la interferencia que detectan inspectores del Seneam y de Monitoreo de Radio de la Cofetel.
Así las cosas, comentó que hace poco más de dos meses llegaron a buscarlo dos ingenieros del Seneam para decirle que ya tenían tiempo estudiando la frecuencia de los 119 megaherts, en cuyo rango entran las comunicaciones de pilotos y la torre de control del aeropuerto internacional “Gustavo Díaz Ordaz”. Que ellos ya habían detectado la señal que interfería y de inmediato pidieron que les señalara dónde estaban los transmisores de la estación.
Luego, agregó Mendiola, comenzaron a utilizar frases dramáticas como el que se ponía en riesgo vidas humanas. “Jamás nos opusimos a la inspección y cooperamos en todo momento”. “De hecho preguntaron si teníamos un programa religioso por la tarde o de música clásica al medio día, y les dije que eran programas de la nueva estación religiosa 100.7 de FM y del 91.9 de FM que es del gobierno del Estado”.
Días más tarde, llegaron inspectores de la Unidad de Monitoreo de la Cofetel para atender un reporte del Seneam, le preguntaron si estaban causando interferencias, revisaron los polos de “tierra” y les hicieron algunas adecuaciones.
Finalmente, le soltaron a bocajarro que traían instrucciones de la Ciudad de México para resolver el problema.
Se fueron y a las dos semanas llegaron inspectores de la SCT acompañados de policías federales con una orden determinante, le dijero, de resolver el problema de inmediato; y como en papel la concesión original es la de 95.9 de FM, le pidieron que apagara los transmisores y les colocaron sellos a los aparatos.
También inspeccionaron la frecuencia de AM, pero esta salió bien, debidamente palomeada y se fueron.
Posteriormente, Luis Carlos Mendiola se entrevistó con personal de la Cofetel para defenderse y quejarse de que ellos originaron el problema, primero por asignar una frecuencia con problemas como la 95.9, cuyos errores técnicos nunca resolvieron y después por otorgarles provisionalmente la frecuencia 96.7 de FM que fue la que causó interferencias a las frecuencias de los pilotos y torre de control del aeropuerto de Puerto Vallarta.
Además, desde el dos de diciembre no han resuelto el problema, de ahí que les haya reclamado, tanto a los del área jurídica de la Cofetel, como a los del área de trámites de cambio frecuencia.
Por ello, y ante el silencio administrativo de la Comisión, los abogados de Mendiola le recomendaron recurrir al amparo, mientras esperan a que la Cofetel les notifique oficialmente el acuerdo que recientemente tomó el pleno para iniciar el procedimiento de revocación, que en ningún momento se trata de una revocación, acotó Mendiola Lamas.
Luis Carlos Mendiola confía en que unas seis u ocho semanas se resuelva este conflicto en favor de su empresa, ya que reiteró, todo fue provocado por la misma Cofetel y recordó que es falso que se hayan asegurado las instalaciones de la radiodifusora con sede en Plaza Marina como lo manejaron algunos medios ociosos, subrayó
El 02 de diciembre del 2011, un ingeniero de la Cofetel le dijo que prepara un documento con pruebas técnicas de que la señal 95.9 de FM estaba mal y que los enviara a la sesión del pleno de la Cofetel que tendría lugar la primer quincena del 2012, y así solicitar el cambio de frecuencia, lo cual hizo, pero por cuyo trámite pagó otros 10 mil pesos.
El 03 de diciembre envió el oficio con las pruebas a la Cofetel y procuró durante todo enero que el trámite saliera adelante. Para ello, le ofrecieron dos opciones de frecuencia para operar mientras salía la concesión y le asignaron finalmente la 96.7 de FM; le dijeron que se pusiera a trabajar y esperar a que le otorgaran el título final, cosa que todavía no ocurre.
EL CONFLICTO
Sin embargo, Luis Carlos Mendiola se enfrentó a otro problema técnico, ya que los transmisores que fueron adquiridos en Francia y Estados Unidos ya estaban “entonados” para la frecuencia 95.9 y tan solo cambiarlos para la 96.7 le costó más de tres mil dólares, entre otros gastos por adecuaciones.
En este contexto y cuando ya estaban operando con la 96.7 de FM, es cuando ocurre el problema de la interferencia que detectan inspectores del Seneam y de Monitoreo de Radio de la Cofetel.
Así las cosas, comentó que hace poco más de dos meses llegaron a buscarlo dos ingenieros del Seneam para decirle que ya tenían tiempo estudiando la frecuencia de los 119 megaherts, en cuyo rango entran las comunicaciones de pilotos y la torre de control del aeropuerto internacional “Gustavo Díaz Ordaz”. Que ellos ya habían detectado la señal que interfería y de inmediato pidieron que les señalara dónde estaban los transmisores de la estación.
Luego, agregó Mendiola, comenzaron a utilizar frases dramáticas como el que se ponía en riesgo vidas humanas. “Jamás nos opusimos a la inspección y cooperamos en todo momento”. “De hecho preguntaron si teníamos un programa religioso por la tarde o de música clásica al medio día, y les dije que eran programas de la nueva estación religiosa 100.7 de FM y del 91.9 de FM que es del gobierno del Estado”.
Días más tarde, llegaron inspectores de la Unidad de Monitoreo de la Cofetel para atender un reporte del Seneam, le preguntaron si estaban causando interferencias, revisaron los polos de “tierra” y les hicieron algunas adecuaciones.
Finalmente, le soltaron a bocajarro que traían instrucciones de la Ciudad de México para resolver el problema.
Se fueron y a las dos semanas llegaron inspectores de la SCT acompañados de policías federales con una orden determinante, le dijero, de resolver el problema de inmediato; y como en papel la concesión original es la de 95.9 de FM, le pidieron que apagara los transmisores y les colocaron sellos a los aparatos.
También inspeccionaron la frecuencia de AM, pero esta salió bien, debidamente palomeada y se fueron.
Posteriormente, Luis Carlos Mendiola se entrevistó con personal de la Cofetel para defenderse y quejarse de que ellos originaron el problema, primero por asignar una frecuencia con problemas como la 95.9, cuyos errores técnicos nunca resolvieron y después por otorgarles provisionalmente la frecuencia 96.7 de FM que fue la que causó interferencias a las frecuencias de los pilotos y torre de control del aeropuerto de Puerto Vallarta.
Además, desde el dos de diciembre no han resuelto el problema, de ahí que les haya reclamado, tanto a los del área jurídica de la Cofetel, como a los del área de trámites de cambio frecuencia.
Por ello, y ante el silencio administrativo de la Comisión, los abogados de Mendiola le recomendaron recurrir al amparo, mientras esperan a que la Cofetel les notifique oficialmente el acuerdo que recientemente tomó el pleno para iniciar el procedimiento de revocación, que en ningún momento se trata de una revocación, acotó Mendiola Lamas.
Luis Carlos Mendiola confía en que unas seis u ocho semanas se resuelva este conflicto en favor de su empresa, ya que reiteró, todo fue provocado por la misma Cofetel y recordó que es falso que se hayan asegurado las instalaciones de la radiodifusora con sede en Plaza Marina como lo manejaron algunos medios ociosos, subrayó
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