El juez municipal, Alejandro García López se vio envuelto en otro caso de presunta corrupción el fin de semana pasado, al atender un asunto de dos canadienses que fueron detenidos por la policía municipal en posesión de pequeñas dosis de mariguana y en vez de ponerlos a disposición del Ministerio Público, habría hecho los preparativos para litigar el caso en favor de los extranjeros en su también calidad de abogado y dejarlos en libertad.
Los canadienses Ross Weldik de 41 años de edad y Amy Tripp de 32 años estaban hospedados en el Grand Mayan de Nuevo Vallarta y el sábado salieron a dar una vuelta a la zona romántica de Puerto Vallarta, pero de pronto fueron sorprendidos fumando yerba en la vía pública.
Según el parte de la policía municipal, los hechos se registraron a las 23:25 horas del domingo 22 de septiembre, cuando los oficiales de la unidad PV-176 al ir circulando por la calle Ignacio L. Vallarta cruce con Francisco I. Madero, tuvieron a la vista a una mujer y un masculino, los cuales iban fumando un cigarrillo, desprendiendo un olor a marihuana, al ver la presencia de la patrulla arrojaron al suelo dicho cigarrillo, por lo que se les marcó el alto, fue en ese momento que tiraron al suelo un frasco conteniendo vegetal seco, al parecer marihuana, por lo que se les cuestionó quién de ellos lo había arrojado.
En vez de respuesta, la mujer pidió a los gendarmes que los dejaran ir a cambio de una suma de dinero, por lo que sacó de su bolso la cantidad de 153 dólares y se los quiso dar a los policías, motivo por el cual fueron asegurados y trasladados a los separos municipales, junto con el frasco con las características de la marihuana y el dinero objeto del presunto delito, quedando a disposición de la autoridad competente.
Una vez en las instalaciones de la policía municipal, el caso le tocó atenderlo al juez municipal Alejandro García López --sobre quien pesa una investigación en la Contraloría Municipal por presuntos hechos de corrupción--, quien de inmediato habría girado instrucciones para que personal de su despacho de abogados se hiciera cargo del asunto jurídico de los canadienses.
Sin embargo, él propio Alejandro García López fue quien tomó el asunto en sus manos –ahora sí que la hizo de juez y parte—y prometió a los extranjeros liberarlos el mismo domingo 22, pero como la oficina del Instituto Nacional de Migración estaba cerrada, ya nada pudo hacer, sino hasta el lunes 23, cuando trajo ex profeso al Agente del Ministerio Público en turno, Víctor Hugo Jiménez Orozco, para que dejara en libertad a los paseantes.
Los cargos de posesión de estupefacientes y el cohecho, no fueron tomados en cuenta por el Agente del Ministerio Público, por lo que a eso de las 14:30 horas, los canadienses quedaron en libertad, no sin antes recibir una disculpa de su abogado litigante y su propio juez municipal, Alejandro García López, quien les decía “sorry” por no poder liberarlos el domingo.
Fue tan descarada la acción, que a las instalaciones de Seguridad Pública llegó un amigo del juez Alejandro García en un automóvil tipo Jetta gris –que a la postre resultó ser su asistente en el mismo juzgado--, en el que se llevaron a los turistas marihuanos a su hotel Mayan Palace.
Se ignora cuánto cobró Alejandro García López por este asunto, pero es una aberración que siendo juez municipal, litigue algunos casos que llegan a sus manos en los separos municipales, pues hace las veces de juez y abogado defensor de particulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario