Por Jorge Olmos Contreras
No cabe duda que Nayarit sigue siendo un Estado con evidentes rezagos sociales y políticos, y el mejor ejemplo lo tenemos en la contienda interna que se disputan varios personajes, miembros “distinguidos” de sus respectivos partidos por alcanzar el sueño de ser candidatos a la presidencia municipal para el próximo periodo administrativo.
Como si se tratara de una disputa por el territorio –como el que pelean los cárteles del narcotráfico—los políticos del sur de Nayarit están enfrascados en una guerra de declaraciones, inserciones pagadas y prensa comprada para denostar al adversario y erigirse en el “bueno” de su partido para suceder a un no menos nefasto alcalde Héctor Paniagua Salazar.
Las cosas andan tan mal en Bahía de Banderas, que un locutor con severos cuestionamientos por tejer alianzas y arreglos con grupos criminales para la organización de bailes masivos, como José Gómez Pérez, es presentado en los medios de comunicación como uno de los aspirantes “más fuertes” para ser el candidato del PRI a la alcaldía.
Aunque le duela a muchos –porque seguramente les dolerá—amigos de José Gómez dentro y fuera de los medios de comunicación, es importante que salga a la luz pública una investigación que trae el Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) de la Secretaría de Gobernación, en torno al locutor del grupo Radiorama que transmite un programa denominado “Siempre con la Gente” en “La Poderosa de la Bahía” del 910 de Amplitud Modulada, pues muchos se van a quedar con la boca abierta.
LA LINEA
La línea de investigación que se le sigue a José Gómez tiene que ver con un padrino de Sinaloa –que al parecer es quien lo apalanca financieramente—y con ciertos arreglos que ha hecho con grupos criminales para la organización de bailes masivos, como el que hizo el sábado pasado en la explanada Mariana de San José del Valle, Nayarit y donde un desconocido lanzó un artefacto explosivo contra el cantante José Cruz Ledezma, mejor conocido como “El Coyote” y su banda Tierra Santa.
El punto neurálgico de José Gómez es precisamente este tipo de arreglos que habría pactado con grupos de la delincuencia organizada para poder realizar sus bailes sin ningún tipo de problemas. De hecho, se tiene la sospecha de que entregó fuertes cantidades de dinero al grupo de “Los Zetas” mientras éstos estuvieron asentados en Bahía de Banderas y que eran dirigidos por el tristemente célebre Chilango y su banda de sicarios.
José Gómez, con su juventud a cuestas, permitió el chantaje y la extorsión con tal de seguir en el negocio de los bailes masivos, y ahora está pagando las consecuencias, pues se presume que la agresión contra “El Coyote” se debió a que la familia Gómez y el propio cantante se habrían negado a pagar una “cuota” a un grupo delincuencial para “permitirles” realizar el baile sin problemas.
Desde luego, hay otra línea de investigación que apunta a la sociedad de El Coyote con Gabino Alcaraz Carranza –del clan de narcotraficantes de Los Alcaraz de Ixtapa y Las Palmas de Puerto Vallarta—como uno de los motivos de la agresión, ya que el cantante ha estado ligado desde hace muchos años a Los Alcaraz y les conoce todos sus secretos.
EL CONSENTIDO DE LOS ALCARAZ
De hecho, El Coyote era el consentido de Los Alcaraz, al grado de que le prestaban el lujoso yate de Gabino –anclado en Los Peines de Marina Vallarta—para que descansara y se paseara. En esa embarcación, se realizaron fiestas interminables donde la reina de la noche siempre fue la cocaína y el aderezo el whisky Buchanan’s, según testigos.
Pero bueno, volviendo a José Gómez Pérez, su entorno no es el mejor para andarse promoviendo como aspirante a la presidencia municipal, y aunque pretende ser el “Pepe Botello” de Bahía de Banderas y piense que con la labor social que hace a través de su programa radiofónico va a ser alcalde, está muy equivocado, porque su perdición política, insistimos, han sido los bailes.
Pero no sólo eso, también los investigan por el manejo indiscriminado de dinero, al grado de que se ha comprado varios permisos de taxis con todo y vehículos para poder ocultar parte de los fondos que presuntamente le llegan desde el padrinazgo de Sinaloa.
EL SINVERGÜENZA
En este escenario, otro político que ya sacó la cabeza y que recibió un duro golpe hace apenas dos semanas, es el doctor Jaime Cuevas Tello –el ex alcalde de Bahía—quien se atrevió (sin sonrojarse) a decir que quiere otra vez ser presidente municipal, no obstante sus antecedentes de corrupción y sus prácticas ofidias al momento de hacer política.
De entrada, le podemos decir que tenemos en nuestro poder una copia de la auditoría que el Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado le hizo a la administración de Héctor Paniagua y parte de la de Jaime Cuevas y los resultados son realmente escandalosos, ya que estamos hablando de un desfalco de más de 100 millones de pesos a las arcas municipales.
Las principales observaciones –128 en total-- son a las licencias y permisos de construcción y habitabilidad omisas de decenas de desarrollos turísticos que se asentaron en Bahía de Banderas con la complacencia de la autoridad municipal.
Héctor Paniagua y Jaime Cuevas fueron los alcaldes que más permisos y licencias autorizaron, muchas de ellas a precios irrisorios, en perjuicio de los ingresos al municipio.
