De las mil 013 hectáreas que ya comprometió la
Inmobiliaria Punta Izatán mediante la firma de contrato promisorio, “amarrado”
en un Fideicomiso de Administración Irrevocable, Luis León
Cervantes, Sergio Bernal Belloso y Epifania
Jaramillo Vejar –quienes lideran y mangonean a los ejidatarios de Aquiles Serdán--,
tomaron poco más de 80 hectáreas de terrenos de uso común para supuestamente
vendérselos a ocho personas que fueron clave en la desincorporación de estas
tierras ubicadas en el litoral del pacífico mexicano en el municipio de Cabo
Corrientes, Jalisco; entre otros, los hijos y la esposa del famoso notario 129
del D.F., Ignacio Soto Borja y Anda; uno de sus socios, Daniel Esquenazi Beraha;
Marc Bernard Sinanián; el corredor inmobiliario de Punta Mita, Alexis Burwel
Vales; María Guadalupe Orozco García y un tal Víctor Manuel Lizárraga Erosa,
quienes habrían pagado 130 millones 589 mil 870 pesos por esta transacción.
Por Jorge Olmos Contreras
No sólo son depositarios del Fideicomiso de Administración
Irrevocable que constituyeron la empresa Costa Corrales Holdings R.L. de C.V. y
la Inmobiliaria Ejidal Punta Izatán S.A de C.V., para quedarse con las tierras
de uso común del ejido “Aquiles Serdán”, sino que ahora forman parte de un
grupo de ocho compradores de más de 80 hectáreas que están dentro de un
polígono de mil 103 hectáreas que han sido paulatinamente desincorporadas en
perjuicio de los intereses comunales de este núcleo ejidal.
Se trata de los señores Alexis Burwel Vales y Víctor Manuel
Lizárraga Erosa, quienes junto con dos hijos del notario número 129 del
Distrito Federal, Ignacio Soto Borja y Anda –Ignacio Soto Borja Escobar y
Bernardo Soto Borja Escobar—, su esposa Carmen Adela Escobar Robledo; su socio,
Daniel Esquenazi Beraha; y otras dos personas, María Guadalupe Orozco García y
Marc Bernard Sinanián, supuestamente compraron 817 mil 257.04 metros cuadrados
de terrenos pertenecientes a “Aquiles Serdán” a la Inmobiliaria Ejidal Punta Izatán
en 130 millones 589 mil 870 pesos, transacción registrada el notario número dos
de Bucerías, Nayarit, Teodoro Ramírez Valenzuela, el 30 de diciembre del año
2010.
Si entre los ejidatarios del municipio de Cabo Corrientes
había la sospecha que atrás de las ventas de amplias extensiones de terrenos
ejidales en la Costalegre de Jalisco estaba la mano del notario Ignacio Soto
Borja y Anda, ahora ya es un hecho que este personaje está metido hasta el
cuello en estos asuntos, pues por primera vez aparecen sus hijos y su esposa
como beneficiados con más de 80 hectáreas de tierras de uso común que
supuestamente compraron al ejido a través de la Inmobiliaria Ejidal Punta
Izatán.
Ignacio
Soto Borja, es dueño de la firma “Losrram
S.A de C.V.” que dice dedicarse a la promoción, inversión y desarrollo de
proyectos inmobiliarios y que dice tener en proyecto de privatización tres mil
700 hectáreas en el Refugio de Suchitán y Aquiles Serdán, en Cabo Corrientes,
para captar inversión extranjera de 400 millones de dólares para establecer un
gran desarrollo turístico de infraestructura y urbano.
UN MUERTO EN EL CAMINO
En Cabo Corrientes, muchos ejidatarios creen que esta
compra-venta es sólo una pantalla, un acto simulado, donde la empresa Costa
Corrales le está pagando un favor a estas ocho personas, porque fueron ellos
los principales intermediarios y gestores para convencer a los ejidatarios de
que vendieran sus tierras al empresario chino estadounidense Oscar Tang en 130
millones de dólares, a través de dos firmas inmobiliarias, el Corporativo
Golden S.A de C.V., que después se convirtió en El Camino Recursos Inmobiliarios S.A de C.V., que eran las dos únicas
compañías autorizadas por el ejido para ser intermediarios en esta transacción.
