miércoles, 4 de mayo de 2011

SIN LUGAR PARA LA CENSURA


Por Jorge Olmos Contreras

Con el auge de las redes sociales del Internet se están cayendo, cada vez con mayor rapidez las barreras que impiden una comunicación real entre los medios y el público en general, por lo que hoy por hoy podemos afirmar que un mundo globalizado no hay lugar para la censura, esto, pese a las conductas arbitrarias del algunos gobiernos y las prácticas que prevalecen en algunos gobernantes para utilizar los recursos púbicos de la publicidad oficial como premio o castigo.

En ciudades medias como Puerto Vallarta la censura periodística se aplica desde las empresas de comunicación por los intereses políticos y comerciales que mantienen calladas las bocas de muchos comunicadores, sin embargo el uso de las redes sociales como Facebook, Twitter, You Tube y los blogs son herramientas valiosas a las que recurren no sólo los periodistas, sino miles de ciudadanos que por primera vez tienen una forma libre de expresarse.

Hace poco la revista “Life & Style” dedicó la edición de febrero al tema de las Redes Sociales y la forma en que el Internet están cambiando tanto al periodismo como a los lectores y de cómo en México apenas estamos entendiendo las posibilidades que nos abren estas redes sociales.

EL BLOG

En nuestro caso en particular, desde mediados del año pasado abrimos un blog que lleva el nombre de la columna “Sin Daños a Terceros” y que puede ser visto en la siguiente dirección electrónica: www.columnajorgeolmos.blogspot.com donde el lector puede interactuar con el columnista, dejar sus opiniones respecto a los artículos que ahí se publican, mientras que el servidor registra los comentarios, combate los correos basura y aporta una serie de estadísticas sobre el número de visitas al blog, su procedencia y los países de donde están leyendo las columnas que ahí subimos.

Es increíble lo que se puede hacer hoy en día en un simple blog, cuyo espacio casi siempre es gratuito, toda vez que el tráfico proveniente de Internet se incrementa día con día y tiene puntos muy altos cuando se manejan temas polémicos.

Por ejemplo, en menos de nueve meses el blog ya tiene una cantidad cercana a las 10 mil visitas y las columnas más vistas se colocan en fila para que el autor del blog observe cuáles son los artículos que más han llamado la atención.

Es interesante saber asimismo que un blog periodístico como el que estamos manejando tiene visitas de los siguientes países por orden de importancia según las páginas vistas: México, Estados Unidos, España, Argentina, Canadá, Colombia, Venezuela, Perú, Chile y Francia; de éste último país europeo, sólo se tiene registradas 41 visitas, 861 de la Unión Americana y siete mil 875 de la República Mexicana.

No sólo eso, también indica las páginas vistas por navegadores o sistemas operativos, de dónde procede el tráfico, si de google, de algún otro blog o las entradas son directas etc.

TRAFICO Y CENSURA

A algunos les podrá parecer poco el tráfico registrado en este blog, pero a nosotros en lo personal nos parece significativo por el tiempo que tiene el blog en el espacio cibernético y porque, sin ser una página web de noticias, es visitado todos los días por lectores y blogueros.

Un dato demuestra el tráfico que registra el blog: Tan sólo en el pasado mes de abril, fueron vistas dos mil 131 páginas y el historial completo hasta el día de ayer martes tres de mayo era de nueve mil 932 páginas visitadas.

El tema viene a colación, decíamos, porque en estos tiempos ya no hay lugar para la censura, a propósito del Día Mundial de la Libertad de Expresión, toda vez que si un medio de comunicación se empeña en censurar algún artículo periodístico, el contenido del mismo puede ser divulgado en las redes sociales o en algún blog o página de noticias y tener un impacto mucho más fuerte si se coloca una etiqueta de que el escrito fue censurado en tal o cual periódico, radio o televisión.

Sin embargo, como “hoy todos somos periodistas gracias a las redes sociales –comenta León Krauze en un artículo de “Life & Style”--, vivimos la democratización de las herramientas de comunicación en México y en muchos países del mundo. El que quien sea pueda dar a conocer lo que sea y desde donde sea, plantea retos y oportunidades tanto al periodismo como a los lectores”.

“Pero, como cualquier momento histórico donde florece la libertad, esta época del periodismo implica también riesgos mayúsculos. Hace unos meses publiqué un texto en el que advertía un posible momento crítico en el uso de Twitter en México. Como ningún otro medio, Twitter encara las posibilidades y las amenazas de la era. Directo, vertiginoso y sintético, es capaz de difundir una noticia en cuestión de segundos. Para los usuarios, el frenesí informativo puede resultar tan embriagante que, por momentos, parecen dispuestos a dejar de lado el filtro de la más elemental verosimilitud. El caso que me impulsó a escribir aquel texto es emblemático. Así lo describía yo a principios del 2010”.

TEXTO EMBLEMATICO

“El jueves de la semana pasada, Twitter amaneció sacudido por la supuesta noticia de un doble asesinato. Una usuaria bajo el apodo de @atorreta había sufrido un asalto después de cenar con su novio y ambos habían sido baleados. El cuñado de la chica había narrado la muerte de ambos desde el Hospital General de las Américas en Ecatepec. De inmediato, Twitter se desbordó de indignación. Y luego de ánimo justiciero. A los periodistas que participamos con asiduidad comenzaron a llegarnos mensajes violentos: “¡A ver si le haces el mismo caso a @atorreta que a Cabañas!”, me dijo alguno. “La inseguridad ha llegado a Twitter. Descanse en paz @atorreta”, decía otro. “¡Justicia, Justiciaaa!” gritaba alguien más. Jamás medió mesura alguna. No hubo un momento de reflexión. Ya imagina el lector la lección: horas más tarde quedó claro que la historia era falsa”.

