lunes, 25 de febrero de 2013

LA HERENCIA "NARCA" DE GABINO ALCARAZ RUEZGA, INVADIDA POR PARACAIDISTAS


Una desgracia más cae sobre la familia Alcaraz de Ixtapa: La pérdida de grandes extensiones de tierras que pertenecieron al desaparecido Gabino Alcaraz Ruezga –alrededor de 30 hectáreas--, pues desde hace varia semanas fueron invadidas por grupos de “paracaidistas” que ahora reclaman servicios. El narcotráfico siempre cobra la factura, y esta vez con mucho rigor en contra del clan que dominó Ixtapa y Las Palmas durante muchos años.

A mediados de enero, quienes transitaban por la carretera Ixtapa-Las Juntas se sorprendieron al ver a un grupo de varias familias en una parcela contigua a la gasera. La primera impresión fue la de tratarse de una fiesta familiar en un día de campo. Pero al paso de los días la sorpresa aumentaba al notar que el grupo de personas era mayor. A media semana, en Ixtapa y  otras rancherías se corrió el rumor de que estaban regalando lotes en una parcela camino a Las Juntas. Ya para el fin de semana, el grupo era numeroso,  no menos de 200 personas. La noticia se multiplicaba y cada día se suman más familias, muchos en permanente guardia de noche y de día. 

La parcela tomada por aparentes “paracaidistas” es una propiedad privada fraccionada en tres partes, todos descendientes de Ignacio Alcaraz. Un grupo de desconocidos se posicionaron y dejaron correr la noticia de que, con una cuota de 100 a 130 pesos, cualquier persona sin vivienda o cualquier propiedad, podía acudir y apropiarse de un lote. La cuota sería destinada para el pago de maquinaria contratada para desmontar y delimitar polígonos de los lotes. En cada asamblea a convocar deberían pagar el monto requerido. No había pasado ni una semana cuando dos o más máquinas entraron a la parcela para iniciar el desmonte y lotificar los terrenos ya acondicionados.

La noticia de la presencia de las familias que tomaban posesión de la parcela llegó a conocimiento de la autoridad municipal pero en todo momento se han mantenido al margen. El titular de Protección Civil Municipal, Sergio Ramírez apenas se limitó a expresar que debido a que el grupo estaba al lado de las instalaciones de la empresa gasera, estaban atentos al desarrollo del suceso. Otras dependencias municipales solicitaron información pero reaccionaron con absoluto desdén. Despreocupados los asesores del alcalde, Ramón Guerrero Martínez, ni siquiera atinaron a dar con la ubicación precisa del predio. Hasta se confunden con la propiedad de Héctor “El Becerro” Gómez, donde alguna vez vendió una porción para destinarlo a un exclusivo cementerio, que al recibir el primer cuerpo (del hotelero Mark Puerner, asesinado en circunstancias poco claras su crimen aún sigue impune, pese haber sido socio del empresario Fernando González Corona), cerró por operar en condiciones irregulares.

 EL EJIDO, NO LE ENTRA

Se trata pues de una parcela agrícola. Se buscó información en el ejido Ixtapa, pero su presidente, Marco Antonio Ortiz Fernández aclaró de inmediato que el ejido no tiene injerencia alguna, debido a que trata de una propiedad privada y no ejidal.

La parcela allanada no es un predio menor. Son al menos 30 hectáreas, dividas en tres partes iguales cuyos propietarios son los hijos del finado Ignacio Alcaraz, los hermanos Willy, José María Chema Alcaraz y Gabino Alcaraz Ruezga. Es preciso aclarar que al menos a los dos últimos se les considera fallecidos. Gabino Alcaraz “desapareció” en diciembre de 2010, cuando era presidente del ejido El Colexio, y el comentario público más aceptado es que fue víctima de un “levantón” a manos de desconocidos y jamás apareció.

José María “Chema” Alcaraz falleció hace ya varios años por causas naturales. No se sabe a ciencia cierta qué ocurrió con Willy Alcaraz que abandonó su residencia en El Ranchito hace más de tres años cuando él y toda la familia fueron víctimas de atentados y amenazas. Y hasta ahora no se sabe que la viuda de Gabino haya hecho un reclamo de la propiedad.

La parcela de 30 hectáreas es apenas una pequeña fracción de las cientos de hectáreas de la compaña platanera Montgomery que de 1924 a 1933 se instaló en las inmediaciones de Ixtapa y Las Juntas para cultivar plátano de exportación. Cuando la compañía cerró operaciones, un extranjero de apellido Mc Clean adquirió una porción de las tierras. Sin embargo, Mc Clean no pudo sortear la presión y las amenazas de los demandantes de tierras que a mediados de la década de los 30’s del siglo pasado solicitaron tierras para constituir el ejido Ixtapa. Esta persona abandonó la región pero antes cedió la propiedad a varias familias que han mantenido la propiedad bajo el régimen de propiedad privada, pues nunca fueron afectadas en los tiempos del reparto agrario.

