Por Jorge Olmos Contreras
Encumbrado en el poder municipal gracias a que Enrique Alfaro Ramírez le prestó la franquicia del Partido del Movimiento Ciudadano para ser candidato a la alcaldía de Puerto Vallarta, Ramón Guerrero prepara el terreno para tratar de quedarse con la dirigencia de este nuevo instituto político, cuyo pasado reciente era “Convergencia por la Democracia” que fundara el ex gobernador de Veracruz, Dante Delgado Ranauro.
El Objetivo del Mochilas es el control total de este partido político en Puerto Vallarta con la anuencia o no –le guste o no—del líder moral en Jalisco, Enrique Alfaro y del dirigente Hugo Luna o del pataleo que pudiera dar otra de las figuras claves del Movimiento Ciudadano en el Estado, el actual diputado Clemente Castañeda.
El primer indicio de que El Mochilas pretende arrebatarle a Enrique Alfaro el control del Movimiento Ciudadano es la imposición como coordinadora distrital de dicho partido de la actual regidora y ex panista, Candelaria Villanueva, quien es el alfil de Ramón Guerrero para ganarle la partida a los ilusos y confiados dirigentes estatales del MC.
Candelaria Villanueva, una mujer con escasa inteligencia para el manejo político, no reúne el perfil que requiere el nuevo partido, sin embargo, por tratarse de la factótum de Ramón Guerrero, se ha convertido en la punta de lanza para juntar la gente que sea necesaria para armar el siguiente proyecto político y tratar de quedarse tres años más en la presidencia municipal bajo las siglas del Movimiento Ciudadano, desde luego, llevando como candidata a la alcaldía a la chica de las mil máscaras, Magaly Fregoso, la supuesta pareja sentimental del primer edil.
EL USO INTENSIVO DE LA MARCA
Sin embargo, Enrique Alfaro y Hugo Luna no están dispuestos a que Ramón Guerrero manipule la marca que tanto trabajo les costó posicionar en Jalisco, por lo que al interior de los grupos políticos locales se maneja que tarde o temprano le van a pedir al Mochilas que se haga a un lado y que se dejé ostentar como representante del Movimiento Ciudadano, al menos del partido.
Lo anterior tendría su origen en una serie de traiciones que Ramón Guerrero le ha jugado a Enrique Alfaro desde que llegó a la silla presidencial, toda vez que El Mochilas no cumplió los compromisos que selló con Alfaro desde el momento en que aceptó ser postulado candidato del Movimiento Ciudadano.
Hay que recordar que Ramón Guerrero se quedó sin partido luego de que fue derrotado en la elección interna del PAN (su Partido de origen) por Humberto Muñoz Vargas, y que después buscó a Enrique Alfaro para que le diera la oportunidad de ser candidato del Movimiento Ciudadano.
Desde luego, el propio Enrique Alfaro le concedió dicha oportunidad, pero nunca se imaginó el grado de metamorfosis que sufriría Ramón Guerrero una vez que asumió la alcaldía vallartense, pues desde el principio fue claro que El Mochilas no respetaría los acuerdos y tarde o temprano traicionaría a Alfaro, tal y como ya sucedió.
LOS ARRIMADOS
De entrada, Ramón Guerrero recibió a la gente de Enrique Alfaro como arrimados (no invitados a la casa pues) y de mala gana les concedió puestos segundones. A algunos los trajo días y días sin resolverles el trabajo que tendrían y a otros les dio nombramiento pero no los tomó mucho en cuenta.
A Leticia Vaca, por ejemplo, la tiene arrumbada en un puesto segundón en la oficina de Relaciones Públicas, donde cohabitan tres mujeres que no saben ni lo que hacen ahí ni cuál es su verdadera misión en el gobierno municipal, pareciera que están ahí como meros objetos decorativos que, sin embargo, son onerosos y desagradables para el Ayuntamiento.
Leticia Vaca es el antecedente más reciente del Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta, ella era la representante oficial y todavía lo es, pero está marginada, aislada y como se avecina el cambio de la dirigencia municipal, ya le pusieron en el rostro la carota de Candelaria Villanueva, lo que equivale a un portazo en plena nariz.
Otra de las recomendadas de Enrique Alfaro, Susana Rodríguez, quien además es coordinadora distrital del Movimiento Ciudadano, fue nombrada jefa de relaciones públicas bajo la tutela de Jaime Castillo Copado cuando éste era el Director de Comunicación Social, algo inconcebible por el grado de estulticia del propio Jaime y la inteligencia de Susana, ahí nunca hubo comunión.
