MAYAN PALACE BURLA JUICIOS LABORALES GRACIAS A COMPLICIDADES DE LAS JUNTAS DE CONCILIACIÓN

Por Jorge Olmos Contreras

Los directivos del hotel Mayan Palace con su dueño a la cabeza, Daniel Chávez Morán, siguen tratando a los trabajadores con la punta del pie, no les importa ser demandados laboralmente, ya que casi siempre ganan con artilugios legaloides y debido a la deficiente integración y manipulación de los expedientes que realizan las Juntas de Conciliación y Arbitraje, como en el caso del promotor de tiempos compartidos, Sergio Serralde, quien trabajaba para Mayan y en el juicio, los abogados de la empresa hotelera mintieron al negar que hubiera relación laboral, por lo que fue absuelta para pagar el finiquito de ley.

El Grupo Vidanta, que aglutina varias sociedades anónimas y que entre otras compañías opera los hoteles Mayan Palace, es el mejor ejemplo del por qué no se debe reformar la Ley Federal del Trabajo, pues con la actual de por sí ya violan y pisotean la ley, con la nueva tendrían a los trabajadores en vilo, explotados, maltratados, con salarios por hora que no alcanzarían para nada, y sin ninguna responsabilidad de carácter laboral.

De hecho, la Operadora Turística Hotelera S.A. de C.V., que es una de las sociedades anónimas que representa jurídicamente Mayan Palace, ya se prepara con su propia “Pagadora” --compañías que utilizan esquemas indebidos de sustitución laboral y la figura del “outsourcing” para no pagar cuotas al IMSS, ni al Infonavit y burlar el ISR y parte del IVA y otras prestaciones sociales— de nombre “Vida Vacation Club” (que vino a sustituir a la anterior Pagadora que era de un particular), para seguir explotando a los trabajadores sin querer asumir las responsabilidades de ley.

En este sentido, existen casos de empleados del área de tiempos compartidos, promotores, mejor conocidos como OPCS, que han demandado a Mayan Palace por despido injustificado y a la fecha no les han pagado.

EL CASO SERRALDE

Es el caso del promotor Sergio Serralde, quien el 13 de junio del año 2009 demandó a Mayan Palace en la Junta local de Conciliación y Arbitraje, y a la fecha no le han pagado ni un peso del laudo emitido el ocho de febrero de este 2012, donde le exigen a la Pagadora que tenía un contrato con la empresa de Daniel Chávez Morán, pague la cantidad de 355 mil 293.54 pesos, más lo que se acumule a la fecha por salarios caídos y primas vacacionales.

Para Sergio Serralde ha sido desgastante y cansado enfrentarse al burocratismo de la Junta de Conciliación y Arbitraje, pero más desesperante ha sido lidiar con las artimañas y actitudes descaradas de los abogados de Mayan Palace, quienes han llegado al extremo de negar la relación laboral, no obstante las pruebas contundentes que Serralde aportó en el juicio y a que los testigos fueron determinantes para que el laudo saliera a su favor.

Sergio Serralde Flores entró a trabajar a Mayan Palace el 25 de mayo del año 2000, donde destacó por su volumen de ventas en el área nacional de tiempos compartidos con los señores Omar Contreras y Ricardo Osorno, incluso llegó a ser gerente de marketing.

Al inicio de la relación laboral, su salario era de tres mil pesos quincenales y al final de la misma ya le pagaban 11 mil pesos mensuales, dinero que le liquidaban a través de la firma Sierra Alta Developments SC de RL (La Pagadora); su horario era de las 15:00 a las 23:00 horas, “pero por acuerdo mutuo el horario fue de las 08:00 a las 20:00 horas”.

EL TESTIMONIO

Según Serralde Flores, en el tiempo que estuvo laborando en Mayan Palace “siempre me conduje con honradez, eficacia y esmero”, sin embargo, “los codemandados nunca me pagaron prestaciones a las cuales tenía derecho, mismas que reclamé, asimismo por las deducciones que me hacían indebidamente, las que también reclamé, pero a la fecha nunca me dieron vacaciones, ni tampoco me pagaron la prima vacacional”.

“Tampoco –agrega en el cuerpo de la demanda—me dieron de alta en el IMSS, ni las cuotas del Infonavit y lo correspondiente al Sistema de Ahorro para el Retiro (SAT)”.

El viacrucis de Sergio Serralde comenzó precisamente el 13 de junio del 2009, cuando “al estar haciendo mis labores dentro de las instalaciones de la empresa y fuente de trabajo demandada, se presentó conmigo mi supervisor Daniel García Rivera y me manifestó que ya no podía obtener lugar de trabajo para ellos por el hecho de haber reclamado que se pagaran las prestaciones que por derecho me correspondían, por lo tanto podía agarrar mis cosas y no regresar más, ya que no iban a darme finiquito alguno”, pues esas “eran instrucciones de los señores Roberto Chávez y Moy del Pino Villaseñor”, Director y Gerente de la plaza de Mercadotecnia Nacional, “mismas que manifestaron que no le iban a dar prestaciones y que a parte le tenían que deducir dinero por un choque que había pasado”.

Por ello, el 10 de agosto del 2009 Sergio Serralde demandó por despido injustificado a la fuente de trabajo ubicada en Paseo de la Marina Sur número 220, así como la misma fuente que tiene domicilio en Paseos de Las Moras sin número en Nuevo Vallarta, por lo que se solicitó se giraran exhortos a la Cuarta Junta de Conciliación y Arbitraje de Nayarit.

LAS DEFICIENCIAS

Para cualquier trabajador, es frustrante enfrentarse con grandes empresas que muchas veces tienen control sobre funcionarios públicos que manejan las juntas de conciliación y arbitraje, pues de otra manera no se entiende cómo es que los encargados de estas dependencias le dan largas y largas al juicio, quizá para cansar al empleado y nunca reciba su liquidación de ley.

En este caso, las audiencias no pudieron llevarse a cabo porque la secretaria de nombre Lourdes en la Junta de Puerto Vallarta hizo constar que la audiencia prevista para el nueve de diciembre “no fue posible llevarse a cabo, en virtud de que se omitió girar atento exhorto a la Junta de Conciliación y Arbitraje de Bucerías para notificar a la codemandada Hotel Mayan Palace Nuevo Vallarta y a que el expediente fue turnado a la Mesa por el actuario el día de hoy, además de que encontró el domicilio cerrado de la otra codemandada, Sierra Alta Developments”, por lo que citaron a nueva audiencia para el tres de mayo del 2010.

Para esta fecha, tres de mayo del 2010, la audiencia no pudo llevarse a cabo debido a que la Junta de Bucerías no había regresado el exhorto que le mandaran en diciembre del 2009, por lo que se convocó a nueva audiencia para el tres de agosto del 2010, la que tampoco se pudo realizar por el mismo motivo, y se señaló de nueva cuenta el 14 de octubre para una cuarta audiencia.

Reunidos en las oficinas de la Junta de Vallarta las partes actoras del juicio –incluidos por primera vez los abogados de la Pagadora Sierra Alta, Alejandro González Villaseñor y Juan Gonzalo Guzmán Delgado y dos abogadas de Mayan, Yazmín Alejandra Díaz Martínez y Edith Vázquez Gutiérrez-- la secretaria les volvió a informar que no se puede llevar a cabo la misma porque el exhorto no ha sido regresado por la Junta de Bucerías, y vuelve a citar para el 16 de diciembre, fecha en que les vuelve a decir lo mismo y convoca a nueva audiencia para el primero de febrero del 2011.

LAS IRREGULARIDADES

Por si esto fuera poco, las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Vallarta, Ricardo Costilla Frasco, presidente auxiliar; Sofía Esther Jurado Galaz, presidenta especial; María del Rosario Sánchez Rodríguez, secretario general; Álvaro Rolón, representante obrero y Vanessa Gaona Molina, representante patronal, no valoraron las pruebas aportadas por Sergio Serralde --quien acreditó fehacientemente la relación laboral con Mayan Palace—y al parecer alteraron las mismas en perjuicio del trabajador.

Así las cosas, en su resolución de laudo, la Junta de Vallarta absolvió a Mayan Palace de pagar el dinero que le debe a Serralde “porque no se acreditó la relación laboral” –aunque en las pruebas les mostró documentos y tarjetas de que era promotor de la empresa de tiempos compartidos y hasta exhibió contratos de intercambios vacacionales que vendió a terceras personas a nombre de Mayan—y sólo condenó a la Pagadora Sierra Sierra Alta Developments SC de RL a pagar 343 mil 847 pesos por concepto de indemnización constitucional, prima de antigüedad, vacaciones, prima vacacional y aguinaldo.

También condenó a Sierra Alta a pagar las cuotas obrero-patronales ante el Infonavit y las del Sistema de Ahorro para el Retiro, pero nunca le giró oficio al IMSS para el cumplimiento de estas obligaciones.

Aún con este laudo, a la fecha Sergio Serralde no ha podido cobrar ni un peso porque “la Pagadora” ya cambio su razón social y pese al exhorto no ha habido manera de que respondan.

Ante lo sucio del juicio y la forma en que se llevó a cabo, donde incluso en forma dolosa cambiaron el nombre de Sergio Serralde por el de Víctor Manuel Silva Ocampo y modificaron la cantidad del salario que percibía el trabajador de 11 mil a tres mil pesos, además de la burla de absolver a Mayan Palace y de que la Junta de Bucerías nunca regresó el exhorto, el ex promotor de tiempo compartido busca el amparo directo contra este laudo que es a todas luces perjudicial a sus intereses.

Serralde va a insistir hasta sus últimas consecuencias para que Mayan Palace no burle la ley y pague el dinero reclamado, según lo manifestó a este medio.

Por lo pronto, Sergio ha sobrevivido con algunos trabajos menores, ya que la Asociación de Desarrolladores y Promotores de Tiempos Compartidos (Adeprotur) lejos de apoyar a los OPCS, asume una posición de policía privada y boletina a todos aquellos que demandan a las empresas afiliadas para que no les vuelvan a dar trabajo y cuando éstos se cambian de desarrollo, les aplican una multa de 30 mil pesos.

La Adeprotur es manejada por el ex delegado federal de turismo, Luis Ángel Cantú Treviño y él es quien se encarga de “multar” a los promotores, a quienes cobra grandes cantidades de dinero que nadie sabe qué hace con ellas o a qué las destina.