Por
Jorge Olmos Contreras
La
Directora de la clínica número 42 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
Mayela Migueles Domínguez –a quien ya apodan, la Doctora Problemas, al interior de ese nosocomio—explotó contra el
personal del Seguro y ante su propia incapacidad de conducir con honor, decoro
y buen servicio al Hospital, decidió despedir injustificadamente al jefe de
cirujanos César Alejandro Huerta Pérez.
La
Doctora Problemas se ha encerrado en su bunker del IMSS y no atiende a nadie,
sólo convoca juntas “urgentes” para echarle la culpa al personal de la “filtración”
de información que, según ella, alguien está pasando al columnista para tratar
de desprestigiarla.
Ignora,
la señora Mayela Migueles, que este medio de comunicación emprendió una investigación
periodística sobre el pésimo servicio que mal se presta a miles de derecho
habientes y que nuestras fuentes de información son precisamente los pacientes
y sus familiares que están cansados de que los traten con la punta del pie,
peor que si fueran indigentes o personas que van a pedir una beneficencia
pública. Es más, nos comentan algunos, el Hospital Civil de Guadalajara tiene
mejores servicios.
Pero
la gota que derramó el vaso, fue la denuncia pública que hicimos en este
espacio, en donde señalamos que debido a la falta de atención y la ausencia de
la misma Directora y sus médicos, un paciente que necesitaba una intervención quirúrgica
de urgencia un día domingo, fue enviado al Hospital Regional, en donde resultó
peor el remedio que la enfermedad, pues sólo le dieron paliativos y al día
siguiente lo regresaron a la clínica 42 del IMSS.
Ahora
se sabe que se trataba de un señor de nombre Cristóbal, quien por la falta de atención
médica y por el servicio negligente del IMSS, falleció, pues no obstante de ser
asegurado, lo enviaron al Hospital Regional donde no lo pudieron operar y
después lo trasladaron otras vez al IMSS, pero el señor ya no aguantó tanta pérdida
de tiempo y finalmente murió.
La
Doctora Problemas enfureció –no por la muerte del paciente, sino porque la
información se hizo pública—y lo primero que hizo fue tratar de encontrar
culpables.
Fue
entonces que revisó el expediente del doctor César Alejandro Huerta Pérez –el jefe
de cirujanos—y “descubrió” que el médico también trabaja en la clínica del
ISSSTE y que supuestamente era incompatible con su horario de trabajo, y lo dio
de baja.
Otros
dicen que lo despidió, pero que ante la tardanza del proceso administrativo,
por el momento el jefe de cirujanos fue cambiado al turno nocturno como un
castigo, una lección que según le está dando la Doctora Problemas.
Esta
señora ha entrado en un enfrentamiento permanente con el personal, se agazapa,
se esconde, no atiende los problemas, al grado de que ya tuvo un roce verbal
con el representante de la CTM ante el IMSS, Manuel Becerra, quien de plano le
dijo que si no mejoraba el servicio, le van a hacer una manifestación y que
ella le gritó “sí, hágalo, pero a título personal”; pero Becerra le respondió: “No,
lo vamos a hacer con todos los
trabajadores afectados”.
Mayela
Migueles Domínguez estaba en la clínica de Ocotlán, en donde también se
registró una muerte por malas prácticas durante su gestión, pero dicen que no
la mueven porque la protege el Jefe de Prestaciones de la delegación estatal
del Seguro Social.
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