LA LLEGADA DE JAQUELINE VILLARREAL
Pero bueno, como jefa de Relaciones Públicas, Susana Rodríguez fue bloqueada, ninguneada y hasta mal tratada por las huestes del Mochilas, al grado de que el martes pasado amaneció con la noticia de que ya no ocuparía ese puesto, porque el señor Mochilas había ordenado que su lugar fuera ocupado por una tal Jaqueline Villarreal, una mujercita que tiene todo menos la pinta de ser una buena publirrelacionista y que Ramón Guerrero la tenía arrumbada en la oficina de presidencia como vulgar “aviadora” procedente de Guadalajara.
A Susana Rodríguez, por ser gente de Enrique Alfaro, la mandaron a la Secretaría General para convertirse en una más del abultado equipo de empleados de Antonio Pinto, el usurpador que cobra como secretario general sin ser abogado.
Otro funcionario que entró al Ayuntamiento por Enrique Alfaro, es Leonel Silva, el coordinador de jueces municipales (el puesto que quería la abogada Carmen Alicia Castelo y que hizo el berrinche de su vida al ver que Mochilas no le respondió) que no tiene el mejor trato de parte del presidente municipal, por lo que no sería sorpresa si lo sacrifican por el nexo político que tiene.
Uno más que llegó a la presidencia municipal de la mano de Enrique Alfaro, es Gustavo Fong Patiño, quien también sintió el desprecio de Ramón Guerrero desde los primeros días de la administración y al que trajeron dando vueltas por los pasillos de la presidencia durante tres meses sin asignarle un puesto seguro, hasta que encontró acomodo en la Secretaría General al lado de Antonio Pinto.
EL FACTOR FONG
Pues bien, con este escenario de por medio y al venirse los cambios de la dirigencia del Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta, Enrique Alfaro y Hugo Luna están sumamente preocupados por el deterioro que ha sufrido el incipiente partido en las manos de Ramón Guerrero, por las traiciones del propio Mochilas, y por el trato ruin que han recibido sus recomendados.
Por ello, los dirigentes estatales del MC están analizando quién es la mejor carta para quedarse al frente del partido en Puerto Vallarta y quién podría ser la persona que concilie intereses con Ramón Guerrero para evitar que al alcalde emigre a otro partido y se fortalezca el instituto.
Con una Leticia Vaca que entregó buenas cuentas pero que ya fue la representante del MC, todos voltean a ver al joven licenciado Gustavo Fong, quien además de ser funcionario municipal, es la persona más allegada a Enrique Alfaro Ramírez.
Con un trabajo bien visto en los recientes comicios, donde le armó una fuerte estructura a Ramón Guerrero, con muy buenas relaciones en el sector empresarial y sobre todo, con los dueños de los restaurantes del viejo Vallarta, Gustavo Fong podría ser el político que elija Enrique Alfaro para manejar los asuntos del partido en este puerto.
Sin embargo, del comportamiento, la voracidad y la ambición del Mochilas, dependerá que el Movimiento Ciudadano siga siendo un partido manejado por la gente de Enrique Alfaro, o si Ramón Guerrero les arrebata la estafeta y coloca él las piezas con miras a quedarse con todo.
No hay que perder de vista que en marzo podría llegar otro puñado de desempleados del gobierno del Estado que colaboran con Emilio González Márquez y al que Mochilas pretende darles cobijo y buenos sueldos en el Ayuntamiento.
Y decimos con todo porque Ramón Guerrero juega con dos vertientes, por un lado quiere apoderarse del Movimiento Ciudadano, pero por el otro no quita el dedo del renglón para controlar desde afuera el Comité Municipal del PAN. De hecho muchos vaticinan que Acción Nacional y el MC podrían hacer alianza en las próximas elecciones y los pasos del Mochilas serían en esa dirección, es decir, ya comienza a preparar el camino.
No obstante, la última palabra la tienen gente de peso pesado como Hugo Luna, Clemente Castañeda y el propio Enrique Alfaro por el MC, y personalidades con peso específico dentro del PAN como Guillermo Salcedo, Arturo Dávalos, Arturo Gradilla y Ricardo René, quienes no verían mal meterse a un proyecto político en el futuro inmediato llamado Juan José “El Peri Cuevas” García, sobre todo por el mal trato que han recibido de parte del dictador de palacio, pero más aún, porque recientemente les fue refrendada su membresía panista junto con Ignacio Guzmán García y Héctor Gallegos.
Por el momento, el más encumbrado dentro del MC es Gustavo Fong por su cercanía con Alfaro y aquí es donde el propio Ramón Guerrero debe reflexionar qué es lo que más le conviene al partido político que lo llevó al poder, una mujer con ideas retrógradas como Candelaria Villanueva, o un joven que ya demostró que puede armar toda una estructura en una campaña política.
INFORMACION CLASIFICADA
EL PRESIDENTE MUNICIPAL NO SE HA DADO CUENTA, PERO ALGO SE MUEVE EN PUERTO VALLARTA, un movimiento silencioso que tiene como objetivo principal la toma del Palacio Municipal y la UMA por las políticas erráticas del Mochilas, quien en apenas cuatro meses y ocho días de gobierno municipal ya sumó a muchos sectores en su contra por diversas causas y razones, desde vendedores ambulantes, comerciantes establecidos, ciudadanos afectados por el aumento del impuesto predial, incremento desmedido de licencias municipales, hostigamiento de inspectores de reglamentos, cobro de cuotas en casi todas las colonias y hasta la aplicación de cientos de miles de folios a automovilistas por el más mínimo error (en enero se aplicaron dos mil 400 multas). Todo un coctel a punto de explotar.
Si a esto le sumamos que no ha interpuesto ninguna denuncia contra los pillos que saquearon la anterior administración y que le está pegando a los vallartenses donde más les duele en estos tiempos de crisis y recesión turística, es decir en el bolsillo, tenemos todos los ingredientes para una mega protesta social nunca antes vista en Puerto Vallarta… todo cae por su propio peso, sino al tiempo.
ACUSE DE RECIBO:
Señor Jorge Olmos, buen día, espero se encuentren bien todos los de su familia y empresa así como usted.
La razón del presente es lo que a continuación le manifestare: tengo un hijo en la primaria de Las Juntas, escuela la cual lleva por nombre "El Pensador Mexicano". (Pues bien) la anterior Directora de nombre Rosa María Flores Monroy albergaba perros y gatos que se encontraba vagabundeando, hospedándolos en dichas aulas o en la bodega con ventiladores prendidos de dicho plantel, obligando a los alumnos a pasear en horas de clases a dichos animales, sin importar que perdieran horas de clases.
Y me informa mi esposa que la Directora en mención se pensionó, pero dichos animales los dejó en la escuela. En mi punto de vista esto no me parece bien, ojalá y las autoridades tomen cartas en el asunto.
El Objetivo del Mochilas es el control total de este partido político en Puerto Vallarta con la anuencia o no –le guste o no—del líder moral en Jalisco, Enrique Alfaro y del dirigente Hugo Luna o del pataleo que pudiera dar otra de las figuras claves del Movimiento Ciudadano en el Estado, el actual diputado Clemente Castañeda.
El primer indicio de que El Mochilas pretende arrebatarle a Enrique Alfaro el control del Movimiento Ciudadano es la imposición como coordinadora distrital de dicho partido de la actual regidora y ex panista, Candelaria Villanueva, quien es el alfil de Ramón Guerrero para ganarle la partida a los ilusos y confiados dirigentes estatales del MC.
Candelaria Villanueva, una mujer con escasa inteligencia para el manejo político, no reúne el perfil que requiere el nuevo partido, sin embargo, por tratarse de la factótum de Ramón Guerrero, se ha convertido en la punta de lanza para juntar la gente que sea necesaria para armar el siguiente proyecto político y tratar de quedarse tres años más en la presidencia municipal bajo las siglas del Movimiento Ciudadano, desde luego, llevando como candidata a la alcaldía a la chica de las mil máscaras, Magaly Fregoso, la supuesta pareja sentimental del primer edil.
EL USO INTENSIVO DE LA MARCA
Sin embargo, Enrique Alfaro y Hugo Luna no están dispuestos a que Ramón Guerrero manipule la marca que tanto trabajo les costó posicionar en Jalisco, por lo que al interior de los grupos políticos locales se maneja que tarde o temprano le van a pedir al Mochilas que se haga a un lado y que se dejé ostentar como representante del Movimiento Ciudadano, al menos del partido.
Lo anterior tendría su origen en una serie de traiciones que Ramón Guerrero le ha jugado a Enrique Alfaro desde que llegó a la silla presidencial, toda vez que El Mochilas no cumplió los compromisos que selló con Alfaro desde el momento en que aceptó ser postulado candidato del Movimiento Ciudadano.
