Por
Jorge Olmos Contreras
Su nombre real es Yadira, tiene
tres hijos y es chilanga, pero reside en Puerto Vallarta desde hace 15 años y
ha trabajado en todos los table dances
de este destino turístico. Su nombre artístico es “Montana” y se hizo famosa
por ser una de las principales protagonistas de la pachanga que tuvieron
diputados federales del PAN en una mansión de Mismaloya.
Hoy trabaja en el “Harem”, uno de
los principales tables dances de
Puerto Vallarta, pero cuando fue contratada a principios de año, era una de las
mejores bailarinas del Taboo, otro
cabaret de desnudos que se ubica en la principal avenida de la ciudad, sobre el
boulevard Francisco Medina Ascencio, en la zona hotelera norte.
Ella no quiere hablar, se le
observa temerosa, tiene miedo de algo, pero no dice de qué o a quién,
simplemente se le ve preocupada, nerviosa y en todo momento elude las
preguntas. Dice que no va a decir ni una palabra de lo sucedido en enero en la
Villa Balboa, a donde acudió para amenizar una velada con los legisladores
panistas.
PERDIO AL
NOVIO
Sin embargo, dialoga por unos
momentos con el reportero la noche del miércoles 13, cruza las piernas y semi
desnuda suelta un comentario sobre el video que exhibió Reporte Índigo en el
que se puede apreciar a varias escort bailando y bebiendo con los diputados
involucrados: “Por culpa de ese video perdí a mi pareja, terminó conmigo”, “es
que yo le había prometido que ya no haría “salidas” y como vio el video, me
dejó”.
Su novio se llama Marcos y, según
Montana, se molestó porque acudió a esa fiesta y él decidió ponerle fin a la
relación.
Hoy está otra vez soltera, vive
para sus tres hijos y cada noche en el “Harem” hace un número inigualable en el
tubo y en el baile.
BAILARINA
DE “LOBOS”
No le da miedo que su fama
atraiga más a los caballeros, dice que está acostumbrada, que incluso trabajó
en “Lobos”, uno de los primeros tables
dances que hubo en Puerto Vallarta y cuyo dueño era un fotógrafo de prensa
de nombre Alfredo López Labra y después sus dos hijos se hicieron cargo del
negocio hasta que cerró la década pasada.
En el Facebook, uno de los
empleados de “Harem” colocó una frase en su muro que dice “Si quieres conocer a
la famosísima Montana, ven al Harem”.
Y sí, Montana es la más famosa de
la dipu-fiesta, pero la chica que aparece bailando con el ex coordinador de los
diputados federales en San Lázaro, Luis Alberto Villarreal, se llama Gabriela y
le dicen Gaby.
LA TRAMA
De acuerdo con investigaciones de
VALLARTA UNO, ahora se sabe que la
persona que contrató a las chicas fue Oscar Pérez, el ex secretario particular
del alcalde Ramón Guerrero; y que quien llevó a las teiboleras a la Villa
Balboa durante tres días, fue un empleado de Reglamentos Municipales que
pertenece al PAN.
Asimismo, que el contratista de
obra pública del Ayuntamiento de Vallarta, Walter Frank, habría pagado cinco
mil pesos a cada escort porque acudieran a darles un servicio sexual a los
diputados azules encabezados por Villarreal.
Sin embargo, a las muchachas les
quedaron a deber algunos dineros, pues se sabe que Oscar Pérez, entonces
secretario particular del alcalde, les prometió un pago extra por agasajar a
los diputados, y nunca les cumplió.
A las sexo servidoras las
contrataron en dos tables dances,
Taboo y el Aqua y el funcionario de Reglamentos las llevó a la Villa Balboa y
ahí las dejó, pero quien las recibió fue el oscuro personaje de nombre Edelmiro
Sánchez Hernández y su chofer, un individuo al que sólo conocen como “El Gordo”.
A las chicas les quitaron bolsas
y celulares y se los devolvieron a la salida de la residencia, por lo que ahora
se sospecha que quien colocó cámaras y video grabó la parranda de los diputados
con las teiboleras, habría sido el chofer de Edelmiro.
LA CELADA
Lo más grave es que Edelmiro al
parecer tiene relaciones más estrechas con el Ayuntamiento de Puerto Vallarta y
que alguien le pidió el favor para invitar a una pachanga a los diputados,
ponerles música de banda en vivo, sexo servidoras y mucho alcohol para luego
grabarlos y en un futuro exhibirlos, tal como sucedió.
Todo el asunto apunta a una
estrategia que llevaron a la perfección el entonces secretario particular de
Ramón Guerrero, Oscar Pérez, el contratista Walter Frank y Edelmiro Sánchez,
éste último como director de la Orquesta que terminó en el escándalo mayúsculo que
reveló el periódico impreso y digital Reporte Índigo y que le costó al diputado
Luis Alberto Villarreal ser el Coordinador de la fracción panista en la Cámara
de Diputados, ya que fue removido por el dirigente nacional del PAN, Gustavo
Madero por aparecer en la fiesta de Vallarta.
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