lunes, 8 de diciembre de 2014

RAMÓN PARRA CASTILLÓN, EL MANEJO DE RECURSOS DE DUDOSA PROCEDENCIA, LA EVASIÓN FISCAL Y EL OSCURO MUNDO DE “LAS PAGADORAS”



Por Jorge Olmos Contreras

En la década de los noventa, Ramón Parra Castillón vivía en una modesta y muy humilde vivienda de la colonia 5 de diciembre –justo a un costado donde hoy están las oficinas del Semefo—que siempre tuvo el riesgo de derrumbarse por estar en la parte alta de un terreno inestable; era un empleado asalariado de la Aduana de México en el aeropuerto local, donde hacía las veces de verificador, pero ahora es todo un empresario que ha hecho millones de pesos gracias al sistema outsourcing de sub-contratación de personal y su Pagadora de nombre “RP Consultores”. Ya no anda en camión, hoy conduce una lujosa Porsche Cayenne turbo blanca del año con valor de casi 600 mil pesos y viaja en avión entre Cabo San Lucas, Puerto Vallarta y Cancún.

Ramón Parra Castillón es sin duda un sujeto que debe estar bajo la lupa del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), así como sus socios que tienen contratos con “RP Consultores” como el poderoso consorcio Villa Group, del magnate de los tiempos compartidos en México, Fernando González Corona, y que administra parte de las nóminas de sus empresas hoteleras.

Y es que de acuerdo con una investigación del columnista, Ramón Parra mueve cientos de miles de pesos mensuales sólo por manejar la nómina de los hoteles de Villa Group, a cuyos empleados no les garantizan el 100 por ciento de sus derechos sociales y laborales, como acceso total al Seguro Social, el Infonavit y sus Sistemas de Ahorro para el Retiro.

En Cabo, hace lo mismo, sólo que allá se presenta como todo un próspero empresario, a quien incluso invitan para que opine en decisiones de gobierno o como representante de la Iniciativa Privada en nuevos proyectos de inversión turística.

Sin embargo, el origen de sus recursos es todo un misterio, ya que se habría asociado con ciertos empresarios de Guadalajara –cuyo origen de sus recursos podría ser de dudosa procedencia—para fortalecer su empresa “RP Consultores” y de ahí catapultarse como una de “Las Pagadoras” que más se mueven en el sistema de evasión fiscal, vía el sistema de subcontratación de nóminas.

La única vez que Ramón Parra tuvo acceso a una fuerte suma de dinero fue cuando lo despidieron de la Aduana de Puerto Vallarta, ya que él y su esposa interpusieron una demanda laboral en 1993 y 10 años después ganaron el juicio y recibieron poco más de 500 mil pesos.

Después, Ramón Parra entró a trabajar a “La Pagadora” número uno de Puerto Vallarta en ese entonces, Alfabai, de Lupita Chávez, donde aprendió todos los mecanismos para burlar el fisco y hacer negocio fácil, ya que prácticamente con una computadora, una secretaria y un auxiliar administrativo, podían sub-contratar el manejo de la nómina de cualquier empresa –casi siempre hotelera y de tiempos compartidos—y echarse a la bolsa miles de pesos que básicamente les quitan a los trabajadores, en complicidad con los dueños de los hoteles, en este caso, con Villa Group de Villas del Mar.

Más tarde puso su propia Pagadora, “RP Consultores” y en Cabo encontró terreno fértil para expandirse, pero con ciertas artimañas, pues de entrada invitó como socia a una mujer de nombre Carolina Hernández a quien tiempo después defraudó, pero como el sistema outsourcing en que se movían estas dos personas tenía su parte ilegal, la afectada sólo denunció por la vía penal a Ramón Parra, a quien acusó de abuso de confianza, un delito menor. El caso está en manos de la Procuraduría de Baja California, pero no ha prosperado.

En Puerto Vallarta, ha aplicado un nuevo sistema para allegarse clientes y aumentar su cartera de abonados, toda vez que ofrece los servicios de sub-contratación a precios muy bajos y de paso invita a los gerentes de recursos humanos y algunos administrativos a que se unan a su empresa como socios, para que tengan participación en las ganancias ilegales, siempre en detrimento de los derechos sociales y laborales de los trabajadores, quienes son los realmente afectados por los servicios baratos de esta “Pagadora” de nombre “RP Consultores”.

2 comentarios:

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  2. No sabemos quién seas JRVS, si lees bien indicamos que la camioneta vale más de 600 mil pesos. Y no, no tenemos ningún ánimo de difamar, todo se hace por interés público y para denunciar este tipo de evasión fiscal en perjuicio de trabajadores. Otra cosa: ¿Qué tiene qué ver González Villaseñor con la nota? Y una precisión más: No trabajo en El Financiero, fui corresponsal durante tres o cuatro años.

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