Hay que recordar que Ramón Guerrero se quedó sin partido luego de que fue derrotado en la elección interna del PAN (su Partido de origen) por Humberto Muñoz Vargas, y que después buscó a Enrique Alfaro para que le diera la oportunidad de ser candidato del Movimiento Ciudadano.
Desde luego, el propio Enrique Alfaro le concedió dicha oportunidad, pero nunca se imaginó el grado de metamorfosis que sufriría Ramón Guerrero una vez que asumió la alcaldía vallartense, pues desde el principio fue claro que El Mochilas no respetaría los acuerdos y tarde o temprano traicionaría a Alfaro, tal y como ya sucedió.
LOS ARRIMADOS
De entrada, Ramón Guerrero recibió a la gente de Enrique Alfaro como arrimados (no invitados a la casa pues) y de mala gana les concedió puestos segundones. A algunos los trajo días y días sin resolverles el trabajo que tendrían y a otros les dio nombramiento pero no los tomó mucho en cuenta.
A Leticia Vaca, por ejemplo, la tiene arrumbada en un puesto segundón en la oficina de Relaciones Públicas, donde cohabitan tres mujeres que no saben ni lo que hacen ahí ni cuál es su verdadera misión en el gobierno municipal, pareciera que están ahí como meros objetos decorativos que, sin embargo, son onerosos y desagradables para el Ayuntamiento.
Leticia Vaca es el antecedente más reciente del Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta, ella era la representante oficial y todavía lo es, pero está marginada, aislada y como se avecina el cambio de la dirigencia municipal, ya le pusieron en el rostro la carota de Candelaria Villanueva, lo que equivale a un portazo en plena nariz.
Otra de las recomendadas de Enrique Alfaro, Susana Rodríguez, quien además es coordinadora distrital del Movimiento Ciudadano, fue nombrada jefa de relaciones públicas bajo la tutela de Jaime Castillo Copado cuando éste era el Director de Comunicación Social, algo inconcebible por el grado de estulticia del propio Jaime y la inteligencia de Susana, ahí nunca hubo comunión.
LA LLEGADA DE JAQUELINE VILLARREAL
Pero bueno, como jefa de Relaciones Públicas, Susana Rodríguez fue bloqueada, ninguneada y hasta mal tratada por las huestes del Mochilas, al grado de que el martes pasado amaneció con la noticia de que ya no ocuparía ese puesto, porque el señor Mochilas había ordenado que su lugar fuera ocupado por una tal Jaqueline Villarreal, una mujercita que tiene todo menos la pinta de ser una buena publirrelacionista y que Ramón Guerrero la tenía arrumbada en la oficina de presidencia como vulgar “aviadora” procedente de Guadalajara.
A Susana Rodríguez, por ser gente de Enrique Alfaro, la mandaron a la Secretaría General para convertirse en una más del abultado equipo de empleados de Antonio Pinto, el usurpador que cobra como secretario general sin ser abogado.
Otro funcionario que entró al Ayuntamiento por Enrique Alfaro, es Leonel Silva, el coordinador de jueces municipales (el puesto que quería la abogada Carmen Alicia Castelo y que hizo el berrinche de su vida al ver que Mochilas no le respondió) que no tiene el mejor trato de parte del presidente municipal, por lo que no sería sorpresa si lo sacrifican por el nexo político que tiene.
Uno más que llegó a la presidencia municipal de la mano de Enrique Alfaro, es Gustavo Fong Patiño, quien también sintió el desprecio de Ramón Guerrero desde los primeros días de la administración y al que trajeron dando vueltas por los pasillos de la presidencia durante tres meses sin asignarle un puesto seguro, hasta que encontró acomodo en la Secretaría General al lado de Antonio Pinto.
EL FACTOR FONG
Pues bien, con este escenario de por medio y al venirse los cambios de la dirigencia del Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta, Enrique Alfaro y Hugo Luna están sumamente preocupados por el deterioro que ha sufrido el incipiente partido en las manos de Ramón Guerrero, por las traiciones del propio Mochilas, y por el trato ruin que han recibido sus recomendados.
Por ello, los dirigentes estatales del MC están analizando quién es la mejor carta para quedarse al frente del partido en Puerto Vallarta y quién podría ser la persona que concilie intereses con Ramón Guerrero para evitar que al alcalde emigre a otro partido y se fortalezca el instituto.
