Por Jorge Olmos Contreras
Un indignante caso de agresión contra
una mujer se registró la madrugada del domingo 31 de enero en el
fraccionamiento “Campo Verde”, donde un sujeto que está plenamente identificado
tanto por la víctima como por vecinos, se introdujo a la casa de una abogada aprovechando
la oscuridad de la noche –eran alrededor de las 2:00 a.m.—para tratar de
violarla, pero en el intento le dio una severa golpiza, la quiso asesinar y al
no lograr su cometido huyó para irse a refugiar en una vivienda cercana donde
al parecer tiene su domicilio.
La licenciada, de nombre Claudia
Lizeth, relató que eran alrededor de la 1:50 de la mañana cuando sucedieron los
hechos. Que ella estaba dormida en su habitación y que de pronto sintió la
presencia de alguien, al despertarse vio a un hombre cubierto del rostro y
completamente desnudo que se le había subido y que la tenía atrapada entre sus
piernas, que casi no se podía mover, pero que al forcejear con el sujeto, éste
le pegó en el rostro con el puño cerrado, fue un fuerte golpe que le dejó el
ojo derecho prácticamente cerrado; ella, como pudo se zafó y corrió al patio de
su casa, donde comenzó a pedir auxilio a gritos, pero que en ese momento ningún
vecino acudió en su ayuda.
Fueron como cinco minutos de
pesadilla, comentó Claudia Lizeth, ya que me siguió hasta el patio y ahí la volvió
a atacar, la tiró al suelo y la golpeó entre unas macetas de barro y la pared
para después tomarla por el cuello y apretar justo en su tráquea. “Yo sentí que
me comenzaba a faltar el aire, no podía respirar, pero en eso me soltó y corrió
a la cocina a buscar algo, yo creo que buscaba un cuchillo, pero agarró un vaso
de vidrio y me lo aventó a la cabeza, me pegó justo en la sien izquierda”.
AL
DESCUBIERTO
Para esto, agregó la víctima, “pude
verle el rostro del tipo, pues ya no traía nada en la cara, lo identifiqué y al
descuidarse un poco, tomé el vaso de mi licuadora que había lavado y le pegué
fuerte en la cabeza, como que lo aturdí, porque después corrió hacia adentro de
la casa, se puso el pantalón y huyó. Yo lo quise seguir, pero me dio mucho
miedo y mejor me encerré, fue entonces que una vecina me dijo que ya le habían hablado
a la policía”.
Luego de cuatro llamadas, los
policías municipales llegaron 35 minutos después –el caso fue atendido por la
unidad PV-226--, “pero fueron poco profesionales, muy apáticos, el que se dijo
comandante comentó que él tenía que irse porque en la mañana se iba a Barra de
Navidad, que las evidencias que tomaron del asunto (se fueron hasta las 6:00 de
la mañana) las iban a entregar hasta el martes”, indicó Claudia Lizeth.
No quisieron detener al presunto agresor
–identificado como David Alejandro Navarro Muñoz--, pese a que los vecinos
querían rendir su testimonio y a pesar de que Claudia Lizeth lo señaló como
tal, que vieran que el sujeto traía lesiones que le produjo la propia víctima
al momento de defenderse.
Vecinos les contaron a los policías
municipales, entre ellos a un tal Mariano, que vieron salir al agresor de la casa
de la licenciada y meterse en otra cercana, lo señalaron como quien momentos
antes había atacado a Claudia Lizeth, sin embargo, los gendarmes manifestaron
que no obstante le señalaran al sujeto, no podían proceder a llevárselo
detenido, ya que según ellos, con el nuevo sistema de justicia penal, primero
la víctima tenía que denunciar los hechos, abandonando así el lugar y dejando
en total incertidumbre jurídica a la mujer, por lo que Asuntos Internos debe
intervenir para iniciar una investigación sobre la conducta de los oficiales
municipales.
EL
VIA CRUCIS DE CLAUDIA
En este contexto, y ante la ineptitud
e incompetencia de la policía municipal, y con apoyo de amigos y familiares, ya
que presentaba lesiones muy severas en cuello y cara, la abogada acudió a la
Fiscalía con el fin de que le tomaran su denuncia y pudieran detener a la
persona que la había atacado en el interior de su domicilio.
Fue tanta su insistencia, que después
de pedir mil favores, por fin aceptaron tomarle su denuncia contra dicho
sujeto, pero le dijeron que apenas iban a empezar las investigaciones, sin
darle mucha importancia al asunto, por lo cual familiares y amigos nuevamente
se movilizaron y recabaron testimonios de vecinos que vieron salir al presunto
violador de la casa de Claudia, además de investigar el nombre completo del
tipo para ayudar a la Fiscalía y se pudiera llevar a cabo la detención.
Sin embargo, para esto, ya no se
estaba en los supuestos de flagrancia para poder lograr una detención, pues
gracias a la incompetente e inútil policía municipal, ya no sería posible el
arresto en casos de flagrancia como lo señala la Constitución, ya que esto
tendría que ser en el momento de los hechos o inmediatamente después.
Pero confiada en que en la Fiscalía
sí iban a proceder, la víctima expuso al Ministerio Público su narración
circunstanciada de los hechos, donde detalla cómo se encontraba dormida y un
sujeto intenta violarla, que ella forcejeó con dicho sujeto e intentó matarla apretándole
el cuello y causándole severas lesiones graves, mismas que tardan más de 15
días en sanar, que la propia Claudia Lizeth denunció y que son constitutivos como
hechos que la ley señala como delitos graves, por lo que una vez realizando una
clasificación jurídica, estaríamos ante una violación en grado de tentativa y homicidio
también en grado de tentativa, delitos que el Código Penal señala como graves.
AL
TRASTE CON EL NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA
Luego entonces, y al tratarse de
delitos graves, la víctima le solicitó al Ministerio Público que de manera
inmediata y con los datos de prueba que ya tenía dentro de su carpeta de
investigación, los cuales eran más que suficientes, solicitara audiencia al
juez de control para pedir orden de aprehensión contra dicho sujeto, contestando
el Agente del MP que “en la semana tratarían de hacerlo”, lo cual generó un
acto de indignación a Claudia Lizeth, quien le cuestionó el por qué en la
semana, si podía hacerlo de forma inmediata por tratarse de delitos graves.
Todavía más indignante fue escuchar
que un defensor de oficio de nombre Bruno, güero alto él, al parecer les
comentó a los familiares del agresor que necesitarían dinero para pagar una
fianza (el agresor no estaba detenido), por lo que se sospecha que pidieron
algún pago para entorpecer el proceso, de otra manera no se entiende la
incompetencia mostrada por el MP ante el Nuevo Sistema de Justicia Penal,
porque además si el MP pide la audiencia en un caso como éste, la sala de juicios
orales puede estar lista en dos o tres horas, pero no lo hizo.
Así las cosas, ante la ineficacia e
incompetencia, tanto de policías municipales, como de Agentes del Ministerio
Público, se da al traste con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, se retrasan
los casos, no hay justicia pronta ni expedita y se genera, eso sí, un manto de
impunidad que indigna, como en este caso, dejando a su suerte a las víctimas.
Claudia Lizeth, una abogada joven, con
todo su dolor físico y emocional y el miedo --trae la cara hinchada, moretes en
ambos ojos, laceraciones en el cuello, un fuerte golpe en la cabeza, raspones
en brazos, algunas uñas desprendidas etc.,-- fue a la Fiscalía a presentar su
denuncia, a buscar ayuda, pero el Agente del Ministerio Público, David López,
quien tomó el caso y que abrió casi a regañadientes una carpeta de
investigación bajo el número 4429/2016, no quiso proseguir para que arrestaran
al agresor, alegando que con el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, “no
podía hacer nada”.
Ella no ha descansado, fue a la Cruz
Roja, a la Fiscalía y por la noche al IMSS para que la sigan valorando, pues su
estado de salud no es el mejor y el daño psicológico es profundo.
Todavía peor, en la Fiscalía no le
otorgaron los medios de protección que indica el nuevo Código Penal Nacional,
sólo se los dieron de membrete, pero ni siquiera le otorgaron el más
importante, que es el de la protección policiaca, tanto para su persona como en
su casa, sólo se lavaron las manos y el agresor está libre, y en cualquier momento
podría hacerle atentar contra su vida.
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