Hay que recordar, que en atención a lo establecido en el acuerdo tomado por la Asamblea Legislativa el 27 de noviembre de 2007, se determinó auditar el proceso de otorgamiento de compatibilidades, licencias, permisos, constancias y autorizaciones en general, para la subdivisión, fraccionamiento, condominio o ejecución de obras de construcción y/o de urbanización y el proceso de aprobación de los planes parciales de desarrollo urbano o de urbanización otorgados por el Ayuntamiento de Bahía de Banderas, Nayarit, y los ingresos que se derivan de los mismos conceptos, en los ejercicios fiscales 2002, 2003, 2004, 2005 y 2006, es decir, no sólo alcanza la administración de Jaime Cuevas, sino también la primera de Héctor Paniagua Salazar, el actual presidente municipal.
En su oportunidad, vamos a revelar punto por punto las observaciones y el dinero que se habrían robado estos alcaldes. Un botón de muestra lo tenemos en la observación número tres que a la letra dice:
“De la revisión documental practicada a la Tesorería Municipal, se detectó que en el expediente relativo a licencias de construcción o urbanización, no pudieron acreditar con copia de tesorería el ingreso cobrado en el ejercicio de 2004 por $10,030,774.69 (diez millones treinta mil setecientos setenta y cuatro pesos 69/100 moneda nacional), a los propietarios que se señalan en el cuadro siguiente, así como el depósito, póliza y contabilización correspondiente, por lo que se presume un daño a la hacienda municipal por el importe señalado”.
De este monto, el Ayuntamiento sólo comprobó los pagos de cuatro permisos por una cantidad de tres millones 221 mil 696.39 pesos -- correspondientes a Oscar Flores Pérez, Desarrollo Marina Vallarta, Desarrollo Inmobiliaria El Faro, Promotora Cora S.A,--, pero no presentó registros ni depósitos bancarios de otras seis autorizaciones (entre otras a Proyectos Inmobiliarios de Culiacán), por lo que se acordó dar inicio al procedimiento de responsabilidad resarcitoria, este último, por un importe de seis millones ochocientos nueve mil setenta y ocho pesos.
Hay más, mucho más, pero se ignora por qué el Órgano Superior de Fiscalización del Congreso no procedió contra Paniagua y Jaime Cuevas y por qué no exigieron, con medidas coercitivas, la reparación del daño con el regreso de los montos desfalcados, como otro de seis millones 809 mil pesos por concepto de permisos y licencias que no ingresaron a la tesorería municipal.
EL DUO PANIAGUA-CUEVAS
En este sentido, los otrora amigos y cómplices de un desfalco de decenas de millones de pesos contra la comuna de Bahía de Banderas, actuaron con dolo para llevar a cabo y cubrir sus fechorías, pues fue claro que la intención de Héctor Paniagua de dejar como sucesor a Jaime Cuevas fue para que le cubriera las espaldas de los malos manejos administrativos, pero como todos saben, Cuevas le pagó con una traición a Paniagua.
Por ello, ahora que Jaime Cuevas regresa al municipio para decir que quiere volver a ser presidente municipal, se topa con pared y un rosario de críticas.
La más reciente fue en un rancho de Bahía, donde coincidieron en una comida “de amigos” de Héctor Paniagua y donde se coló Jaime Cuevas, ahí, un viejo ex alcalde de Bahía, Juan Ramón Cervantes, tomó la palabra para denostar de una forma contundente --y vergonzosa para el aludido--, al doctor Cuevas, a quien tildó de traicionero, de no ser nada, de deberle su carrera política a Paniagua, y hasta de ser un muerto de hambre.
Los que asistieron a esa comida –un grupo muy reducido—dicen que Juan Ramón Cervantes le gritó a Jaime Cuevas que debería arrodillársele a Paniagua, que si tuviera vergüenza, no estaría ahí para decir que quiere volver a ser alcalde.
Los presentes sintieron pena ajena por Jaime Cuevas, que no obstante la vapuleada que le dieron, insiste en figurar como aspirante a la alcaldía.
Jaime Cuevas no volverá a ser nunca presidente municipal de Bahía de Banderas, de eso estamos seguros, pero imagine usted a los dos tipos que han saqueado al municipio. Paniagua le pasa la alcaldía a Jaime Cuevas; Jaime Cuevas se la vuelve pasar a Paniagua, y ahora Jaime quiere que se la vuelva a entregar Paniagua.
Si esto sucediera, entonces confirmaríamos el atraso radical que vive Bahía de Banderas en todos sus aspectos.
INFORMACION CLASIFICADA
QUE BUENO QUE YA SALIO HUMO BLANCO EN LA CREACION DE LA ASOCIACION DE PERIODISTAS DE PUERTO VALLARTA al nombrar como presidente a Ramón Frías Frías, pero qué malo que la persona que dirija los destinos de esta agrupación se declare abiertamente priista y que pueda anteponer su filiación partidista a los intereses que deben prevalecer entre los comunicadores. Ojalá y que no sea así.
NO SE AMAFIEN… ¿Qué turbios negocios estaban amarrando el delegado de la Procuraduría de Justicia Costa Norte, Sergio Arturo Grageda Ramos, su discípulo Ignacio Pérez Martínez –encargado del Servicio Médico Forense—y un grupo de abogados el martes pasado en el restaurante “El Portón” de Plaza Península?.
¡Aguas!, esa bolita era para algo no muy bueno, sobre todo por los antecedentes de negligencia de Ignacio Pérez en el Semefo y su irresponsabilidad en el manejo de la oficina y los bandazos de su jefe en la procuración de justicia.
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