miércoles, 25 de agosto de 2010

LAS SIMULACIONES DE RAMIRO




Por Jorge Olmos Contreras
Nada más indignante para el ciudadano en estos tiempos es ver y escuchar las simulaciones de un político que promete algo que nunca (o eventualmente) cumplirá, máxime cuando despliega una frase tan trillada como el “me lo voy a llevar de tarea”. Y es que esto fue precisamente lo que dijo el senador priista, Ramiro Hernández García en su reciente visita a la Costa de Jalisco, donde esquivó a más no poder el tema escabroso del ejido El Rebalsito, municipio de La Huerta y la ilegal privatización de la playa de Tenacatita.
Cuando la reportera de Radio Universidad, Silvia Rodríguez le preguntó sobre el tema, sacó la capa y como buen torero comenzó a sortear los cuestionamiento, haciendo gala de la peor retórica y usando una caduca demagogia que sólo puede observarse en políticos del jurásico.
Y es que si tenemos en una rueda de prensa a un senador que pretende ser candidato a gobernador de Jalisco, lo menos que uno puede esperar es que asuma compromisos honestos y saque la casta para hacer frente a problemas que dañan a todos los jaliscienses como la eminente privatización de las playas de Tenacatita y el violento desalojo de la comunidad de El Rebalsito el pasado cuatro de agosto.
Como senador de la República, Ramiro Hernández bien pudo haber dicho que solicitaría un punto de acuerdo en la Cámara de Senadores para que se analizara e investigara el caso de Tenacatita. También pudo haber asegurado que pediría a su fracción la comparecencia de por lo menos dos secretarios de estado que fueron y han sido omisos en el salvaje desalojo que se registró en Tenacatita, como lo son el de gobernación, el del medio ambiente y el mismísimo procurador del medio ambiente.

OTRO SIMULADOR

Sin embargo, todavía es más indignante la postura del secretario del medio ambiente, Juan Rafael Elvira de Quezada, quien no tiene el menor empacho en decir que “Seguimos en la misma línea, consideramos que no puede haber playas que estén cerradas; ya le dimos la línea a nuestro delegado en Jalisco para que se aplique, se ponga a trabajar y nos resuelva esto de manera conjunta con la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente)”. (El Informador, 24 de agosto del 2010)
Un senador también puede pedir una llamada de atención al gobernador der Jalisco para que no permita que la policía estatal se convierta en verdugo del pueblo de esta parte del pacífico mexicano y que sea utilizada para proteger a un particular cuyos argumentos jurídicos para apropiarse de una amplia extensión de terrenos están en entredicho.
El particular al que nos referimos es el señor José María Andrés Villalobos, un viejo abogado de la familia de don Jesús González Gallo –fue el licenciado que trabajó con doña Paz Gortázar de González Gallo—que supo sacar raja y apropiarse de los terrenos que pertenecieron al ex gobernador de Jalisco, y que por herencia le correspondían a sus hijos, entre ellos a El Chacho González Gortázar, político jalisciense muy estimado y ya desaparecido.
En La Huerta nos cuentan que desde los años 50 esos terrenos eran de doña Paz de González Gallo, pero que ante tanto problema histórico que ha habido en la región con la seguridad de la tenencia de la tierra, doña Paz prefirió no pelearlos.

PLEITO POR EL INMUEBLE

Primero eran 84 hectáreas y finalmente quedaron en 42, las que supuestamente doña Paz vendió a Andrés Villalobos en 1991, quien para desarrollarlos creó la inmobiliaria Rodenas. Antes, los predios –alrededor de 100 hectáreas-- estaban en posesión de un cacique de la región apodado El Amarillo, de nombre Rodolfo Paz Vizcaíno, a la postre pariente del escritor Juan Rulfo, cuyo verdadero nombre era Juan Pérez Vizcaíno.
En esta parte de la historia entra el señor Villalobos, quien al ver el ánimo caído y el poco interés de doña Paz en esos predios, él sí entró a pelearlos y años después apareció como el presunto propietario, no obstante a que el ejido le había vendido títulos agrarios a tres extranjeros –vía un fideicomiso--, entre ellos a un canadiense y a un alemán que después serían despojados por dotaciones y ampliaciones presidenciales del mismo ejido El Rebalsito.
Desde hace 20 años, José María Andrés Villalobos –ex presidente de la Canaco Guadalajara—ha querido meterse a los terrenos, que pelea como suyos, no obstante a que existen numerosas personas con títulos de propiedad entregados por un presidente de la República.

