Por Jorge Olmos Contreras
Más cínico y desvergonzado no podría ser el candidato del PRI a la alcaldía en Bahía de Banderas, José Gómez Pérez, quien tuvo la desfachatez de convocar a un desayuno rueda de prensa para prometer a los medios de comunicación “una absoluta apertura a la crítica” y “dignificar los espacios de la prensa”… una vez que llegue a ser presidente.
Ahora resulta que debemos estar agradecidos con José Gómez por sus promesas y, desde luego esperar a que sea alcalde de Bahía de Banderas para que intente cumplirlas, pues mientras, seguirá con su política de ataque contra aquellos reporteros que no son de su agrado y contra los columnistas críticos que han señalado una y otra vez que el señor Gómez es la imposición más descarada que se ha registrado en Bahía en los últimos años.
José Gómez recurre al ataque sistemático, le paga a dos o tres de sus “asesores de comunicación” para que todos los días difamen, calumnien y agredan con toda clase de epítetos y calificativos a quienes nos atrevemos a señalarlo como el peor candidato que ha seleccionado el PRI para ser su abanderado a la presidencia municipal; entre otras cosas, por sus relaciones con grupos del crimen organizado y por ser abiertamente el candidato de los narcos.
Cínico y desvergonzado son dos palabras que le quedan a la perfección a José Gómez, pues días antes y ante la caída estrepitosa de su imagen ante la opinión pública de Bahía de Banderas, decidió deslindarse de algo que no se puede deslindar, de apartarse de algo que no se puede apartar, de intentar salir del pantano de la corrupción del que no puede salir, es decir, desmarcarse de su cuñado, el actual alcalde, Rafael Cervantes Padilla.
CALLADITO TE VES MAS BONITO
Callado se hubiera visto más bonito, dice uno de los clásicos populares, pero no, algún tonto de su equipo le aconsejó que ya
era hora de que se deslindara de Rafa Cervantes y el muy estulto así lo hizo, cayó en la invitación, mordió el anzuelo y para iniciar su campaña decidió decirle a la gente de Bahía de Banderas que él nada tiene qué ver con Cervantes Padilla; incluso se atrevió a ir más allá, advirtió que va a investigar a su cuñado y que si encuentra actos de corrupción no dudará en denunciarlo para que sea el Órgano de Fiscalización el que actúe en consecuencia.
Desde luego, nadie le creyó semejante mentira y, por el contrario, provocó más enojo entre la gente porque está engañando a los potenciales electores, está jugando con la inteligencia de los habitantes de Bahía; piensa que la gente es tonta como él, que los va a obligar a chuparse el dedo y otras linduras.
Lo cierto es que José Gómez no puede deslindarse de Rafael Cervantes Padilla, ya que él ha sido partícipe de la corrupción, ha sido uno de los beneficiados con el desvío de recursos públicos y ha sido cómplice de una serie de acciones de gobierno que han sido lesivas contra el pueblo de Bahía.
La cantaleta de José Gómez de tomar distancia de Rafael Cervantes Padilla suena como si Heriberto Lazcano (ya fallecido) tratara de deslindarse de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40, diciendo que él sólo era amigo de Treviño, pero que no participó en homicidios, secuestros, extorsiones, narcotráfico etc.
¿A quién quiere engañar este señor?
CAMARILLA DE RATEROS
Toda proporción guardada desde luego, pero José Gómez forma parte de una camarilla de rateros y sinvergüenzas que han saqueado a Bahía de Banderas, es un delincuente de cuello blanco por excelencia y desea llegar a la silla presidencial para tapar toda la corrupción de su cuñado y ocultar todo el dinero que se desvió a su pre-campaña de dos años y medio.
El señor Gómez es tan bisoño y tiene tan malos asesores –recuerden al ladrón de Liverpool, Rodrigo Aguilera—que piensa que la gente en Bahía de Banderas se va a tragar sus mentiras y va a vivir en el engaño permanente.
¿Con qué cara se aparece José Gómez ante los electores de Bahía de Banderas cuando fue co-partícipe del gran atraco al Ayuntamiento?
