Por Jorge Olmos Contreras
Un hecho registrado el miércoles pasado al interior del edifico que alberga la presidencia municipal de Puerto Vallarta fue la comidilla de la semana en los círculos políticos de la ciudad y, sobre todo en los medios de comunicación, ya que se trató de un connato de bronca entre dos reporteros que escandalizaron en las escaleras del palacio de gobierno, justo antes de que iniciara la reunión del consejo regional de seguridad pública.
Otra vez el principal protagonista del escándalo mediático fue el columnista “estrella” del periódico El Sol Siempre Libres –que dirige Catalina Colín y su hijo Héctor--, Rodrigo Aguilera Morales, quien recibió dos puñetazos de las manos de la reportera Lorena Gutiérrez Moguel, siendo testigo de los hechos el también periodista Mauricio Lira Camacho.
Dicen que el que busca encuentra, y en esta ocasión el sujeto de marras se topó con una enfurecida mujer que le reclamó infinidad de cosas que Rodrigo ha escrito de ella, de su marido y hasta de sus hijos, y en el colmo de los colmos se metió hasta con su mamá (la de Lorena) quien falleció días atrás por una larga enfermedad que padecía.
Comentan los que vieron que Lorena se convirtió en algo así como Manny Pac Man Pacquiao vestido de mujer y que le soltó dos tremendos derechazos a Rodrigo Aguilera, quien se acobardó y comenzó a gritar pidiendo la presencia de los policías que resguardan el palacio municipal –los que por cierto no intervinieron--, pero como los gendarmes tardaron en llegar, Rodrigo optó por detenerle los brazos a su golpeadora y se la jaló rumbo a la oficina de prensa.
EL TERCER PUÑETAZO…
Muy hábil, Rodrigo Aguilera ya no quiso ser el hazmerreir de todos los que pasaban por la escalinata del Ayuntamiento, y tampoco quiso soportar un tercer puñetazo, por lo que jaloneó a Lorena a la sala de prensa para discutir y dirimir --¡de una vez por todas!—sus diferencias.
Vencido y humillado por una mujer, a Rodrigo Aguilera no le quedó de otra que arrodillarse y pedir perdón, además de la promesa de que “ya nunca se meterá con Lorena”.
Al final dicen que se dieron la mano y quedaron como “amigos”, pero el bochorno y el ridículo no se lo quitó nadie a Rodrigo Aguilera, quien corrió raudo y veloz a la redacción del periódico El Sol Siempre Libres a contar y escribir otra versión muy distinta de los hechos.
En la desvergüenza total, el señor Aguilera Morales se atrevió a vacunarse al escribir una versión –igual de ridícula que la golpiza que le dieron—del pleito con Lorena Moguel. Dijo que hasta “los mercenarios tenemos honor”, que hubo gritos y mentadas de madre, que no se habían metido con los hijos de ambos, que ya no escribirán ni una sola palabra de los dos, que respetará el compromiso, que esto y que el otro… lo cierto fue que muchas personas fueron testigos de los golpes que le dieron a Rodrigo, quien quedó como Margarito cuando fue vapuleado por Manny Pacquiao.
¿UN TEMA DE INTERES PÚBLICO?
Quizá el lector pueda estar enfadado con este tema o algunos podrán opinar que un pleito de banqueta como el protagonizado por dos reporteros no tiene ningún interés público o que simplemente no es noticia, pero otros muchos lo verán desde ángulos distintos, sobre todo porque se trata de dos reporteros que escriben cotidianamente en Puerto Vallarta y que siguen –a veces con puntualidad—las decisiones del gobierno municipal que impactan para bien o para mal, a los ciudadanos todos de este destino turístico.
Pero todavía más interesante para el lector, debe ser el hecho de que Rodrigo Aguilera Morales es uno de los principales asesores de prensa del actual alcalde, Salvador González Reséndiz y el pistolero por excelencia del presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en Puerto Vallarta, Rafael González Reséndiz, quienes casi siempre le dictan lo que tiene que escribir para denostar a sus adversarios políticos y a los periodistas que les son incómodos al gobierno de Chavita.
Uno de los medios de comunicación vetados por Chavita es precisamente el portal de noticias donde escribe Lorena Moguel, de ahí que Rodrigo tenga la encomienda de golpear constantemente a aquéllos periodistas que no están cooptados ni comprados por el Ayuntamiento.
Si Rodrigo Aguilera ridiculizó a la madre muerta de Lorena, la reacción fue obvia y por eso se mereció los dos puñetazos, aunque deberíamos preguntarnos si Rodrigo actuó por iniciativa o siguió la encomienda del presidente municipal, quien destina cuantiosos recursos públicos para mantener al club de amigos de Rodrigo (léase Cyrano, Pillo y Hectorín) a cambio de tenerlos como punta de lanza de su política sucia de comunicación social.
…EL QUE SIEMBRA PLEITOS
Al alcalde y a su hermano Rafael no les ha importado que Rodrigo Aguilera sea un delincuente en potencia y que haya sido sorprendido robando en tiendas departamentales como Costco y Liverpool, ni mucho menos que sea ridiculizado por una mujer en pleno pasillo de la presidencia municipal, pues mientras les sirva como gatillero a sueldo, lo seguirán manteniendo con una jugosa iguala de 40 mil pesos mensuales, claro, todo a cargo del erario público.
Así las cosas, Rodrigo seguirá cosechando tempestades de múltiples pleitos que ha sembrado y si hoy fue Lorena Moguel, mañana puede ser otra persona la que se lo tope y le reclame a golpes las bajezas que ha escrito de infinidad de personas que se sienten agraviadas por el estilo corriente y personal con que ataca a sus víctimas en las páginas de El Sol Siempre Libres.
Hay que recordar que no es la primera vez que el señor Aguilera enfrenta los puños de un ofendido por sus escritos dolosos. Ya una vez el jefe de prensa del Seapal –a título personal—le dio otro puñetazo en el restaurante VIPS de la ciudad, y en una junta pública casi es golpeado por otro columnista, el también restaurantero Adalberto Peña, además de la corretiza que le puso el abogado Max Lomelí por involucrar a su esposa en una de sus columnas.
Hoy el asesor de Chavita no las trae todas consigo, ya que también es buscado por un abogado para que responda por hechos delictuosos en agravio de una de sus clientes, una indefensa mujer a quien Rodrigo perjudicó y cuyo expediente se encuentra en los juzgados de la ciudad en espera de que algún reportero lo saque a la luz pública.
INFORMACION CLASIFICADA
LO QUE NOS FALTABA… OTRO ILUMINADO QUE PIENSA QUE TRAE la varita mágica en mano es el arquitecto Leonardo Díaz Boriolli, hermano del actual director de turismo del Ayuntamiento, José Luis Díaz Boriolli, pues el sábado en el programa que dirige Luis Reyes Brambila en Exxa F.M. llamado “Cómo vamos Vallarta y Riviera Nayarit”, informó que había muy buena “voluntad política” para resolver los problemas de la ciudad en materia de desarrollo urbano. Es más, prometió que un año y medio o dos, se resolverán los problemas viales de Puerto Vallarta.
Más que un estratega, Leonardo Díaz Boriolli –la eminencia de la familia, pues estudió en Princeton, aunque su padre presume que se graduó en Harvard—se vio más como un comparsa, un palero más del alcalde en turno, Salvador González Reséndiz.
Por cierto, los Boriolli podrían enfrentar un escándalo de fuertes dimensiones por un presunto caso de corrupción que, de comprobarse, va a relucir la verdadera personalidad de Leonardo Díaz Boriolli.
No se lo pierdan.
NO PIERDAN DE VISTA A JUAN CARLOS CARRILLO, sub-tesorero del Ayuntamiento y presidente de la Fundación priista Leandro Valle, porque podría dar la sorpresa y convertirse en el nuevo presidente del CDM del PRI, donde Rafael González Reséndiz ya apesta y urge el cambio.
Otro tirador con posibilidades es Roberto González, el director de los servicios públicos municipales, quien se proyecta bien con el membrete de Democracia priista.
LA QUE YA SE VA ES CHONITA ARECHIGA, QUIEN EN MARZO entregará el Organismo Nacional de Mujeres Priistas (OMNIPRI) y para lo cual ya hay dos aspirantes a sucederla: Una es la sobrina de Rafael Yerena de apellido López Yerena que trabaja en Padrón y Licencias (la más fuerte) y la otra es Sol Ortiz, hija de una de las tías del alcalde Salvador González Reséndiz.
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