Cabe recordar que los que daban la cara por El Camino
Recursos Inmobiliarios eran Mauricio Vargas, Gerardo Ramírez y Jesús Peña, mismos fueron denunciados
por su ex socia en el Corporativo Golden, Martha Esther Sánchez Esqueda, por el
delito de administración fraudulenta al simular buna quiebra de esta firma para
deshacerse de Martha Esther, no pagarle parte de las ganancias que ya habían
obtenido y de paso crear otra empresa.
En la transición del Corporativo Golden a El Camino Recursos Inmobiliarios,
fue asesinado en Puerto Vallarta, en el mes de octubre del 2010, el principal
promotor inmobiliario de esta empresa, Gerardo Ramírez Frías, a quien un
individuo sorprendió en una oficina de Plaza Neptuno mientras hablaba por skype en una computadora con un cuñado
del ex presidente Vicente Fox. A Gerardo Ramírez le dispararon a corta
distancia y quedó muerto sentado en la silla de su escritorio.
Siempre se especuló que este
crimen tenía que ver con los fuertes movimientos de dinero que hacía Gerardo
Ramírez y que alguien, se presume que Ignacio Soto Borja, le mandaba a una
cuenta, la número 92-00048406-6 de
Santander y en la que, según algunos reportes financieros en poder del columnista, había recibido hasta más
de cuatro millones 500 mil pesos.
Sin embargo, la Procuraduría de
Justicia de Jalisco no ha investigado a fondo la ejecución de Gerardo Ramírez,
pese a que el autor material del asesinato, un presunto miembro de la marina
mexicana, también fue ejecutado momentos después de matar a Gerardo. Al marino
lo mataron en el estacionamiento de los condominios Primavera ubicados por la
calle Prisciliano Sánchez en Puerto Vallarta; cuando llegó la policía,
encontraron en una camioneta varios fajos de billetes en dólares, que se
presume sería el pago por el trabajo de quitarle la vida al agente
inmobiliario.
Por eso, llama la atención que
después de todos estos acontecimientos, aparezca como beneficiado directo de un
contrato de compra-venta el notario Ignacio Soto Borja, pues de acuerdo con la
copia de la escritura 19,470, el 30 de diciembre del 2010, la Inmobiliaria
Punta Izatán S.A de C.V., vendió esas más de 80 hectáreas por 130 millones 589
mil 870 pesos a las personas ya mencionadas, de la siguiente manera:
La señora Carmen Adela Escobar
Robredo adquirió el 32.2350 por ciento del terreno, por lo que pagó 42 millones
095 mil 644.59 pesos; Ignacio Soto Borja Escobar se quedó con el 14.7350% de
los derechos reales en mancomún, pagando 19 millones 242 mil 417.34 pesos y
Bernardo Soto Borja Escobar obtuvo el 14.7350 por ciento a razón de 19
millones, 242 mil 417.34 pesos.
En tanto, Daniel Esquenazi Beraha
–socio del notario Ignacio Soto Borja y
Anda en la compañía Losrram
S.A de C.V—se quedó con el 14.7350 por ciento, y por los que habría
pagado, lo mismo que los hermanos Borja Escobar, 19 millones, 242 mil 417.34 pesos; mientras que María Guadalupe Orozco
García, adquirió el 11.0600 por ciento y por los que desembolsó 14 millones 443
mil 239.62 pesos y Marc Bernard Sinanián –quien vive en Marina Vallarta—compró
el 5.0000 por ciento por seis millones 529 mil 493.50 pesos.
Después aparecen el séptimo y el
octavo comprador, que son el agente inmobiliario, Alexis Burwel Vales –quien
trabaja en La Punta Realty en Punta
Mita--, con el 5.0000 por ciento y por los que supuestamente pagó seis millones
529 mil 493.50 pesos; y un tal Víctor Manuel Lizárraga Erosa, éste ultimó se
quedó con el 2.5000 por ciento a razón de tres millones 264 mil 746. 75 pesos.
Estas dos personas, como
señalamos antes, son los “depositarios” del fideicomiso de administración
irrevocable que comprometió todas las tierras del ejido Aquiles Serdán y ahora
son compradores de una parte del polígono de desincorporación de “Aquiles Serdán”.
Alexis Burwel, además fue
designado por los copropietarios de las más de 80 hectáreas, como administrador
del inmueble, junto con Bernardo Soto Borja Escobar, por lo que todas las
aportaciones para el mantenimiento y promoción del mismo serán depositadas en una
cuenta bancaria manejada por ellos.
Algo muy similar: http://www.periodicocorreo.com.mx/especiales/109246-pozos-de-pueblo-fantasma-a-botin-inmobiliario.html
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