Por Jorge Olmos Contreras
Pese a que el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Administrativa de Nuevo León ordenó a la Secretaría de Gobernación la suspensión definitiva de las resoluciones DGAJS/SCEVF/P-06/2005/TER Y DGAJS/SCEVF/P-06/2005/BIS, así como el cierre de los casinos que operen con ellas –como es el caso del Casino Vallarta--, el establecimiento que se ubica en la parte baja del edifico Deck 12 sigue en funcionamiento y ni siquiera el hecho de violar las más elementales disposiciones en materia de Protección Civil ha hecho que las autoridades municipales, en una aparente complicidad, clausuren la casa de juegos y apuestas.
Por el contrario, sus propietarios, envalentonados por las declaraciones del ex subsecretario de gobernación, Obdulio Ávila Mayo, en el sentido de que Producciones Móviles S.A de C.V. –su operadora que después convirtieron irregularmente en permisionaria—es “perfectamente legal”, han extendido sus operaciones en salas clandestinas donde el principal atractivo es el juego de baraja con millonarias apuestas.
De acuerdo con un ex empleado del Casino Vallarta que pidió proteger su identidad ante eventuales represalias, el Casino Vallarta tiene una sala VIP en un local oculto que se encuentra justo atrás del Bar Lounge Club del exclusivo desarrollo “Residencial Molino de Agua”, a donde sólo se permite la entrada de extranjeros que son contactados en el Casino Vallarta. Les dicen que si gustan ir a una sala externa donde se apuesta al black Jack, póker, naipes sencillos etc.
El principal contacto se llama Alejandra Ramírez, la subgerente del Casino Vallarta, quien según nuestra fuente, es la persona que mueve a los extranjeros hacía el “brinco” clandestino que opera en el hotel Molino de Agua.
EL BRINCO
Se trata de un lugar muy pequeño, pero donde se realizan apuestas muy fuertes de dinero, agrega el informante, quien comenta que la sala no hay más de 10 empleados, entre talladores, meseros y bar tender.
Un dato importante, indica, es que los empleados de esta sala clandestina de apuestas los tienen perfectamente controlados, ya que los tienen viviendo en unos departamentos que se ubican en la parte alta de la calle Libertad y Matamoros en el centro de Puerto Vallarta y no les permiten que se ausenten por mucho tiempo ni que salgan de la ciudad, incluso los mueven o rotan a otros sitios de la República Mexicana donde también tienen casinos. Son hombres y mujeres, todos jóvenes, los que tienen en el servicio del salón oculto, atrás del Club y Bar Lounge del Molino de agua, subraya.
Lo fuerte de las apuestas comienza por las tardes y dura toda la noche, y hasta la madrugada; en ocasiones los jugadores pueden seguir apostando hasta la mañana siguiente. “Ellos, los del Casino Vallarta, han sido muy cuidadosos en no permitir la entrada de mexicanos para evitar que se fugue información, pero últimamente se han descuidado y ya se puede ver a gente local entrándole al juego”.
“Cualquier persona puede ir a tomarse unas copas al Bar Lounge Club del Molino de Agua y observar cómo hay movimiento justo atrás, aunque la entrada está por otro lado del edificio, por la parte trasera, aunque también existe un pasillo que conecta al sitio clandestino de juegos y apuestas. Si quieres entrar, sólo tienes que ser muy listo y hacerte pasar por un jugador interesado de naipes y alguien te conducirá a la sala de apuestas oculta”, agrega el informante.
LA MISTERIOSA MAYRA LEDEZMA
Sobre el Casino Vallarta, dice que los dueños son de Monterrey, que antes la jefa o gerente era una tal Mayra Ledezma, una mujer muy joven que siempre andaba con un señor grande, al que presentaba como su “Daddy”. Que los dos vivían en el Departamento 402 del Condominio Nima Bay de Marina Vallarta que rentaron por un año, pero que de pronto ya no se les volvió a ver por el casino, simplemente desaparecieron.
