Por Jorge Olmos Contreras
La planilla definitiva del candidato del Partido del Movimiento Ciudadano (MC) a la presidencia municipal de Puerto Vallarta, se definirá hasta el último día que marca la ley para el registro, sin embargo, Arturo Dávalos Peña está en una encrucijada política al no poder encuadrar todavía un grupo de candidatos a regidores debido a diferentes circunstancias, entre las que destacan una serie de presiones para incorporar a personas que no tienen arraigo en Vallarta y que por sí solas pondrían en peligro el proyecto político y por ende una eventual derrota ante sus adversarios de otros partidos.
Para fortuna de Arturo Dávalos, tiene una amplia cartera de personajes para echar mano, entre vallartenses de Vallarta y adoptados que tienen el suficiente arraigo como para sumarle miles de votos en la campaña política.
Lo negativo es que personajes como Diego Franco insisten en colarse a la planilla, junto con un Adolfo López Solorio que nada tienen que hacer en el proyecto político de Arturo Dávalos, más que echar a perder una candidatura noble y que tiene muchas posibilidades de llegar a la presidencia municipal, como es la de Arturo Dávalos Peña, a quien también se conoce con el apodo de “El Cepillo”.
Pero si dejamos a un lado los advenedizos como Diego Franco y su recua de incondicionales que lo sigue hasta el infierno de ser posible como el llamado Grinch del DIF –que no es otro que el propio Adolfo López--, Arturo Dávalos no debe dejar de lado a personas jóvenes que le garantizan un cabildo dinámico, de empuje, con ideas nuevas y que podrían vestirlo como un presidente municipal sin precedentes en Puerto Vallarta.
Anote usted, por ejemplo, a Jaime Castillo Copado, el actual coordinador del MC en Puerto Vallarta, un joven que ha sido parte de la estrategia para posicionar la marca del MC en Puerto Vallarta y que ha sabido esperar los tiempos que le dictó el propio Ramón Guerrero para ser incluido en la lista de candidatos a ediles municipales.
Jaime Castillo ha salido airoso de pleitos políticos como el que le pretendían achacar desde Guadalajara con Hugo Luna y cuya presión vino de la oficina del propio Hugo para que Jaime renunciara al Ayuntamiento de Vallarta en tanto fuera el dirigente del Movimiento Ciudadano.
En el conflicto interno Jaime salió airoso debido a la intervención oportuna de personajes de la talla de Dante Delgado Ranauro, por ejemplo, y de una férrea defensa en su favor que en su momento hizo el mismo alcalde, Ramón Guerrero Martínez.
Salvado los obstáculos, el próximo paso de Jaime Castillo debe ser echar toda la carne al asador para ser tomado en cuenta y para que al presidente municipal no se le olvide aquélla promesa que le hizo para que sea regidor en el próximo cabildo.
Arturo Dávalos debe tomar en cuenta eso, que Jaime Castillo le sirve más adentro que afuera.
Por otra parte está el caso de Gustavo Fong Patiño, otro joven que es muy conocido en Puerto Vallarta y que seguro le aportaría una buena cantidad de votos al Cepillo Dávalos. Estamos hablando no de cientos, sino de miles quizá que conocen bien a Gustavo y que con gusto darían el voto por el MC.
Para fortuna de Arturo Dávalos, tiene una amplia cartera de personajes para echar mano, entre vallartenses de Vallarta y adoptados que tienen el suficiente arraigo como para sumarle miles de votos en la campaña política.
Lo negativo es que personajes como Diego Franco insisten en colarse a la planilla, junto con un Adolfo López Solorio que nada tienen que hacer en el proyecto político de Arturo Dávalos, más que echar a perder una candidatura noble y que tiene muchas posibilidades de llegar a la presidencia municipal, como es la de Arturo Dávalos Peña, a quien también se conoce con el apodo de “El Cepillo”.
Pero si dejamos a un lado los advenedizos como Diego Franco y su recua de incondicionales que lo sigue hasta el infierno de ser posible como el llamado Grinch del DIF –que no es otro que el propio Adolfo López--, Arturo Dávalos no debe dejar de lado a personas jóvenes que le garantizan un cabildo dinámico, de empuje, con ideas nuevas y que podrían vestirlo como un presidente municipal sin precedentes en Puerto Vallarta.
Anote usted, por ejemplo, a Jaime Castillo Copado, el actual coordinador del MC en Puerto Vallarta, un joven que ha sido parte de la estrategia para posicionar la marca del MC en Puerto Vallarta y que ha sabido esperar los tiempos que le dictó el propio Ramón Guerrero para ser incluido en la lista de candidatos a ediles municipales.
Jaime Castillo ha salido airoso de pleitos políticos como el que le pretendían achacar desde Guadalajara con Hugo Luna y cuya presión vino de la oficina del propio Hugo para que Jaime renunciara al Ayuntamiento de Vallarta en tanto fuera el dirigente del Movimiento Ciudadano.
En el conflicto interno Jaime salió airoso debido a la intervención oportuna de personajes de la talla de Dante Delgado Ranauro, por ejemplo, y de una férrea defensa en su favor que en su momento hizo el mismo alcalde, Ramón Guerrero Martínez.
Salvado los obstáculos, el próximo paso de Jaime Castillo debe ser echar toda la carne al asador para ser tomado en cuenta y para que al presidente municipal no se le olvide aquélla promesa que le hizo para que sea regidor en el próximo cabildo.
Arturo Dávalos debe tomar en cuenta eso, que Jaime Castillo le sirve más adentro que afuera.
Por otra parte está el caso de Gustavo Fong Patiño, otro joven que es muy conocido en Puerto Vallarta y que seguro le aportaría una buena cantidad de votos al Cepillo Dávalos. Estamos hablando no de cientos, sino de miles quizá que conocen bien a Gustavo y que con gusto darían el voto por el MC.
Y es que Gustavo Fong viene de una de las familias de más arraigo en Puerto Vallarta, su padre fue el legendario dueño del restaurante y centro de espectáculos “La Iguana”, un sitio que marcó toda una época y que forma parte de la historia de Puerto Vallarta, por lo que debe ser tomado en cuenta.
Gustavo Fong no sólo tiene una estrecha amistad con el líder moral del MC en Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, sino que ha sabido ganarse la confianza de Ramón Guerrero, se la ha jugado en todos los proyectos del alcalde y también ha sido prudente, manteniendo una distancia funcional con El Mochilas, pero también una cercanía cuando el caso lo amerita.
Fong ha sabido aguantar los tiempos, nunca exigió una oficina, ni un escritorio para sus funciones en el Ayuntamiento, tampoco hizo gala de su amistad con Alfaro para exigir prebendas y canonjías, por el contrario, ha sido comportarse a la altura, a veces con bajo perfil, pero siempre con la mirada puesta en los compromisos políticos para llegar al anhelado sueño de formar parte de la planilla de regidores del MC.
Arturo Dávalos lo sabe, confía en Gustavo Fong, sabe que tiene más positivos que negativos y que sin duda le ayudaría mucho en la campaña política, toda vez que el muchacho conoce a los empresarios y sabe cómo hacerle para que muchos inversionistas vean en Arturo Dávalos un hombre con ideas frescas en el que pueden confiar en caso de llegar a la silla presidencial.
Arturo Dávalos debe quitarse las telarañas que le han pegado y deshacerse de personas que le hablan al oído sólo para ahuyentarle a los jóvenes que, como Gustavo Fong y Jaime Castillo, le pueden ayudar a crecer y a navegar en aguas seguras para llegar a buen puerto en las próximas elecciones.
Del caso Magaly Fregoso abundaremos en otro espacio, pero es la única mujer que le puede dar a Arturo los votos suficientes como para ganar la presidencia municipal. En la planilla no hay ninguna fémina que tenga el trabajo político de Magaly, ni que se la haya rifado como ella en las difíciles tareas de las causas sociales.
Gustavo Fong no sólo tiene una estrecha amistad con el líder moral del MC en Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, sino que ha sabido ganarse la confianza de Ramón Guerrero, se la ha jugado en todos los proyectos del alcalde y también ha sido prudente, manteniendo una distancia funcional con El Mochilas, pero también una cercanía cuando el caso lo amerita.
Fong ha sabido aguantar los tiempos, nunca exigió una oficina, ni un escritorio para sus funciones en el Ayuntamiento, tampoco hizo gala de su amistad con Alfaro para exigir prebendas y canonjías, por el contrario, ha sido comportarse a la altura, a veces con bajo perfil, pero siempre con la mirada puesta en los compromisos políticos para llegar al anhelado sueño de formar parte de la planilla de regidores del MC.
Arturo Dávalos lo sabe, confía en Gustavo Fong, sabe que tiene más positivos que negativos y que sin duda le ayudaría mucho en la campaña política, toda vez que el muchacho conoce a los empresarios y sabe cómo hacerle para que muchos inversionistas vean en Arturo Dávalos un hombre con ideas frescas en el que pueden confiar en caso de llegar a la silla presidencial.
Arturo Dávalos debe quitarse las telarañas que le han pegado y deshacerse de personas que le hablan al oído sólo para ahuyentarle a los jóvenes que, como Gustavo Fong y Jaime Castillo, le pueden ayudar a crecer y a navegar en aguas seguras para llegar a buen puerto en las próximas elecciones.
Del caso Magaly Fregoso abundaremos en otro espacio, pero es la única mujer que le puede dar a Arturo los votos suficientes como para ganar la presidencia municipal. En la planilla no hay ninguna fémina que tenga el trabajo político de Magaly, ni que se la haya rifado como ella en las difíciles tareas de las causas sociales.
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