“El texto que escribí me mereció un alud de etiquetas y descalificaciones. Hoy que ha pasado casi un año de aquello, no le quito ni una coma. Desde su publicación, la realidad mexicana le ha dado mayor validez. Quizá sabedores del poder e impacto del periodismo ciudadano, grupos criminales han plantado historias, desatado rumores, generado psicosis. Y han tenido éxito. Aprovechándose de las fortalezas de las nuevas maneras de difundir información, valiéndose precisamente de la falta de filtros formales en estos medios en los que, como LiveLeak, se gesta una revolución informativa, los criminales han recurrido a la teoría de la comunicación para establecer la agenda de la sociedad. Y eso es intolerable”.

En la era de Twitter y LiveLeak, como en los viejos diarios, existe un mantra inviolable: el medio vale lo que vale su credibilidad, lo mismo que el periodista. Es ahí, curiosamente, donde el nuevo y el viejo periodismo se tocan.

Más allá de cualquier reparo, el momento (que vivimos) es gozoso. Nunca antes tantos nos hemos podido comunicar con tantos de manera tan clara y directa. Hoy, la noticia vuela, acabando con rumores y medias verdades mediante la rotundidad de los hechos. Y no sólo eso. En los tiempos que vivimos, la comunicación cumple el ideal soñado por los padres de la teoría en la materia: la retroalimentación inmediata”.


Hasta ahí el escrito de León Krauze.

VETO PUBLICITARIO

En Puerto Vallarta las cosas no son diferentes, aquí tenemos a un gobierno intolerante que de alguna manera ha tratado de coartar la libertad de expresión mediante el uso de los recursos públicos y su tendencia perniciosa a utilizarlos para premiar a los periodistas oficiosos y lambiscones y castigar a aquellos que critican al gobierno en turno.

El veto publicitario que mantiene el alcalde Salvador González Reséndiz sobre algunos medios de comunicación locales no es otra cosa que una medida arbitraria que pronto puede revertírsele al presidente municipal, tal y como sucede actualmente con la revista Proceso y el gobierno federal de Felipe Calderón, que ha sido emplazado por el Poder Judicial para que explique con precisión los criterios legales a partir de los cuales distribuye la publicidad oficial, rubro al que ha canalizado casi 19 mil millones de pesos en lo que va del sexenio.

"Por primera vez una resolución judicial conmina a la autoridad federal a esclarecer la forma en que distribuye los recursos públicos destinados a la publicidad oficial, considerada por los principios internacionales como información gubernamental y no como una concesión de las autoridades en turno”, comenta el articulista de Proceso Jorge Carrasco.

CASO DE INTERÉS PÚBLICO

“Ernesto Villanueva y Perla Gómez Gallardo, quienes encabezan el equipo de abogados que representan a Proceso en este caso, aseguran que el fallo sienta un precedente judicial en la materia, pues hasta ahora sólo se tenían recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y de comisiones públicas estatales sobre el manejo arbitrario de la autoridad para utilizar los recursos públicos de la publicidad oficial como premio o castigo.

Coordinador del área de derecho de la información del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Villanueva dice que la respuesta de los directores de comunicación social documenta la arbitrariedad en la asignación de la publicidad oficial.

La intención de generar estos precedentes es contar con fuerza probatoria y no sólo el dicho para afirmar la discrecionalidad de la asignación de publicidad. Lo que se quiere es avanzar hacia la necesaria propuesta de ley que regule de manera equitativa la misma”, dice la académica.

Afirma que se trata de un caso de interés público porque hay una franca violación a instrumentos internacionales según los cuales el manejo discrecional y arbitrario de la publicidad oficial es un mecanismo indirecto de presión pero igual de eficaz que una agresión física.

Precisa: “Lo que buscamos es romper el círculo vicioso de que la ausencia de normas en materia de publicidad oficial es sinónimo de que el Gobierno puede hacer lo que quiera. La discrecionalidad no es sinónimo de arbitrariedad”.


En Puerto Vallarta esta práctica ha sido el sello de Salvador González Reséndiz, quien hasta “palomeó” la lista de invitados especiales a la cena por el “Día Mundial de la Libertad de Expresión” que se efectuó ayer en el restaurante Punto V, y donde, por supuesto acudieron sólo los periodistas oficiosos y cómplices del actual gobierno municipal.

INFORMACION CLASIFICADA

QUE SIEMPRE NO, QUE LA ASOCIACION DE COMUNICADORES integrada en el autodenominado “Colectivo de Periodistas” no pidió dinero al Ayuntamiento para organizar su comida del “Día Mundial de la Libertad de Expresión”, que fue otro grupito de reporteros oficiosos los que recibieron la nada despreciable cantidad de 49 mil 500 pesos para disfrazarlos como aportación de los regidores del PRI y llevarse a comer y beber opíparamente a los incondicionales de Chavita al Punto V.

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