Con una Leticia Vaca que entregó buenas cuentas pero que ya fue la representante del MC, todos voltean a ver al joven licenciado Gustavo Fong, quien además de ser funcionario municipal, es la persona más allegada a Enrique Alfaro Ramírez.
Con un trabajo bien visto en los recientes comicios, donde le armó una fuerte estructura a Ramón Guerrero, con muy buenas relaciones en el sector empresarial y sobre todo, con los dueños de los restaurantes del viejo Vallarta, Gustavo Fong podría ser el político que elija Enrique Alfaro para manejar los asuntos del partido en este puerto.
Sin embargo, del comportamiento, la voracidad y la ambición del Mochilas, dependerá que el Movimiento Ciudadano siga siendo un partido manejado por la gente de Enrique Alfaro, o si Ramón Guerrero les arrebata la estafeta y coloca él las piezas con miras a quedarse con todo.
No hay que perder de vista que en marzo podría llegar otro puñado de desempleados del gobierno del Estado que colaboran con Emilio González Márquez y al que Mochilas pretende darles cobijo y buenos sueldos en el Ayuntamiento.
Y decimos con todo porque Ramón Guerrero juega con dos vertientes, por un lado quiere apoderarse del Movimiento Ciudadano, pero por el otro no quita el dedo del renglón para controlar desde afuera el Comité Municipal del PAN. De hecho muchos vaticinan que Acción Nacional y el MC podrían hacer alianza en las próximas elecciones y los pasos del Mochilas serían en esa dirección, es decir, ya comienza a preparar el camino.
No obstante, la última palabra la tienen gente de peso pesado como Hugo Luna, Clemente Castañeda y el propio Enrique Alfaro por el MC, y personalidades con peso específico dentro del PAN como Guillermo Salcedo, Arturo Dávalos, Arturo Gradilla y Ricardo René, quienes no verían mal meterse a un proyecto político en el futuro inmediato llamado Juan José “El Peri Cuevas” García, sobre todo por el mal trato que han recibido de parte del dictador de palacio, pero más aún, porque recientemente les fue refrendada su membresía panista junto con Ignacio Guzmán García y Héctor Gallegos.
Por el momento, el más encumbrado dentro del MC es Gustavo Fong por su cercanía con Alfaro y aquí es donde el propio Ramón Guerrero debe reflexionar qué es lo que más le conviene al partido político que lo llevó al poder, una mujer con ideas retrógradas como Candelaria Villanueva, o un joven que ya demostró que puede armar toda una estructura en una campaña política.
INFORMACION CLASIFICADA
EL PRESIDENTE MUNICIPAL NO SE HA DADO CUENTA, PERO ALGO SE MUEVE EN PUERTO VALLARTA, un movimiento silencioso que tiene como objetivo principal la toma del Palacio Municipal y la UMA por las políticas erráticas del Mochilas, quien en apenas cuatro meses y ocho días de gobierno municipal ya sumó a muchos sectores en su contra por diversas causas y razones, desde vendedores ambulantes, comerciantes establecidos, ciudadanos afectados por el aumento del impuesto predial, incremento desmedido de licencias municipales, hostigamiento de inspectores de reglamentos, cobro de cuotas en casi todas las colonias y hasta la aplicación de cientos de miles de folios a automovilistas por el más mínimo error (en enero se aplicaron dos mil 400 multas). Todo un coctel a punto de explotar.
Si a esto le sumamos que no ha interpuesto ninguna denuncia contra los pillos que saquearon la anterior administración y que le está pegando a los vallartenses donde más les duele en estos tiempos de crisis y recesión turística, es decir en el bolsillo, tenemos todos los ingredientes para una mega protesta social nunca antes vista en Puerto Vallarta… todo cae por su propio peso, sino al tiempo.
ACUSE DE RECIBO:
Señor Jorge Olmos, buen día, espero se encuentren bien todos los de su familia y empresa así como usted.
La razón del presente es lo que a continuación le manifestare: tengo un hijo en la primaria de Las Juntas, escuela la cual lleva por nombre "El Pensador Mexicano". (Pues bien) la anterior Directora de nombre Rosa María Flores Monroy albergaba perros y gatos que se encontraba vagabundeando, hospedándolos en dichas aulas o en la bodega con ventiladores prendidos de dicho plantel, obligando a los alumnos a pasear en horas de clases a dichos animales, sin importar que perdieran horas de clases.
Y me informa mi esposa que la Directora en mención se pensionó, pero dichos animales los dejó en la escuela. En mi punto de vista esto no me parece bien, ojalá y las autoridades tomen cartas en el asunto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario