domingo, 1 de diciembre de 2013

LE FALLAN LOS OPERADORES A RICKY PONCE IBARRIA, PIERDE ELECCION INTERNA DEL PAN


Por Jorge Olmos Contreras

La elección interna del Partido Acción Nacional (PAN) deja muchas lecturas que no se deben pasar por alto ante el escenario político que se avecina rumbo al 2015, en que por primera vez tres partidos se disputarán –con pronóstico reservado, es decir cualquiera puede ganar—la presidencia municipal, el Movimiento Ciudadano, el PAN y el Revolucionario Institucional, los tres tienen el potencial y el voto duro suficiente como para quedarse con la victoria, todo dependerá del abanderado que elijan como candidato o candidata a la alcaldía.

De entrada, en las filas azules el actual diputado local, Juan José El Peri Cuevas se convierte en el candidato natural del PAN para suceder en la silla presidencial a Ramón Demetrio Guerrero Martínez, pues el triunfo que obtuvo ayer la señora Olivia Pérez también es del Peri Cuevas, quien no sólo controlará a su partido, sino que tiene en charola de plata la candidatura.

Juan José Cuevas fue el operador político número uno de doña Olivia Pérez y la victoria de ayer se debió precisamente a la estrategia que armó, junto con su equipo como Hugo Lynn Almada y Miguel González Guerra, quienes soportaron estoicos los ataques que por aquí y por allá le lanzaron los asesores “fortuitos” de Ricardo Ponce Ibarría.

LOS ERRORES

Y es en este punto en donde debemos detenernos para señalar los errores garrafales que cometió el joven Ricardo Ponce Ibarría en su desesperación por querer ganar –a costa de lo que fuera—la presidencia del Comité Municipal de Acción Nacional.

En un primer plano, Ricardo no supo allegarse a un grupo político que lo asesorara y le señalara el camino menos sinuoso para arribar a la presidencia de su partido. Careció de operadores inteligentes, pensó que con repetir mil veces un discurso cansado de que el suyo era un proyecto joven, podría alcanzar su sueño de dirigir las riendas del blanquiazul, y ya vimos que fracasó.

Se allegó de personas que por sí solas representan un retroceso político cuando de ponerse el traje de críticos se trata, como Antonio Escobedo Pulido, quien no tuvo el menor respeto por sus compañeros de partido, fueran hombres o mujeres. Es más, se ensañó con las señoras panistas, lo que al final le restó votos a Ricardo.

Pero quizá el error más profundo –y del cual debe recapacitar Ricky para no volver a cometerlo-- fue permitir que otros personajes ajenos a su partido se metieran hasta la cocina a su proyecto y se erigieran como sus asesores en materia de medios de comunicación.

IDEAS TORCIDAS

A Ricardo Ponce le vendieron la idea torcida de que con “el poder de las redes sociales”, podrían desbaratar a cualquier oponente y a quienes se atrevieran a criticarlo, por lo que cayó en el garlito y se enfrascó en una aventura que terminó mal. Ricky compró el producto –cual niño a quien le venden un dulce—y con ello se metió al golpeteo ruin y dejó que las aguas se enturbiaran y que fueran esos “asesores” los que pegaran a todo lo que se moviera, con tal de “abrirle” un camino seguro.

Nunca vio Ricky Ponce que esos “asesores” lo estaban llevando rumbo al despeñadero. Nunca tuvo la visión o la malicia de ver más allá de los árboles y terminó cayendo en un abismo cuyas repercusiones políticas todavía no son muy visibles.

Sabemos que Ricky es muy amigo de Víctor Balam, el jovencito –amigo nuestro además—que maneja un portal de noticias y que gusta hacer mucho ruido en el Facebook, pero con todo el respeto que nos merece el hijo de la profesora María Antonieta Beltrán, todavía no está capacitado para manejar las relaciones mediáticas de un candidato a una presidencia tan importante como la de Acción Nacional.

