domingo, 26 de junio de 2016

MOCHILAS Y LUIS MUNGUÍA LE FALTAN AL RESPETO A ENRIQUE ALFARO; Y FONG PERMITE “INFILTRADOS” EN LA COMISIÓN OPERATIVA DEL MC



Por Jorge Olmos Contreras

La ausencia de los diputados Ramón Guerrero y Luis Munguía en la toma de protesta de Gustavo Fong Patiño el sábado pasado, nos habla del nivel que están tomando las cosas al interior del Partido del Movimiento Ciudadano, en donde es claro que a estos dos personajes no les importa, en lo más mínimo, la figura de Enrique Alfaro Ramírez, a quien bien le pueden faltar al respeto de esta manera sin que alguien se atreva a ponerles un alto para evitar que sigan dañando a la institución política que los llevó al poder, es decir, al MC.

Tanto al ex alcalde conocido con el mote del Mochilas, como al ex regidor Luis Ernesto Munguía, les ganó el odio y el resentimiento que sienten contra el alcalde Arturo Dávalos Peña, para dizque mandar un mensaje de que están inconformes con la designación de Gustavo Fong Patiño como coordinador operativo municipal del Movimiento Ciudadano en Vallarta.

Y como siempre quieren ser las quinceañeras de todas las fiestas y eventos, prefirieron no asistir al salón en donde se dieron cita unas mil 500 personas que, eufóricas, siempre le aplaudieron más al actual presidente municipal, Arturo Dávalos.

Sabemos que El Mochilas, en especial, no ve con buenos ojos a Gustavo Fong Patiño, que lo relegó a más no poder durante su administración y que hasta le enviaba a golpearlo en las redes sociales, recordándole su pasado priista y las componendas que éste hizo con algunos funcionarios del Ayuntamiento que le tocó presidir Javier Bravo Carbajal y de cuyos nombres no me quiero acordar porque hasta dan náuseas.

UNA PIEDRA MUY GORDA

Ramón Guerrero siempre fue, es y será una piedrita (o piedrota) en el zapato de Gustavo Fong Patiño, y ahora que el hermano de Bellanni ha hecho buena relación con el alcalde Arturo Dávalos, el enojo es mayúsculo en El Mochilas, que no puede ver cómo la gente que no quiere comienza a crecer y que los suyos están relegados a segundos y terceros puestos, como Adolfo López Solorio, mejor conocido como El Greench, quien va como titular de la Secretaría de Gestión Social en la Comisión Operativa Municipal del MC.

Luis Munguía por su parte, que no tiene autonomía y sólo es un títere del Mochilas, hace lo que diga Ramón y seguramente fue el diputado local quien le ordenó a Munguía que ni se apareciera en la toma de protesta, o así le iba a ir. Es probable que incluso lo amenazara con retirarle el apoyo con el cuento de que, sin Ramón, Luis no es nadie, sólo un cero a la izquierda.

Sin embargo, con la capacidad de convocatoria que tuvo Arturo Dávalos Peña –quien fue el que realmente movió a la gente para que estuviera presente en la toma de protesta de Fong--, nadie extrañó a Luis Ernesto Munguía y mucho menos a Ramón Guerrero, dos de los más mediocres diputados que ha dado el Movimiento Ciudadano en Jalisco; con decirles que Luis Munguía aparece como el legislador más flojo, el de menor capacidad y efectividad en la Cámara de Diputados de todo Jalisco.

PINTAN SU RAYA

Pero bueno, Luis Munguía ya tomó bandera, ya pintó su raya, ya se definió y ahora manda un mensaje de que siempre va a jugar con Ramón Guerrero, que no le importa lo que pueda decir Enrique Alfaro, porque de ser posible, es probable que huyan del Movimiento Ciudadano el próximo año para buscar cobijo en otro partido político; o quizá se sientan tan poderosos, que busquen candidaturas independientes, como alguna vez lo advertimos.

Enrique Alfaro, por su parte, está obligado a poner orden y a exigir respeto para el MC y para su propia persona. No es posible que se ausenten de un evento tan importante para su partido, y mucho menos que desdeñen a su delfín Gustavo Fong Patiño, porque lo que le hagan al muchacho, es como si se lo estuvieran haciendo al mismísimo Alfaro. 

Lo del sábado fue una grosería del gordo y el flaco, pero llamó la atención que tampoco estuvieron ni Ismael del Toro, ni Clemente Castañeda, ni Enrique Ibarra Pedroza, y eso sí habla de que algo no les salió bien, ni a Gustavo, ni a Enrique Alfaro.

Quizá por eso Gustavo Fong pareció entrar en pánico escénico por momentos y no pudo abstenerse de cometer ciertos errores en su discurso de toma de protesta, como el de señalar que el enemigo está afuera, no dentro del MC, pues nos queda claro que los enemigos comienzan a crecer al interior del partido naranja aquí en Puerto Vallarta y que su ponzoña se gesta dentro de la mismísima Comisión Operativa Municipal.

LOS INFILTRADOS

Ya no se trata de “fuego amigo”. No, se trata de un grupo bien incrustado que opera desde adentro del MC para descarrilar todo lo que huela a Arturo Dávalos y, por supuesto, también a todo lo que huela a Gustavo Fong Patiño.

El objetivo es desgastar al gobierno municipal de Dávalos Peña, para afianzar la candidatura de Luis Ernesto Munguía, y en eso trabajan por lo menos 20 personas que Gustavo Fong metió (o le metieron) a su equipo de colaboradores. Una de ellas es Melissa Madero –quien fue nombrada como titular de la “secretaría de relaciones públicas”—y que se ha convertido en la principal coladera de información para pegarle al alcalde y enaltecer a Munguía.

Esta mujer –que de relaciones públicas no tiene nada—es quien filtra todo tipo de información al ladrón de Liverpool, mejor conocido como Rodrigo Aguilera, quien a su vez cobra en la nómina del diputado federal Luis Munguía; aunque a veces para disimular, le echa flores al presidente municipal, pero la mayoría de las veces es para pegarle al Ayuntamiento y decir que el único con capacidad para sacar adelante a Vallarta es el parrandero de Munguía.

Otro es el ex priista Ramón Chávez y toda su gente.

La lista de los infiltrados es larga, pero poco a poco la iremos desmenuzando, por lo pronto, ojalá y que Gustavo Fong rectifique y quite de la Comisión Operativa Municipal a todos aquellos que cobran con una mano en el Ayuntamiento, pero le pegan con la otra al alcalde y que son incondicionales del Mochilas y Luis Munguía, los que, insistimos, le faltaron al respeto a Enrique Alfaro.

Gustavo Fong, por su parte, debe cuidar que no le salten varios nombramientos de sus amigos con pasado priista, porque tarde o temprano le van a recordar hasta lo que no por este tipo de pifias, como el hecho de meter al ex director de reglamentos en tiempos de Javier Bravo, César Estrada.

César Estrada puede ser buen amigo, pero tiene una larga cola que le pisen de todo lo malo que hizo en Reglamentos Municipales junto con su hermano El Peque, Pepe Muelas y el hermano de Javier Bravo apodado El Titi.

Mientras hay reacomodos, veremos si Enrique Alfaro tiene las agallas suficientes para llamarles la atención al Mochilas y a su siervo de pacotilla, el joven diputado Luis Ernesto Munguía



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