domingo, 9 de junio de 2013

ALCALDE DE VALLARTA VIOLA SUSPENSIÓN DEL CONTRATO DE ALUMBRADO PÚBLICO ORDENADA POR UN JUEZ DE DISTRITO


Por Jorge Olmos Contreras

Una vez más, el presidente municipal, Ramón Demetrio Guerrero Martínez, mejor conocido como El Mochilas,  miente y engaña a los vallartenses al afirmar que “se cuidaron los intereses del municipio” en la concesión del alumbrado público a la empresa Citelum de México S.A de C.V., toda vez que le va a pagar por adelantado a dicha compañía –con dinero del Ayuntamiento desde luego-- , la friolera cantidad de dos millones 582 mil 804 pesos mensuales a partir del 23 de julio, lo que hará un total de 309 millones 936 mil 480 pesos durante los 10 años que dure la concesión, sin que la filial francesa de Citelum tenga que invertir prácticamente ningún peso, pues el gobierno local le estaría financiando con dinero líquido su gasto para prestar el servicio.

Es un negocio redondo que va en detrimento de las finanzas municipales y que no representa ningún ahorro para el municipio, ya que el Ayuntamiento seguirá pagando a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el consumo de la energía eléctrica.

Hay expertos que aseguran que el Ayuntamiento de Puerto Vallarta no tenía ninguna necesidad de concesionar el alumbrado público (ver entrevista en próxima edición impresa de VALLARTA UNO) y que con una inversión de tan sólo 18 millones de pesos, se podrían haber cambiado todas las luminarias existentes en la ciudad, pero como se trataba de hacer negocios, El Mochilas ha empujado lo más que ha podido esta concesión.

De esta manera, se anunció que a partir del 23 de julio, la tesorería municipal comenzará a pagarle a Citelum la cantidad de dos millones 582 mil 804 pesos mensuales, esto, una vez que termine el censo de registro de todas las lámparas que hay en el puerto. A partir de entonces, afirmó el alcalde en un boletín, se tienen ocho meses para que Citelum cumplan con lo estipulado en el contrato, es decir, demostrar un ahorro del 30 por ciento en lo que actualmente gasta la comuna en energía eléctrica y lo que pagará después; pero para entonces, ya les habrán pagado a los franceses unos 25 millones 828 mil 040 pesos, es decir, en ocho meses.

Sobre el censo, cabe recordar que supuestamente ya lo habían hecho, pues así estaba señalado en las bases de la licitación; pero están haciendo uno nuevo, con lo que salen a relucir más mentiras.

ATOLE CON EL DEDO

Es un juego de palabras que trae El Mochilas para darle atole con el dedo a los vallartenses, pues el ahorro no será tal como lo dice el alcalde, pues él lo está fijando en lo que le pagará a Citelum y lo que paga actualmente de energía y operación del alumbrado, pero no lo engloba en el gasto total que el Ayuntamiento seguirá haciendo a la CFE por concepto de consumos.

Además, se le olvida que tanto en las bases de la licitación como en el contrato, se estipula que la concesionaria tiene dos años para sustituir las 18 mil 100 luminarias acordadas en el convenio.

Así las cosas, en dos años –partiendo del 23 de julio—el Ayuntamiento tendrá que pagar, en cantidades por adelantado, un total de 61 millones 987 mil 296 millones de pesos a Citelum, firma que tiene la obligación de cambiar las 18 mil 100 lámparas a más tardar el 23 de julio del año 2015, justo dos meses y ocho días antes de que El Mochilas concluya su periodo gubernamental en Vallarta y deje de ser alcalde.

Diga usted si no es un gran negocio el que Mochilas está logrando con la concesión del alumbrado, pues por un lado le asegura a sus amigos de Citelum los pagos por adelantado y por el otro amarra al municipio para que las próximas tres administraciones municipales (casi cuatro) le garanticen pagos mensuales hasta llegar a 309 millones 936 mil 480 pesos.

NEGOCIO Y TRATO ESPECIAL

Una simple operación aritmética nos dice que dos millones 582 mil 804 pesos multiplicados por  120 meses (10 años) es igual a 309 millones 936 mil 480 pesos, cantidad igual a la propuesta económica que hizo Citelum para obtener el título de concesión. En otras palabras, la empresa no va a realizar ninguna inversión de riesgo, todo se lo va a pagar el Ayuntamiento con el pretexto de un supuesto ahorro del 30 por ciento; ahorro que puede generarse con una buena administración y operación del alumbrado de parte del mismo gobierno municipal.

En este con texto, es claro que traen negocio y un trato especial con Citelum –que antes se llamaba Mexicana de Mantenimiento y Alumbrado S.A de C.V., pero por estar tan desprestigiada se cambiaron a Citelum de México--, ya que en el Contrato de Concesión se especifica que el Director General de Infraestructura y Servicios del Municipio emitirá mensualmente el "Certificado de Terminación de Meta", donde se especifica que el pago mensual será de acuerdo a la inversión con capital de riesgo que haga Citelum, y también de acuerdo a los avances o metas de los servicios que ampare dicho certificado; que debe contener los servicios de suministros, instalación de luminarias, reparación de instalaciones y sustitución de lámparas, pero lo están ignorando desde ahora.

Y es que resulta irregular que el Municipio ya esté programando el primer pago mensual para el 23 de Julio del año en curso por  la cantidad de dos millones 582 mil 804 pesos, sin que Citelum haya hecho todavía nada y sin haber invertido capital de riesgo alguno; y mucho menos contar con la Certificación de Terminación de Meta.