Si Víctor Balam fue operador fortuito o no de Ricky Ponce Ibarría, éste último deberá sopesar hasta dónde una persona incrustada en los medios de comunicación le puede hacer daño a una campaña política, en el caso de que el comunicador no tenga la mínima idea de lo que es manejar una empresa de tales características, pero sobre todo, si el reportero toma partido o se inclina más hacía uno u otro candidato.

AGENTES NOCIVOS

Sin duda, Ricardo Ponce va a aprender mucho de esta elección interna, máxime en el contexto del trato que debe tener con los medios de comunicación y la distancia que debe guardar de aquellos que le pueden ser nocivos para sus proyectos políticos, presentes o futuros.

Por ejemplo, Ricardo Ponce no dijo nada cuando personajes nefastos de los medios y que cada vez son más adeptos a enlodarse en las redes sociales, asumieron una crítica vulgar, corriente --del nivel del caño dijera el ex alcalde Rodolfo González Macías--, para golpear a todo aquél que discerniera del proyecto del hijo de Pina Ibarría.

No sólo dejó que Antonio Escobedo se fuera de boca, sino que consintió –y quizá fomentó—que columnistas tan desgastados como Rodrigo Aguilera Morales asumieran su defensa. O que remedos de periodistas como un tal Ramón García estuvieran en el pool de prensa que le hizo el caldo gordo de una manera soez, grosera, tratando a sus compañeros panistas (los de Ricky) de mentada de madre para arriba.

Enfermo y esquizofrénico, Ramón García se dedicó a denostar a todos en un portal chafa que pretende ser noticioso y que sólo es el último reducto donde plasma sus propias frustraciones y donde exhibe en forma lastimosa el hambre literal y el hambre de ser escuchado, de ser leído, de que alguien le diga que existe.

De hecho, mencionarlo en este espacio es hacerle ya un favor, porque si le preguntamos a los lectores qué tanto conocen a este locutor frustrado o si saben quién es Ramón García, seguramente que la respuesta podría ser devastadora para el ego de este criminal en potencia.

LA REFLEXION

Pero bueno, no todo está perdido para Ricky Ponce Ibarría, ya que al aceptar el lugar de Eva Contreras en el equipo de Olivia Pérez, fue una decisión inteligente, que se le aplaude y que nos permite visualizar a un Ricardo Ponce que puede hacer mucho por el PAN y que sin duda va a trabajar con un equipo de jóvenes que están llamados a sacar a su partido del fondo del mar, que es en donde actualmente se encuentra.

Los jóvenes valiosos del PAN como Daniel Canales, Carlos Murguía Cibrián y el propio Ricardo Ponce, forman la fuerza juvenil que va a sacar al PAN adelante, es la nueva generación que, estamos seguros, están para cosas grandes.

Ricardo tendrá que aprender de sus errores, de cortar por lo sano aquellos agentes cancerígenos que le hablaron al oído y de rodearse de un equipo en donde siempre aparezcan Daniel Canales y Carlos Murguía, pues son ellos tres los que tienen la capacidad y el liderazgo suficiente para hacer la tarea. Doña Olivia es un alma pasajera, necesita a estos jóvenes y ellos necesitan aprender de los grandes para consolidar su carácter político y brincar a la palestra en el momento adecuado.

Desde luego, entre los personajes que Ricardo debe hacer a un lado, están Néstor Tello, el simulador más profesional que han entrado a las filas del panismo vallartense, y quien trae una larga cola que le pisen en su paso por el Colegio de Bachilleres, al grado de que ya hay una investigación en la Contraloría del Estado contra su ex jefe de apellido Cabello.

INFORMACION CLASIFICADA

EL QUE TERMINO COMPLETAMENTE DESDIBUJADO EN ESTA ELECCION INTERNA es el regidor panista Humberto Muñoz Vargas, quien se subió al carro equivocado y que sin el menor asomo de vergüenza estaba dispuesto a cohabitar con aquellos que un día lo traicionaron.

Humberto Muñoz pierde todas, es la hora de pensar en el retiro político, ya nada tiene que hacer en el PAN más que dar lástima ante tanto fracaso.

 

 

 

 

 

 

 

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