LA HERENCIA DE DON IGNACIO

Entre otros, desde lo que hoy es Los Tamarindos y hasta Las Juntas, son tierras cuyos dueños se amparan en escrituras públicas y no en títulos agrarios. De aquellas tierras de Mc Clean, 30 hectáreas quedaron en poder de Ignacio Alcaraz. Otras parcelas se mantienen en manos de agro productores de apellido Ortiz, Muñoz e Ibarría. Todos viven en Ixtapa. El predio “La Herradura” de Agustín Ibarría colinda con Home Depot, frente a las Juntas.

La tierra que Nacho Alcaraz heredó a sus hijos en tres fracciones iguales, es la del conflicto. Como decíamos párrafos arriba, sus hijos están desaparecidos pero al menos la familia de uno de ellos, ya se presentó a reclamar. De acuerdo a la información de dos solicitantes de lotes atraídos por el rumor de que se estaban regalando lotes, fue Chema Alcaraz hijo el que acudió al sitio para reclamar la invasión a la parcela que su padre Chema dejó en vida a su madre. Les exhibió documentación que ampara la propiedad. Le prometieron que sus diez hectáreas no le serian tocadas. Sin embargo, fue promesa de palabra y en ningún momento le dieron garantías de que se le respetaría lo prometido.

La fiebre del reparto de lotes en una parcela a orillas de la carretera, en el tramo Las Juntas-Ixtapa atrajo a decenas de familias que este fin de semana prácticamente han tomado posesión de toda la parcela. Por el día el sitio se convierte en una verbena popular a donde llegan caminando o en vehículos personas que alegremente se incorporan a la  lista de beneficiarios.

En la entrada, ya acordonada y vigilada por celosos guardianes, un visionario comerciante instaló ya un negocio de comida y chucherías. La maquinaria contratada trabaja a marchas forzadas y todo indica que el plan es asignar lotes hasta agotar la existencia al extremo que da a las ladrilleras, ya al lado de la carretera Mojoneras, cuyos colindantes son Luis Gutiérrez y el dueño del restaurante “El Orejón”.

TAMBIEN LAS DE WILLY ALCARAZ

Los trabajos son supervisados por los líderes, bajo las órdenes de un individuo al que identifica con el apodo de un ave, --le dicen comandante-- avanzan a marcha forzadas. De todo el municipio llegan a diario personas de aspectos fuereños solicitando su lote. Están apurados en repartir las parcelas y en menos de tres semanas acabaron con las diez hectáreas del Willy Alcaraz.

En la última semana se vieron las primeras casitas en la tierra de Gabino Alcaraz Ruezga. Al lado, a los hijos de Chema se les permitió meter máquina y rastrear su parcela. Por la noche las familias se sientan alrededor de una fogata para amortiguar el frío de las madrugadas. Hasta el martes por la tarde, los trazos indicaban lotes ya asignados y era fácil ver improvisadas casuchas improvisadas de lona y cartón. El deber único exigido es construir de inmediato alguna vivienda.

Los ejidatarios de la región permanecen a la expectativa, entre la zozobra y un discreto miedo, al ver que una parcela que hasta hace unos años producía toneladas de frijol hoy está tomada por cientos de familias lideradas por desconocidos. Buscan explicaciones del por qué la autoridad no actúa. Consideran que si eso ocurre con una parcela, si el gobierno no hace respetar el estado de derecho, si se permite que un grupo de personas tomen una propiedad por encima de las leyes, la próxima parcela invadida por paracaidistas, puede ser la suya. En tanto, con el paso de los días, observan que los trabajos de desmonte se adentran a la parcela.   

Los rumores van y vienen de un lado a otro. Hay quienes afirman que entre los líderes del movimiento identifican hombres armados dedicados a tareas inconfesables. De hecho varios que acudieron en los primeros días, dejaron de asistir ante el miedo que les infunden a quienes identificaron como pistoleros. A los demandantes de lotes les dan buen trato. Les leen la regla de las cuotas, la obligación de acudir al menos a las asambleas, de hacer guardia todos los días, por las noches y los animan a regresar.

Otros conocidos parceleros, dueños de ranchos en la región tienen miedo de que, si no se aplica la le y el gobierno no se responsabiliza de garantizar el estado el estado de derecho, ellos también corren el mismo riesgo de que un día les invadan sus propiedades.

Los lugareños advierten que el conflicto de la invasión de la parcela de los hijo del finado Nacho Alcaraz es tan grave que citan el caso de la denuncia de una regidora de Tlaquepaque que la semana pasada denunció ser amenazada por una promotora de invasiones de terrenos irregulares debido a su iniciativa de reformar el Código Penal del Estado para tipificar y convertir en delito grave las invasiones de terrenos y convertirlos en asentamientos irregulares.

Otros comentan que lo que está pasando en Ixtapa son consecuencias de los actos irresponsables de la familia Alcaraz, cuyos miembros se involucraron durante muchos años en asuntos de narcotráfico, hasta que llegó otro grupo y prácticamente los acabó e hizo que los que quedaban huyeran a otras regiones del país, incluso se comenta que muchos de Los Alcaraz viven en McAllen, Texas.

Un señor de edad avanzada hace un comentario al paso del reportero… el narco tarde o temprano te cobra la factura, ahí están las tierras de Gabino, invadidas… y nada se puede hacer. (Con información de Gerardo Sandoval)

--

2 comentarios: