ABOGADA DE FELIPE TOME AGREDE A LOCATARIO EN PLAZA PENINSULA

Por Jorge Olmos Contreras

Un capítulo más del juicio que sostienen el restaurantero Omar Aburto Islas, dueño del restaurante bar y lounge La Isla y el empresario guanajuatense Felipe Tomé, por la posesión de un local comercial que la administración de Plaza Península habría rentado a Aburto desde el año pasado, fue protagonizado la tarde del viernes, con el agregado que ésta vez una abogada que representa los intereses del señor Tomé en este caso, agredió verbal y físicamente al dueño del antro e inquilino de ese centro comercial.

Como lo manejamos en este mismo espacio, Omar Aburto Islas rentó un local amplio que está en el segundo nivel de la explanada central de Plaza Península, donde comenzó a remodelar para poner en funcionamiento el bar La Isla, pero tiempo después le avisaron que el señor Felipe Tomé ya no lo quería ahí, que si quería le iba a subir la renta, que mejor se fuera a otro lugar, porque ahí mismo, pero al lado, se iba a establecer el restaurante D’Santos, lo que finalmente sucedió.

Pero como Omar Aburto –mejor conocido en el medio restaurantero como Tarzán—se defendió y no permitió que la gente de Felipe Tomé cometiera una arbitrariedad y lo echaran así, de buenas a primeras, entabló un juicio contra los administradores de Plaza Península, quienes comenzaron una serie de agresiones contra el lugar, desde cortarle los tubos del agua y el drenaje, hasta cortarle la energía eléctrica y cerrarle en ocasiones el acceso a su restaurante.

Lo peor fue cuando los administradores de Felipe Tomé habrían ordenado cortar las vigas de acero que sostienen “La Isla”, quizá con el fin perverso de que la estructura se debilitara y eventualmente se derrumbara la construcción, pero como Omar Aburto se dio rápida cuenta de esto, avisó a Protección Civil Municipal, quienes clausuraron el local de la primera planta, aunque con ello también cerraron el acceso al bar y le ocasionaron daños y perjuicios al restaurantero.

CUESTA ABAJO

Sin embargo, tiempo después –apenas hace unos días—Omar Aburto logró abrir su restaurante bar porque de alguna manera, los administradores de Felipe Tomé –presionados por el juzgado civil que lleva el caso—colocaron polines y bases de madera y metal que sostienen la estructura con lo que al parecer no ponen en riesgo que se venga abajo.

No obstante, los abogados que trabajan para el señor Tomé, siguen buscando la manera de hacerle la vida imposible al famoso Tarzán para que abandone el lugar; le buscan por aquí y le buscan por allá, quieren encontrar un punto débil para perjudicarlo y correrlo porque para ellos ya es una persona non grata.

Así las cosas, estos abogados –encabezados por Miryam Orozco, la abogada de cabecera de Felipe Tomé—habrían promovido ante el Juzgado Civil la demolición del inmueble que hoy ocupa el bar La Isla y que abajo es un local clausurado, pero el juez les dio palo y negó dicha destrucción.

QUERIAN RETIRAR SELLOS

Molestos por este revés jurídico, los abogados del señor Tomé, el pasado viernes o8 de julio promovieron ante la Procuraduría General de Justicia de Jalisco, delegación Costa Norte, el retiro de los sellos del local de la planta baja que está clausurado, la intención quizá era comenzar otra vez con acciones para debilitar la estructura o probablemente derribar el inmueble y destruir de una vez por todas el negocio de Omar Aburto, es decir el bar lounge La Isla.

Nadie sabe cómo le hizo, pero la abogada Adela del Villar, quien trabaja con otro abogado de Felipe Tomé de Guadalajara para los asuntos de fideicomisos de Plaza Península, logró convencer a una tal licenciada Blanca –tercera en importancia en la delegación de la Procuraduría en Puerto Vallarta—para tratar de retirar los sellos judiciales de clausura, incluso también hizo su tarea de convencimiento con los agentes de Protección Civil Municipal, quienes llegaron el viernes para hacer este trabajo.

Al parecer, ni la licenciada Blanca ni los de Protección Civil sabían que no había un sustento judicial para retirar esos sellos, pues no traían la orden del juez que lleva el caso, por lo que dudaron en llevar tal acción o no.

En esas estaban cuando alguien informó a Omar Aburto que la abogada del Villar, acompañada de otra mujer y los de Protección Civil, algo querían hacer en su local de Plaza Península, por lo que se trasladó al lugar para verificarlo, fue entonces cuando comenzó una agresión verbal y física en su contra.

LA AGRESION

Resulta que Adela del Villar, sumamente molesta y agresiva, se lanzó contra Omar Aburto al ver que éste tomaba fotografías para demostrar ante las autoridades judiciales el atropello que podrían estar cometiendo –otra vez-- contra su persona y contra su negocio. De las palabras, la abogada pasó a los golpes, le arrebató la cámara a Tarzán y la arrojó al fondo de uno de los “fantasmas” que se encuentran en la calle de acceso Plaza Península, según nos lo relató el propio Omar.

Dijo Omar que le advirtió a la licenciada Blanca que no se metiera en problemas, que no se dejara manipular por Adela del Villar, que luego se iban a complicar las cosas si retiraban los sellos de clausura; lo mismo les comentó a los de Protección Civil, quienes subieron al bar y al darse cuenta de que no había nada irregular, se retiraron del lugar.

La licenciada Blanca fue testigo de cómo se puso Adela del Villar y mejor se fue de ahí, mientras que Omar Aburto se trasladó a la Cruz Roja para que le dieran un parte médico de los rasguños y escoriaciones que le produjeron la agresión física.

Desde luego, como hombre, Omar Aburto no metió las manos, pues se trataba de una mujer que estaba fuera de sí y prefirió guardar las formas. De hecho, nos informó que por respeto al esposo de Adela, que es Ministerio Público del Fuero Común, se reservaba el derecho de denunciarla.

EL VIOLENTO DE CIUDAD JUAREZ

El restaurantero no sólo ha recibido amenazas de parte del nuevo Administrador de Plaza Península que viene de Ciudad Juárez de nombre Iván Arachegui –quien en alguna ocasión, según Omar Aburto, le dijo que ya se largara de ahí, que él no se andaba con cosas, que venía de una ciudad muy violenta donde no se andaban con chingaderas--, sino también de la propia Adela del Villar, que el viernes lo amenazó de muerte, según su propio testimonio. Incluso, comentó que la señora del Villar le aventó la camioneta cuando se retiró de Península, pero no logró arrollarlo.

No contentos con todo los daños y perjuicios que le han ocasionado a Omar Aburto, los abogados de Felipe Tomé todavía se dieron el lujo de denunciarlo “por despojo”, como si Tarzán se hubiera metido a la fuerza al local comercial y nunca se hubiera dado el acuerdo para la renta del mismo.

Esos abogados argumentan que nunca le rentaron el local a Omar Aburto, que sólo era una promesa de arrendamiento y que por eso decidieron siempre no arrendar el lugar –pero esto lo hicieron mucho tiempo después, ya que Tarzán había remodelado el sitio e invertido mucho dinero en su acondicionamiento para operarlo como bar—y eso lo consideraron como un “despojo”, aunque el juez que lleva el caso podría tener otra visión, de ahí que a la fecha no hayan podido echar al restaurantero, quien ya les ha ganado varios rounds de este juicio.

Como se puede observar, los abogados de Felipe Tomé no han actuado de una forma higiénica, por el contrario, siguen haciendo de este pleito una guerra sucia y el mejor ejemplo fue lo que sucedió el viernes, que hasta los golpes tuvo que llegar la señora del Villar, una actitud realmente vergonzosa para una dama que debería esperar a que las autoridades judiciales resuelvan lo que en justo derecho corresponda.

Sin embargo, recurren a las amenazas y a descalificar a las personas, igual que Miryam Orozco en sus correos electrónicos que hasta de delincuentes nos tachó por escribir artículos donde se involucra a su patrón Felipe Tomé.

INFORMACION CLASIFICADA

NO CABE DUDA QUE EL ANTRO FAVORITO DEL gobierno de Chavita es “El Mandala” y los demás propiedad de los señores Altamirano, aquellos que están casados con las hijas del ex gobernador de Nayarit, Rigoberto Ochoa Zaragoza, ya que les permiten toda clase de excesos y gozan de prebendas y canonjías por parte del Ayuntamiento.

No sólo les perdonan –sin aplicar los reglamentos por supuesto—que turistas se lesionen de gravedad como sucedió en días pasados cuando se rompió la pista de baile de cristal de El Punto V, que abran a deshoras y que entren decenas de menores de edad a ponerse ebrios hasta las chanclas, sino que ahora tienen acaparado el segmento de grupos al enviar autobuses llenos de turistas para que sólo entren a los bares de los Altamirano.

El viernes por la noche hicieron un gran congestionamiento vial en la calle Morelos al enviar 20 autobuses repletos de turistas que iban a un solo lugar: Al Mandala, los demás negocios son ignorados y discriminados por la avalancha de poder que significa la relación del alcalde con estos señores y su gerente de relaciones públicas, Sergio Orozco, mejor conocido como El Chocho.

Esperemos que no se cumpla lo que tanto han advertido algunos ciudadanos: que el presidente municipal concesione grandes áreas del nuevo Malecón a estos voraces empresarios, que ya son dueños de casi la mitad de los antros del otrora paseo “Díaz Ordaz”.

REQUIEM POR FACUNDO CABRAL… Una de las canciones más tristes de Facundo Cabral, quien fue arteramente asesinado en Guatemala, es sin duda “la vieja casa”, donde relata el fallecimiento de su abuela y que ahora pareciera que es la de su propia muerte:

La vieja casa en silencio,
y ninguno se lo explica
cómo pasan esas cosas,
tan feliz que parecía.

Mi madre llora en el patio,
Pedro duermen en la cocina y
ninguno se ha acordado de que
coman las gallinas.

María llega de lejos,
ella que nunca venía.
Y el tío Luis a mi hermano
le dice un par de mentiras.

El crucífijo de plata se lo lleva Catalina,
la mecedora, Francisco, y la mantilla Corina.

El perro no entiende nada,
el gato ya lo sabía, él fue después del abuelo
el que más la conocía.