jueves, 2 de mayo de 2013

A UNAS HORAS DE QUE SE EMITA EL FALLO PARA CONCESIONAR EL SERVICIO DE ALUMBRADO PÚBLICO DE PV, SE DESCUBREN GRAVES IRREGULARIDADES AL VIOLARSE LAS BASES DE LA CONVOCATORIA PARA FAVORECER CON 360 MILLONES DE PESOS A LA EMPRESA FRANCESA CITELUM




Por Jorge Olmos Contreras

A unas cuantas horas de que la Comisión de Adquisiciones emita su fallo para entregar en concesión el servicio de alumbrado público de Puerto Vallarta, surgen dudas sobre la limpieza con que se condujo el proceso y se descubren graves irregularidades, como violar las bases de la convocatoria y dejar indefensos a los participantes, a quienes no se les aclaró ni respondió las preguntas que hicieron en la primera “Junta de Aclaraciones” y donde se ponderó con sólo nueve puntos –de un universo de 100-- la propuesta económica y se privilegió la técnica, con la clara intencionalidad de favorecer a la empresa de capital francés, Citelum de México, a cuyos representantes ya les plancharon la licitación para meterlos a un negocio donde el Ayuntamiento terminará pagándoles unos 360 millones de pesos, con todo y que el municipio tendrá que seguir pagándole a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) los consumos generados.

Documentos en poder del columnista permiten señalar que esta convocatoria es ilegal y que si la Comisión de Adquisiciones emite un fallo a favor de Citelum, estaría cometiendo un grave error jurídico, sobre todo porque esta empresa, en su Propuesta Económica, contempla incrementos del 10 por ciento anuales –durante los 10 años de la concesión—que sangrarían terriblemente las finanzas del municipio, pues necesitaría un presupuesto de unos 740 millones de pesos anuales para poder hacer frente a las obligaciones que contraerá con la firma francesa, una vez que se firme el contrato de prestación de servicios.

GRAVES ANOMALÍAS

 
Expertos consultados por el columnista, señalan que hay serias anomalías detectadas en la licitación de Alumbrado Público de Puerto Vallarta. Se afirma, por ejemplo, que las bases de la licitación habrían sido hechas por los abogados de la Empresa Citelum y entregadas al Síndico del Municipio, como fue el también caso de los demás municipios donde esta compañía ha "ganado", que según palabras del ex senador Manuel Bartlett Díaz, es propiedad de José María Córdoba Montoya, aquél siniestro súper asesor del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.

Asimismo, que aun cuando ellos, los de Citelum, habrían hecho las bases y poniendo como candados el software ERP y dando a la Propuesta Económica un valor de solo nueve puntos de 100, descuidaron algunos detalles, pues modificaron las bases y los asistentes a la Primera Junta, sólo firmaron la Propuesta Económica y no la técnica; es decir, solo es firmada la propuesta que vale nueve puntos y la técnica, que en teoría vale más del 70 por ciento, nadie la vio ni se firmó, lo que dio lugar a que fueran agregados más documentos o cambiados, así de burda es la manera de operar de la gente que el alcalde Ramón Guerrero puso para desahogar este proceso.

El columnista también tuvo acceso a los documentos de la primer “Junta de Aclaraciones” que se entregó a los participantes y donde de manera unilateral, la Comisión de Adquisiciones –seguramente el secretario general, Antonio Pinto— hizo como que “respondió” a las dudas y cuestionamientos de las empresas concursantes, aunque de hecho fueron bateadas y no contestadas.

ERROR IGUAL A DESCALIFICACIÓN

Pero con las prisas por entregar el negocio a Citelum, cometieron algunos errores importantes:

Por ejemplo, en el Anexo C de la licitación claramente dice que los precios serán "Pago Fijo Constante Anual” y Citelum en su “Propuesta Económica”, que todos firmaron, presentó un incremento del 10% anual, por lo que tendría que ser descalificada, de acuerdo a las bases en su punto 14.23 y 14.24; pero si ellos hicieron las bases y no el Ayuntamiento, la pregunta sería: ¿tendrían que descalificarse ellos mismos?

De acuerdo con la tabla de la corrida financiera que Citelum presentó –y a la que también tuvimos acceso--, los costos del servicio se incrementan un 10 por ciento cada año, y esto es violatorio a las bases de la convocatoria; pero así la presentaron, lo que hace que se considere un interés compuesto del 10%, o lo que es lo mismo, se incrementa el 10% sobre el 10% del año anterior. De esta manera, el Municipio terminará pagando a Citelum 362 millones de pesos.

El Mochilas está engañando a la gente de Puerto Vallarta, ya que esta concesión sólo es el disfraz de un gran negocio en el que seguramente recibirá un porcentaje, quizá del 20 por ciento, sobre lo que se tenga que pagar a Citelum.

Y es que el Ayuntamiento no saldrá de sus problemas financieros al entregar el servicio a una empresa privada, ya que seguirá pagando a la CFE los consumos, que andan en alrededor de 38 millones de pesos anuales, pues el tan mentado ahorro del 30 por ciento, sólo se refleja a partir del segundo año; esto sin contar un aumento en el costo de la energía eléctrica, que subió en los últimos 10 años 5.7 por ciento y se estima que suba seis por ciento en los próximos años.

Diga usted si no es un negociazo el que va a lograr El Mochilas con la entrega del servicio de alumbrado público, pues la empresa ganadora, en este caso ya se da como un hecho que sea Citelum, va a invertir 80 millones de pesos en los primeros dos años y a partir del tercero comenzará a tener ganancias hasta llegar a los 360 millones de pesos, todo a cargo del erario público.