LAS INTENTONAS

El primer intento lo hizo en 1992, cuando “manos extrañas” incendiaron las palapas de los ejidatarios para ahuyentarlos. Después, en el año 2000, quisieron sacar a “madrazos” a los posesionarios.
En el 2004, hace cuatro años, desalojó con la fuerza a los tenedores de predios de la zona federal de Tenacatita y logró que policías detuvieran a los posesionarios que fueron aprehendidos y llevados a declarar a un juzgado de distrito.
El cuarto intento fue el más violento y de momento logró su objetivo, ya que el cuatro de agosto pasado, este señor Villalobos –que mantiene una estrecha amistad con el gobernador Emilio González Márquez y poderosos panistas de la entidad— sospechosamente obtuvo del juzgado mixto de Autlán una orden de desalojo contra todas aquellas personas que se encontraban en posesión de terrenos en las 42 hectáreas de la playa de Tenacatita, lo que se hizo con lujo de fuerza y violencia utilizando a agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (17 personas fueron detenidas, entre ellas tres menores de edad) que desde esa fecha se encuentran vigilando que nadie entre a la playa que fue privatizada a la fuerza, pese a las payasadas que diga el secretario federal del medio ambiente .
Desde entonces, nada ha pasado, salvo la buena labor del diputado del 05 distrito, Ramón Guerrero, quien junto con el presidente municipal de La Huerta, Carlos Román Ramírez Núñez, interpusieron una denuncia penal ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por la barda perimetral que puso la empresa de Villalobos, Inmobiliaria Rodenas, y que afecta la ecología de la zona.
Sin embargo, ningún Juzgado de Distrito en Guadalajara ha actuado para llamar a cuentas a las autoridades y particulares que intervinieron en este desalojo y donde se habrían violado amparos y los derechos de terceros.
Por eso insistimos en que el senador Ramiro Hernández García resultó ser un simulador de marca, y lejos de agarrar el toro por los cuernos, decidió darle la vuelta y con ello darle la espalda a los habitantes de la costa jalisciense.
Por lo pronto, hay abogados que afirman que el caso de Tenacatita, donde aparece Andrés Villalobos como presunto dueño de 42 hectáreas, pero que también hay posesionarios legales –algunos con títulos de propiedad presidenciales—podría convertirse en una sentencia de imposible ejecución, porque los criterios que tomaría la corte en su momento serían muy difíciles de aplicar ante el conflicto de intereses.
Además, deberíamos preguntarnos, cuál es el alcance legal y cuál el alcance físico de una resolución de un juzgado como el de Autlán como para cometer semejante atropello.

INFORMACION CLASIFICADA

QUE NO SE CONFUNDAN NI CONFUNDAN A LA POBLACION… EL joven que fue ejecutado la mañana del sábado de apellido Pérez Urrutia y de nombre Eliseo, siempre trabajó al lado de su hermano “El Erick” en negocios de narcomenudeo. De hecho, si la SIEDO se pone a investigar, va a encontrar un fuerte lavado de dinero en el negocio de ventas y reparación de motocicletas en el domicilio de la calle Jacarandas y Venustiano Carranza, según fuentes del columnista.

OTRO COLETAZO DE LA MUERTE DE NACHO CORONEL lo tenemos en la familia Alcaraz de Ixtapa, cuyos miembros siempre han estado implicados en problemas de drogas y robos de autos. Aquí sí, agentes de Inteligencia Militar ya casi tienen toda la información sobre el fondo de las agresiones contra Eraclio, Aurelio Alcaraz y su hijo, según las versiones que corren como reguero de pólvora en el pueblo.

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