Como se puede observar, la inversión de capital de riesgo de Citelum será de "pura saliva”.

Además, el contrato dice que Citelum debe garantizar el 30 por ciento de ahorro de energía o se les descontará del pago; entonces en el primer pago que le van a hacer, ya le deben ir descontando este incumplimiento, según la Cláusula I Anexo 1, inciso a. 

Resumiendo: El Municipio paga por adelantado, Citelum no invierte nada, cuando mucho en el mantenimiento, y le quedan ocho años de ganancia pura y a los 10 años del término de la concesión, el equipo seguirá siendo de Citelum, no obstante que en la realidad el Municipio fue quien pagó el equipo de alumbrado. Luego Citelum sigue con la concesión o le vende la chatarra de alumbrado de led al Municipio, ¿qué gran negocio no?

Pero El Mochilas dice que cuidaron bien los intereses del municipio. Quizá quiso decir que cuidó bien los intereses de él y de González Uyeda y la camarilla que trajo de Guadalajara.

VIOLACION A LA SUSPENSIÓN

Lo más grave de todo, es que en su desmedida ambición por hincarle el diente a Puerto Vallarta, El Mochilas está cometiendo serios errores que podrían llevarlo a la cárcel, pues está violando la suspensión del contrato que ordenó un juez de distrito.

Los argumentos del síndico, en el sentido de que había un error en el juicio de amparo por parte de Led Lumina en su solicitud de suspensión del contrato de alumbrado público de Puerto Vallarta, ya que en vez de referirse a la licitación 001/2013 se señalaba a la licitación 003/2013, y que por lo tanto el Ayuntamiento podía continuar ejecutando el contrato, fueron tan endebles, que el mismo Tribunal ya corrigió y la suspensión del contrato continúa vigente y, por lo tanto, está siendo violada por las autoridades municipales, en concreto por el alcalde.

Veamos:

El 30 de mayo, en el Incidente de Suspensión de Contrato promovido Led Lumina, el Juez ordenó a las autoridades demandadas que rindieran su informe previo con la corrección del número de Licitación 001/2013.

Lo anterior, en el número de expediente 939/2013 del 29 de mayo y publicado el 30 del mismo mes, que textualmente dice:

“Se tiene a las autoridades responsables informando su imposibilidad para rendir su informe previo; ahora bien, visto lo manifestado por la autoridad, se les requiere de nueva cuenta para que rindan su informe previo con respecto al acto señalado por el quejoso, esto es la licitación pública nacional número 1/2013; asimismo, se les tiene señalado delegado."

Antes, el 08 de mayo y publicado 09 del mismo mes, El Juzgado sintetizó:

“Fórmese por duplicado el incidente de suspensión, pídase informes previos a las autoridades responsables, se señala audiencia incidental para las once horas con diez minutos del quince de mayo dos mil trece. Se niega por una parte y se concede por otra la suspensión provisional, para el efecto de que no se cumplan los efectos del contrato de adjudicación de obra pública, siempre y cuando se exhiba la garantía de cien mil pesos por la parte quejosa."

De nada les sirvió andar de marrulleros, de seguro El Mochilas va a tener problemas si siguen con la ejecución del contrato de concesión, pues podría haber desde destitución, hasta cárcel, pues la suspensión es para que no se realicen los efectos del contrato, esto cualquier abogado lo sabe.

Si hacen algo con posterioridad a la firma del Contrato, sea quien sea de la autoridad, los pueden destituir y meter en prisión. Sólo basta con que Led Lúmina denuncie el incidente de violación a la suspensión ante el Juez de Distrito y éste lo haga ante la PGR.

Andan jugando con fuego, y el síndico quizá de gratis, pues empezarían por éste; por andar aconsejando triquiñuelas y por no ser claro, ya que por un lado dijo que adecuó el contrato y después lo firmó, y por el otro, el mismo alcalde había declarado (antes de que se peleara con Roberto Ascencio) que la firma del mismo ya llevaba un avance del 80 por ciento, son cosas que no cuadran y que huelen mal.

INFORMACION CLASIFICADA

PARA QUE NO PIERDAN DE VISTA LO QUE LE PUEDE SUCEDER AL MOCHILAS en caso de seguir con este ventajoso contrato a favor de Citelum y violando la suspensión del mismo, en Mérida, Yucatán, acaban de denunciar penalmente a la ex alcaldesa Angélica Araujo Lara y al ex secretario Omar Lara Pacheco por el manejo delictuoso de los contratos del servicio de alumbrado público.

En la denuncia también se incluyó a otros funcionarios municipales, así como a ejecutivos de la empresa AB&C Leasing que tenía el contrato de alumbrado público, así como a personal del Banco Santander.

En Mérida no exhibieron el cheque cruzado y luego dijeron que el mantenimiento lo tendría que hacer el municipio, casi igual a lo que pasa con Citelum en Vallarta, cuyo cheque cruzado por más de 30 millones de pesos, el 10 por ciento de su propuesta económica, nunca apareció en el “Dictamen de Fallo”.

SI AL GOBERNADOR, JORGE ARISTOTELES NO LE VA A TEMBLAR LA MANO PARA meter a la cárcel a quienes hacen negocios con los dineros públicos –como ya lo demostró en el caso del ex director del Siapa, Rodolfo Ocampo--, ya podría poner en la mira a Ramón Demetrio Guerrero Martínez, mejor conocido como El Mochilas, por las transas en la licitación y entrega de título de concesión del alumbrado público de Puerto Vallarta a la filial francesa de Citelum.

 

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