LOS ESCENARIOS, NEGOCIO REDONDO

El punto aquí es que el Ayuntamiento necesitara un presupuesto de más de 754 millones de pesos para los próximos 10 años para poder cumplir este contrato de concesión, que no los tiene y que tendría que tomar de otro lado, o dejarían a Vallarta obscuras o serian demandados por Citelum.
Veamos:

Quien gane la licitación, tiene que invertir por requerimiento de las Bases de la Licitación un mínimo de 80 millones de pesos, más el Costo de Mantenimiento y operación, más el soborno que tenga que soltar, esto en el primer año.

Así, en el primer año –según el cuadro de la corrida financiera que quizá se elaboró en las entrañas de esta empresa—Citelum contempla 20 millones 662 mil 432 pesos, divididos entre 12 mensualidades, equivale al interés de aproximadamente el dos por ciento mensual, que es lo que cobran las Compañías Financieras, o sea, una inversión de 86 millones de pesos, más un incremento anual del 10 por ciento sobre los intereses anuales.

De esta manera, en el primer año de la concesión, Citelum cobraría la suma de interés más el mantenimiento, más el costo de la energía con el ahorro del 30%, más quizá sobornos, estaríamos hablando de unos 63 millones 941 mil 475 pesos, más Prorrateo de Incremento.

Otros estiman que el cobro anual fijo al Municipio va a ser de unos 75 millones 481 mil 261 pesos; de este tamaño es el negocio en perjuicio de los intereses de la comuna, ya que actualmente sólo se pagan 38 millones anuales por consumo de energía eléctrica, entonces, cuál ahorro.

Como se puede observar, en cuatro años Citelum o la empresa que gane van a recuperar su inversión, los demás años son para pagar el consumo de energía y una cantidad mínima para operaciones y mantenimiento, negocio redondo.

ILEGALIDADES

Otro error que consideramos importante es que, según el Reglamento de Adquisiciones, la contratante, que es el Comité (o Comisión) de Adquisiciones, no está facultado para contratar una concesión; eso no pasó por ejemplo en Puebla, su reglamento interno no era como el de Puerto Vallarta, por lo que no está facultada dicha Comisión para contratar una concesión de esta naturaleza, por lo que tendría que ser el pleno del Ayuntamiento el que en una sesión vote dicho contrato.

La licitación, tal como se pretende llevar es ilegal, está mal hecha, además viola el Capítulo III de la Ley de Gobierno y la Administración Pública de Jalisco en su artículo 106, al no ser claros ni contestar las dudas de los concursantes. Dicho artículo señala que “El Ayuntamiento debe proporcionar a los interesados en presentar solicitud para obtener la concesión, la información necesaria para que tengan conocimiento completo de las características, objetivos y demás circunstancias de la concesión. Los Ayuntamientos deben establecer y desarrollar esta obligación en los reglamentos municipales”, y aquí, como ya indicamos, batearon las preguntas de los participantes en la “Junta de Aclaraciones”, las pruebas ahí están para quien quiera conocerlas.

Otro detalle por demás importante es que se estable en la licitación que la empresa adjudicada no contenga demandas o juicios con Ayuntamientos por negocios similares. Y encontramos que Citelum tiene más de un problemita legal, como los juicios existentes en Apatzingán (Juzgado Primero de lo Civil expediente 1124/2009); en el Tercero de lo Civil, expediente 0451/2012; dos en el Juzgado Primero de lo Mercantil en el municipio de Benito Juárez en Cancún, expedientes 00915/2009 y 00916/2009 y otro en el Juzgado Tercero de lo Civil en Puebla, expediente 0562/2011.

NEGOCIO, MÁS LEGAL QUE TECNICO

Es obvio que el negocio de los franceses es más legal que técnico, ganan la licitación para arrollar con demandas a los pobres municipios incautos que los contratan, ¿será acaso Puerto Vallarta el próximo municipio demandado por Citelum?

Pero como en México los franceses están acostumbrados a pisotear el estado de derecho –léase el caso Florence Cassez--, es casi seguro que este viernes tres de mayo del 2013 se cometa otra ilegalidad en el Ayuntamiento de Puerto Vallarta si la llamada “Comisión de Adquisiciones”, --donde hasta el ayudante del Mochilas, Juan Carlos “El Pollo” Orozco Flores funge como secretario—falla a favor de la firma Citelum de México, filial de la francesa del mismo nombre.

Y eso que estamos a dos días de celebrar el famoso 5 de mayo con la gloriosa Batalla de Puebla del ejército mexicano sobre el francés, pero no creo que eso les importe a los integrantes de la Comisión de Adquisiciones, como los regidores Jesús Anaya Vizcaíno (PAN), Guadalupe Anaya (Movimiento Ciudadano) o el mismísimo síndico, Roberto Ascencio Castillo.

INFORMACION CLASIFICADA

ESPEREMOS QUE LAS EMPRESAS CONCURSANTES Y QUE FUERON BATEADAS POR LA GENTE DEL MOCHILAS estén a la altura y se animen a promover la nulidad de la licitación o promover que descalifiquen a Citelum, por claras violaciones a las bases de la convocatoria.

EN ENSENADA, YA SE LES HIZO BOLAS EL ENGRUDO CON LA CONCESION DEL ALUMBRADO PUBLICO A LED LUMINA S.A DE C.V., pues el alcalde, Enrique Pelayo Torres anunció que no va a firmar el contrato de Concesión, aunque lo destituyan del cargo, como han amenazado algunos regidores, ya que argumenta, dicho contrato es lesivo para el municipio de Ensenada.

Ojalá y El Mochilas siguiera el ejemplo de su par de Ensenada, pero no, Ramón Guerrero vino a Vallarta a vender espejitos e ilusiones y a hacer muchos, pero muchos negocios.



 

 

 

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