Por Jorge Olmos Contreras
Sin duda, el evento político de la semana ha sido el festejo del cumpleaños del priista Andrés González Palomera, quien tuvo un poder de convocatoria que sólo se le ha visto al líder de la CTM, Rafael Yerena Zambrano, por lo que ha provocado una serie de reacciones encontradas al interior del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y entre la clase política local por lo que este hecho significa: el arranca de una campaña con miras a conquistar, a costa de lo que sea, la candidatura a la presidencia municipal en el 2012.
Andrés González Palomera trae proyecto, tiene ganas, es un buen producto electoral por las simpatías que acarrea su propia personalidad, sin embargo, debe poner muy bien los pies en la tierra para no echar las campanas al vuelo, pues todavía tendrá que sortear uno y mil obstáculos para alcanzar el sueño –su sueño—de ser candidato del PRI a la alcaldía de Puerto Vallarta.
Y es que el panorama político actual no es el más propicio para el Revolucionario Institucional, por el contrario, las condiciones son similares a aquéllas que permeaban en el ambiente cuando el candidato del PRI fue Sergio Arat Sánchez Cervantes, en 1994, y fue derrotado en las elecciones constitucionales por el panista Fernando González Corona.
Por ello, Andrés González Palomera debe ser muy cuidadoso en cada paso que da, no puede darse el lujo de cometer errores y de no medir los tiempos políticos, porque aún en el eventual caso de que sea el candidato priista, podría llevarse una desagradable sorpresa en las urnas en julio del año 2012.
UN COMPLICADO ESCENARIO
Es decir, lo peor que le podría ocurrir a Andrés González Palomera es que, una vez venciendo todos los obstáculos, barreras y aduanas que le van a imponer dentro de su partido para que no sea candidato, por fin lo logre y sufra una dolorosa derrota en la elección oficial.
El escenario que estamos pintando no es del todo descabellado, por eso decimos que Andrés González Palomera debe ser extremadamente cuidadoso en la construcción de su proyecto político, porque si comete los errores que le vimos el día de su fiesta, el despeñadero es seguro, para regocijo de sus adversarios y enemigos políticos.
De entrada, Andrés González Palomera debe tener las agallas y seriedad suficientes para deslindarse de elementos nocivos que contaminen la empresa. Desde luego, nos referimos a la presencia del ex alcalde Javier Bravo Carbajal y su tía –presuntos ladrones que actuaron como miembros de la delincuencia política organizada--, quienes llegaron con un contingente de paleros para demostrar que aún tienen “fuerza” para impulsar una candidatura.
Sin vergüenzas, cientos de priistas vieron con agrado que Andrés González Palomera haya invitado a Javier Bravo y sus compinches; entre otros, los ex regidores priistas Raúl Melín, Ricardo René y los ex priistas Rodolfo Buenrostro, Ramón Aguirre Joya y el ex secretario general Emigdio Hurtado, además del ex oficial mayor administrativo Marcelo Mantecón.
LOS SINVERGÜENZAS
Todavía más descarados, algunos reconocidos priistas se acercaron a Javier Bravo y a la ex tesorera Aurora Arreola para saludarlos efusivamente, como si fueran héroes tricolores sin ninguna cuenta pendiente con la sociedad vallartense.
La hipocresía en su máximo esplendor reinó en el ambiente, pues no fueron pocos los que saludaron a Javier Bravo sólo por cortesía o compromiso, ya que en otras mesas se hablaba mal, pero muy mal de la presencia del ex alcalde en el festejo que se llevó a cabo en el ejido Puerto Vallarta.
Si los priistas no tienen vergüenza ni memoria, los vallartenses sí, a cuya sociedad no se le olvida que fueron precisamente sus distinguidos miembros quienes endeudaron con casi mil millones de pesos a la comuna y que son los responsables de tener prácticamente en banca rota al Ayuntamiento.
No hay que olvidar que esos ex regidores que estuvieron en el festejo de Andrés González Palomera, fueron los que le autorizaron a ciegas –como dar un cheque en blanco—a Javier Bravo un crédito por 450 millones de pesos para que robara a sus anchas, como ya está comprado con la adquisición del terreno El Gavilán y la compra de cientos de luminarias a un sobre precio que raya en lo ofensivo.
MEMORIA DE ELEFANTE
Ya se les olvidó que fue Javier Bravo y su tía los autores intelectuales de robarse las cuotas de los trabajadores del Ayuntamiento que estaban destinadas al Instituto de Pensiones del Estado, o del uso indebido de dinero de la nómina de los empleados que serviría para pagar créditos a la empresa Muebles América y que no se hizo, es decir, desviaron o se robaron esos recursos y ahora les quieren volver a cobrar.
¿O también ya se les olvidó la asignación de contratos fantasmas y otros no tanto, pero onerosos para la comuna, de cientos de miles de pesos para favorecer a contratistas y medios de comunicación cómplices del desfalco a las arcas municipales?
Javier Bravo está a punto de ir a prisión y rendir cuentas ante la justicia, pero eso es lo de menos, lo más es que tiene que darle una explicación clara y transparente a la sociedad vallartense para poder salir a eventos como el del martes en el ejido Puerto Vallarta, mientras seguirá siendo un elemento non grato.
Pero son tan desvergonzados, que hasta José Guadalupe Solís, (a) Pepe Muelas y su novia Margarita fueron vistos el día del festejo de Andrés, como si también ya se les haya olvidado que en completo estado de ebriedad atropelló y mató a dos personas –una señora y su pobre hija, cuya capilla todavía está en el libramiento carretero, como recuerdo de sus familiares— a fines de marzo del 2009 y que fue protegido por Javier Bravo.
TRAS LA BORRACHERA, LA CRUDA
Es indigno que estos personajes quieran levantar otra vez el vuelo cubiertos por un manto de impunidad y que ahora se quieran cobijar en el proyecto de Andrés González Palomera para seguir estando a la sombra del poder, ese poder que les daría más elementos para seguir robando, abusando, delinquiendo, en un mar de soberbias y complicidades.
Andrés tiene que desmarcarse – ¡pero ya, se está tardando!—de todo lo que huela a Javier Bravo, porque de lo contrario estaría enviando un mensaje equivocado a toda esa gente que acudió a su cumpleaños –un verdadero capital político—en el sentido de que va a trabajar con pillos para seguir desfalcando al pueblo de Vallarta.
No sólo eso, si no que Andrés estaría demostrando muy poca vergüenza y congruencia con sus ideales políticos, pues a la gente no se le olvida que a través de una campaña sucia, ruin y cobarde, Javier Bravo le ganó a Andrés la elección interna para candidato del PRI a la presidencia municipal en el año 2006.
Los errores en política se pagan muy caros, y Andrés González Palomera no está aprendiendo lo que le enseñó su pasado político reciente, de ahí la imperiosa necesidad de que haga a un lado a Javier Bravo y palomilla para que se ponga a trabajar, con seriedad, para seguir construyendo su proyecto político.
De hecho, a Andrés le urge un asesor político y un profesional en el manejo de medios masivos de comunicación, ya que trae colgados del proyecto a personajes que sólo le están provocando enfrentamientos innecesarios con el secretario general de la FTJ de la CTM, Rafael Yerena Zambrano.
Que no se embriague la gente de Andrés González Palomera, que la borrachera y la cruda que traen todavía, no les impida ver el bosque, tienen que trabajar y muy duro para llegar a buen puerto a finales de este año y principios del que viene. Echar las campanas al vuelo es todavía prematuro, dejarse encandilar por un simple festejo es un error de apreciación, porque sólo ven la espuma falsa del éxito fugaz, no lo que hay debajo.
La clase política de Puerto Vallarta sabe muy bien una cosa, un hecho intangible: Aquí el que sigue siendo el fie de la balanza al momento de proponer y elegir candidato del PRI a la alcaldía, sigue siendo Rafael Yerena Zambrano, le duela a quien le duela y le pese a quien le pese.
Que la gente de Andrés no pierda de vista esto, porque es elemental en la construcción de su proyecto político.
Al menos, el menos que quiera construir un castillo de naipes.
INFORMACION CLASIFICADA
MAL, MUY MAL SE VIERON RAFAEL Y SALVADOR GONZALEZ Reséndiz en la fiesta de Andrés González Palomera, quienes lejos de comportarse como invitados de primer nivel, se vieron como auténticos orejas, dos tipos resentidos que han hecho hasta lo imposible por ponerle piedras en el camino al llamado “Príncipe” de la política vallartense.
EL CONTRASTE FUE GUSTAVO GONZALEZ VILLASEÑOR, quien sigue conservando su capital político y fue el más solicitado de la fiesta, incluso por encima del propio cumpleañero.
COMO LO ADELANTAMOS EN ESTE ESPACIO, AL CHEF THIERRY BLOUET se le viene una bola de nieve encima tras ser denunciado por evasión fiscal, ya que ahora todos los empleados quieren saber por qué en más de 10 años no han cotizado puntaje en el Infonavit a pesar de que les descuentan en su nomina los impuestos.
Hay un movimiento interno en el Café de los Artistas que podría desembocar en más demandas laborales, ya que Thierry opera al margen de la ley y trata con la punta del pie a los trabajadores. El delegado sindical, que viene de la filas de la CTM, nada ha hecho por remediar las cosas.
Viene una revolución, seguiremos informando.
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