Ahora las que dan la cara son Alejandra Ramírez y Cynthia Lamas.
Sobre la suspensión de las resoluciones con que opera el Casino Vallarta, el juez Javier Rubén Lozano Martínez consideró que la Secretaría de Gobernación violentó los derechos de la permisionaria, Entretenimiento de México.
Esto, debido a que sin conocimiento de la demandante, permitió que la mafia de Iván Peña Neder clonara y tratara de aparentar una cesión de derechos de esas autorizaciones para las empresas Producciones Móviles y Exciting Games.
Y es que los permisos de la Dirección de Juegos y Sorteos son intransferibles y no pueden ser objeto de cesión, enajenación, comercialización o gravamen.
Entonces quedan sin efecto las resoluciones con las que derivaron supuestos permisos para 19 casinos de Producciones Móviles en el país que ya están en operación en 11 estados y la Ciudad de México.
Y otros cinco centros de apuestas en tres estados y el Distrito Federal de la empresa Exciting Games.
“Se concede la suspensión definitiva de los actos reclamados por la parte quejosa Entretenimiento de México (. . .) y se suspendan los efectos y consecuencias de las resoluciones reclamadas...” según una nota del diario digital www.reporteindigo.com
EL CASINO QUE NO PUEDEN CERRAR
El reportero Ángel Plasencia de Reporte Índigo Guadalajara, publicó la semana pasada un reportaje donde exhibe al Ayuntamiento de Puerto Vallarta por no clausurar el Casino Vallarta bajo el tema “El Casino que no se puede cerrar”.
En el reporte, Ángel Plasencia escribe: “Según Protección Civil el Casino Vallarta incumple con ley pero el alcalde, vinculado al ex subsecretario de Gobernación Abraham González, ordenó la reapertura inmediata del establecimiento con permiso de Promociones MóvilesA la fecha no se sabe con claridad si el casino cumple con las normas, porque está una investigación en proceso
Las influencias de la empresa Promociones Móviles, S.A. de C.V. llegan hasta el principal destino turístico de Jalisco.
En Puerto Vallarta, uno de los casinos que cuenta con el permiso de la empresa vinculada a los exfuncionarios de Gobernación, Juan Iván Peña Neder y Guillermo Santillán Ortega tiene importantes influencias con el alcalde y el titular de seguridad.
Porque el 14 de noviembre del año pasado el Casino Vallarta intentó ser clausurado por Protección Civil del municipio, pero el coronel Silvestre Chávez García pidió su reapertura inmediata.
Las órdenes venían de arriba según la llamada que realizó el titular de seguridad en Puerto Vallarta.
Su molestia en la llamada telefónica que realizó a la regidora Susana Carreño, encargada de la Comisión de Protección Civil, denotaba que el agravio era grande.
“Quite los sellos” le pidió Chávez García a la regidora, pero esta le aseguró que ella no contaba con atribuciones para poner y menos retirar sellos de clausura de Protección Civil.
Minutos después el Casino Vallarta ya había sido reabierto y el registro del acta circunstanciada 2612, parecía haber sido borrado.
El contenido de dicha misiva especificaba todo lo que le faltaba a la casa de apuestas para cumplir con el reglamento de Protección Civil del Ayuntamiento de Puerto Vallarta.
A la fecha no se sabe con claridad si el casino cumple con las normas, porque está una investigación en proceso en el municipio para determinar si se actuó de manera irregular.
A pesar de que el reportero este medio de comunicación intentó contactar al presidente municipal Ramón Guerrero Martínez para cuestionarlo sobre el tema, durante dos semanas se postergó la cita para una entrevista.
Así que los cuestionamientos sobre la reapertura inmediata y la posible usurpación de funciones a orden suya para evitar la molestia del Casino Vallarta, quedan en el aire.
