Por
Jorge Olmos Contreras
Con la candidatura
del PRI –para alcalde Bahía de Banderas-- prácticamente en sus manos, el “señor
de los bailes”, José Gómez Pérez todavía no explica a la opinión pública cómo
es que se involucró en un crimen que se cometió en contra de un compadre suyo
en la Ciudad de México y cómo guardó absoluto silencio sobre la sociedad que
tenía con el ejecutado, un abogado de nombre Moisés Andrade, en hechos
ocurridos en el 2008.
José Gómez, junto con
un contratista del Ayuntamiento de Puerto Vallarta en la administración de Javier
Bravo, de nombre Antonio Ugalde, formaron una empresa a la que invitaron a
Moisés Andrade, un conocido licenciado tanto de Bahía de Banderas como de
Vallarta, pero un día fue asesinado en circunstancias nada claras cuando
llegaba a la capital del país.
Ni Antonio Ugalde, ni
José Gómez, pudieron dar una explicación de la ejecución de su socio, sin
embargo, fueron los beneficiarios de la sociedad, una empresa constructora que
manejaba millones de pesos y donde se sospechaba había lavado de dinero.
Hasta ahora, ni el
Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen), ni el Comité Ejecutivo
Nacional (CEN) del PRI, han alertado a la dirigencia de ese partido, tanto en
el contexto nacional, como estatal y municipal, para advertir lo que puede
destaparse contra José Gómez y su relación con el artero homicidio de su
compadre Moisés Andrade.
En el 2007 y a
principios del 2008, escribimos lo siguiente con respecto al homicidio de
Moisés Andrade Reyes:
LA
HISTORIA
“La siguiente, es la historia de un
crimen que, como tantos otros, permanecen en el limbo, en espera de que alguien
devele su misterio y ponga al descubierto el o los autores intelectuales. En
este caso, se trata de una sociedad que terminó mal entre compadres, quizá por
la ambición de hacerse de dinero fácil y para quitar de en medio a quien no
entendiera que cinco millones de pesos es dinero suficiente como para mandar asesinar
a alguien, así se trate del amigo de toda la vida o del padrino de sus hijos.
Esto fue lo que le
sucedió al abogado vallartense, Moisés Andrade Reyes, quien junto con su
compadre, José Gómez Pérez y el ingeniero Antonio Ugalde formaron una compañía
constructora sin saber que a la larga, dicha sociedad terminaría con un crimen:
el asesinato de Moisés, quien el pasado seis de febrero fue ejecutado por
desconocidos cerca de unos juzgados del Distrito Federal, a donde Andrade Reyes
fue invitado mediante presuntos engaños y mentiras por el propio Ugalde, amigo
íntimo del asesinado.
En todo esto, sin
lugar a dudas una pieza clave en la ejecución de Andrade es el propio ingeniero
Antonio Ugalde, toda vez que fue él quien se llevó a la capital del país a
Moisés Andrade, quien sólo regresó en un ataúd.
En esta historia de
embrollos, aparece también José Gómez Pérez, dueño de la discoteca Xanadú de
San José del Valle y que durante mucho tiempo fue secretario particular del
alcalde de Bahía de Banderas, doctor Jaime Cuevas, ya que él habría sido quien
sugirió a Ugalde llevarse a Moisés al Distrito Federal, donde finalmente sería
muerto a tiros.
Por cierto, algunos
columnistas habían hablado muy bien de José Gómez Pérez, le auguran un
prometedor futuro político, sin saber que, pese a su corta edad, ya está metido
en un lío tremendo que deberá aclarar en su momento a las autoridades
ministeriales.
Mediante Ley de
Transparencia, este columnista solicitó a la Procuraduría General
de Justicia del Distrito Federal información sobre el crimen contra Moisés
Andrade, por lo que el encargado de la oficina de información pública de la Subprocuraduría de
Atención a Víctimas del Delito y Servicios a la Comunidad de esa
dependencia, José Luís Arce Aguilar, respondió en tiempo y forma a dicha
petición. En los documentos que comprenden cuatro fojas útiles no certificadas,
se encuentran datos del homicidio contra Andrade Reyes, quien recibió dos
balazos por la espalda por uno o dos desconocidos que se dieron a la fuga.
Lo curioso del
crimen, es que los pistoleros llegaron directamente a asesinar al abogado de
Puerto Vallarta, sin dirigir su ataque al acompañante de Moisés Andrade, es
decir, a Antonio Ugalde, quien sólo presenció cómo fue ejecutado su compañero y
cómo el o los asesinos huyeron. Es más, los asesinos ni siquiera voltearon a
ver a Ugalde, ya sabían a lo que iban, cuál era su misión y por lo tanto, el
trabajo habría sido por encargo; no se trataba de un asalto o robo con
violencia, sino toda una ejecución profesional a cargo de matones a sueldo.
Así las cosas,
Antonio Ugalde rindió su declaración ante el Ministerio Público del D. F., pero
se desconoce qué dijo por tratarse de una Averiguación Previa cuyo contenido no
puede darse a los medios de comunicación por tratarse de una indagatoria; sin
embargo, en Puerto Vallarta comienzan a salir más datos que hablan de una
presunta conspiración de los amigos de Moisés para desaparecerlo, debido a que
entre los socios se habría dado una disputa por cinco millones de pesos que no
fueron entregados a sus verdaderos dueños.
La especulación en
torno a este crimen se ha desatado aún más, debido a que los familiares del
occiso no han querido declarar nada, se escoden, como si algo temieran, incluso
el padre y la esposa de Moisés Andrade ni siquiera denunciaron el homicidio
ante el Ministerio Público del Fuero Común en Puerto Vallarta, sólo se
limitaron a velarlo en la funeraria Celis y a sepultarlo en el panteón de la
colonia El Progreso.
Una de las formas en
que la PGJDF
podría actuar en este caso, es que los familiares de Moisés interpongan una
denuncia ante la
Comisión Nacional de Derechos Humanos y ésta a la vez
solicite a la
Procuraduría del D. F. su inmediata reacción para esclarecer
los hechos, lo que comprendería que agentes judiciales del Distrito Federal se
trasladaran a Puerto Vallarta y pidieran el apoyo de sus homólogos de Vallarta
para comenzar las investigaciones que conduzcan con él o los autores
intelectuales del crimen.
El principal
sospechoso, Antonio Ugalde fue quien incluso se hizo cargo de los gastos de los
servicios funerales, así como del traslado del cadáver de Moisés de la ciudad
de México a Vallarta.
En tanto, la viuda de
Andrade, de nombre María, no ha querido involucrarse en la investigación de la
muerte de su marido, pero sí, en cambio, ha estado muy interesada en tratar de
cobrar los seguros de vida que tenía el esposo, ya que ha intentado contratar
abogados para que la auxilien en estos menesteres.
Como dato importante,
la esposa de Moisés Andrade –hoy viuda de Andrade-- también figura en la
empresa que su esposo tenía con Ugalde y José Gómez Pérez, incluso se sabe que
los socios se han movido y llevado a cabo maniobras legaloides con tal de sacar a María de dicha sociedad.
En todo esto, un
papel importante lo juega un sujeto de nombre “Gerardo” que al parecer también
es socio de los otros tres, Ugalde, José Gómez y el muerto, ya que según un
informante, este tipo habría amenazado de muerte a Antonio Ugalde por una deuda
de cinco millones de pesos, pero al final matarían al abogado Andrade, al
confundirlo supuestamente con Ugalde, quien ahora se pasea muy tranquilo en sus
camionetas del año por todos los rincones de Puerto Vallarta.
LOS
SOSPECHOSOS
Sin embargo, las
sospechas siguen recayendo en Antonio Ugalde, ya que este señor es originario
del Distrito Federal –donde curiosamente mataron al abogado vallartense—y su
reputación en Puerto Vallarta no es muy buena, ya que hasta su compadre
presidente del PRI, Jorge Luís García Delgado se expresa de él con el
calificativo de “mafioso”.
Antonio Ugalde, según
la investigación periodística del columnista, ingresó a la campaña del ex
candidato del PRI a gobernador del Estado, Arturo Zamora por recomendación de
Rafael Yerena Zambrano, pero poco después salió del equipo de Zamora.
Después, habría
ocupado un cargo público en la actual administración municipal, pero poco
después dejó el puesto por razones desconocidas. Pero Ugalde no dejó del todo la Presidencia Municipal ,
ya que él y su hermana se alquilan para asesorar a los ciudadanos que requieren
de algún trabajo de construcción y ofrecen sus servicios a las afueras de la Dirección de Planeación
y de Obras Públicas.
EL
DUEÑO DE LA DISCOTECA
XANADU
Por otra parte, otra
persona clave para esclarecer el crimen de Moisés Andrade y su móvil, es el
dueño de la discoteca “Xanadú” de San José del Valle, Nayarit, José Gómez
Pérez, quien además de ser compadre de Andrade, fungía como el secretario
particular del alcalde de Bahía de Banderas, Jaime Cuevas Tello, quien al menos
debería dar una explicación a la opinión pública de las actividades de su
querido secretario particular”.
Hasta ahí la columna
que escribimos hace años sobre el caso del abogado muerto y sus compadres.
Hoy surgen más datos
que dejan en muy mala situación a José Gómez Pérez, quien en los tiempos de
bonanza de su compadre muerto, traía una vistosa camioneta Scalade.
Este miércoles 23 de
abril, José Gómez Pérez será ungido como candidato del PRI a la presidencia
municipal de Bahía de Banderas
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