Por
Jorge Olmos Contreras
Peor no puede ser lo que pasa en materia de
seguridad pública en Puerto Vallarta, toda vez que la tarde noche del miércoles
un turista extranjero fue baleado por un sujeto que intentó asaltarlo por la
calle Pilitas de la colonia Emiliano Zapata, en plena zona romántica de este
centro turístico.
El hecho puede traer repercusiones muy fuertes
entre las agencias mayoristas que en estos momentos realizan negociaciones con
establecimientos hoteleros de Puerto Vallarta en el “Gala Vallarta-Nayarit 2017”,
un mini tianguis turístico en donde se vende parte de la oferta hotelera del
destino.
Apenas unos días antes, el sector privado de la
ciudad pidió a las autoridades municipales que tuvieran la casa limpia y con
seguridad, al referirse a que se deben tener las condiciones necesarias para
brindar seguridad a los turistas que nos visitan, así como a los habitantes de
Vallarta, además de procurar tener en lo medida de lo posible un puerto limpio.
De hecho, la semana pasada se presumió con
estadísticas que Puerto Vallarta era uno de las ciudades más seguras de México,
pero el hecho de que una persona asalte con un arma de fuego, y además le tire
un balazo a un turista extranjero, ya rebasó los límites, por lo que algo debe
hacer el nuevo director de seguridad pública o el alcalde tiene que presionar
para que funcionen las cosas; o de lo contrario hacer cambios e esta importante
área.
Si no hay suficiente presencia de policías
turísticos y otros en sitios en donde se concentran grandes cantidades de
turistas, como lo es la llamada “zona romántica”, es muy probable que los
hechos de la tarde del miércoles se repitan, ya que a los delincuentes no les
va a importar la imagen del destino, con tal de conseguir dinero fácil.
Y es que de robos a casas habitación, asaltos a
transeúntes locales, los ladrones están volteando a ver a los turistas
extranjeros, de quienes suponen traen bastante dinero y prendas costosas.
El caso de ayer es sólo un aviso de lo que se
puede desencadenar si la seguridad pública sigue como hasta ahora, muy reducida
y con poca presencia.
El hecho se registró a las 18:15 horas
aproximadamente, ya que se reportó que una pareja que estaba hospedada en el
hotel Hilton y que decidió caminar por la zona de Pilitas, fue asaltada con
arma de fuego. Se dijo que en esa calle Pilitas, le salió al paso un sujeto que
les exigió –a punta de pistola—que les diera sus pertenencias. Al negarse el
hombre al robo y discutir con el asaltante, éste le disparó y le lesionó ambas
piernas, para después huir con el botín en la mano.
Los policías llegaron al lugar de los hechos,
entre las calles Olas Altas y Amapas, donde observaron a la víctima de esta
agresión, de nombre Jonathan Mich de 42 años, recostado y que sangraba de las
dos extremidades inferiores.
De acuerdo con testigos, el agresor vestía un
short color azul tipo bermuda, así como una camisa del mismo color, y que
corrió hacía Olas Altas, en donde al parecer abordó un vehículo Sonic marca Chevrolet
en color azul cielo, placas MVR-44-44, por lo que policías buscaron en la zona
un carro con estas características y lo ubicaron estacionado a las afueras del
hotel San Marino, pero nadie supo decir de quién era o quién lo había dejado
ahí.
Sin embargo, las autoridades indagaban si abajo
del coche estaba “clavada” una pistola tipo escuadra, por lo que fue asegurado
para su investigación.
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