También su relación con el exsubsecretario de Gobernación Abraham González Uyeda, quien se dice es uno de los principales asesores del alcalde.
Y es que en el acta circunstanciada 2612, entre otras cosas se pedía la publicación del “plan interno en materia de Protección Civil”, así como el establecimiento de brigadas de personal para las contingencias.
También se indicaba la falta de señalización por norma de Segob donde se incluya la de las rutas de evacuación, los extintores y los puntos de reunión en caso de sismos o incendios.
El reporte documentaba además la falta de botiquín, detectores de humo conforme a la norma, peritajes eléctricos y de gas L.P., así como la ficha técnica del retardante –en caso de incendio- de la alfombra.
En el acta también se estableció que se deben realizar dos simulacros por año.
Pero a pesar de este incumplimiento, la autoridad decidió no clausurar el casino.
Incluso el director de seguridad usurpó funciones al pedir a sus elementos que retiraran los sellos de clausura que puso Protección Civil.
Pero sin duda las influencias del Casino Vallarta llegan hasta los altos niveles, pues con una llamada se libró de cumplir con las especificaciones que establece Protección Civil del municipio.
Un incumplimiento por el que es imposible no hacer la comparación de la situación del casino Royale antes de la tragedia del 25 de agosto de 2011, pues tampoco cumplía con la normativa básica de Protección Civil”.
Lo fuerte de las apuestas comienza por las tardes y dura toda la noche, y hasta la madrugada; en ocasiones los jugadores pueden seguir apostando hasta la mañana siguiente. “Ellos, los del Casino Vallarta, han sido muy cuidadosos en no permitir la entrada de mexicanos para evitar que se fugue información, pero últimamente se han descuidado y ya se puede ver a gente local entrándole al juego”.
“Cualquier persona puede ir a tomarse unas copas al Bar Lounge Club del Molino de Agua y observar cómo hay movimiento justo atrás, aunque la entrada está por otro lado del edificio, por la parte trasera, aunque también existe un pasillo que conecta al sitio clandestino de juegos y apuestas. Si quieres entrar, sólo tienes que ser muy listo y hacerte pasar por un jugador interesado de naipes y alguien te conducirá a la sala de apuestas oculta”, agrega el informante.
LA MISTERIOSA MAYRA LEDEZMA
Sobre el Casino Vallarta, dice que los dueños son de Monterrey, que antes la jefa o gerente era una tal Mayra Ledezma, una mujer muy joven que siempre andaba con un señor grande, al que presentaba como su “Daddy”. Que los dos vivían en el Departamento 402 del Condominio Nima Bay de Marina Vallarta que rentaron por un año, pero que de pronto ya no se les volvió a ver por el casino, simplemente desaparecieron.
Ahora las que dan la cara son Alejandra Ramírez y Cynthia Lamas.
Sobre la suspensión de las resoluciones con que opera el Casino Vallarta, el juez Javier Rubén Lozano Martínez consideró que la Secretaría de Gobernación violentó los derechos de la permisionaria, Entretenimiento de México.
Esto, debido a que sin conocimiento de la demandante, permitió que la mafia de Iván Peña Neder clonara y tratara de aparentar una cesión de derechos de esas autorizaciones para las empresas Producciones Móviles y Exciting Games.
Y es que los permisos de la Dirección de Juegos y Sorteos son intransferibles y no pueden ser objeto de cesión, enajenación, comercialización o gravamen.
Entonces quedan sin efecto las resoluciones con las que derivaron supuestos permisos para 19 casinos de Producciones Móviles en el país que ya están en operación en 11 estados y la Ciudad de México.
Y otros cinco centros de apuestas en tres estados y el Distrito Federal de la empresa Exciting Games.