¿Cómo pretende justificar lo injustificable?
¿Cómo puede pedir el voto sin sonrojarse?
Es como el ladrón que ya ha robado una vez y que llega a tú puerta para pedirte permiso para seguir robándote.
EL SINVERGÜENZA
Es tan cínico que osa prometer “espacios dignos” a la prensa, como si un periodista necesitara espacios al interior del Ayuntamiento o en una casa particular que José pretende “obsequiar a los reporteros” para que realicen sus funciones periodísticas.
Está mal el señor Gómez, los buenos reporteros no necesitan de salas de prensa o casas donde realicen su trabajo exprofeso, el periodista es periodista siempre, no requiere que se desvíen recursos públicos para que lo tengan maniatado al poder.
Sin embargo, podrido y corrompido como está José Gómez, no tiene la capacidad para convocar a un debate sano y libre en su relación con los medios de comunicación, los quiere cooptar con regalitos, desayunos y comidas que seguramente paga con recursos del Ayuntamiento, con el fin avieso de que hablen bien y bonito de su candidatura.
Y hay muchos que con tal de que les den unos pesos para el camión o la gasolina, se la pasan hablando maravillas en algunos medios y en las redes sociales, tratando de confundir y engañar al electorado.
Presentan a un José Gómez inexistente, un José Gómez que sólo existe en la mente de estos “periodistas” y que lo ven como la panacea que va a salvar a Bahía de Banderas, cuando la realidad es muy distinta y todo lo contrario a lo que pregona el señor Gómez.
Lo que hay que hacer para ganarse la chuleta, perder toda la dignidad, dijeran algunos sobre los periodistas lambiscones que trae para todos lados José Gómez.
Y es que José Gómez representa el ala más podrida del priismo de Bahía de Banderas, busca el poder por el poder y si con una mano promete una relación respetuosa con la prensa crítica “una vez que llegue a ser presidente”, con la otra ordena a sus esbirros de la pluma prostituta que sigan pegándole a todo aquél que hable mal de su proyecto político y a todo aquél que ose decirle sus verdades.
En Bahía de Banderas la población ya alcanzó la mayoría de edad, sus habitantes no son bobos y difícilmente se dejarán engañar una vez más por este candidato, que no es otra cosa que el candidato ideal de los narcos, del crimen organizado, de los corruptos… y ¡ah! Se nos olvidaba… también del fiscal Edgar Veytia.
Sin embargo, podrido y corrompido como está José Gómez, no tiene la capacidad para convocar a un debate sano y libre en su relación con los medios de comunicación, los quiere cooptar con regalitos, desayunos y comidas que seguramente paga con recursos del Ayuntamiento, con el fin avieso de que hablen bien y bonito de su candidatura.
Y hay muchos que con tal de que les den unos pesos para el camión o la gasolina, se la pasan hablando maravillas en algunos medios y en las redes sociales, tratando de confundir y engañar al electorado.
Presentan a un José Gómez inexistente, un José Gómez que sólo existe en la mente de estos “periodistas” y que lo ven como la panacea que va a salvar a Bahía de Banderas, cuando la realidad es muy distinta y todo lo contrario a lo que pregona el señor Gómez.
Lo que hay que hacer para ganarse la chuleta, perder toda la dignidad, dijeran algunos sobre los periodistas lambiscones que trae para todos lados José Gómez.
Y es que José Gómez representa el ala más podrida del priismo de Bahía de Banderas, busca el poder por el poder y si con una mano promete una relación respetuosa con la prensa crítica “una vez que llegue a ser presidente”, con la otra ordena a sus esbirros de la pluma prostituta que sigan pegándole a todo aquél que hable mal de su proyecto político y a todo aquél que ose decirle sus verdades.
En Bahía de Banderas la población ya alcanzó la mayoría de edad, sus habitantes no son bobos y difícilmente se dejarán engañar una vez más por este candidato, que no es otra cosa que el candidato ideal de los narcos, del crimen organizado, de los corruptos… y ¡ah! Se nos olvidaba… también del fiscal Edgar Veytia.
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