“Se concede la suspensión definitiva de los actos reclamados por la parte quejosa Entretenimiento de México (. . .) y se suspendan los efectos y consecuencias de las resoluciones reclamadas...” según una nota del diario digital www.reporteindigo.com
EL CASINO QUE NO PUEDEN CERRAR
El reportero Ángel Plasencia de Reporte Índigo Guadalajara, publicó la semana pasada un reportaje donde exhibe al Ayuntamiento de Puerto Vallarta por no clausurar el Casino Vallarta bajo el tema “El Casino que no se puede cerrar”.
En el reporte, Ángel Plasencia escribe: “Según Protección Civil el Casino Vallarta incumple con ley pero el alcalde, vinculado al ex subsecretario de Gobernación Abraham González, ordenó la reapertura inmediata del establecimiento con permiso de Promociones MóvilesA la fecha no se sabe con claridad si el casino cumple con las normas, porque está una investigación en proceso
Las influencias de la empresa Promociones Móviles, S.A. de C.V. llegan hasta el principal destino turístico de Jalisco.
En Puerto Vallarta, uno de los casinos que cuenta con el permiso de la empresa vinculada a los exfuncionarios de Gobernación, Juan Iván Peña Neder y Guillermo Santillán Ortega tiene importantes influencias con el alcalde y el titular de seguridad.
Porque el 14 de noviembre del año pasado el Casino Vallarta intentó ser clausurado por Protección Civil del municipio, pero el coronel Silvestre Chávez García pidió su reapertura inmediata.
Las órdenes venían de arriba según la llamada que realizó el titular de seguridad en Puerto Vallarta.
Su molestia en la llamada telefónica que realizó a la regidora Susana Carreño, encargada de la Comisión de Protección Civil, denotaba que el agravio era grande.
“Quite los sellos” le pidió Chávez García a la regidora, pero esta le aseguró que ella no contaba con atribuciones para poner y menos retirar sellos de clausura de Protección Civil.
Minutos después el Casino Vallarta ya había sido reabierto y el registro del acta circunstanciada 2612, parecía haber sido borrado.
El contenido de dicha misiva especificaba todo lo que le faltaba a la casa de apuestas para cumplir con el reglamento de Protección Civil del Ayuntamiento de Puerto Vallarta.
A la fecha no se sabe con claridad si el casino cumple con las normas, porque está una investigación en proceso en el municipio para determinar si se actuó de manera irregular.
A pesar de que el reportero este medio de comunicación intentó contactar al presidente municipal Ramón Guerrero Martínez para cuestionarlo sobre el tema, durante dos semanas se postergó la cita para una entrevista.
Así que los cuestionamientos sobre la reapertura inmediata y la posible usurpación de funciones a orden suya para evitar la molestia del Casino Vallarta, quedan en el aire.
También su relación con el exsubsecretario de Gobernación Abraham González Uyeda, quien se dice es uno de los principales asesores del alcalde.
Y es que en el acta circunstanciada 2612, entre otras cosas se pedía la publicación del “plan interno en materia de Protección Civil”, así como el establecimiento de brigadas de personal para las contingencias.
También se indicaba la falta de señalización por norma de Segob donde se incluya la de las rutas de evacuación, los extintores y los puntos de reunión en caso de sismos o incendios.
El reporte documentaba además la falta de botiquín, detectores de humo conforme a la norma, peritajes eléctricos y de gas L.P., así como la ficha técnica del retardante –en caso de incendio- de la alfombra.
En el acta también se estableció que se deben realizar dos simulacros por año.
Pero a pesar de este incumplimiento, la autoridad decidió no clausurar el casino.
Incluso el director de seguridad usurpó funciones al pedir a sus elementos que retiraran los sellos de clausura que puso Protección Civil.
Pero sin duda las influencias del Casino Vallarta llegan hasta los altos niveles, pues con una llamada se libró de cumplir con las especificaciones que establece Protección Civil del municipio.
Un incumplimiento por el que es imposible no hacer la comparación de la situación del casino Royale antes de la tragedia del 25 de agosto de 2011, pues tampoco cumplía con la normativa básica de Protección Civil”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario